Next To Me. «Camren»

By Ohfoundpain

287K 16.2K 1.7K

Si no confías en mí, no podemos estar juntas. -Lauren. Iniciada: 19 de Diciembre, 2015. Terminada: 5 de Enero... More

Next To Me.
Capitulo 1.
Capitulo 2.
Capitulo 3.
Capitulo 4.
Capitulo 5.
Capitulo 6.
Capitulo 7.
Capitulo 8.
Capitulo 9.
Capitulo 10.
Capitulo 11.
Capitulo 12.
Capitulo 13.
Capitulo 14.
Capitulo 15.
Capitulo 16.
Capitulo 17.
Capitulo 18.
Capitulo 19.
Capitulo 20.
Capitulo 21.
Capitulo 22.
Capitulo 23.
Capitulo 24.
Capitulo 25.
Capitulo 26.
Capitulo 27.
Capitulo 28.
Capítulo 29.
Capitulo 30.
Capítulo 31.
Capítulo 32.
Capítulo 33.
Capítulo 34.
Capítulo 35.
Capítulo 36.
Capítulo 37.
Capítulo 38.
Capítulo 39.
Capítulo 40.
Capítulo 41.
Capítulo 42.
Capítulo 43.
Capítulo 44.
Capítulo 46.
Capítulo 47.
Capítulo 48.
Capítulo 49.
Capítulo 50.
Capítulo 51.
Capítulo 52.
Capítulo 53. Final.
Epílogo.

Capítulo 45.

2.3K 131 4
By Ohfoundpain

Capítulo 45.

*POV Camila*.

Habían pasado dos semanas y no sabía absolutamente nada de ella.
Lo único que pude saber a partir de Lucy, fue que mi ex novia pidió que la llevara a rehabilitación, y se internó por su cuenta. Luego del caos en el que terminó aquel día.
Realmente había estado muy mal, y lo mejor que pudo hacer fue ir a ese lugar. Pero la extrañaba muchísimo, y necesitaba saber si se encontraba bien.

Intenté llamar al centro de rehabilitación para poder hablar con ella o al menos que me dieran algo de información con respecto a su estado, pero lo único que recibí fue la aclaración de que su abstinencia de aquel día provocó un cuadro psicótico y delirante, resultando en una internación inmediata y de urgencia. Por lo que le iban a limitar cualquier tipo de contacto con el exterior hasta que su estado mejorara.

En un par de semanas me iba a Nueva York, y estaba aterrada. Tal vez porque no me sentía preparada para nada de lo que la universidad implicara.
Ya me encontraba empacando las primeras cosas, queriendo que toda mi familia pudiera entrar en mi maleta.

Alejandro: ¿Cómo estás?

Dijo entrando a mi habitación, sentándose en la esquina de mi cama, viendo todo el desastre que tenía.
Le sonreí ligeramente.

-Asustada.

Alejandro: ¿Por la universidad?, ¿O por Lauren?

Sólo guardé silencio, sentándome a su lado.
Sí, Lauren me tenía los nervios de punta, que ni siquiera la universidad era tan importante.

-¿Y si.. le pasó algo allí? -lo miré, con mis labios temblando y mis ojos quemando.- ¿Y si cometió alguna estupidez?

Alejandro: Sabrás de ella pronto. -me abrazó de costado.- Debes estar tranquila. Ella estará bien en ese lugar, sabes que lo necesitaba...

Sofi: ¡Kaki, Kaki! -gritó por toda la casa, escuchando cómo subía corriendo por las escaleras hasta mi habitación, con el teléfono de casa en sus manos.- Es.. es Lolo, quiere hablar contigo.

Me levanté rápidamente y me arrodillé frente a ella, tomando el teléfono, mientras le besaba la frente.
Mi corazón comenzó a latir con fuerza, sólo por la emoción de escuchar su voz.

Lauren: ¿Camz? -solté un suspiro aliviado.- Hey.. ¿Cómo estás?

-¿Cómo estás tú? -me levanté y me volví a sentar en la cama, esta vez mi padre retirándose de la habitación junto con mi hermana pequeña.- ¿Estás bien?, ¿Cómo es todo allí?, ¿Te están ayu..?

Lauren: Calma.. -rió, al escucharme tan desesperada por saber de ella.- Estoy bien, al menos mejor que hace unas semanas, ¿Tú cómo estás?

-Estaba preocupada. -mordí mi labio inferior unos momentos.- Te extrañaba tanto..

Lauren: Y yo a ti, Camz. -guardó silencio unos momentos. Su voz se escuchaba realmente triste y agotada.- Siento mucho esto.. el tener que haber llegado a este lugar.

-Necesitabas ayuda.

Lauren: Lo sé. Me dicen que estoy mejor.. no lo siento así en realidad, pero hago lo que puedo. Es difícil para mí.

-Lo entiendo. -acaricié el teléfono, queriendo estar con ella.- ¿Cómo es tu tratamiento?

Lauren: Las anfetaminas no tienen un tratamiento determinado. -dijo casi en un susurro, escuchándose afligida, comenzando a asustarme por el simple hecho de pensar que pudiera estar pasándolo mal en ese lugar.- Los medicamentos no ayudan mucho, sólo me dan antidepresivos. Mi psicólogo es un asco y mi asistente social me tiene agobiada. Yo.. no quiero estar aquí.

-Lo sé, Lauren. Pero.. ellos te ayudarán, y estarás bien.

Lauren: Mi psicólogo no está ayudando. Él.. él me hace sentir horrible.

-¿Qué? -fruncí el ceño.- ¿Qué es lo que hace?

Lauren: Es lo que dice.. pero da igual. Al menos ahora puedo hacer llamadas.

-Debes decirle a alguien que no está haciendo bien su trabajo.

Lauren: ¿Y quién me creería? -soltó una risa amarga.- Da igual. Sólo quiero salir de aquí. ¿Cómo estás tú?

-Yo.. bien, supongo. -miré el desastre de mi habitación.- Empacando.

Lauren: ¿A dónde vas?

-Hm... fui aceptada en la universidad.

Lauren: ¿Qué? -juré que pude sentir cómo sonreía.- ¡Felicidades!, eso es grandioso. ¿Qué vas a estudiar?, ¿En qué universidad?

-Medicina. En Columbia.

Ella guardó silencio unos momentos, tal vez intentando asimilar que era una universidad de su ciudad, o que iba a estudiar algo que ella también deseaba.

Lauren: ¡Felicidades, Camz! -casi gritó del otro lado, acompañada de una risa emocionada.- Espera.. eso es aquí.

-Lo sé.

Lauren: ¿Vendrás a la universidad aquí?

-Es el plan. -alcé los hombros, rodando los ojos porque no podía verme. Ella guardó silencio nuevamente por unos momentos.- ¿Qué pasa?

Lauren: Nada, estoy.. estoy orgullosa de ti. -rió.- No lo sé, hace un tiempo que no me sentía tan feliz.

Sonreí, sintiendo como mi estómago daba vueltas. De la misma forma en la que ella me hacía sentir hace un tiempo.
La extrañaba mucho.

-Yo.. ¿Puedo ir a verte cuando llegue a Nueva York?

Lauren: ¿Estás segura?, estoy hecha un desastre.

-Sólo quiero verte.

Lauren: Está bien. Lucy puede traerte, ella sabe dónde es. -habló rápido.- Debo irme, Camz.

-¿Segura que estás bien allí dentro?

*POV Lauren*

No, claro que no lo estaba, y en ningún aspecto posible.
La abstinencia me tenía agotada, los medicamentos no hacían nada sobre mi cuerpo y sólo quería huir.
Pero era algo que necesitaba.

-Tranquila. Adiós, Camz.

Camila: Adiós. Cuídate, por favor.

Corté la llamada, y miré a la enfermera que estaba a mi lado.
Era una molestia que tuviera que seguirme a cada lugar que fuera, pero la consideraba la única persona en este lugar que al menos me consideraba alguien normal.
Era una mujer de no más de cuarenta años, que sentías que podía entenderte, y hasta preocuparse por ti.

Sarah: Pareces feliz. -me sonrió, caminando conmigo por el largo y angustioso pasillo.- ¿Era ella?

-Camila. -asentí, mirando el suelo.- Entró a la universidad. Dios.. sabía que lo lograría.

Sarah: Eso es genial. -se detuvo, frente a la puerta de mi psicólogo.- Es hora. Te esperaré en tu habitación par tus medicamentos.

Respiré profundo y entré.
Este hombre era lo peor que me había pasado en este lugar, y es que lo único de lo que ha sido capaz, es de hacerme entender que realmente no tenía nada, ni a nadie.
Que nadie se preocupaba por mí, y que debía aprender a vivir con eso. Porque mi vida no es más que... nada.

-¿Seguiremos con su intento de convertirme en una psicópata o algo como eso?

Él rió amargamente, apuntándome la silla para que me sentara, pero yo no quise hacerlo por un par de segundos. Hasta que asumí que estaba obligada.
No lograba reconocer si estaba haciendo un buen trabajo y yo no sabía afrontarlo, o simplemente era un mal profesional.

xx: He estado viendo tu historial de intentos de suicidio. -dijo de golpe, logrando que me llenara de recuerdos innecesarios, sobre todo en este contexto de recuperación.- ¿Puedes reconocer las razones de quiebre?

-¿Es necesario que me recuerde una y otra vez todo lo que está mal en mi vida?

xx: Estoy intentando ayudarte, y sigues estando a la defensiva. -alzó la voz, y se cruzó de brazos en su asiento.- No sé cómo quieres salir estable de este lugar, Jauregui.

-Mis padres, supongo. -contesté, ya comenzando a enojarme, y eso era muy malo.- Mis tíos. La escuela.

xx: Tus padres como la base de todo el resto. -asintió, mirando unos papeles sobre su mesa.- Clara y Michael. ¿Los recuerdas?

-Prefiero no hacerlo.

xx: ¿Crees correcto el haber acudido a las drogas o al suicidio sólo por la muerte de tus padres?

-¿Sólo por la muerte de mis padres? -repetí sin poder creer que le bajara el perfil a mi situación, aún más que cuando llegué.- ¿Se refiere a que fue insignificante o algo como eso?

xx: Me refiero a que.. no eres la única persona en el mundo que ha perdido a sus padres a tan corta edad.

-No creo que mi estado mejore en base a comparaciones.

xx: No es a lo que quiero llegar. -volvió a alzar la voz.- Si no eres la única que ha pasado por eso. Teniendo en cuenta la gran cantidad de personas que están allí afuera que han perdido a sus padres a esa edad.. ¿Por qué tú estás aquí?

Mi respiración se alteró, y mis manos se convirtieron en puños, queriendo estamparlos en su rostro.
Negué, y me levanté, saliendo de allí con rapidez. Casi corriendo a la habitación.

Sarah: Hey.. ¿Qué pasó?

-No puedo estar aquí..

Miré toda la habitación, sujetando mi cabeza con ambas manos y con mucha fuerza, no queriendo perder control otra vez. Porque lo peor de perder el control en este lugar, era que no lo entendían. Sólo te medicaban hasta que todo se detuviera.
Golpeé las paredes de mi habitación con fuerza, logrando que mis manos sangraran en unos cuantos segundos. Hasta que Sarah me sujetó con ambos brazos para contenerme. Cubriendo mi boca unos momentos.

Sarah: Sh... no alertes a los demás. -habló por lo bajo.- Lo sabes. Cálmate.

Rogó, alejándose un poco cuando me vio asentir, ya aceptando que debía detenerme.
Cerró la puerta de mi habitación, y me miró, yo aún encontrándome alterada.

Sarah: Sh.. Lauren, ven aquí. -habló rápidamente, sentándose en el borde de mi cama.- Siéntate.

Me resistí un poco y me senté. Llevando mis manos a mis piernas, intentando dejar de temblar por la ansiedad, el enojo y la abstinencia.

Sarah: Piensa en ella. -susurró, llevando una de sus manos a mi espalda, acariciándome con cuidado.- Ella te hace sentir mejor.

-Sí. -asentí, pensando en la bonita chica de ojos color chocolate.- Pero.. ella está mejor sin mí. No puedo depender de ella.

Sarah: Lo sé, pero puede ser una de las razones por las cuales quieras mejorar, y que te ayudará a salir de esto. -sonrió, pero yo aún no podía evitar que mi cabeza diera vueltas.- Háblame de ella.

-Es.. es hermosa. -comencé, soltando una sonrisa, dejando mi mirada en el suelo de la habitación.- Es de Miami. La conocí por mi mejor amiga, y comenzamos a hablar por video llamadas, por mensajes o lo que sea.. todos los días. A pesar de no estar a mi lado, la sentía conmigo en cada momento. La amé sin darme cuenta, porque era lo más bonito que pude conocer, lo más sincero y sin ningún dolor de por medio. La amé porque.. se mostraba tal cual era, y de esa manera me vi enamorada de ella. Y.. Dios, la quiero a mi lado el resto de mis días, pero quiero que sea feliz. Yo no puedo darle eso.

Sarah: ¿Por qué no?

-Mírame, Sarah. -me apunté a mí misma.- Estoy en este lugar. Ella se merece el mundo, y yo no puedo ofrecerle ni siquiera un trozo de él. La amo con cada parte de mi ser, y por esa razón debo dejar que sea feliz, aunque eso implique alejarla de mi vida. No soy buena para ella.

Sarah: Pero ella es buena para ti.

-¿Por qué lo dices?

Sarah: Ya no tiemblas y la ansiedad se fue, junto con tu enojo.

Miré mis manos, que a pesar de estar ensangrentadas, ya no temblaban. Mi cabeza estaba centrada, y pensando en Camila.
Sí, estaba consciente de lo mucho que ella me ayudaba.

Sarah: ¿Qué sucedió esta vez con tu psicólogo?

-Es un imbécil.

Sarah: Estoy de acuerdo. -rió, levantándose y acercándose al pequeño botiquín que había dejado sobre la cama, y que siempre llevaba con ella. Allí traía mis medicamentos, junto con cosas externas, como vendas. Las que sacó para luego tomar una de mis manos, e intentó vendarme con cuidado.- Sus métodos no son los mejores. No sé porqué cree que exponer la realidad directamente a la cara del paciente es algo eficaz.

-En mi caso, le aseguro que eso no va a funcionar. -solté un quejido cuando acabó de vendarme.- Soy consciente de lo que es mi vida, y del porqué acabé aquí.

Sarah: ¿Por qué acabaste aquí?

-Me encantan las drogas, Sarah. -solté, mirándola a los ojos, pero no viendo decepción, ni nada similar. Sólo veía ganas de escucharme.- Me encanta la sensación que producen en mi cuerpo, porque.. porque me quitan el miedo que he sentido toda mi vida. Siempre tengo miedo, siempre estoy asustada.

Sarah: ¿De qué?

-De mí.

Sarah: ¿Por qué? -preguntó luego de unos segundos, entregándome un vaso de agua, junto con mis medicamentos.- Qué está mal en ti.. como para vivir aterrada de ti misma.

Tomé mis medicamentos, y abrí mi boca.
Era realmente incómodo tener que hacer eso, pero necesario para que supieran que los tomaba.

-Vivo haciendo daño a las personas que me importan, Sarah. -reí sin mucha gracia.- Soy una bomba que explota una y otra vez. Supongo que.. era el plan que yo terminara en este lugar.

Sarah: Pero puedes salir, Lauren. -me detuvo.- Dices que te gustan las drogas, pero.. ¿Realmente acabaste aquí por eso?

-Me gusta pelear. -dije emocionada.- Consumía anfetaminas para el rendimiento. Pero me dejé llevar, tal vez por el sentimiento de soledad, no lo sé. Perdí el control.

Sarah: Acabaste en las drogas porque te sentías sola... -asintió.- ¿Aún te sientes sola?

-Yo.. -negué.- Por eso estoy aquí. Necesito estar bien para las personas que se han quedado a mi lado.

Sarah: Entonces vamos. -se levantó, con una sonrisa en su rostro, estrechándome una de sus manos.- Haremos lo posible... lentamente, y saldremos de este lugar. Estarás bien, Lauren.

Asentí, y tomé su mano.
Sí, iba a estar bien.
No iba a volver a arruinarlo, y estaba consciente de ello. Ahora sólo necesitaba que esta abstinencia se detuviera, desintoxicarme completamente, y salir de aquí.

Continue Reading

You'll Also Like

553K 39K 39
Lauren Jauregui ha tenido un crush en su compañera de banda, Camila Cabello desde hace un tiempo. Aun siendo amigas, ellas ha estado creciendo muy di...
269K 26K 67
Freen, una CEO de renombre, se ve atrapada en una red de decisiones impuestas por su familia. Obligada a casarse con Rebecca, una joven que llegó a s...
34.6K 1.6K 9
Lauren es una chica que nació con un sistema reproductor masculino, aunque su apariencia física es femenina pero eso no le impide hacer su vida, grac...
2M 86.1K 74
Camila le ensañara a Lauren que no todo se gana teniendo un rostro bonito, para Camila la belleza mas importante es la de dentro. Por naturaleza ella...