Gazes to the soul [Nejiten]

By PireBh

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El byakugan te permite ver más alla de lo visible, ¿será capaz este de permitirle al genio Hyuga percibir los... More

Prólogo
Capítulo 1: Bento
Capítulo 2: Confrontación "rápida"
Capítulo 3: Wakizashi
Capítulo 4: Sake
Capítulo 5: Discordia
Capitulo 7: Fuera de sí.
Capítulo 8: Circo
Capítulo 9: Ruptura
Capítulo 10: Frenesí
Capítulo 11: Broken
Capítulo 12: Todavía
Capítulo 13: Palabras vacías.
Capítulo 14: Mal presentimiento.
Capítulo 15: Quebrado
Capítulo 16: Asedio
Capítulo 17: Fluctuación
Capítulo 18: Vorágine
Capitulo 19: Insurrección
Capítulo 20: Atesorar
Capítulo 21: Intenciones
Capítulo 22: Ascendente
Capitulo 23: Insight
Capítulo 24: Obliteración
Capítulo 25: Irrupción
Capítulo 26: Yuanfen
Capítulo 27: Regresión
Capítulo 28: Gezelligheid
Capítulo 29: Proximidad
Capítulo 30: Counter
Capítulo 31: Desavenencia
Capítulo 32: Maquinación
Capítulo 33: Subyugación
Capítulo 34: Cúspide
Capítulo 35: Juventud
Capítulo 36: Plenitud

Capítulo 6: Iris

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By PireBh


Una pequeña ave reposó en un par de manos, curiosa observó a su alrededor y al no percibir alguna cosa en particular emprendió el vuelo, sobre la aldea de Konoha.

Una sonrisa se extendió en sus labios al contemplar el rápido aleteo de sus alas atravesado sin complicaciones los cielos de la aldea. Unos minutos transcurrieron hasta que el ave logró perderse en el horizonte.

De su bolsillo, su compañero alado que había contemplado semejante escenario, extrajo un artefacto, de última innovación. Prosiguió a accionarlo y ambos siguieron con la mirada el vuelo de aquel artefacto, similar del ave, minutos antes.

Su rostro se deformó al ver caer aquella maquina por el impacto certero de la barrera.

―Maldita sea.

.

.

.

Las puertas de la aldea de Getsugakure se alzaban imponentes a unos metros del muelle donde había anclado el barco que les trasladó ahí.

"Separada de las grandes naciones y aislada, el país de la Luna destaca por su paisaje veraniego, su arquitectura pulcramente tallada desde años atrás, y alto índice de turismo en las cuatro estaciones del año"

―Vaya, entonces no hay ninjas aquí ¿cierto?―Tenten habló mirando a su compañero con particulares cejas.

La bestia verde de Konoha siguió con sus orbes fijos en el panfleto que le entregaron en su viaje en el ferry.

―Eso parece, por eso han solicitado nuestra ayuda.

A unos metros de ellos contemplaron a un hombre alto y con semblante delicado sonreírles al visualizarlos, que al parecer los esperaba con ansiedad.

―Konoha, por fin llegan, hay muchos preparativos que hacer antes de la celebración, síganme mientras les puntualizo su papel.

Dio media vuelta y sus pies se movieron junto con sus labios; explicando cosas banales de la aldea y enseñando las diversas edificaciones, que era cada una y su construcción a través del tiempo por el paso de la realeza.

―Soy Neji Hyūga, líder de la misión, él es Lee y ella Tenten, es de mayor relevancia conocer los planos del lugar donde se desarrollará todo.―Atrayendo la atención a lo que era verdaderamente importante.

El masculino era un perfeccionista de primera, queriendo establecer los detalles de la misión, antes de cualquier cosa, intentando desviar la atención de sus inquietantes dudas sobre la última misión de sus compañeros y aquella frase tan especifica.

"Deséame suerte"

Sus incertidumbres iban en decremento cuando ellos, al parecer, actuaban con la misma actitud de siempre.

Entraron a la mansión, con aquel hombre parlanchín enseñando los diversos salones y finalmente llegando al salón de fiesta.

―Aquí será la celebración de acuerdo comercial con la isla vecina, para celebrar el pacto de paz además de ser socios financieros, es una gran fiesta, por lo cual los invitados son estipulados entre 600 a 800 personas, algunos no han confirmado.

El salón se ampliaba de forma imponente, dejando ver una marmolería pulcramente tallada, junto con colores crema que iban a juego y una fuente adornando el final del salón por la cual corría agua con pétalos de rosa.

―Es excesivo pero encantador―Declaró la fémina maravillándose con cada uno de los detalles.

Sus orbes marrones fijaron su atención levemente en el genio Hyūga, quien lo percibió, contemplándola mientras aquel hombre seguía hablando. Ella sintió algo cálido posarse en su pecho, le dedicó una sonrisa a su compañero y cortó aquella conexión para recorrer el salón mirando cualquier detalle significativo para la misión.

Tenten regresó de la misión con Lee dos días después de su partida, sus pies tocaron levemente el suelo de su departamento, estirándose y dispuesta a ir a su habitación cuando Neji apareció en la entrada, tocando levemente e informando que Tsunade los necesitaba, junto con Lee, para salir a una misión de inmediato. Suspiró asintiendo y preparando con premura sus herramientas, recargando su arsenal y en menos de 10 minutos estaban de camino a la torre Hokage.

Aquellas ocasiones donde estaban por completo saturados de misiones era realmente sofocante. Los ninjas en Konoha no tenían descanso alguno, por lo cual la castaña sentía los ojos pesados al observar el lugar, después de todo, venía de una misión de recolección de información para embarcarse a un viaje agotador y largo a la siguiente misión de infiltración.

―Mañana en la noche este lugar estará a rebosar y como buscamos evitarnos cualquier percance, necesitamos que se integren entre los invitados, para pasar desapercibidos. Tenemos la ligera sospecha de que, personajes que saldrán perjudicados con esta alianza, tomaran cartas en el asunto para evitar la firma, personas que no usarán un ejército militar, sino ninjas de gran élite.

―Cuente con nosotros, frente a usted está el mejor equipo ninja de Konoha...―Tenten se interpuso entre Lee y Katsu, el organizador de tal celebración y mano derecha del Rey, para evitar que su vergonzoso compañero siguiera.

―Déjenos esto a nosotros, seguiremos evaluando el lugar, usted puede proseguir con sus tareas.

Katsu sonrió ante semejante determinación y salió del sitio con aquellos pies rápidos.

―Vamos chicos, terminemos con esto, mañana necesitamos estar con toda la energía posible.―Tenten bostezó, eran más de las diez de la noche y ese lugar parecía que jamás descansaba, aunque con la fiesta de tal magnitud, era entendible.

Neji estructuró un plan sencillo pero eficaz del evento de mañana; evaluando las fortalezas y debilidades del sitio; permitiendo que las cosas salieran exitosas, como siempre que él lideraba una misión.

.

.

.

Toc, toc, toc.

Un ruido de algo cayéndose provino dentro de la habitación de la fémina, transcurrieron algunos segundos cuando se abrió dejando ver a Tenten con un peinado diferente, empero una playera sencilla a juego con su pantalón habitual.

Aquellos orbes castaños lo contemplaron de pies a cabeza con rapidez y a lo cual ella procuró que fuese discreta, fallando por completo. Neji Hyūga lo percibió y fascinado observó aquellos pómulos pintarse de color rosado.

―Lo siento Neji, hace unos momentos acaban de entregarme la ropa, hubo un movimiento de los invitados a última hora al parecer.

El confirmó aquella deducción―Acaban de notificarme, originalmente un integrante de la orquesta junto con una mujer y su esposo no asistían, pero ellos confirmaron su asistencia hace una hora y han estado evaluando la forma de integrarnos. El músico no vendrá, a ustedes...los acomodaron como pudieron.―Frunció el ceño porque no le habían proporcionado datos de esos cambios en específico, lo cual podría alterar todo.―Tendremos que adaptarnos.

El genio Hyūga portaba un traje sencillo oscuro, pantalón camisa y saco, la corbata era azul oscuro, como cada uno de los miembros de la orquesta. Cuando la Hokage le informó de aquella misión, la ausencia de un músico ya estaba confirmada, por lo cual se vio en la necesidad de cargar con su violonchello.

Tenten entró corriendo al baño de la gran habitación que le habían proporcionado, excesiva a su parecer pero no podría ser menos cuando se encontraba en un sitio como ese. Tal vez le habían dado un traje más, similar al de Neji, aunque eso no sería problema.

Abrió el estuche de la lona que cubría la ropa y sonrió excitada ante semejante vestido, realmente era muy de su estilo. Terminó de realizarse un maquillaje sencillo pero suficiente para la celebración y se deslizó dentro de aquella prenda. Un vestido del estilo chinense, de un tono amarillo pálido para nada llamativo de mangas cortas y que no poseía escote ya que la tela se cernía a su cuello, empero el vestido no lo necesitaba, ya que en la parte de abajo, en cada lado de las piernas había una abertura que dejaba lucir aquellas largas y bien firmes piernas de la castaña. La prenda finalizaba hasta los tobillos y a juego unas zapatillas oscuras. La parte delantera tenía unas flores bordadas de tono carmesí.

La castaña sonrió al mirarse al espejo que ocupaba gran parte de la pared, realmente nadie podría reconocerla como una ninja. Su corazón dio un brinco, ella no solia usar este tipo de vestimenta y el simple hecho de imaginar aquellos orbes malva observándola, la estremeció. Suspiró mientras intentaba cerrar la cremallera del vestido en la parte de atrás, sin éxito. Tragó saliva, ante el único panorama que se abría enfrente suyo.

―Uhm, Neji, ¿podrías ayudarme con la cremallera?―soltó sin pensarlo.

El susodicho le dedicó toda su atención, que minutos antes estaba en poner en la misma frecuencia los radios que usaría el equipo.

Sus orbes se encontraron con la castaña avergonzada a unos pasos del baño mirándolo sin querer hacerlo. Sin poder evitarlo, su mirada perla recorrió minuciosamente a su compañera. Dejó escapar un leve suspiro de satisfacción que pasó desapercibida para la fémina. Él realmente disfrutaba lo que estaba viendo.

Aquellos labios carnosos resaltando por el color carmín del labial e iban a juego con aquel sonrojo. La tela cernida a las curvas de su cuerpo, que él no recordaba que tuviera aunque jamás la había contemplado vestida de aquella forma, que se abría dejando por completo a la vista aquellas piernas tersas que desde hace un tiempo atrás, la noche del karaoke, no podía sacarse de la cabeza.

Lo volvían loco y ahora verlas de una forma tan cínica, agitaban algo bestial en su interior.

Se incorporó acercándose a la castaña, ella tragó saliva, el aire en la habitación de un momento a otro se había tornado caluroso. Una vez enfrente suyo, permanecieron mirándose unos segundos.

Tenten dio media vuelta y sintió, con su piel ahora sensible, el rose de aquellos dedos al tomar el cierre y deslizarlo hasta cerrarlo. Respiró profundamente, tenía que mantener la compostura, estaban en una misión, y estaba haciéndose ideas en la cabeza, creando un ambiente tenso, ella estaba quemándose internamente.

―Gracias Neji, estaré lista en un minuto.―Lo miró con una ligera sonrisa para intentar aligerar el ambiente, que ella suponía que había creado sola.

Dispuesta a irse dio media vuelta y caminó un paso, aunque su andar fue interrumpido. Su mano fue aprisionada con empeño, ella miró al Hyūga que la contemplaba con aquellos orbes dominantes e inquisitivos. Ella deslizó saliva por su garganta, esperando.

La cabeza de Neji estaba nublada, sus pensamientos eran lentos, el detenerla fue un simple impulso que su cuerpo le ordenó, sus orejas solo podía escuchar la desenfrenada carrera de su músculo cardíaco. Sentía como sus labios buscaban separarse y de ellos brotar tantas cosas, empero...¿qué es lo que realmente quería decir? Él no estaba razonando.

Tenten sostuvo aquella fuerte mirada unos segundos más, aquellos ojos perla intentaban trasmitirle algo, se observaban perturbados y contrariados. El contacto con la piel del Hyūga agitó cada partícula de su cuerpo, ansiosa por un segundo movimiento apretó ligeramente su mano.

Aquellos orbes se aclararon, junto con su cabeza, percatandose de sus acciones.

―No...olvides ponerte el transmisor.

La decepción se abrió paso en ambos lados, pero una era ignorada y otra acogida. La castaña terminó de arreglarse con los dedos helados, ¿Qué es lo que había pasado hace unos segundos? ¿Acaso lo había imaginado todo? Él desde el inicio buscaba darle el radio ¿verdad? Suspiró resignada, ya que era la opción más evidente.

El Hyūga se reprendió mentalmente, aquello que había estado reprimiendo con sumo cuidado, se disparó sin medida, descontrolando todo su organismo; desatando sensaciones que aún no quería analizar y pensamientos impuros e incorrectos que involucraban cada parte de la castaña.

Detuvo tajante aquellos ideales. Él jamás había tenido semejantes reflexiones burdos e insanos. Neji en específico se había limitado a sentir lo necesario; satisfacción por sus logros, los éxitos en misiones y excelencia en el desarrollo de sus técnicas, disgusto, frustración por su nivel en la escala de su clan y por supuesto neutralidad. Justo ahora el podía notar, abrumado, que estaba sintiendo demasiado, más de lo que podía controlar.

Verla de aquella forma fue el interruptor para que todo se saliera de control y él, Neji Hyūga, amaba controlar hasta el más mínimo detalle. Aunque, él realmente había disfrutado ver a la castaña de esa forma.

Sus pensamientos fueron perturbados, lo cual agradeció, por Tenten quien al parecer estaba lista.

―Deberíamos repasar el plan...¿Dónde está Lee?

La puerta se abrió, dejando ver a una mujer con el vestido largo y verde pastel, que no se adhería a su cuerpo, empero demostraba las nulas curvas de este; el cabello suelto y oscuro deslizarse por sus hombros. El maquillaje exagerado, que aunque intentaron resaltar aquella belleza escondida, aquellas cejas jamás podrían ser reprimidas.

Tenten dejó salir una sonora y estridente carcajada. El Hyūga suspiró y frunció el ceño, la misión podría irse al diablo por intentar "encajar" como ellos habían dicho.

―Esto debe ser una broma.

―No lo es Neji, ellos me dijeron que una mujer había cancelado por una enfermedad, intentaron recrearla en mí y pidieron que nadie la recordara con precisión.

―¿Pero qué dices Lee? Te ves encantadora, aunque aquel rojo en los labios es tan estridente, tengo otro labial más adecuado si quieres.―Tenten le sonreía encantada, a pesar de la situación el joven no parecía afligido ni perturbado.

Para él, la vergüenza pública no existía.

―Tú te vez radiante, mi flor de primavera.

Neji tragó amargo al escuchar aquel cumplido que brotó tan sencillo de sus labios y observó como el experto en taijutsu rodeaba con su brazo la cintura de Tenten.

―Habrá un cambio de planes ante la situación inevitable.

.

.

.

Una suave melodía inundaba el gran salón, risas junto con charlas amenas recorrían el lugar, gente importante de los altos mandos, con futuros inversionistas o empresas que buscan introducir sus empresas al país para generar grandes ganancias.

Tenten pasaba entre aquellas personas, dirigiéndose a la fuente ridículamente elegante de la sala, desde esa posición alcanzaba a tener una gran vista del salón.

―¿Algo inusual?―escuchó la voz ligera de Lee.

―No veo movimientos extraños.―Tomó un bocadillo de un mesero que se lo ofreció.

Delicioso.

Aquel pensamiento trajo consigo la imagen del Hyūga con aquel atuendo favorecedor y esa extraña mirada que por un segundo transmitió tanto.

Miró entre las personas localizando a sus compañeros, Lee charlando animadamente con unas mujeres mayores, era irónico que no se hayan dado cuenta de su disfraz, y el genio entre la orquesta del evento.

El rey brindó unas palabras en el escenario que se encontraba en la ala norte, invitándolos a disfrutar, y la gran oportunidad que aquella firma trae en las naciones. Se prosiguió con la lectura de los papeles.

La castaña caminaba entre la gente que permanecía de pie mirando la ceremonia, una ligera melodía vibró de los violines de la orquesta, brindando un ambiente agradable. Su mirada se perdió un segundo en la fuente, lo suficiente para notar un reflejo, siguiéndolo hasta el techo.

―Neji, Lee, arriba.

Su alerta llegó a la par de un kunai clavándose en el centro del escenario y activando el sello explosivo, el fuego se abrió paso junto con los gritos desesperados de las personas.

Cuando el humo se dispersó visualizó a sus compañeros con el rey y el señor feudal a una buena distancia, en estado alerta.

Tres hombres resaltaban en el centro de la habitación, soldados entraron al sitio, evacuando a la gente. Uno de los hombres, promedio y con el cabello rojizo sonrió para posteriormente golpear con fuerza el piso rompiendo en todas las direcciones. La castaña saltó esquivando la onda de choque de la tierra separándose. Su mirada recorrió el lugar sin poder encontrar a los responsables de la conmoción.

Su atención fue requerida por un simple movimiento a su costado, una vez en el suelo retrocedió medio paso y observó un senbon pasando a centímetros de su rostro, clavándose en una mesa cercana. Siguiendo la dirección de trayectoria encontró al hombre más pequeño, quien levantó sus manos enseñando diversos senbon en su mano y lanzando a diestra, sin detenerse, una gran cantidad de agujas. Tenten se movió con rapidez, esquivando cada uno de sus ataques, sintiendo el roce de uno en su brazo. Saltó fuera del alcance del hombre.

―Debes estar bromeando, al usar armas contra mí.

―Tú último error será subestimarme.―habló aquel hombre con anteojos, obteniendo más senbon de su arsenal.

La fémina, a una distancia considerable, buscó entre sus ropas extrayendo un pequeño pergamino y abriéndolo lanzándolo al aire.

―Que empiece la función.

.

.

.

Esquivó uno de los golpes brutales de aquel ninja con la cabellera particular, su Kaiten había sido nulo contra él. Brincó hacia atrás esquivando otro de sus golpes, desde el inicio había deducido su habilidad de absorción de chakra, lo cual evitó una perdida grande de su energía.

―Vamos, ¿ese es el poder del grandioso Byakugan?

Torció los labios, desapareció de la vista del ninja aturdiéndolo un momento, apareciendo a un metro de distancia.

Hakke Kusho.

La onda expansiva de chakra lanzó contra la pared del salón, causando un gran estallido. Neji dio la vuelta con la intención de encontrar a Lee, que había sacado al Rey del sitio cuando las cosas se pusieron intensas, las rocas moviéndose lo alertaron dirigiendo su mirada al muro.

Sin ver nada anormal, siguió su camino. Sus orbes buscaron a la castaña que se encontraba con uno de los ninjas enemigos. La observó aterrizar de uno de sus ataques, con una sonrisa observando al enemigo intentando levantarse. Un pequeño movimiento lo hizo activar el byakugan.

.

.

.

Tenten suspiró con sus pergaminos en manos, satisfecha por su victoria, miró a su alrededor, encontrándose con Neji Hyūga corriendo con rapidez hacia ella, confundida frunció el ceño. El genio levantó su mano en su forma habitual de puño suave, ella retrocedió medio paso.

¿Estaría en un genjutsu?

Los brazos del masculino pasaron a los costados de cada lado de su rostro, ella miró de reojo encontrando a uno de los ninja, tal vez con el que él se enfrentaba, con las manos levantadas en su dirección, con la clara intención de tomarla desprevenirla.

Neji había detenido su ataque, el ninja de cabello rojizo retrocedió con una sonrisa en el rostro, el genio lo miraba aturdido, ¿cómo había podido levantarse al recibir su Hakke?

Se acercó con rapidez hacia él, en una pelea con taijutsu, en la cual su puño suave no lograba afectarlo. Lo golpeó lo cual le brindó tiempo suficiente para realizar su Hakke Rokojuyon Sho, derribando al ninja.

Abrió sorprendido los ojos al ver como se levantaba por segunda vez de aquel ataque que debería definir su victoria.

―Tengo una defensa absoluta sobre el Byakugan, no podrás pasarlo. ―Con una sonrisa de suficiencia prosiguió a explicar el secreto de su inminente victoria.―Moldeo mi chakra a mi voluntad, por lo cual puedo absorberlo pero recubro mi cuerpo de una coraza por la cual tu puño suave jamás será efectivo.

Neji lo observó detenidamente durante unos segundos, mirando sus líneas de chakra, comprobando aquella manipulación extraña de la cual se había percaptado momentos antes en la batalla. Miró a Tenten, quien se mantenía al margen de aquella singular batalla. Sus miradas se cruzaron un segundo, lo cual bastó para que lo entendiera y asintiera.

La kunoichi saltó al aire desplegando un pergamino dirigiendo una gran cantidad de armas contra el ninja, quien lo bloqueó expulsando una gran cantidad de chakra. Una vez esquivado el ataque, buscó con la mirada a la experta en armas, mirando al techo y viendo como el candelabro caía dirigiendose hacía él. Levantó las manos, concentrando su chakra en ellas, ya que no conseguiría escapar a tiempo.

Un rápido movimiento lo hizo apartar la mirada

Hakke Hyaku Nijuhachi Sho.

El ninja de la niebla sin poder evitarlo recibió cada uno de los golpes del Hyūga. Terminando el círculo de adivinación el genio se apartó un segundo antes de que el candelabro haga contacto con el piso, causando una gran cortina de humo.

Una vez dispersa, Tenten se acercó a Neji con una ligera sonrisa en los labios.

―Toda defensa tiene un punto débil.

―Él concentró todo su chakra en sus manos, lo cual debilitó en gran medida su escudo, lo único que se necesitaba era una gran distracción.

La fémina miró al Hyūga, en esos momentos le sorprendía que no necesitaran palabras para poder comunicarse, entender lo que el otro necesitaba. Cuando aquellos orbes malva la miraron, la palabra distracción inundó su mente, porque él había logrado ver a través de la habilidad del ninja, y ella confiaba ciegamente en el genio.

Su encantadora compañera de equipo ingresó al salón listo para apoyar a sus compañeros aunque la decepción se vio evidente en su rostro al notar a los ninjas en el suelo.

―¿El Rey esta bien Lee?―habló el líder de la misión.

―Oh si, Neji, ese ninja no pudo hacer nada contra mi loto primario.

―Hablaré con la fuerza armada del sitio, recorran el área en busca de cualquier indicio de más enemigos.

Ambos asintieron, saliendo del gran salón que fue resumido a escombros.

.

.

.

Las personas con elegantes trajes transitaba por la entrada de la mansión, agitados por la gran conmoción.

—Él no era rival para mi.

Lee alardeaba con uno de los soldados que lo había ayudado a resguardar al Rey mientras él se enfrentaba con aquel ninja de la niebla.

—No hay duda de eso Lee-san, eres el mejor en taijutsu.

La bestia verde de konoha sonrió avergonzado. Sus ojos se volvieron dos llamas.

—Yo me esfuerzo aunque no pueda hacer ningún ninjutsu ni genjutsu, mi llama de la juventud arde como nunca para volverme un especialista en taijutsu. —Miró al cielo esperanzado y el soldado no pudo evitar sonreír.—De esta forma podre vencer a mi rival.

—¿Tu rival?

A pesar que lamentaba hacer preguntas por las tediosas respuesta de aquel ninja de la hoja, su curiosidad iba a flote.

—Si, mi rival, mi compañero de equipo, Neji, pertenece a uno de los mejores clanes especialista en un tipo especial de taijutsu, en Konoha. Él es un genio, el mejor de su clan.

El integrante de la seguridad de la realeza intentó recordar algún indicio de la pelea del Hyuga, sin éxito.

—Los ninjas en Konoha son bastante fuertes, aunque aquella mujer, la encantadora, su compañera, parece demasiado...delicada.

Rock Lee se detuvo y miro al piso unos segundos. Preocupado el soldado se acercó a él intentado ver que sucedía. Sobresaltado retrocedió cuando la bestia verde gritó con fuego alrededor de si mismo y apuntaba su mano al cielo.

—¡¿De qué estas hablando?! Tenten es una de las kunoichi mas fuerte de Konoha, no hay persona que pueda superar a Tenten en el manejo de armas, ella es una experta.

Una gota escurrió por la nuca del hombre.

—Pero ¿qué es lo que ella hace realmente?

—Tenten tiene completo dominio del jutsu de transportación, de esta forma ella tiene acceso a su arsenal ninja.

Aquel hombre se llevó la mano a la barbilla. — Vaya, técnica de transportación, jamás había escuchado eso. Entonces deber ser una ninja excepcional.

—Esa es Tenten.

La imagen de la kunoichi vino a su mente, sonrió al recordar aquel despampanante vestido amarillo.

¿Dónde estaría en ese momento?

.

.

.

Sus pies trazaron un camino silencioso hacia el escenario, buscando, junto con sus ojos, su instrumento del cual tenia poca fe de encontrar en buenas condiciones. La sorpresa lo embriagó al verlo a un lado, bajo una mesa volteada en medio del escenario. Lo tomó evaluándolo detenidamente.

―El área ha sido asegurada Neji...oh, tu violonchelo ¿se rompió?

Él negó con la cabeza. El silenció recorrió la habitación recogiendo pensamientos aislados de los ninjas, cada uno perdido en momentos especificas de la misión, pero de alguna forma enlazándose.

―Es curioso como las situaciones se enlazan, por complicadas que sean, para crear en la adversidad un momento que resulta perfecto.

El Hyūga confundido evaluó sus palabras, recordando que otro de los pasatiempos de su compañera resultaba en la adivinación, algo en lo cual él no creía.

―¿A que te refieres?

Ella dudó un segundo, sus labios rosados se abrieron en una ligera sonrisa.

―¿Podría escucharte tocar?

Malva con castaño hicieron contacto unos segundos, aturdida la fémina sacudió la cabeza. Aquella petición había salido sin meditarla, su gran curiosidad sobre las melodías del genio dominaron sus ideas, él podría tomar como una molestia sus palabras.

―Neji, solo estaba bromeando, tenemos muchas cosas que hacer...

Sus ojos observaron los tacones que iban a juego con su vestido, que de alguna forma, seguían intactos. Levantó la mirada avergonzada por semejante petición, dejando salir una sonrisa incomoda, intentando aligerar el ambiente. Sus labios se separaron con cierta ligereza al ver al Hyūga tomar una silla acercándola y tomando asiento.

El arco se deslizó entre las cuerdas originando una suave melodía con el toque de dulzura necesario, contrario a cualquier cosa que Tenten pensó que el genio tocaba. El comunicador que sujetaba en sus manos, cayó al suelo.

Tenten contempló con los nervios brotando de su interior sensibles, siendo alcanzando por las notas, a Neji con los ojos cerrados concentrando en sus movimientos, recreando la partitura de aquella canción que llevaba un tiempo practicando, algo fuera de lo que acostumbraba.

La música se volvió un poco más rápida, intento alcanzarla, transmitir aquellos que sus labios obstinados no podían reconocer ni mucho menos pronunciar.

Los orbes castaños sentimentales observaban sus manos moverse, algo palpitó con fuerza en su interior, sus manos sentían una leve comezón, que en su interior imploraba tocar aquella piel nívea y rozar aquella piel tersa de sus labios, aunque sea un poco.

Un ligero contacto que explotaría su interior.

La melodía se extinguió, el color malva la dominó, la llenó, estaba quemándose.

―Tenten...―susurró su nombre, incapaz de poder seguir al observarla tan transparente, intentando contener sus pensamientos, los cuales en sus ojos eran visibles.

El masculino se puso de pie, sobresaltando a la fémina, ella retrocedió mordiéndose el labio, intentando pronunciar algunas palabras que sonaran coherentes, ya que en su cabeza era un completo caos. El silencio proclamó su territorio.

―Iré a hablar con Katsu.

Sin esperar algo en absoluto, dio media vuelta, alejándose del salón, de la kunoichi, de aquel mar de emociones latentes en su interior y del cual debía huir.

O iban a consumirlo.

.

.

.

La canción que toca Neji con el violonchello es: Iris-Googoo dolls

Es hermosa y la letra ♡ les recomiendo escucharla mientras leen esa parte.

Gracias por leer.

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