Ególatra [ Jelena]

Galing kay Selenatorw

9.7K 582 108

Justin Bieber se ama a sí mísmo. Es el único galán de su instituto. Selena Gomez es una inocente jóven que... Higit pa

Prefacio
Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 19
Capítulo 20
Capítulo 21
Capítulo 22
Capítulo 23
Capítulo 24
Capítulo 25
Capítulo 26
Capítulo 27
Capítulo 28.
Capítulo 29

Capítulo 16

295 14 0
Galing kay Selenatorw


Todo lo que puedo hacer es dejarlo entrar a mi casa. No sin antes, acomodarme la ropa y el cabello.
Era un desastre... ¿ Estaría bien para sus ojos? 

— Selena apúrate, me congelo aquí. — Grita fuertemente.

Dios mío, despertará a medio mundo.

Corro hacía las escaleras de madera con rapidez, comienzo a bajar en saltos omitiendo algún escalón.

— Ahí  voy! — Grito pero sé que es en vano, porque Justin está del otro lado. Era imposible que me oyera,excepto que tenga oídos biónicos.

Al estar cerca de la puerta me detengo a respirar y tomar aire, aquello había sido una maratón para mí, en mi vida nunca correría de tal forma.
Al abrir la puerta y comenzar a salir hacía el patio; instantáneamente comence a acariciarme los brazos por el evidente frío que congelaba mi cuerpo.

Empecé a caminar pero una silueta rubia me detiene el paso. Un Joshua adormilado aparece en mi visión, está sólo con un pantalón chándal y unas pantuflas oscuras, su torso completamente al desnudo.

Dios mío, ¿ A caso no tenía frío? 

Intenté no mirar mucho su abdomen bien trabajo, pero me era imposible.

¡ Qué cuerpazo!

— Joshua? ¿ Que haces aquí?

Sigo sin entender su presencia.

Él sonríe con delicadeza, se despeina su largo cabello rubio.
Era adorable.

— Escuché unos ruidos y me preocupé por ti , sabía que estabas sola y...— Él deja de hablar,escucho unos pasos detrás mío y sé que es él.

El semplante del rubio de ojos claros cambia. Frunce el ceño con confusión.

— No necesita un guardaespalda, me tiene a mi. Así que... mejor vete. — Dice con su voz tirana.  — Y si te veo nuevamente   hacerte el sexy con mi novia,no me controlaré. — Amenaza.

Sé que mis ojos están más abiertos de lo normal.
Incluso, le gano a la luna de tan grandes que están.

Nunca Justin estuvo tan así, tan enojado, tan celoso...

La ronca risa de Joshua me vuelve a traer a la realidad.

— Por dios, yo no necesito seducir a las mujeres con mi cuerpo. — Sonríe, fulminando a Justin. Lo examina con fijeza, sin medir sus acciones. — Aprende de eso. — Dice aún sonriente, voltea a verme, su rostro cambia completamente. — Llámame cualquier cosa, si? — Me regala una sonrisa tibia, luego de eso se aleja de nosotros.

— Imbécil. — Concluye Justin. — Yo soy más sexy que tú! — Grita fuerte con odio.

— Shh. — Lo miro divertida. — Vamos adentro ególatra. — Río negando.

                           (...)

Se puede decir que era la segunda vez que dormíamos juntos y sin que nadie  interrumpiera.
Justin se desnuda, sólo quedando en bóxer. No entiendo por qué lo tiene que hacer, hacía frío y aunque nos taparamos con las frazadas no era necesario su desnudez.

— ¿ Que tienes? — Pregunta, seguramente me quedé observándolo como una boba.

Boba enamorada, sip.

— Nada.

— Mentirosa. — Sonríe. — Ven, acuéstate conmigo. — Palmea el costado de mi cama vacía.
— Obvio, no dormiré en el piso. — Digo bromeando.

Él ríe.

Me introduzco en la cama y suspiro al estar en una posición cómoda. Justin pasa sus fuertes brazos por debajo de mi cintura, a trayéndome a él. Nuestros cuerpos chocan con rudeza, él comienza a acariciar mi cintura, subiendo más de lo normal mi pijama.

— Me cae mal ese granjero. — Dice de golpe, sorprendiéndome.

— No es granjero. — Lo defiendo.

— Bueno, sirviente.

— ¡ Justin! — Exclamo. — No es sirviente. — Suelto una risita.

— Bah, lo que sea, sirviente, granjero, sedujista. — No puedo evitar soltar otra risa por lo último.

— ¿ Sedujista?

¿Existe esa palabra?  Creo que no, pero me encantaba este Justin inventario y posesivo.

— Sí, anda así en cuero haciéndose el galán. — Chasquea los dedos. — Imbécil.

— Dios, ¡ estás celoso! . — Me levanto un poco quedando a una corta distancia de su hermoso rostro.

Él me mira, se ve tan tranquilo en esa posición.

— Un poco.

— ¿Un poco? — Indago.

Justin se cruza de brazos y suelta un bufido.

— Okey, bastante. — Pausa, sus ojos ya no me observan. — No sé que te sorprende, siempre te celé, siempre me pongo jodidamente celoso cuando un imbécil está cerca tuyo, al acecho.

Oh dios.

— Yo...— Balbucee. — Creí...

— Te equivocaste, lo que pasa es que sólo notás lo malo en mi, los defectos. — Suspira. — Si tan sólo  notaras las cosas buenas que siempre hago por tí, todo sería diferente.

No sé que responder.

Él estaba en lo cierto.

No me había dado cuenta de aquello, él tenía razón.

Me vuelvo a acostar a su lado, esta vez soy yo la que me acurruco cerca de su cuerpo. Mis brazos se pasan por su torso, juego con mis dedos sobre su vientre.
Observo como se tensa pero lo ignoro, me gustaba estar tan así con él.

Era tan lindo.

— ¿ No dirás nada?  — Pregunta,luego del silencio. 

— No sé que puedo decir Justin, yo... — Dejo de mover mis dedos sobre su piel. — Olvídalo. — Dije al fín.

Él se mantiene en silencio. No dice nada.
 
Levanto la cabeza para mirarlo y lo único que veo es un Justin pensativo; sigue con su mirada en el techo.

— Eres hermosa Selena, tendrías a cualquier hombre si quisieses.— Sigue diciendo. — ¿ Por qué me elegiste a mi?

La última pregunta me congela, no sé que decirle.

¿ Por qué? Ni yo sabía la respuesta.

— Y si mejor dormimos? — Invado cualquier tipo de respuesta. Mi voz suena temblorosa.

Él empieza a reír.

Joder, que risa tan hermosa.

— Desde cuando te hiciste tan negadora?

— Idiota. — Lo codeo divertida.

— Eres hermosa.

— Idiota. — Río poniéndome roja cómo una sandía. Síp, sandía.

— ¿ Sólo eso dirás? Idiota, idiota. — Dijo imitando lo último con voz chillona.  Se voltea a verme, sus brazos me atraen a su cálido cuerpo. Quedamos así unos segundos, sintiendo el latir de ambos corazones.

— Ya sabes lo que siento por ti. — Digo cauta, observando con amor sus ojos mieles.

Sonríe.

— Si, la verdad. Cómo no causarte cosas, si soy hermoso.

No aguanto y estallo a carcajadas.

— Por dios Justin, eres un completo ególatra.

Comienzo a toser después de tragarme un poco de saliva.

¡ Qué vergüenza!

— Eso se llama autoestima amor mío. — Me guiña un ojo poniéndose un tanto sonrojado.

— Si, claro. — Remarco lo último. — “Autoestima”.

Aferro mi cuerpo al suyo, él acaricia mi cabello con delicadeza, mientras que su otra mano posa tranquila en mi espalda.

— Voy a besarte, te voy avisando. — Susurra cerca de mi oído.

— Hazlo. — Digo perdida en su mirada.

Y lo hace, en segundos tengo los labios de Justin  rozando  los míos. Juguetea un rato con ese roce, para después unir nuestros labios en un fogoso beso.

Joder, era el maldito paraíso.

Nos dedicamos solamente a besarnos, el silencio era tal que sólo se escuchaba los sonidos que provenían de nuestros labios.
Un momento mágico, único e inexplicable.

Él, yo, juntos.

Todos los problemas dejado de lado.

Concentrados en nosotros y en nuestra tormentosa relación.

Éramos él y yo.

                                            (...)

A la mañana siguiente me despierto por un meloso Justin jugando con mi naríz.
Se encuentra acostado a mi lado, sus dedos pellizcando mi roja naríz. Se ve entretenido y divertido.

— Justin. — Lo acuso.  Mis ojos me traicionan cerrándose por una molesta luz que entraba por la ventana.

— Buen día dormilona.

Su voz es ronca y sus ojos brillan como dos esferas mágicas.

— Shh. — Lo alejo un tanto.

— Auch. Ese rechazo duele. — Bromea.

Formo un puchero por el malestar que comenzaba  invadir a mi cabeza.

— Necesito una pastilla para este dolor. — Digo tocándome la frente.

—¿ Qué te duele Sel?

— La cabeza. — Gruñí a dolorida.

— Ve a ducharte , mientras que yo voy a comprarte algún medicamento, si?

Asiento aún acostada, siento como su cuerpo abandona mi cama para escucharlo vestirse y irse. Yo seguía con mis ojos cerrados y el dolor martillándome la frente.

Justamente hoy.

 Todo iba tan bien, todo era tan perfecto.

A regañadientes me levanto para dirigirme al baño. Debía ducharme para calmar este dolor, lo cuál era habitual en mi vida padecer fuertes migrañas.
Mientras que el agua caía sobre mi cabeza y cuerpo;  escucho la voz de Justin del otro lado.

— Sel, ya te compré el medicamento. — Avisa.— ¿ Estás bien? — Su voz es elevada para que lo escuche, se oye preocupado, angustiado.

Dios, era hermoso ver como se preocupaba por mi.

Una emoción trepó por todo mi ser, no sé en que momento me largué a llorar, pero lo hice.
Justin seguía llamándome, yo optaba por no contestar, el nudo en la garganta me lo impedía.

— ¿ Sel? ¡ Dios santo ,Selena me estoy asustando! 

Inhalo una bocanada de aire,llevándolo a mis pulmones.

—¡ Si, estoy bien! .— Chillo como una nena de cinco años.

¡ Hasta la voz me traicionaba!

— Okey... estaré esperándote en el comedor. — Dice gritando. Sus pasos se alejan y sé que ya no está en la habitación.

Luego de casi una hora metida bajo el agua, relajándome salgo de allí alistada, vestía simple, un pantalón tiro alto de color negro;  una remera manga larga con volados rojo y un suéter color azúl, si, tenía una obsesión por el color azul. Lo amaba.

— Mi amor, estaba que me infartaba esperándote. — Argumenta mi castaño al verme entrar al reconfortante comedor, él lleva la misma ropa de anoche, su pelo está todo desordenado y se ve cansado.  En sus manos sostiene una taza de café, de está salía vapor de lo caliente que estaba. Señala algo con su dedo anular, noto la pastilla sobre la mesa a lado de un vaso de agua. — Te hará bien, es la más eficaz. — Sonríe bebiendo un sorbo de su taza.

— Gracias. — Mis mejillas se calientan, me siento intimidada por su mirada.

Era la primera vez que mostraba esta faceta suya, de tanto amor y humildad. Nunca había sido así conmigo y me encantaba su cálida actitud.

— Iré a bañarme y luego vuelvo, si? — Se acerca a mi en silencio. — Estás hermosa. — Besa rápidamente mis labios para irse por donde había venido yo hace minutos.

Y por no sé cuántas veces volví a oír de sus labios ese mimo, ese abrazo, esa dedicación hacía mi persona.

“ Estás hermosa ” Resonó en mi cabeza.
Y estaría presente todo lo que faltaba de ese día.

                                        ***

Buenas tardes mis amores 💕 ¿ Cómo están?  Vieron, no mentí cuando dije que volvería a estar más activa:3 en fin, estoy haciendo otra novela!« Vayan a ver, no sean malitas» Sip, otra, no tiene nada que ver con Jelena, pero si quieren pueden ir a verla jeje, en estos días también voy a ponerme las pilas con mis otras dos novelillas, así que... Advierto que tardaré más en bajar los capítulos de « Ególatra » así que bueno, esto es todo 💕
Dejen sus votos, sus comentarios, saben cuánto aprecio ese simple detalle ❤

Las adoro reinas ❤

Ipagpatuloy ang Pagbabasa

Magugustuhan mo rin

72K 3.8K 51
Juanjo Bona y Martin Urrutia se conocen en el casting de Operación Triunfo, ¿Dónde les llevará la experiencia?// Historia de los agapornis, lo mas fi...
629K 58.2K 45
"ADAPTACIÓN" Me ví obligado a casarme con el hombre más frío, cruel, orgulloso, prepotente y multimillonario de todo el país solo por un contrato que...
72.1K 6K 18
"No, claro que no, es obvio que no me gusta Bradley, el es mi enemigo y... Maldito idiota, sal de mi mente, haces que mi corazón se acelere." Max es...
1.5M 135K 41
¡Está historia ya no está disponible para su adaptación!. →Dónde Jungkook es el padrastro de Jimin y descubre que Jimin tiene OnlyFans← - Quiero que...