Llegamos al hospital y en la puerta estaba mi madre fumando, con Iker metido en su mundo de videojuegos.
-Hola mamá. -saludé. Por el camino le expliqué a Billie lo de la segunda oportunidad, me dijo que era lo mejor que podia hacer.
-Hola Beca, hola Iker. -Iker la saludó con una sonrisa de oreja a oreja y volvió su atención a su teléfono.
-¿Habeis dormido bien chicas? -nos preguntó.
-Eeeh, si. -dije yo
-Estupendamente. -dijo Billie
-La cama era muy cómoda. -🤦🏻♀️ Jul mejor cállate.
-Ya veo, teneis mejor cara. -mi madre nos sonrió como la que no sabe nada y entramos dentro del hospital con las mejillas al rojo vivo.
-Se ha dado cuenta. -dijo Billie.
-No lo creo, o puede ser que si. Llebas esa sonrisa durante todo el camino y no la quitas para nada. -le dije tocándo sus labios.
-Pues anda que tu, señorita Juls, se te nota de lejos. -me dió un beso rapido y fuimos cogidas de la mano a la habitación de mi hermana.
Allí estaba Claudia y mi padre, riéndo sobre algo gracioso que explicaba Paula.
Nada más ver a mi dulce hermanita solté suavemente a Billie y fuí a abrazarla.
-¿Cómo estás? ¿Has descansado bien? -le dije tocándole el pelo.
-Perfectamente, y porque Claudia me ha despertado porque debia comer algo, sino aún estaria durmiendo. -contestó.
-Veo que ya puedes hablar genial. ¿Te sigue doliendo la garganta?
-No, ya no me duele. -me dió un beso en la mano. -Hola Billie. -le sonrió.
-Hola Paula, que bien verte tan contenta. -le dijo mi chica.
-Es que mi padre estaba contándonos historias, y Claudia se rie mucho. Su risa es contagiosa.- dijo Paula mirando con amor a mi padre y a Clau.
-Y que lo digas. - dijimos Billie y yo al unísono.
-Pues ya estamos todos. -dijo mi madre entrando a la habitación con Iker.
Estubimos contando anécdotas de cuando eramos pequeños, Paula me avergonzó delante de Billie y ella me miraba con cariño mientras se imaginaba a una pequeña Jul.
-¿Y vosotras dos cuándo nos vais a decir que estais juntas, eh parejita? -soltó mi padre de repente.
Billie y yo nos dejamos de reir en seco y nos miramos con caras espectantes.
-Pero si se besaron delante mio. -dijo Iker.
-No sabeis disimular. -dijo Paula.
-Yo supe que pasaria algo desde aquel dia en mi casa. -esa era Claudia.
-Esta bien, nos habeis pillado. Estamos juntas oficialmente. -la miré a los ojos. -Billie me hace mucho bien. -sonreimos.
-Cuída de mi bebé enorme, por favor. -dijo mi madre.
-Descuide, quiero mucho a su hija. -me dió un tierno beso en la mejilla y en la sala se escuchó un profundo: Ooohhh, que hizo que yo me riera y que Billie escondiera su cara en mi cuello.
Claudia y yo nos quedamos con mi hermana en la habitación mientras los otros se fueron a comer. Convencí a Billie para que fuera con ellos, aunque le daba bastante verguenza luego aceptó ya que Iker le acabo suplicando que comiera con el.
-Yo te la cuido hermanita. -me dijo el chavalín.
-Ecs, esto está asqueroso. -decia mi hermana mientras le daba otra cucharada de esa papilla tan... dejemoslo en papilla. No podia comer solido aún porque estubo mucho tiempo en coma y el estómago debia acostumbrarse.
-Tienes que acabartelo, tu puedes. -la animaba Claudia. - Tu, chica que nunca iba a tener novia. Cuéntamelo todo. Con pelos y señales.
-Eeeeh... a ver. No se que deciros. -me puse roja al pensar en la palabra TODO.
-Queremos saberlo, porfasss. -dijo Paula.
-Bueno a ver, hace meses me fuí a Central Park después de mi turno de mañanas. Fué cuando me enviaste el mensaje preguntando como iba todo. -le dije a Paula. - Y bueno yo durante este año he estado muy mal.
-Dímelo a mi... -intervino Claudia.
-Y comencé a llorar en un banco. Entonces levanté la mirada y la vi en el banco del frente, mirándome preocupada, y se fué. -sonreí al recordar eso.
-Ooooh que bonito. -rió mi hermana.
-Idiota. -reí. -Yo no la habia visto nunca y me llamó muchisimo la atención. Volví otro dia por la noche a ver si la veia, no la vi y me fuí pero alguien me llamo y llevaba mis llaves en la mano. Y pues era ella. Ahí nos conocimos y nos presentamos y dió la casualidad que Claudia me invitó a mi y a unos amigos que hacia mucho que se habian ido y habian vuelto y...
-Era Billie. Con su hermano Finneas. -dijo Claudia sonriendome.
-Pues así fue. Nos besamos un sabado por la noche y ahí empezó todo. -acabé de explicar con una sonrisa de oreja a oreja.
-Es de las chicas más guapas que he visto, me gusta mucho para ti hermanita. Me alegro que vayas recuperando esa sonrisa de idiota. -me dijo sonriéndome.
-Es una buena chica. La conozco desde que era muy pequeña y siempre le han echo mucho daño en las relaciones. Cuídala. Cuidaos mutuamente. -dijo Claudia.
-Lo haremos. -les dije.
La tarde pasó, y llegó la hora de cenar. Cené con Billie en el restaurante del hospital.
-¿Sabes qué? -le dije. -El dia que te vea encima de un escenario me meare en los pantalones.
Rió. -¿A qué viene eso?
-No se, me lo estaba imaginando ahora y sé que me sentiré muy orgullosa. ¿Cuando os contactaron para firmar el contrato? -pregunté.
-Dos dias después de que te fueras. Fue inesperado, la verdad. Estoy nerviosa... -dijo mirándome con nervios.
-Tienes que tener más seguridad en ti misma, cariño. Mira a tus redes sociales, por ejemplo. A todos les encantas tu, tu estilo y sobretodo esa voz de ángel que tienes. -le cogí la mano.
-Me encanta que me llames asi...- dijo tiernamente. -Y si, leo todo lo que me envian o comentan, pero supongo que como todo es nuevo para mi solo debo acostumbrarme. -me acarició la mano.
-Yo estaré a tu lado para darte las fuerzas que necesites, para animarte y para hacerte saber que eres increible. -le dije antes de darle un bocado a mi hamburguesa.
-Gracias amor... Y ahora que lo pienso, ¿dormirás aquí o vendras con nosotras al hotel? -me preguntó.
-Me gustaria partirme por la mitad, pero quiero dormir con ella esta noche ya que ha despertado. Dos meses durmiendo a su lado sin que se enterara, o eso creo, quiero aprovechar ahora. -respondí.
-Eres una hermana genial, se nota que os quereis muchisimo. -dijo sonriendo.
-Muchisimo... Ah, pero el resto de noches me gustaria dormir con alguien aplastándome, si puede ser. -bromeé.
Reimos las dos y Billie contestó:
-Eso está echo, ya que de aquí 5 dias me voy...
-Pf no digas eso. No quiero pensarlo. No sé cuanto tiempo más estaré aquí. Alomejor una semana o dos, como mucho... -respondí con un puchero.
-Te voy a extrañar muchisimo, creo que aún más que estos dos duros meses... -se entristeció.
-Y yo a ti bebé, te extrañaré pero luego estaré a 10 minutos de ti lo que queda de año, y el otro y el otro. -sonreí.
-Ahora ya no estoy tan triste. -se incorporó en la mesa y me dió un beso.
Mi hermana y yo hablámos durante un ratito y decidimos ponernos a dormir. Me obligó a estirarme en el sillón y no dormir con la cabeza en la camilla. Me dijo que sinó la espalda lo pagaria.
-Buenas noches Pauli, te quiero muchisimo, ¿lo sabes, no? -le di un beso en la frente.
-Lo sé Jul, te he notado cada noche durmiendo a mi lado. Eres lo mejor del mundo, te quiero. -me dió un beso en la mano y se acomodó para dormir.
Ahí estaba yo. Con mi familia, sin problemas y abriendo mi corazón de nuevo.