Ve por botanas o un café que esto está medio largito, 3k aprox. :3
Un te amo una palabra bastante fuerte para conocer a una persona poco tiempo y un abrazo para alguien más fue suficiente para que atacaras sus corazones y quedaran flechados en su totalidad. Aunque eres la alegría de los pilares, lo eres aún más para esos dos; Giyu y Muichiro.
Agradecían realmente que llegaras a sus vidas.
Tú los quieres por igual, los dos son tan lindos y dulces aunque Muichiro por su personalidad es más abierto que Giyu, con cada uno de los dos tienes tus momentos y es de lo mejor.
Solías pasar más tiempo con esos dos que con cualquier otro pilar o visitante.
—Tengo que irme Tokito-san, le prometí a Tomioka que estaría con él en la tarde y ya me pasé dos minutos... —dijiste levantándote del suelo.
Estabas viendo las nubes junto a Muichiro, el joven te había invitado después se verte en la mañana dar un paseo; agradeciste su invitación ya que te encontrabas muy aburrida. Y así fue como se la pasaron toda la mañana, también desayunaron juntos, hablando sobre cualquier cosa. Te sientes feliz de su actitud hacia ti, normalmente es difícil que hables con las personas ellas suelen hablarte a ti primero y no dura mucho eso que digamos.
—¿No puedes quedarte más tiempo? —preguntó él tomandote de la muñeca con suavidad.
—No sabes cuanto quisiera eso, pero también le he prometido cosas a usted y sabes que las cumplo...
Te soltó y se levantó.
Te fijaste en su cara y como desvió la mirada, los mechones de su cabello tapaban su rostro así que te tuviste que mover un poco a la derecha inclinandote. Aquellos ojos menta tenían más brillo y se veían muy lindos, también había un leve pero vistoso sonrojo en sus mejillas.
Extendió los brazos y volvió a verte, ladeaste un poco la cabeza confundida por lo que quería hasta que te diste cuenta, pocos segundos después de procesarlo una sonrisa invadió tu cara.
—¿Abrazo? —preguntó él y tú no respondiste nada más, sólo te lanzaste a abrazarlo.
Él te rodeó con fuerza pero sin llegar a lastimarte, era más cariño y amor que presión. Sus brazos son tan cálidos. Acarició tu cabello aún en el abrazo.
—Tokito-san es muy suave y acogedor ~ —dijiste cerrando los ojos disfrutando de su toque.
Su rostro se puso aún más rojo de lo que ya se encontraba. Tus ocurrencias siempre le hacían avergonzarse tanto que terminaba poniéndose rojo pero le gusta mucho pasar tiempo contigo que, no le importa en realidad.
—¡Disculpeme Tokito-san! —dijiste separándote rápidamente tanto que lo sorprendiste. —¡Tengo que irme pero vuelvo para la cena!
Saliste corriendo del lugar y él dio un suspiro, en serio que le gustó el abrazo.
• • •
La verdad ibas a entrenar con Giyu, como el pilar más joven se niega a entrenarte, el pilar de agua fue quien aceptó hacerlo más que nada como una excusa para que pasaran tiempo los dos.
Llegaste con la respiración súper agitada, Giyu volteó a verte.
—Usualmente eres puntual —comentó volteando a verte.
—Es que... —te sentaste en el suelo para tomar aire. —Estaba con Tokito-san y se me fue el tiempo.
Giyu desvío la mirada, al escucharte decir eso su corazón comenzó a latir súper rápido; le molesta mucho el tiempo que pasas con el de ojos menta pero es básicamente el mismo tiempo que con él o los demás pilares, a veces te traen de acá para allá en mandados o cosas así.
—Bueno tendremos que recuperar el tiempo perdido, intenta golpearme.
—Me has dicho que intente eso por más de una semana y no puedo —comentaste con la respiración ya normal.
—Habías dicho que te gustan los dangos, ¿no? —el azabache se acercó a ti —conseguí unos muy buenos en la ciudad y será tu recompensa si logras tocarme.
Estiraste la mano para tocarlo cuando él te había dicho eso pero de inmediato retrocedió. Rodaste los ojos con una sonrisa, obvio no sería tan fácil.
—Hagamos esto rápido, quiero comer —te levantaste del piso y empezaste a perseguirlo.
—Esto no es una carrera _____, recuerda.
Dijo corriendo aún, saltando por los árboles; tú nada más seguías sus pasos persiguiéndolo. Parecías más su sombra que alguien intentando atraparlo. Así siguieron por un largo tiempo, hasta que pensaste y se te ocurrió parar, él también lo hizo pero arriba de un árbol.
—¿Te cansaste? —preguntó serio mientras bajaba de el árbol para acercarse.
—No, no es eso es que... —cuando estuvo lo suficiente cerca de ti te sentaste.
—¿Qué cosa? —preguntó agachándose, tenía el ceño fruncido.
—Te amo.
Lo repentino de tus palabras lo sorprendieron, una sonrisa involuntaria se formó en su cara durante unos segundos parecía estar en las nubes, te abalanzaste sobre él cayendo encima suyo. Los dos quedaron en el piso.
—Gané —dijiste con una sonrisa y el cambió la que tenía segundos atrás.
—Te has vuelto astuta, eh... Sin embargo eso no te servirá en batalla —ahora cambiaron posiciones.
Él se puso encima tuyo sujetando tus muñecas, tu cara se puso roja, desviaste la mirada.
—Eso no tiene nada que ver, sólo tenía tocarte... —te querías dar un golpe. —No, tenía que golpearte ¿verdad? Ah.
Suspiraste.
—Te quiero.
Ahora esas palabras te sorprendieron a ti. ¿Por qué ese tan repentino "te quiero"? Tragaste saliva con tu corazón latiendo a mil. Volviste a verlo y sus ojos miraban fijamente a los tuyos.
—Eso no tiene nada que ver...
—Es buen momento de decirte que te quiero —dijo él con una sonrisa en su cara.
—Me gusta cuando sonríes, aunque no lo hagas cuando hay más gente, ¿por qué sólo sonríes conmigo?
Él de nuevo se sorprendió sin saber que decir, aprovechaste el momento y le diste un cabezazo, funcionó para que escaparas de su agarre pero dios, vaya que te dolió.
Te sentaste al lado de un árbol y Giyu te siguió, sentándose a tu lado al parecer te dolió más a ti el golpe que a él, te tomó de las mejillas y dejó un beso en tu frente.
—Ahora sí ganaste.
Sonreiste.
—¿Y mis dangos? —preguntaste con una gran sonrisa, mirándolo.
—Vamos, anda.
Se levantó y te dio la mano para que hicieras lo mismo, la aceptaste.
• • •
Tus vacaciones habían empezado desde el día anterior, sólo era una semana pero es lo mejor. Entrenaste con Giyu porque no siempre se te presentaba esa oportunidad, el día de hoy saldrías a la ciudad para ver que cosas podrías comprar.
Sin embargo apenas a medio camino hacia la ciudad dos cuervos interrumpieron tu camino.
Carta para _____, carta para _____.
Bajaron y dejaron en el piso las cartas que llevaban, eran los cuervos de Tomioka y Tokito.
A
garraste las dos cartas, diste un suspiro abriendo primero la de Giyu. Sólo había una palabra escrita en ella y ni siquiera tenía sentido. «Hola».
Sabías que no era tan bueno expresándose así que no importó mucho, lo guardaste en la bolsa que llevabas y abriste la de Muichiro después. "¿Puedo pasar la tarde contigo?" Tenías una cara confundida, enviaron cartas con preguntas o palabras que te sería imposible responder porque estás afuera, sin papel, sin tinta ni pluma ni ningún sobre.
Guardaste la carta de el pilar de la niebla y seguiste caminando. Más tarde irías a visitar a cada uno, bueno a Giyu porque vives con Tokito y les agradecerás por su esfuerzo.
Mientras tanto los dos pilares estaban hablando con el chico de la cicatriz, el más joven casi lo estaba regañando.
—Se supone que _____, tendría que responder.
Tanjiro rió nerviosamente.
—Ella salió, ¿no? No creo que pueda hacerlo, ¿por qué no van a verla? Un abrazo o quizás un besito en...
—Es eso... Creo que debería de besarla —el de ojos menta se alejó un poco mientras pensaba.
—¡N-no es eso! Un beso normal eh, en la mano, mejilla o frente... A eso me refería.
—A _____ le gustan los besos en la frente —comentó el mayor mientras a Muichiro.
—¿La has besado? —le preguntó el niño acercándose.
De pronto las cosas comenzaron a ponerse tensas, Kamado quería irse pero como ellos eran prácticamente sus superiores no podía hacerlo.
—¡E-escuché que le mencionó a Shinobu-san que iría a la cuidad!...
Los dos voltearon a ver al pelirrojo con el ceño fruncido.
—Eso ya lo sabemos —dijeron al unísono.
—¡De hecho me invitó a comer dangos! —comentó mientras miraba a otro lado al recordar. —No me acuerdo como se llamaba el lugar pero tuve que rechazarla porque tenía que entrenar si no, si hubiese aceptado.
Comentó con una sonrisa de inocencia volviendo a ver a los pilares. Muichiro parecía enojado y hasta tenía su venita en la frente, Giyu fingió que no le importaba.
—Vamonos —le dijo Tomioka al joven.
—Tú no me das órdenes —respondió el azabache de ojos menta.
—¿No quieres ir a verla? Sé a donde fue.
El mayor empezó a caminar y el niño pilar no tuvo más opción que seguirlo.
Dejaron a un Tanjiro confundido y asustado detrás de ellos, quizá a él no le preocupaba Tomioka por el apoyo que le demostró con Nezuko pero las miradas y comentarios de Muichiro le hicieron helar la sangre.
Se sintió aliviado de haber ayudado, también de que no le pasara nada.
Te encontrabas en tu tienda favorita, el lugar de donde Giyu compraba tus dangos y a veces después de una misión parabas a comer. Compraste una caja de dangos y una de onigiris, le quieres llevar unos regalos a tus personas favoritas.
Una vez pagaste guardaste los dulces en tu bolsa y le agradeciste a la señora de la tienda. Saliste e "inesperadamente" te encontraste con tus dos pretendientes.
—Chicos... —murmuraste sorprendida, casi te da un infartó.
El pilar de agua se puso a un lado tuyo, mientras que el Muichiro se arrodillo y tomó tu mano.
—¿Chicos? —volviste a preguntar con los nervios al máximo.
Tokito besó tu mano, mientras que Giyu tu mejilla. Tu cara estaba súper roja, no había mucha gente pasando, eso te puso muy alegre así muchos no verían esta escena tan... Extravagante, aunque sea normal algo así pero es más visto en hombres.
Terminaste en un gran problema al escuchar lo demás, Tomioka tomó tu mano izquierda (Muichiro agarró la derecha). Los dos hablaron a la vez y tu corazón estaba a punto de explotar de lo rápido que latía.
—Me gustas ____-chan.
—Te amo.
Creo que fue demasiado fácil diferenciar quien dijo cada cosa pero el "chan" de Muichiro hizo que casi se te derritiera el corazón pero el tono en que Giyu dijo ese "te amo" también te derritió el corazón de lo suave que sonó.
—Oh ~ —te separaste rápido dejándolos confundidos, tu pecho dolía —¿escucharon eso? Fue Lily —dijiste el nombre de tu cuervo y te echaste a correr.
Ellos te empezaron a perseguir.
—¿Lo olvidas? Somos más rápidos que tú.
Ay... Pensaste y seguiste corriendo sin mirar atrás, Muichiro saltó y se puso enfrente tuyo, chocaste contra su pecho y casi caes pero Giyu te sostuvo.
—Ah... ¿por qué me hacen esto? —te sobaste la cara por el golpe. —Muy lindo y todo esta persecución pero tengo una caja de dangos y onigiris que quizás se hicieron feos gracias a esto.
Ellos no dijeron nada, el mayor te soltó y se puso al lado de el ojos menta.
—Dejenme pensar un poco, ¿sí?
—Yo no tengo problema si él está involucrado contigo mientras estemos juntos —dijo mencionando a Giyu.
El comentario de Muichiro te tomó por sorpresa, desviaste la mirada.
—A mí tampoco me importa.
Las palabras que agregó el pilar de agua fueron como un golpe a tu corazón (pero de los que duelen y da gusto). Suspiraste caminando hacia el lado contrario a un paso normal, ellos se quedaron ahí parados viendo como te ibas; cuando estuviste lo suficientemente lejos comenzaste a correr, querías ir a la finca mariposa contarle todo a Shinobu y pedirle consejos a Tanjiro y sus amigos.
Primero pasaste a dejar la caja de onigiris a la residencia de Muichiro después fuiste a buscar a la mujer de ojos púrpuras.
Justo la encontraste con la persona que querías que estuviera. Estaba en la habitación donde también se encontraban Tanjiro y sus amigos, la llamaste con tu mano junto al chico, los dos voltearon confundidos; Shinobu se acercó a ti y el pelirrojo salió de la cama para hacer lo mismo.
Una vez afuera de la habitación se recargaste en la pared hasta que terminaste sentada en el piso.
—Les gusto —fue lo único que dijiste —ya lo sabía pero les gusto a los dos y es de verdad.
—Ara ara Tomioka tiene gustos peculiares —bromeó Shinobu sentándose a tu lado.
Tanjiro hizo lo mismo pero del otro lado.
—¿Tomioka-san y Tokito-san? —pregunto Tanjiro ladeando la cabeza para verte.
—Sí...
—¡N-no estés así ____-chan! —dijo el ojirrojo. —¿Ellos te gustan?
—Sí es así, no deberías preocuparte mucho. Uzui tiene 3 esposas que tu practiques poliandria¹ no sería malo aunque claro, deberás esperar para... Ya sabes, casarte con Tomioka, tienes la misma edad de...
—¡Shinobu-san! —le dijiste con la cara roja.
Recargaste tu cabeza en el hombro de Tanjiro y diste un suspiro.
—Aunque suene mal, Shinobu-san tiene la razón.
—Sí, ¡pero lo peor es que están de acuerdo! O sea no es malo pero como debería de llegar y decirles, ¿"Hola, sí mucho gusto ser novia de los dos"? —preguntaste mientras las lágrimas comenzaban a salir de tus ojos.
—____-chan... —Shinobu limpió tus lágrimas con las mangas de su haori brindándote una sonrisa que te tranquilizó. —Si necesitas pensar, hoy puedes quedarte a dormir aquí.
—¡Sería lo mejor! Mañana ya podrás hablar correctamente con los dos, necesitas descansar y si quieres que te ayude, estoy disponible siempre para ti —subiste la mirada para ver a Tanjiro y estaba sonriendo.
La sonrisa de las dos personas que te acompañan te hizo tranquilizar, abrazaste a Tanjiro y un pequeño rubor apareció en su rostro, después Shinobu los abrazó a los dos y tú te sonrojaste.
Los tres se separaron después de un momento, la chica de ojos púrpura se acomodó a un lado y agarró tu cabeza, poniéndola en su regazo mientras acariciaba tu cabello,
• • •
Muichiro fue el primero en preguntarse porque no regresaste a dormir ni para la cena (obvio). Estaba a fuera de la finca mariposa hablando con Shinobu, tú veías todo desde la ventana. Tenías que afrontar tus problemas así que saliste hacia donde ellos y te pusiste a un lado de la chica.
—Buenos días Toki...
Él no te dejó terminar porque se abalanzó a abrazarte. Shinobu sólo retrocedió un par de pasos y desapareció.
—Cada minuto a tu lado es genial —habló abrazandote con fuerza, tragaste saliva. —Cada momento lo haces especial y voy a respetar cualquier cosa que elijas pero por favor...
Se separó para poder verte.
—No me dejes de dar abrazos.
El tono tan suave en que lo dijo definitivamente hizo que tus dudas desaparecieran en su totalidad. Quitaste sus brazos de ti y le tomaste las manos, entrelazando sus dedos con los tuyos.
—¿No te importa que Tomioka-san también esté involucrado con nosotros? —preguntaste mirándolo a sus ojos, esos ojos que tanto te gustan.
—Para nada —volvió a abrazarte con fuerza.
También correspondiste al abrazo.
—Muichiro... —lo llamaste por su nombre por primera vez —aún tengo que ir a hablar con Tomioka antes de que él venga, ¿por qué no tomas el privilegio y te adelantas?
Te separaste para poder verlo, él ladeó la cabeza procesando tus palabras y a que te referías. Cuando se dio cuenta de lo que diste a entender un sonrojo apareció en su rostro, bueno se puso más rojo de lo que ya estaba cuando habías dicho su nombre.
Se alejó un poco de ti y aclaró su voz, pese a su actitud calmada ese tipo de cosas le ponían nervioso ya que era su primera vez haciéndolo.
Tomó una de tus manos y la entrelazó con la tuya, la otra la puso en tu mejilla. Cerraste los ojos esperando su beso y llegó. A pesar de todo lo que llegaste a pensar sus labios suaves tocaron los tuyos con cariño, tratandote con dulzura; como si pensara que con algún movimiento brusco te fuera a lastimar, en su beso había pura inocencia.
Cuando se separaron lo tomaste de la cara y le diste un beso en la mejilla.
Abrió un poco la boca sorprendido mientras más rubor invadía su cara.
Como estaban tomados de la mano no costó tanto trabajo, comenzaste a correr jalandolo y el te siguió mientras se tocaba los labios, negó e intentó retomar su postura pero en la cara tenía una sonrisa embobada.
Llegaron a donde estaba Giyu y ahí soltaste a Muichiro, te acercaste a el mayor quien se dio cuenta de inmediato sobre tu presencia, él volteo y no le dio tiempo ni de reaccionar cuando te le lanzaste, apenas pudiendo quedar de pie mientras te sostenía.
—Si sigues de acuerdo con Muichiro y me permites llamarte Giyu... Los tres seríamos muy felices —le murmuraste al oído.
Tenía una expresión de sorpresa y un muy leve rubor en el rostro, volteó a ver a Muichiro y él lo saludó con una mano.
—De acuerdo —respondió mientras te cargaba en sus brazos.
Primero te cargó de una forma en la que pudiera besarte, dirigiéndose hacía donde Tokito mientras lo hacia.
Él frunció el ceño con una sonrisa mientras cruzaba los brazos.
Cuando dejó de besarte tu cara estaba rojisima, la tapaste con tus manos pero sentiste otras quitarlas de ti cara.
Era Muichiro que te dio un beso en la frente mientras que a Tomioka le sacaba la lengua.
—Yo la besé primero —dijo con una sonrisa mientras te acariciaba el cabello.
—No me importa —respondió él mientras seguía caminando contigo en brazos.
—¡Si vamos a hacer esto, no quiero que se peleen, chicos! —dijiste cerrando los ojos.
Arrugaste la nariz al sentir como Muichiro la besaba.
—Es buen momento para decir que te queremos ~
Giyu asintió.
3K :O
EL MÁS LARGO HASTA AHORA.
¿SABEN POR QUÉ 3K?
PORQUE SON 2 PERSONAJES XD
Ya saben, si quieren sus 3k de palabras pidan dos personajes jojojo
Mañana es navidad... Obvio voy a actualizar, no va a haber especial porque sigo con los pedidos pero FELIZ NOCHE BUENA. <3 🎄
Los pedidos no tienen un orden, los hago como más fácil me sea no desesperen publicaré el suyo pronto. UwU
¿Qué es lo que más les gusta de este libro y qué no les gusta?
—respondanme esa pregunta y ayudenme a mejorar :0 <333
Gracias por leer~~ 💕
¹.mujer que está casada con más de un hombre.