I'm (Not) A Hero (Pausada Has...

Por EdwardPride0

211K 21.5K 3.5K

¿Cansados de las clásicas historias de héroes que salvan al mundo gracias al poder de la justicia y la amista... Más

Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Especial Aniversario
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 19
Capítulo 20
Capítulo 21
Capítulo 22
Capítulo 23
Capítulo 24
Capítulo 25
Capítulo 26
Capítulo 27
Capítulo 28
Capítulo 29
Capítulo 30
Capítulo 31
Capítulo 32
Capítulo 33
Capítulo 34
Capítulo 35
Capítulo 36
Capítulo 37
Capítulo 38
Capítulo 39
Capítulo 40
Capítulo 41
Capítulo 42
Capítulo 43
Capítulo 44
Capítulo 45
Capítulo 46
Capítulo 47
Capítulo 48
Capítulo 49
Capítulo 50
Capítulo 51
Capítulo 52
Capítulo 53
Capítulo 54
Capítulo 55
Capítulo 56
Capítulo 57
Capítulo 58
Capítulo 59
Capítulo 60
Capítulo 61
Capítulo 63
Capítulo 64
Capítulo 65
Capítulo 66
Capítulo 67
Capítulo 68
Capítulo 69
Capítulo 70
Capítulo 71
Capítulo 72
Capítulo 73
Capítulo 74
Capítulo 75
Capítulo 76
Capítulo 77

Capítulo 62

775 111 7
Por EdwardPride0

Sin perder demasiado tiempo abrí la puerta que tenía frente a mí y entré. Como las últimas veces que había estado en aquel lugar, me encontré con Belfegor tumbado cómodamente en un sofá mientras comía distintos alimentos que había sobre una mesa.

— Buenos días, ¿qué te trae hoy por aquí? —me preguntó nada más verme.

— Al parecer me han tendido una emboscada… —le respondí—. No sólo me superan en número en gran medida sino que además quien parece dirigirlos es uno de los [Héroes] más fuertes de Irathel. Hace tiempo que no le hecho un vistazo al registro de [Héroes], pero la última vez que lo miré era el primero en la lista.

— Vaya, eso puede ser un problema —dijo él, sin que pareciera importarle demasiado, mientras mordisqueaba una galleta

— La verdad es que no sé muy bien cómo voy a salir de esta…—comenté preocupado, rascándome la nuca.

— Pues como siempre: ¡Luchando!

Tras eso, chasqueó sus dedos para que momentos después mi cuerpo comenzase a deshacerse de la misma forma de siempre y así volviese al mundo real.

Nada más recuperar la consciencia me encontré en medio del aire, siendo lanzado contra unos árboles cercanos, de tal forma que recibí un golpe bastante contundente sin poder hacer nada para evitarlo. Me levanté lo antes posible para poder evitar más eficazmente cualquier ataque que fuera a recibir.

— Parece que has vuelto en ti mismo, me preguntaba cuánto tiempo podrías aguantar en ese estado de berserker —dijo Grimbur al ver que me levantaba—. No me esperaba que fueras capaz de hacer algo como eso… Al fin y al cabo, en la academia habías tratado de especializarte en las artes del sigilo y aún así no llegaste demasiado lejos, nunca me esperaría que hubieras logrado desarrollar una técnica como esa.

— Soy toda una caja de sorpresas —respondí forzando una sonrisa mientras aguantaba el dolor que recorría todo mi cuerpo

Sin perder demasiado tiempo, observé mis alrededores buscando una posible ruta de retirada: no era tan estúpido como para pensar que me podía enfrentar a todas aquellas personas yo solo. Incluso contando con el parásito, tendría que morir una gran cantidad de veces antes de lograr vencer, y esa no era una idea que me atrajese demasiado.
Con una visual rápida al grupo de Grimbur pude observar que había 6 personas con armadura pesada y un gran escudo de torre en el frente. Tras ellos se encontraba Grimbur con su hacha apoyada sobre un hombro, y a sus dos lados se encontraban 6 personas con armaduras de cuero, divididas en dos grupos de tres personas armadas con espadas y tres personas armadas con lanzas. Detrás de Grimbur había dos grupos distintos formados por cuatro personas con armaduras de cuero armadas con arcos y cinco personas en túnica que parecían ser magos.

Al parecer habían formado un pequeño ejército para venir a por mí, lo cual me preocupaba bastante… Pero como ya se estaba haciendo de noche y la luz del sol comenzaba a escasear, decidí aprovechar eso en mi ventaja.
Sin perder demasiado el tiempo creé una bola de luz utilizando [Magia de Sagrada], la cual les lancé en cuestión de pocos segundos e hice explotar entre ellos y yo para tratar de cegarlos. Aprovechando la pequeña oportunidad que había creado, comencé a correr con todas mis fuerzas mientras utilizaba [Magia de Metamorfosis] para aumentar mi agilidad y así crear espacio entre mis enemigos y yo más rápido.
Avancé entre los árboles lo más rápido que pude tratando de huir de mis rivales, pero justo cuando creía que lo había logrado, un gran muro de tierra se levantó justo enfrente a mí, cortándome el paso.

— No creerías que sería tan fácil, ¿verdad? —dijo Grimbur desde unos metros detrás de mí—. He reunido este equipo especialmente para cazarte; tengo conmigo a magos expertos en restringir el movimiento y dificultar la huida; expertos rastreadores que podrían encontrarte aún que te escondieras en el mismísimo infierno; luchadores tan ágiles que pueden igualar a los mejores asesinos de este país; y guerreros tan robustos como una montaña. Somos el equipo perfecto, lo mejor de lo mejor entre los [Héroes] de Irathel, y tú tan sólo eres un pequeño ladronzuelo que nunca ha logrado destacar en nada. Nunca lo dije durante nuestra estancia en la academia, pero siempre he creído que es un error que seas un [Héroe], que serías más feliz siendo un don nadie… Desgraciadamente, fuiste elegido como [Héroe] y para tu mala suerte elegiste acabar con la persona más importante de mi vida, por lo que hoy vas a pagar por ello.

En ese instante, Grimbur avanzó hasta colocarse al frente de su grupo de [Héroes]. Al ver que se acercaba decidí crear la armadura de sombras alrededor de mi brazo, a lo que él respondió agarrando su hacha con las dos manos, provocando que de la hoja de esta comenzasen a brotar llamas que desprendían un calor tan intenso que, incluso encontrándome a varios metros de distancia, podía sentir como me abrasaba la piel.

— Si te soy sincero, este grupo de [Héroes], no era para pelear contra tí —dijo Grimbur con una triste sonrisa—. Ellos están aquí, simplemente… ¡Para evitar que logres huir de mí!

Tras decir aquellas palabras comenzó a avanzar hacía mi a gran velocidad, dejándome el tiempo justo para terminar de formar la armadura de oscuridad alrededor de mi brazo. En cuanto me encontró dentro de su rango de ataque, realizó a gran velocidad un tajo vertical con su hacha en mi dirección, el cual logré esquivar por apenas unos centímetros.
Viendo que mi rival no poseía sólo fuerza sino que también tenía gran agilidad, activé de inmediato [Magia de Metamorfosis] para aumentar mis capacidades físicas y así poder seguirle el ritmo más fácilmente.

Sin darme ningún tipo de cancha, Grimbur continuó realizando tajos con su hacha, de tal forma que no pude acercarme a él lo suficiente como para tratar de hacerle daño. Tras varios segundos de intensos ataques, mi rival aprovechó un momento de descuido mío para darme una patada nada más haber hecho uno de sus ataques, haciéndome caer al suelo.
Antes de que pudiera levantarme, Grimbur realizó un tajo en vertical hacia mí, el cual al verme incapaz de esquivar por completo, traté de bloquear con el brazo que tenía cubierto de armadura de oscuridad. Pero unos pocos segundos después toda la armadura que cubría mi brazo se rompió en pedazos, atravesando así mi brazo  y provocando que la hoja del hacha se clavara directamente en mi pecho.

— Vaya, esperaba más de ti —dijo Grimbur—. ¿De verdad va a ser este el final de Aiden? ¿O quizás volverás a entrar en ese modo salvaje, sacando fuerzas de la nada, y aguantarás otra ronda?

Sin poder responder, noté como mi visión se volvía más y más borrosa hasta que al final tan solo había oscuridad. Nada más aparecer en aquel espacio vacío, entré por la puerta que me llevaría hasta Belfegor.

— Eso sí que ha sido rápido… —dijo sorprendido—. Apenas han pasado unos minutos desde que estuviste aquí la última vez.

— Parece que voy a venir aquí unas cuantas veces antes de poder acabar con esto…

— Eso podría ser un problema… Pero definitivamente no el mío —me respondió Belfegor antes de chasquear los dedos para hacerme desaparecer una vez más.

Nada más reaparecer me encontré frente al grupo de [Héroes], a punto de abalanzarme sobre la vanguardia de escuderos, por lo que nada más recobrar el control de mi cuerpo traté de evitar ese acto suicida que estaba a punto de cometer. Pero antes de que me diese tiempo a hacer nada, múltiples proyectiles atravesaron mi cuerpo.

— ¿Acaso creías que ellos no harían nada durante todo el combate? Lógicamente, si observan que en algún momento estoy en problemas no dudarán en apoyarme —dijo Grimbur mientras se limpiaba un rastro de sangre de la boca, la cual parecía que le había provocado el parásito mientras estaba al mando de mi cuerpo.

No tardé demasiado en perder la consciencia y encontrarme otra vez con Belfegor, para que este me devolviese a mi cuerpo poco después.

Y tras eso, otra vez.

Y otra.

Y otra.

Y otra.

Y otra....

Cuando quise darme cuenta, ya había perdido la cuenta de todas las veces que había muerto.  Daba igual lo que intentase, nada daba resultado. En cuanto entré por la puerta que me llevaba ante Belfegor, no pude evitar caer de rodillas.

— ¡No puedo más! —grité con todas mis fuerzas—. No puedo hacer nada contra ellos, son demasiados y demasiado fuertes... ¡Ayúdame! ¡Sé que eres muy poderoso, seguro que apenas con mover un dedo lograrás darle la vuelta a la batalla!

— Es posible… pero aún así no puedo hacer nada.—dijo Belfegor mirándome desde el sofá—. Hace tiempo, muchos prometimos no tomar partido en la pelea que iniciaste. No por nada personal, simplemente porque creímos que así sería más divertido.

Al oír lo que Belfegor que estaba diciendo no pude evitar que el terror se apoderase de mí: había muerto tantas veces que incluso sin encontrarme en mi cuerpo sentía el dolor en mi pecho. Estaba seguro de que si volvía a morir una o dos veces más sería el fin… Así que, como último recurso, traté de negociar con Belfegor.

— Está bien, ¿que te parece si hacemos un trato? —le propuse—. No tengo demasiado, pero haría lo que quisieras si con eso me ayudases en esta batalla. Y técnicamente no estarías tomando partido, ya que el otro bando podría llegar al mismo acuerdo contigo si ellos quisieran.

— ¿Lo que quiera? —dijo Belfegor con un tono de voz que no había oído nunca, y que provocó que un escalofrío recorriera mi cuerpo.

En ese momento Belfegor comenzó a levantarse de su sofá, el cual nunca había abandonado, mientras al mismo tiempo la habitación se llenaba de oscuridad; y con ella, una presión tan inmensa que apenas me permitía respirar.
Levanté ligeramente la mirada para encontrarme con Belfegor sonriendo, pero nada más entablar contacto visual con él no pude evitar bajar la mirada y comenzar a temblar. No podía evitar sentirme como un pequeño conejo siendo acechado por una gran bestia.

— Está bien, si estás dispuesto a hacer lo que sea, llegaremos a un acuerdo —dijo Belfegor riéndose—. Te proporcionaré parte de mi poder para que puedas vencer en esta batalla, pero a cambio me lo entregarás todo.

— ¿Todo? —le pregunté sin saber a qué se refería.

— Me entregarás tu vida, tus posesiones, tus recuerdos. Me entregarás tu cuerpo, tu mente y tu alma —me respondió.

Tras eso me quedé en silencio durante unos segundos, hasta que decidí responderle.

— Está... Está bien, lo que sea necesario.

— Muy bien —sonrió.

De pronto la habitación volvía a estar como antes, y cuando levanté la mirada me encontré con que Belfegor volvía a estar en la misma posición que siempre. Sobre la mesa pude observar que había una especie de pergamino de papel con una pluma al lado.

— Firma el contrato —me indicó él—. Es un contrato estándar, ni bueno ni malo, simplemente estándar. Así no podrán decir que te he ayudado de alguna forma, simplemente hemos hecho una transacción. En cuanto firmes el contrato, volverás a tu cuerpo y tendrás cinco minutos para acabar el combate: te recomiendo que no los desperdicies.

— ¿Solo cinco minutos? —le pregunté.

— Si los utilizas bien, serán más que suficientes.

Tras eso, leí por encima el contrato que había sobre la mesa y tras comprobar que no había nada extra aparte de sobre lo que habíamos hablado, lo firmé. Al terminar de firmar, el papel comenzó a arder a gran velocidad hasta que no quedó nada de él, y pocos segundos después mi cuerpo comenzó a desaparecer.

— Buena suerte —me dijo Belfegor—. Que tus enemigos sientan el verdadero cansancio. Que su pereza se convierta en tu fuerza.

Nada más recuperar la conciencia me encontré frente al grupo de [Héroes] otra vez, solo que ahora parecían estar bastante más cansados que al principio. Se había hecho de noche y varias esferas de luz flotaban a unos cuantos metros por encima de nosotros para iluminarnos.

— ¡¿Es que no te cansas de morir?!—me gritó Grimbur.

— Creo que esta vez será distinto —le respondí.

Tras terminar de decir aquellas palabras, un gran círculo mágico apareció en el cielo, y en cuestión de décimas de segundo se activó y comenzó a expulsar una extraña luz violeta que cubrió la zona en la que estábamos luchando.
Casi al instante comencé a sentir como mi cuerpo se llenaba de energía, logrando que me sintiese mejor que nunca. Al mirar hacia mis enemigos me encontré con que ellos tenían muecas de dolor: al parecer, a ellos aquella extraña luz les estaba provocando el efecto contrario.

— Preparaos, este será el asalto final —dije mientras cubría mi brazo en una armadura oscura.

Héroes enemigos supervivientes:214

Seguir leyendo

También te gustarán

180K 30.2K 158
Cuando se despertó, Wen Chi había transmigrado a un libro. En el libro, el protagonista obtuvo accidentalmente un sistema y, con la ayuda del sistema...
70.2K 9.3K 63
˚→ ˚→ ˚→ Ann Taylor una joven mexicana de 22 años, llena de sueños viaja por primera vez a Italia, en medio de su recorrido en las ruinas antigu...
1.8M 242K 47
En un mundo oscuro, ella es un brillante faro... Portada hecha por: Austrova ♥️
36.1K 4.9K 48
Entonces ahora es el dueño de lo que tanto anhelaba desde niño. Pero solo le faltaba ser dueño de algo, no el ya era dueño pero tenía que recuperarlo...