Existen tres tipos de almas.
Las frías, que no sienten ni ven nada más allá de su realidad; puedes confiarles tu vida y la cuidarán porque celan promesas y vigilan. Luego están las hipersensibles, que sienten todo, pero no ven nada. Con la guía correcta, estas almas guardan los secretos más valiosos, aunque por lo regular necesitan de la frialdad de otra para que, las últimas, no las quiebren. Porque la tercera es la que vive en la mitad de la visión y la no visión del mundo espiritual, esas que son tan poderosas que pueden corromperse. Las almas médium son, como su nombre lo indica, el único medio por el que se puede acceder al otro mundo, al que no es visible. Son propensas a caer en tentaciones y a menudo mueren con deudas tan grandes que aún no han cruzado cuando ya se las está exigiendo el pago.
Lo que nos lleva a la conclusión de que, en cuestión de almas, Satanás nos lleva una ventaja infernal. No debe de cabernos duda de la disminución de la energía angelical. Es como un holocausto donde se está matando el espíritu. Creemos que, la única manera de salvarlas, sería comunicándonos con ellas, para explicarles a dónde ir...
-LA INCREDULIDAD, HOMBRES OSCUROS. GEORGE MORNAY, CONDE DE ABERDEEN.