*Peter y tu hermano tenían la misma misión durante el plan de Star Lord: tirar del guante de Thanos. Además de protegerse mutuamente si algo llegaba a pasar. Pero cuando las cosas se complicaron y Thanos intentó atacar a Peter, tu hermano se interpuso y un rayo de energía pura acabó con su vida.*
En cuanto Thanos se esfumó, corrí rápidamente al cuerpo de Johnny.
—No...—intenté despertarlo, pero no había caso, estaba muerto.
—L-lo siento, ____.—Peter intentó acercarse pero no se lo permití.
—Tu distracción le costó la vida a mi hermano... era tu deber protegerlo...—
—Lo siento, sólo aparte la vista unos segundos y-
—Lárgate...—abracé el cuerpo de mi hermano.
La chica con apariencia de insecto se acercó a mi y tomó mis manos, haciendo que mágicamente el dolor desapareciera por unos momentos.
Que oportuno superpoder...
•○•
Los próximos minutos fueron de completo silencio, nadie se atrevía a decir una sola palabra ni a mirar a los demás.
—No te preocupes, todo estará bien.—Mantis me sonrió, pero casi de inmediato su rostro se tornó serio.
—¿pasa algo?—
La chica sólo se limitó a mirarme, y cuando estaba por repetir mi pregunta, comenzó a desintegrarse.
—Stark... ¡STARK! ¿¡QUÉ LE SUCEDE!?—grité asustada llamando la atención de todos.
Después de Mantis, Drax, Starlord y Strange también desaparecieron.
—¿pero qué...?—llevé mis manos a mi cabello, tironeándolo levemente.
—Todo estará bien, niña. No entres en crisis ahora, los necesito-
—Señor Stark...—Tony y yo miramos a Peter—. No me siento muy bien...—
El chico comenzó a desaparecer lentamente.
—¡Peter!—lo atrapé antes de que se cayera.
El chico me miraba aterrado, mientras sujetaba mis brazos con fuerza.
—____ yo lo-
Antes de que pudiese terminar la frase, Peter terminó de desvanecerse en mis brazos. Comencé a llorar.
Esto no puede ser posible, acabo de perder a las dos personas que más amo...
~5 años después~
~Según los relatos de algunos civiles, múltiples personas han empezado a aparecer de repente en la calle y en edificios. Al parecer los Vengadores lo han logrado, han traído de vuelta a nuestros familiares y amigos.~
Escuchaba de fondo el canal de noticias mientras preparaba una taza de chocolate caliente.
—Son los Vengadores.—solté mientras le echaba un rápido vistazo al televisor—. ¿acaso dudaban de ellos?—sonreí al ver como la gente comenzaba a dar sus testimonios en el noticiero—. Aunque se tomaron su tiempo...—
Apagué el televisor y salí al patio de mi casa, sentándome en la hamaca debajo del porche.
Después de lo sucedido con Thanos, decidí alejarme de todo el mundo de los Vengadores y enfocarme en mis estudios, en mi futuro.
Estaba a punto de darle una probada a mi bebida, cuando el perro que dormía en su casita salió disparado hacia la puerta de madera en el patio. Sonreí.
—Vaya, al parecer el pequeño Josh aún te odia.—exclamé lo suficientemente alto como para que la persona detrás de la cerca me escuchara.
Peter entró en el patio encapuchado y cerró la puerta tras de sí. No se veía muy bien.
—Volviste...—finalmente le di un sorbo al chocolate—. Pero no te ves muy bien ¿acaso hay efectos secundarios? ¿mareos tal vez?—el chico negó—. ¿te dejó mudo?—enarqué una ceja.
—No... estabas en la sede, todos estaban... todos menos tú.—en ningún momento me miró directamente.
—Ya no soy una Vengadora, Pet. Lamento no haber estado ahí cuando volviste.—
—Pensé que... me odiabas y por eso no querías verme.—metió las manos en los bolsillos de su chaqueta. Sonreí.
—¿quieres sentarte aquí un momento?—palmeé el espacio a mi lado—. Te traeré un poco de chocolate.—sin decir nada más, Peter obedeció.
No tardé más de 2 minutos en ir por la bebida caliente y dársela.
—¿cómo... están tus padres?—suspiré antes de beber un poco de mi taza.
—Bien, supongo. Aún no aceptan lo que pasó con mi hermano y el hecho de que en estos días es su cumpleaños no ayuda mucho.—
—Lo siento... lo siento muchísimo.—
—Tranquilo, está bien. Yo lo siento, estaba enojada y triste. Te traté mal aquella vez y no lo merecías.—
—¡sí lo merecía!—se puso de pie rápidamente, dejando la taza sobre una pequeña mesita junto a la hamaca—. Lo que no merezco es este chocolate, estar vivo, haber vuelto... a ti. Llevaba menos de 5 horas como vengador y perdí a mi compañero por no estar concentrado. Y-yo lo siento... de verdad.—
—Pet... mírame.—el chico levantó la mirada lentamente, como si le diese miedo observarme—. Fue un accidente ¿si? Nadie tuvo la culpa.—
—Yo la tuve...—
Me acerqué rápidamente al chico y lo abracé.
—Llegas a decir que tuviste la culpa una vez más y te daré un golpe.—escuché una leve risa de su parte antes de sentir sus brazos rodeando mi cintura.
—¿puedo decir lo siento una vez más?—
—No digas nada, sólo... abrázame.—
Intentaba no alterarme, pero estaba tan feliz que podía explotar. Finalmente lo tenía de vuelta conmigo.
Tras unos segundos más sin mencionar nada y mantenernos abrazados, me separé levemente de él.
—Te eché de menos, arañita.—Peter sonrió—. ¿sabes algo? Aquel día, yo le había prometido algo a mi hermano. Le prometí que cuando todo el problema terminara, finalmente me animaría a decirte algo muy importante.—
—¿a mi? ¿qué cosa?—
Sin perder más tiempo, tomé a Peter del cuello y lo acerqué lo suficiente como para unir nuestros labios.
—Que me gustas, Parker.—
Las mejillas del chico se fueron tiñiendo poco a poco de rojo, mientras que la sonrisa en su rostro se ensanchaba cada vez más.
Tal vez aparentaba estar tranquila, pero durante los últimos años no pude estar tranquila ni un solo minuto sabiendo que Peter no estaba. Y ahora que lo tenía aquí, no pensaba volver a perderlo.