Alba llega al hotel de Barcelona, es finales del mes de enero y vuelve a reencontrase con sus compañeros para empezar a preparar la gira. La alicantina es de las primeras en llegar al hotel, tan solo Sabela y Joan ha llegado ya. En recepcion una mujer muy agradable la ha dado la llave de su habitación y la ha informado de que a lo largo del día llegarían el resto de sus compañeras.
La rubia saca su móvil del bolsillo para avisar a Sabela de que ya ha llegado y que dentro de poco ira a su habitación a verla. La habitación del hotel no esta nada mal, hay dos camas, un armario espacio y una mesa con un televisión frente a dos camas. Dos camas. Sabía que no iba a dormir sola y estaría bien con ello de no ser porque Natalia iba a ser su compañera de habitación.
- Madre mía con Albalia eh, no me imagina que se hubiese liado tanto- le decía Natalia cuando llegaron al hotel después del primer día de ensayos para la gala de navidad.
- ¿ Que vamos a hacer ahora?- preguntó Alba un poco preocupada.
- No sé Alba, yo tengo la cabeza hecha un lio, obviamente te quiero un montón y es obvio que no sabemos ser amigas, nuestra relación va más allá...- decía rascándose la nuca- quizás deberíamos darnos un poco de espacio, ya sabes, asimilar todo lo que ha pasado y bueno, las dos tenemos cosas que aclarar de fuera- termino la más alta.
Alba sacudió su cabeza en un intento de deshacerse de aquel recuerdo, ella había estado de acuerdo en darse ese tiempo puerto para poner un poco en orden su vida pero eso no significaba que hubiera sido fácil.
La chica dejo su bolso en una de las camas y saco algunas cosas como su móvil y su cartera dispuesta a encaminarse ya hacia la habitación de la gallega. Para su suerte,su mala suerte, en ese mismo momento la puerta de la habitación su abrió dejando ver a una chica morena y alta que ella conocía muy bien.
- No sabia que habías llegado ya- comentó en forma de saludo.
- Acabo de hacerlo y de hecho me iba, he quedado con Sabela- gesticulo Alba hacia la puerta.
- Esto...¿podemos hablar?- preguntó la morena.
- Sé que tenemos una conversación pendiente pero preferiría que fuese en otro momento la verdad, esta noche mejor- intentó no sonar muy borde la rubia.
Natalia se limitó a asentir y dejar a Alba salir de la habitación, dejó su maleta al lado de la cama libre y se tumbo sobre esta soltando un suspiro profundo, rebuscó en sus bolsillos y saco su móvil. Dos tonos sonaron hasta que hubo respuesta por parte del otro lado de la línea.
- Miki, ya he llegado al hotel y me acabo de encontrar con Alba, no ha querido hablar conmigo, se que estas en tu casa y seguramente te ibas a echar la siesta o algo así pero, ¿puedes venir? me vendría bien hablar con alguien- dijo ininterrumpidamente si dar si quiera tiempo para que el catalán contestase.
- Voy para allá- se escucho al otro lado de la línea antes de que se cortara la llamada.
Miki era su mejor amigo dentro de la academia, por mucho que el programa intentase vender que había algo más, y en el post-ot también había sido muy importante, especialmente cuando se trataba de Alba o, incluso, de Mikel.
- ¿ Me estas diciendo que pese a haber pasado la nochevieja y año nuevo con ella, apenas habéis hablado?- preguntó Miki intentando comprender la situación.
- Si joder Miguel, hicimos como que no había pasado nada, además tampoco pasamos tanto tiempo juntas, siempre había más gente. No es como si la conversación hubiese salido la verdad- explicaba la navarra.
- ¿ Y en los Forqué?- dijo el chico frunciendo el ceño.
- Ella por su lado y yo por el mio,sin más.
- ¿ Y ahora que vais a hacer? ¿ Vais a hablar?- insistía Miki.
- Eso creo, antes de ha dicho que esta noche hablabamos, estoy acojonada Miki.
- ¿ Que le vas a decir?
- ¿Cómo que que le voy a decir? Pues que he dejado a Mikel, que me gusta, que la echo mogollón de menos, que Stupid Love Song va por ella...- dijo prácticamente llorando y con la voz entrecortada.
El catalán no dudo un segundo en abrazar a su amiga para intentar consolarla.
- Quédate hasta la cena, podemos ver Juego de Tronos o algo.
Natalia y Miki se embaucaron en la última temporada de Juego de Tronos hasta la hora de la cena cuando no tuvieron más remedio que bajar.
El hotel había reservado un salón que estaba anexionado al comedor para que tuvieran más privacidad. La gente se repartía en mesas redondas de cinco, Natalia compartía mesa con Marta, Miki, Damion y Dave mientras que Alba esta bastante alejada en otra mesa con Sabela, Joan, Carlos y Júlia.
La más alta no dejaba de buscarla con la mirada pero lo más bajita parecía ajena a todo eso, disfrutando de su cena. Llevaban ya cerca de una hora allí cuando Natalia vio a Alba recoger sus cosa y lanzarla un mirada fugaz antes de desaparecer del salón, la morena se despidió de la gente que había en su mesa y siguio a la rubia hasta la habitación que compartían.
- La discreción sigue sin ser tu fuerte, Júlia me ha preguntado que porque no parabas de mirarme- la recrimino en cuanto Natalia cerro la puerta detrás suya.
- Lo siento- murmuro un poco avergonzada.
Alba se sentó en su cama y Natalia hizo lo mismo en la suya quedando una frente a la otra, el silencio inundo la habitación.
- He dejado a Mikel- empezó diciendo la morena mientras despegaba sus ojos del suelo para centrarlos en la chica que estaba en frente suya.
- ¿Como?- pregunto soprendida la rubia.
- Yo le quiero y seguirá siendo mi amigo por eso no quiero mentirle ni engañarle, no es justo.
- Yo también he hablado con mi ex. Fue súper raro, ha sido un persona muy importante en mi vida pero le veía casi como un extraño. Me pidió perdón por como hizo las cosas, dice que se arrepiente pero que lo volvería a hacer...- intento explicar Alba inútilmente antes de ponerse a llorar.
Es cierto que no estaban en su mejor momento pero Natalia sabía que Alba no la negaría un abrazo y ella sentía la necesidad de dárselo así que no dudo en levantarse, tomar asiento a su lado y darle un corto abrazo para después agarrar sus manos y acariciarlas con cariño.
- ¿ Y ahora que hacemos con esto mari?- preguntó con gracia la rubia mientras se quitaba las últimas lagrimas que recorrían sus mejillas, Natalia se aleja un poco soltando del todo sus manos pero nunca deja de mirarla.
- Me gustas mucho, tanto que toda España se ha dado cuenta - Alba ríe ante su comentario y la chica sigue con lo que estaba diciendo- Y jo, sabes que se me da fatal gestionar mis emociones - dice sin poder evitar emocionarse- pero quiero esto - dice señalándose a ambas - y quiero pasear contigo y que vengas a Pamplona y que todo el mundo sepa que Stupid Love Song, aunque creo que al final no se va a llamar así, va por ti.- dice Natalia atropelladamente antes de hacer una pausa y mirarla- Me gustaría mogollón ser novia de la más guapa de España- Alba se ríe por su comentario y se abalanza contra ella ,cayendo las dos tumbas en la cama, para llenarle la cara de besos.
Cuando termina de besarla la cara se separa un poco y la mira.
- Si- dice la más bajita haciendo muchos aspavientos con las manos- si a todo, yo también quiero todo eso, mucho.
Y pasa lo que tiene que pasar poco a poco ambas van recortando las distancias hasta besarse, pausado y lento al principio. Natalia tenia sus manos aferradas a la cintura de la chica mientras la otra no despegaba las suyas de su cara. Se separaron para coger aire y cuando se volvieron a besar el beso se había tornado hambriento y sensual, sus manos se iba moviendo por el cuerpo de la otra intentado encontrar algún trozo de piel descubierto.
La intensidad del beso y las ganas que se tenían mutuamente escalaban por segundos y enseguida surgió la necesidad de más contacto por lo que tras mirar a Alba y encontrar la aprobación en su mirada le quitó con sus manos temblorosas la sudadera a la chica dejandola desnuda de torso para arriba.
- Me va a dar algo Alba- comentó divertida la navarra aunque en realidad sintiera que podía desmayarse de la emoción en cualquier momento.
Alba rápidamente imito los gestos de la más joven y también se deshizo de su camisetas de rayas y así prenda por prenda se fueron desnudando mutuamente para meterse debajo de las sábanas.
Fue la rubia quien tomó la iniciativa y se colocó encima de Natalia mientras que las manos de esta se dirigieron directas a su culo.
- Estas obsesionada con mi culo- se burló con la voz temblorosa por las circustáncias.
- ¿ Que quieres que te diga? Tienes un culazo nena.
Alba volvió a eliminar la distancia entre sus bocas pero apenas duró unos instantes ya que su destino era otro. Empezó dejando besos justo debajo de su oreja para ir poco a poco bajando dejando cada vez besos más largos y húmedos e incluso algún mordisco que arrancó más de un gemido a morena. Del cuello pasaron a su torso, entreniendose en sus pechos y su tatuaje, siguieron hacía bajo por su vientre hasta llegar a su pubis donde alzó la miranda para encontrase a una Natalia muy receptiva de sus besos y caricias por lo que empezó a besar y lamer la parte más sensible de su cuerpo poniendo todo su empeño en hacer disfrutar a la chica y guiándose por sus gestos y gemidos consiguió que la más alta llegase a un poderoso orgasmo.
Poco fueron los segundos que necesito Natalia para recuperarse y hacerse con el control de la situación, imitando un proceso similar al de la rubia solo que ella no bajo su boca hasta el centro de Alba sino que empezó a tantear su entrada con dos de sus dedos para después introducirlos de manera tortuosamente lenta.
- Menos mal ... que se no paso ... la tontería de la uñas- bromeó entrecortadamente la rubia.
Después de algunas embestidas y justo cuando Alba se iba a correr decidió sacar sus dedos para a su compañera no le dio tiempo ni a quejarse porque estos fueron sustituidos por su boca y lengua haciendo que la chica llegase al climax en poco tiempo.
Natalia subió hasta encontrase con la mirada de Alba entonces la beso e hizo que la más pequeña se recostase sobre su pecho.
Alba no sabía como iba a desarrollarse el resto de su vida pero desde ese momento tuvo claro que quería a Natalia a su lado.