The Sway House - Griffin Johnson [Completa]

veintidos

Maratón (5/5)

—¡Estás hermosa!—gritó Avani. Me habían pasado un top blanco básico muy escotado de tiras junto a un palazzo negro. Miré a las chicas desde el vestidor.

—Griffin es un idiota que se pierde de ti.—dijo Addi mirando mi conjunto fascinada.

—En serio cada día me sorprenden más. ¡Iremos juntas!—las tres gritamos. James las invitó. Así que debería elegir a alguno de los chicos. Le di una semana para hacer lo mejor posible.

—Puedes elegir a Anthony.—me dijo Avani mientras mirábamos zapatos.

—Pero no a Bryce.—miré mal a Addi.

—Pensaba en llevarlo. Es mi mejor amigo, pero también quiero llevar a Tayler.—suspiré. Será más difícil de lo que pensé. Seguimos viendo zapatos hasta que me decidí por unos tacos negros. Fuimos a la caja a pagar todo y ahora debía enfrentarme a Dixie... ¡diablos! Subimos al auto de Addi y en menos de lo que pensé, llegamos a la Hype House.—¿En qué momento llegamos?—les pregunté nerviosa.

—Si necesitas nuestra ayuda, sabes donde encontrarnos.—me dijo Avani divertida. Nos bajamos del auto y entramos en la casa Dixie estaba en la sala con su teléfono. Al verme sus ojos casi se salen de su cara. Soy un monstruo, pero no voy a asesinar a nadie.

—Hey.—saludé incómoda.

—Hey...—me senté junto a ella. ¿Qué debía decir ahora?—Pey... Lo siento.

—No es tu culpa, Dix. No puedes controlar lo que sientes y lo entiendo.—suspiré.

—Solamente quiero que sepas que salimos como amigos. Juro que no pasó nada, Griffin me habló de ti y me pidió consejos sobre cómo llevar la relación porque tenía miedo de esto. Y creo que empeoré la situación.

—No digas eso, Dix.—le sonreí de lado.—Debíamos tomarnos un tiempo para pensar. No es tu culpa, creo que ambos exageramos un poco.

—Lo siento en serio, no quería que llegaran a esto.—le sonreí y la abracé.

—Estamos bien, Dixie.

—Él te ama, Pey. Solo le cuesta ponerlo en práctica.—asentí mientras suspiraba frustrada.—Debes entenderlo.

—Y a mí me cuesta demostrarlo... Supongo que ambos debemos aprender del otro.—ella asintió.—No debes preocuparte. Estamos bien, Dix. Ahora debo irme, tengo que lidiar con cinco monos en casa que pelean por ir a los premios.—reí.

—De todas formas siempre estamos nosotros para ir.—miré las escaleras. Tony, Ondreaz y Tayler me miraban divertidos. Esto no podía empeorar.

—Tengo un solo lugar, a no ser que logren convencer a Nick de que les ceda el suyo, cosa que veo poco probable... debo buscar en internet como diablos elegir entre mis amigos.—negué. Me despedí de los chicos y volví a casa con mis bolsas. En el camino se me ocurrió una idea algo alocada.