Pov. Martha
—Ocultalo muy bien, se dieron cuenta de la ausencia del cuerpo—Itachi me mira seriamente—Podrían atacar la Aldea con tal de recuperarlo.
—Kikyo no dejaría que eso pasara...
—¿Ella es un Jinchūriki?—asiento—La sentí desde la primera vez que la vi, lo siento Misaki pero falta muy poco para que vayan por ella.
—Se sabe defender, es una excelente kunoichi, además salvó a el Kazekage—por un momento veo la duda en sus ojos.
—Me impresionó que lograra salvarlo de la muerte pero debido a lo que pasó son más precavidos e incluso se habla de un cambio de parejas.
—¿Crees que no sobreviva?—él niega con la cabeza.
—La atraparán, es inevitable que pase...
—¡Ayudame!—me aferro al cuello de su bata—¡No soportaría perder a Nat...Kikyo!.
El sólo pensarlo me llena de temor y tristeza, Itachi me abraza y susurra en mi oído.
—La próxima vez que nos veamos habré pensado en algo.
🍃
Busco a Nati por la Aldea y en mi mente sigue resonando la sentencia de muerte que tiene encima. No a ella, todo menos ella.
Según me informaron el interrogatorio acabo rápido y hace tiempo que salió de el. Paso corriendo por las calles hasta que una cabellera rubia reclama mi atención.
—¡Hey Misaki!— Naruto corre directamente hacia mi— Que bueno que te encuentro, necesito que vengas con nosotros en una misión de búsqueda.
— ¿Sasori les dio la información?.
— Sí, vengo de hablar con Sakura y la abuela Tsunade, si llegamos rápido podemos salir hoy mismo-ttebayo— agarra mi mano y me arrastra.
Habla hasta por los codos pero no le presto atención. Dejo mi búsqueda y acelero el ritmo, mi mente divaga y no puedo evitar pensar en Danzo. Se supone que recomendaría a Sai para la misión.
—Adelante— la voz serena de Tsunade me tensa como un arco.
— Abuela traigo a Misaki conmigo, ¿Cuándo partimos?— me exhibe cuál caballo de carreras.
— Lo siento Naruto pero no puede ser Misaki, ella ya tiene una misión asignada.
—¿La tiene?.
—¿La tengo?.
Ambos miramos a la Hokage pero sólo a mi me regresa la mirada, oh claro ya me acorde.
— Tsunade-sama tiene razón Naruto, me disculpo el viaje me agotó y no recordaba la misión que tengo pendiente— inclino la cabeza y espero su aceptación para enderezarme.
— Lo entiendo, ustedes ya tienen asignados a los nuevos integrantes. Ahora Naruto debes irte, tengo que hablar con Misaki.
— ¡Eso no es justo abuela Tsunade! Misaki es parte del equipo 7 y después de Sasuke la más genial-dattebayo.
— ¡No me importa que no sea justo! ¡Si yo digo que se hará de esa manera tienes que obedecer!— golpea el escritorio con su puño— Largo, dejanos solas.
El rubio obedece a regañadientes, ella se levanta y me lleva a un rincón de la oficina. Hablamos en susurros y me entrega un pergamino.
— ¿Recuerdas de lo que hablamos antes de que se fueran? — asiento— Llego el momento Misaki, quiero que vayas a Amegakure y reúnas evidencia de cualquier acción que involucre a Danzo Shimura.
— Tsunade-sama me gustaría solicitar la ayuda de una kunoichi de Kirigakure... — ella alza la mano silenciandome.
—Pensé que algo así pasaría, cómo podrás suponer la misión que te pido es muy delicada para que cualquier persona la lleve a cabo, he hablado con tus "cercanos" y todos coinciden en la extraña naturaleza de tu amistad con cierta cazadora de la neblina, que además es un Jinchūriki...— me mira fijamente a los ojos y retrocedo tocando la pared ¿En qué momento me arrinconó? — Dime Misaki ¿Quién es exactamente Kikyo Uzumaki?.
Muerdo mi labio y tragandome todo mi orgullo me arrodillo frente a ella.
— Tsunade-sama no debe preocuparse, yo soy leal a la Aldea y estoy segura de que también sabrá la aprobación que le dio Sarutobi-sensei a nuestra relación. Si le soy sincera no puedo decirle nada sin arriesgar la seguridad de todos, no es solamente mi decisión pero si cambiamos de opinión usted será la primera en saberlo, le aseguro que puede confiar en nosotras.
No sé cuanto tiempo pasó en la misma posición, me duelen las rodillas. Ninguna de las dos se ha movido pero finalmente Tsunade se aleja.
— Me gustaría hablar con ella, traela lo más pronto que puedas.
Salgo corriendo de su oficina y salto por los techos en búsqueda de una pelirroja. Sorprendentemente encuentro primero al rubio y bajo para pedirle ayuda, Naruto observa con detenimiento a Akamaru. Estoy a unos pasos de ellos cuando un grito nos hace voltear a todos.
Hinata aparece por una esquina con la cara roja y unos brazos se ocultan con rapidez. La empujaron y sólo conozco a una persona lo suficientemente atrevida para hacer eso. Mientras se desmaya yo corro a comprobar si mi sospecha era correcta.
— Sólo le di una ayudadita— Natalia ríe por su travesura pero de inmediato la agarro del brazo y la llevó con Tsunade.
— Te estuve buscando desde hace rato, ¿En dónde estabas?.
— Me detuve a comer algo, aparte me encontré con algo por demás curioso— la miro de reojo y trae una sonrisa de gato.
— ¿Y Sasori?.
— Vivito y coleando, lo volví a sellar pero ahora lo traigo conmigo — me muestra un pergamino burlona— Después de todo es una marioneta .
—¿Qué más dijo en el interrogatorio?.
— Nada, las técnicas de Ibiki no dieron efecto.
—¿Entonces como obtuvieron la información de Orochimaru?.
— Me dijo que ese era mi premio por haberle ganado— se encoge de hombros y tiro más fuerte de su brazo— Por si no lo sabes eso duele...
—Tsunade quiere hablar contigo a la brevedad.
— Y supongo que eso no es bueno...
— Supones bien.
El resto del camino lo hacemos en silencio algo extraño en Natalia. No demoramos en llegar y por la prisa no toco antes de entrar ganandome una mirada reprobatoria por parte de Tsunade.
— Así que tú eres Kikyo...— Nati hace una reverencia y espera a que hable de nuevo— Misaki me ha dicho todo, puedes empezar por tú versión de la historia .
— Mmm creo que tenemos un problema aquí... Misaki no le ha dicho nada y aunque lo hubiera hecho yo no tengo por que seguirla— el rostro de Tsunade se descompone.
— ¡Soy la Quinta Hokage! Debo saber en qué situación están involucradas.
— Lamento informarle que no será posible por tres sencillas razones, no quiero, es mejor que no lo sepa y por último yo sólo respondo ante la Quinta Mizukage.
Ambas se miran fijamente y estoy segura de que si las dibujaran habrían rayos de por medio y dos perros como mínimo. La tensión es palpable e incluso me llega a faltar el aire hasta que Tsunade rompe el contacto visual.
—¿Por qué debería dejarlas en paz cuándo es más sencillo someterlas a un interrogatorio? .
— Bueno para empezar si sospechara de algún plan maligno ya lo hubiera hecho, ¿Qué puedo decir? Realmente no tengo buenas razones para pedirle que nos deje tranquilas, yo también necesito confiar en usted pero debemos comenzar con lo más simple, ¿Para qué me llamaron?— Nati pone las manos en su cintura y toma una postura firme.
— Te diré algo... Estoy bien con ustedes pero tarde o temprano quiero explicaciones, no me gustan estos jueguitos y mucho menos cuando tenemos otras preocupaciones ¿Entendido?— ambas asentimos con la cabeza— Quiero que vayan a Amegakure para conseguir información acerca de cualquier actividad realizada por Danzo Shimura, ha sido listo ocultando sus pasos pero me parece que una cazadora está más que calificada para atraparlo, pediré tu cooperación oficial a Kirigakure y no se olviden de traer la evidencia con la mayor discreción que puedan — un silencio momentáneo inunda la habitación — Cuando vuelvan querré explicaciones del asunto aquí tratado, es todo pueden marcharse.
Salimos un poco atónitas de la oficina pero es hasta que estamos afuera del edificio que dejamos escapar el aire contenido.
— Entre ella y Mei me van a volver loca.
— Ni me digas, estoy harta de que quieran meter sus narices en nuestra amistad.
— ¿Tan interesante es?.
Gritamos al mismo tiempo y al voltear una blanca melena nos mira con diversión.
— Ma...Maestro Jiraiya— él sonríe y nos repasa de pies a cabeza.
— Son unas chicas muy bonitas para quedarse paradas, ¿Qué dicen si vamos por un té?— me retraigo pero Natalia ya está aceptando la invitación.
— Nos encantaría, además quiero consultarle algo Jiraiya-sama— empieza a caminar con repentina seriedad y tanto él como Nati van atentos al entorno.
— ¿Qué pasa?.
— Parece que Danzo te vigila más de lo que crees— volteo a varias direcciones pero no veo nada — No hagas eso, le demostraras que sabes que están ahí. Sólo camina con la mirada al frente.
Cuando llegamos al local Jiraiya toma asiento con pereza y ordena los tés con un plato de dangos, consumimos los productos y me río cada vez que Nati hace una mueca con el té.
— Tsunade me pidió que les diera algunos detalles de Amegakure, yo ya he estado ahí y creemos prudente proporcionarles cualquier información que facilite su movimiento por el lugar .
— Si lo escribe me ayudara muchísimo.
Natalia le pasa un pergamino y tinta, del estuche caen varias fotografías que el Sannin levanta pero no regresa. El color se le va del rostro por un instante aunque recupera la postura con rapidez.
—¿Conocidos tuyos?.
— Mi hermano y mis padres.
— ¿Eres de Kirigakure? — la suave risa de Natalia dura un momento mientras agarra las fotografías.
— ¡Claro que sí! ¿De dónde si no...?— sigue riendo y la mirada del peliblanco se torna algo sombría.
— Si...supongo que si— Nati no se da cuenta del cambio en el ambiente y Jiraiya no continua con la conversación.
Pasamos un buen rato viendo rutas para llegar o planes para acortar camino, nos aprendemos el nombre de varios ninjas que puedan ser de ayuda y memorizamos más de tres vías posibles para entrar.
— Nada que lo involucre puede ser sencillo...— Nati suspira cansada y comienza a frotarse los ojos.
— Sabe por dónde ir para no ser descubierto, esto es todo lo que se, no es mucho pero para algo servirá — nos entrega el pergamino y yo lo agarro pues mi amiga sigue apretando sus ojos.
— ¿Kikyo te sientes bien?.
— Si... Sólo es una pequeña comezón.
— La Aldea de la Hoja tiene un excelente equipo médico, estoy seguro de que pueden atenderte sin problema— Jiraiya toma sus cosas y se levanta de la mesa.
— Agradecemos su ayuda— ambas hacemos una reverencia pero Nati se da contra la mesa por hacerla rápido y con los ojos cerrados.
— ¡La puta que la parió!.
—¡Kikyo!.
—Perdón— se disculpa entre dientes y cuando volteo Jiraiya tiene una mueca burlona.
🍃
Estoy en la entrada de la Aldea esperando por mi amiga, el día está despejado y ya me despedí de Naruto y Sakura, hoy empiezan su misión para encontrar a Sasuke.
— Pensé que tendrías más prisa por quitártelo de encima— el Sannin está cruzado de brazos y me sonríe.
— Y la tengo...estoy esperando a Kikyo, ayer tuvo un fuerte dolor en sus ojos y antes de partir la obligué a checarse.
— Una chica muy cabezota si no me equivoco—le sonrió y eso es suficiente respuesta para él — Tsunade quiere ayudarlas.
—¿Perdón? .
— No le interesa cómo se conocieron ni si son de distintos lugares, ella sólo quiere proteger a su gente y ustedes son parte de ello, las apoyará incluso si tiene que romper algunas normas siempre y cuando sus intenciones sean buenas.
— Tiene una manera muy extraña de demostrarlo.
— Así es ella, espero que llegado el momento sepan elegir correctamente —se aleja con lentitud.
— Si mañana fuera a morir...¿Le gustaría ser salvado?— se voltea sorprendido.
—¿A qué se debe tu pregunta?.
— Sólo contestela.
— No... Si debo morir por algo será, no importa que tan grande sea la persona siempre deberá de tener un final y uno bueno dejará huella en las siguientes generaciones.
Se aleja con tranquilidad y aún después de que lo pierda de vista, miro fijamente su camino esperando que cambie de opinión.