Next To Me. «Camren»

By Ohfoundpain

287K 16.2K 1.7K

Si no confías en mí, no podemos estar juntas. -Lauren. Iniciada: 19 de Diciembre, 2015. Terminada: 5 de Enero... More

Next To Me.
Capitulo 1.
Capitulo 2.
Capitulo 3.
Capitulo 4.
Capitulo 5.
Capitulo 6.
Capitulo 7.
Capitulo 8.
Capitulo 9.
Capitulo 10.
Capitulo 11.
Capitulo 12.
Capitulo 13.
Capitulo 14.
Capitulo 15.
Capitulo 16.
Capitulo 17.
Capitulo 18.
Capitulo 19.
Capitulo 20.
Capitulo 21.
Capitulo 22.
Capitulo 23.
Capitulo 24.
Capitulo 25.
Capitulo 26.
Capitulo 27.
Capitulo 28.
Capítulo 29.
Capitulo 30.
Capítulo 31.
Capítulo 32.
Capítulo 33.
Capítulo 34.
Capítulo 35.
Capítulo 36.
Capítulo 37.
Capítulo 38.
Capítulo 39.
Capítulo 40.
Capítulo 41.
Capítulo 43.
Capítulo 44.
Capítulo 45.
Capítulo 46.
Capítulo 47.
Capítulo 48.
Capítulo 49.
Capítulo 50.
Capítulo 51.
Capítulo 52.
Capítulo 53. Final.
Epílogo.

Capítulo 42.

2K 134 1
By Ohfoundpain

Capítulo 42.

Desperté al sentir como acariciaban mi cabeza con cuidado. Al abrir mis ojos, mi mejor amiga me dio una pequeña sonrisa, aún sin dejar de acariciar mi cabeza.

Dinah: Hey... ¿Cómo te sientes?

Alcé los hombros, recostándome en mi cama un poco, y miré al resto de mis amigas.
Ally y Normani estaban en el marco de la puerta de mi habitación hablando con mi madre, supuse explicando todo lo que yo no quería.

Mis ojos ardían y mi cabeza dolía tanto, que quería dormir por días. Tal vez para que el dolor de mi pecho desapareciera también.
Las chicas se acercaron a mi cama junto con mi madre, y sólo me cubrí hasta la cabeza con las mantas, para no llorar frente a ellas.

Ally: Vinimos a verte porque no fuiste a la escuela, y tu madre nos contó lo que ha pasado. Lo sentimos mucho, cariño.

Asentí mientras quitaba las mantas de mi rostro, e intentaba sonreírles ligeramente, pero sólo logre que mis ojos se llenaran de lágrimas.

Normani: ¿Aún quieres ir a Nueva York?

-Necesito saber si... si realmente hay un cambio, o al menos saber si quiere mejorar. Lo que sea, no lo sé. -suspiré, mirando a mi madre, quien asentía levemente.- Si no hay nada... creo que lo mejor será acabar con todo esto.

Ally: No puedes ayudarla más de lo que ya has hecho. -se sentó al borde de la cama, y acarició mi pierna por sobre las mantas.- Es algo que debe comenzar con ella. No puedes hacer nada más, Camila.

-No puedo dejarla sola.

Ally: Debes hacerlo, porque te está destruyendo también.

*POV Lauren*.

Estaba devastada, y en todo sentido posible.
El cansancio a penas me permitía mover los pies, sin embargo, vine a la escuela, y es que necesitaba distraerme y terminar el estúpido último año. Necesitaba salir de este lugar.

Entré al salón cabizbaja, y con mi pulso acelerado.
Había consumido antes de entrar a la escuela, así que al menos estaría bien por un par de horas. El problema era lo que vendría luego de eso.

xx: Diablos, hace cuánto no duermes.

Uno comentó cuando me senté en mi banco, y opté por ignorarlo.
Mis ojos quemaban, y estaba teniendo un ligero mareo que me provocaba odiarlos a todos instintivamente.

Lucy entró al salón quedándose de pie por unos momentos, sólo observándome.
Lo único que pensé, fue en que la golpearía tan fuerte que se arrepentiría de entregarme a la policía y de arruinar todo en mi vida.

Tras de ella entró el profesor, logrando que todos se sentaran. Lucy justo a mi lado.
Mis manos se convirtieron en puños, y mi respiración se aceleró. Estaba tan enojada con todo mi alrededor, y sobre todo con ella.

Había un gran caos en mi cabeza, y realmente no podía entender muy bien lo que era correcto en este momento. Lo único que quería era sacar todo el enojo que llevaba dentro.

Lucy: Lo. -susurró.- Hey... ¿Cómo estás?

-Cállate o te partiré la cara.

Lucy: ¿Es que aún no lo entiendes? -habló angustiada, y sonreí sarcástica, aún sin mirarla.- Quiero lo mejor para ti, soy tu mejor amiga, idiota. Tenías que acabar en la policía para notar lo mal que te encuentras. Tenías que perderlo todo para notar que...

Y me cansé.
Me volteé con rapidez golpeándola directo en el rostro, logrando que cayera de su banco conmigo sobre su cuerpo.
Una y otra vez mis manos se estamparon en su cara, hasta que el profesor, junto con otro chico pudieron alejarme de ella.

Profesor: ¡Demonios, Lauren!, es tu mejor amiga.

Me gritó, sin soltar mi cuerpo para no volver a acercarme.
Y ahí me di cuenta de lo que había hecho. Me di cuenta de lo que estaba pasando. De quién era y en lo que me había convertido.

Lucy lloraba, y miraba fijamente el suelo, el mismo que comenzaba a mancharse por las gotas de sangre que caían de su boca y de su nariz. Sangraba tanto que su camisa también se empapó de sangre en pocos segundos.
Yo le había hecho eso. A mi mejor amiga.

El profesor me llevó con el director, mientras yo trataba de asimilar lo que estaba pasando en mi cabeza.
No entendía nada, y estaba tan conmocionada, que ya ni siquiera recordaba muy bien lo que había pasado, tanto hoy, como en los últimos días.

Director: ¿Me estás escuchando, Jauregui? -alzó la voz, intentando obtener mi atención.- Tienes mucho potencial, todos lo saben, pero ni siquiera lo intentas. Tienes excesivas faltas, las veces que te has metido en problemas ya son casi infinitas y tus calificaciones van de mal en peor. Sabes que hemos trabajo en conjunto con tu abogado y tu trabajadora social, pero ya no hay nada que se pueda hacer.

-¿A qué se refiere?

Director: Estás expulsada. Llamamos a tu trabajadora social, viene en camino para ayudarte a...

Antes de que acabara, ya estaba caminando fuera de la escuela.
Las lagrimas cayendo por mi rostro, y mis ganas de desaparecer aumentando cada vez más.

Luego de caminar sin dirección, llegué al mejor lugar en el que podía derrumbarme sin que nadie me lo impidiera.
Al entrar pude ver a Alexa entrenando junto a uno de sus amigos, quien la detuvo para que notara mi presencia.

Alexa: Miren quien vino a entrenar. -rió, acercándose a mí.- ¿Estabas llorando, pequeña Lauren?

-Una pelea. -le dije, quitándome la chaqueta y yendo a mi casillero por vendas para mis manos.- Cuatro asaltos, tres minutos cada uno.

Alexa: Al parecer ya vienes de una pelea. -rió, viendo que mis manos estaban ensangrentadas, lo que yo no había notado.- Acepto.

Subió al cuadrilátero y se apoyó en una de las esquinas, esperando que subiera. Segundos después su amigo subió también, tal vez queriendo ser el réferi en estos momentos.

-Baja de allí, imbécil. -acabé de terminar de vendar mis manos, y me crucé de brazos.- No voy a pelear con los dos allí.

El chico lo pensó, y Alexa lo empujó para que bajara.
Subí, y respiré profundo. Comenzaba a sentir la necesidad de consumo otra vez, lo que me colocaba cada vez más alterada. Pero que me ayudaba a pelear, por el sentimiento de enojo que eso me provocaba.

Le di un golpe directo en la cien, sin esperar que alguien diera inicio al encuentro, lo que le molestó, puesto que me devolvió dos golpes en la mandíbula. De inmediato haciéndome sangrar, lo que me desconcertó.

Alexa: Vamos, pequeña Lauren, ¿O quieres llorar otra vez?

-Vas a pagarme por lo que me hiciste.

Alexa: ¿Y yo qué hice? -levanté un poco mi camiseta, mostrando las cicatrices que tenía en mi abdomen. Las que ella me había hecho.- Uh, sí. Quedaron bastante mal.

Rió, y se distrajo.
Ahí fue cuando me abalancé hacia su cuerpo, acorralándola en una de las esquinas y golpeando muchas veces su rostro con mi puño derecho. Hasta que su nariz comenzó a sangrar.

-Vamos, no me ensucies las manos.

Me alejé, mostrando como las vendas de mis manos se mancharon de rojo.
Quería seguir golpeándola, pero me tuve que detener por la falta de aire y el dolor en mis manos.

Ella enfureció, y se acercó a mí, recibiendo otro golpe en la quijada. Pero me golpeó en el estómago con tanta fuerza que caí al suelo, seguido de una patada en la cara.

Tosí unos segundos, y me volvía levantar. No iba a perder lo único que me quedaba, que era pelear.
Ella tenía una sonrisa de superioridad, y la mayoría de las veces le jugaba una mala pasada.

-Sin patadas, idiota.

Alexa: Este es mi juego.

El enojo invadió nuevamente todo mi cuerpo, y rápidamente volví a golpearla, tanto en el rostro, como en el estómago. Y cayó.
Sentí el control por unos momentos al tenerla allí. Sangrando y en el suelo. Era tan sencillo continuar golpeándola, y se sentía tan bien.

Alexa: Te mataré.

Quiso levantarse, pero si ella pudo patearme la cara, yo también lo hice. Logrando que no volviera a levantarse debido al mareo que le causé.

Me bajé del cuadrilátero con rapidez, quitándome las vendas y saliendo del lugar con mi bolso.
Si continuaba en ese lugar, tal vez llegue un momento en el que no pueda siquiera pensar, y eso era una muy mala opción para las emociones que tenía acumuladas.

Cogí mi celular, agitada y desesperada. Demonios, qué estaba haciendo.

Matt: Hola, Lauren. ¿Lo mismo de siempre?

-Sí, no tardes.

Corté y caminé cabizbaja por la acera, con dirección a casa. Sintiendo como gotas de sangre caían de mis manos y de mi labio inferior.
Las voces de las personas que pasaban por mi lado eran realmente molestas, y me irritaba que estuvieran tan cerca. Quería gritar que se alejaran de mí.

Mi mente daba vueltas, pero lo único concreto que sabía, era que quería estar con Camila. Que me pudiera abrazar y me dijera que todo iba a estar bien. Que podía con esto, que todo iba a parar. Necesitaba que todo se detuviera. Que ya no me sentiría así.

Matt: Son cien dólares.

Dijo cuando llegué a su lado, a una calle de mi departamento, donde siempre nos veíamos.
Saqué el dinero de mi bolso, y se los entregué. Recibiendo dos dos pequeñas bolsitas. Una con pastillas, y la otra con polvo.

Me fui a casa casi corriendo, y dejándome caer en mi cama. Con las drogas justo a mi lado.
Mis manos temblaban por ello, y no entendía cómo había terminado aquí. Dejando mi vida de lado sólo por un par de consumos. Perdiendo a cada una de las personas que eran importantes en mi vida.

Cogí mi teléfono con el llanto atrapado en mi garganta. Necesitaba ayuda.
Pero nadie contestó. Llamé una y otra vez, y ella nunca contestó.

Me senté en el borde de mi cama, insistiendo la llamada, y es que necesitaba escuchar su voz. La extrañaba tanto.
Llamé a su casa, y de igual manera, nadie contestó.

Me volteé viendo aún las drogas a mi alcancé, pero volví a llamar. Me estaba volviendo loca.

-¿Camz?

Pregunté ansiosa cuando escuché que contestaron, pero no era ella.

Sinu: ¿Lauren? -suspiró, comenzando a hablar un poco más bajo.- No deberías estar llamando.

-Yo... necesito hablar con ella. Por favor. -rogué.- Sólo unos minutos.

Sinu: No, Lauren. Necesita su espacio, y tú también.

-Sólo unos minutos, por favor. La necesito.

Sinu: Yo.. -suspiró, guardando silencio unos momentos.- Está hablando con alguien justo ahora, cuando acabe su llamada le preguntaré si quiere hablar contigo.

-Gracias. -respiré profundo, intentando mantener la calma.- Sinu... lo lamento.

Sinu: No debes disculparte conmigo, lo sabes. Soy su madre, Lauren. Quiero lo mejor para ella.

-Y yo no lo soy. -completé, .- Sí lo sé. Estoy... estoy perdida, Sinu. No sé cómo salir de esto.

Lloré, cerrando mis ojos con fuerza, deseando que el desastre que había hecho con mi vida se acabara, o acabaría conmigo.

Sinu: Lauren, debes buscar ayuda, pero por favor... no arrastres a Camila contigo.

Camila: ¿Mamá?

La escuché tras de la voz de su madre, y mi corazón se detuvo, recordando la última vez que la había visto.
El miedo en sus ojos, y la decepción de lo que me he convertido. La amaba con mi vida, pero le tanto hacía daño.

Sinu: Es... es Lauren. Quiere hablar contigo.

Camila: Acabo de hablar con Verónica. -dijo, su voz escuchándose un poco más alejada.- No quiero hablar con ella.

-No, no. -mi respiración se aceleró por la angustia de no poder hablar con ella.- Sinu, por favor. Colócalo en alta voz o algo, por favor. ¡Por favor!

Sinu: Lauren, ella no quiere hablar contigo. -intentó calmarme, pero yo continuaba llorando.- Lo siento.

Pero en ese momento escuché como mi novia, o ex novia, tomaba el teléfono.
Tenía tantas cosas que decirle, pero quedé en blanco.

-¿Camz?

Camila: Sí.

-Camila, yo.. yo no quería. -hablé lo más rápido posible, para poder decirle todo lo que necesitaba si es que me llegaba a cortar la llamada.- Estaba molesta. No lo sé, pero yo...

Camila: Iré a Nueva York la próxima semana. Lo decidieron como viaje de último año. -me interrumpió, y no supe qué decir.- Iré a verte. Saber cómo... cómo resolver esto. No te vayas antes.

-¿A qué te refieres?

Camila: Sé que queda algo de la persona de la que me enamoré, aún no se va por completo.

-No sé qué me está pasando, Camila.

Sollocé, cubriendo mi boca para intentar dejar de llorar, pero era casi imposible.
Estaba asustada.

Camila: Te arruinaste la vida. -dijo severa, pero su voz se rompió en ese mismo instante.- No tus tíos, no la escuela, no Lucy, no yo. Tú te arruinaste tu propia vida.

-Estoy asustada, Camz.

Camila: También yo. -suspiró.- De.. debo irme.

-No, no. Te amo. ¡Espera!

Pero cortó, tal vez antes de escucharme.
Y lloré. Lloré porque siempre pensé en que no tenía nada, y ahora realmente sentí ese vació.
De no tenerme ni siquiera a mí misma.

Continue Reading

You'll Also Like

3.5K 388 18
Se convirtió en carne de cañón para el tirano. La carne de cañón original, apoyándose en su belleza y fértil físico, pensó que había sido amado por e...
632K 34.2K 31
No te haré daño, ¿Sabes por que?, porque te amo, y si amas a una persona no puedes hacerle daño. -Lauren. Iniciada: 11 de Mayo, 2015. Terminada: 24 d...
2.2M 231K 131
Dónde Jisung tiene personalidad y alma de niño, y Minho solo es un estudiante malhumorado. ❝ ━𝘔𝘪𝘯𝘩𝘰 𝘩𝘺𝘶𝘯𝘨, ¿𝘭𝘦 𝘨𝘶𝘴𝘵𝘢 𝘮𝘪𝘴 𝘰𝘳𝘦𝘫...
101K 2.9K 48
Después de perder a la persona más importante de mi vida. Aprendes a vivir sola, sin ayuda, con muchas complicacines... Hasta que un día eso se acaba...