Lane Lake ✔

By Vale_Landia

106K 8.6K 1.4K

Lane es una chica promedio, silenciosa la mayor parte del tiempo, nadie podría percibir su presencia, aunque... More

LIBRO I
Reparto
¡Atención!
Capítulo N°1
Capítulo N°2
Capítulo N°3
Capítulo N°4
Capítulo N°5
Capítulo N°6
Capítulo N°7
Capítulo N°8
Capítulo N°9
Capítulo N°10
Capítulo N°12
Capítulo N°13
Capítulo N°14
Capítulo N°15
Capítulo N°16
Capítulo N°17
Capítulo N°18
Capítulo N°19
Capítulo N°20
Capítulo N°21
Capítulo N°22
Capítulo N°23
Capítulo N°24
Capítulo N°25
Capítulo N°26
Capítulo N°27
Capítulo N°28
Capítulo N°29
Capítulo N°30
Epílogo
Agradecimiendos
LIBRO II

Capítulo N°11*

2.5K 229 35
By Vale_Landia

Capítulo 11: Panqueques envenenados.

Probablemente fue el cansancio lo que impidió que pensará mucho al respecto, ni siquiera se me complicó conciliar el sueño a su lado. Él me había dado la espalda y por protección, dividí la cama con una almohada, por lo tanto, dormí sin ella.

Por la mañana unos golpecitos resonaron contra la madera de la puerta de mi habitación, tal era la insistencia que terminé despertando y para mí sorpresa, unos brazos me rodeaban de la cintura y el pecho. Miré hacia arriba para encontrarme con la barbilla de Jax descansando contra mi coronilla. Quité sus manos de encima y abrió los ojos, tardó un momento en darse cuenta de lo que ocurría y cuando lo hizo se alejó y miró hacia la puerta.

Se puso de pie y yo me cubrí con el acolchado haciéndome bolita.

Abrió la puerta y detrás de ella una voz le advirtió. —Dile a Lane que salga antes de que papá y mamá despierten —la voz de mi hermana me hizo dar un salto y salí de mi escondite.

—Yo creo que deberías de ser tú el que salga de mi habitación —señalé al chico y se encogió de hombros, para luego, recoger su ropa de la silla frente al escritorio y salir.

Tan fácil había sido sacarlo que inclusive me sorprendí de ello. Louise me mira con una de sus delgadas cejas inquisitiva y suelta una risita traviesa que sugiere. Niego y la sacó a ella también al pasillo.

—¿Cómo sabías que estaba aquí?

—Era un poquito obvio hermanita —me guiña un ojo y frunzo el ceño —Bajé y noté que Julián aún dormía y una de dos, o habías dormido aquí o habías salido temprano de casa.

— ¿Qué hora es? —pregunto soñolienta, luego de que mencione la hora.

—Las siete —la miró indignada por despertarme tan temprano y bufo.

—Ahora bajo —me resigno y asiente.

Cierro la puerta y preparo la ducha. No había planeado quedarme mucho tiempo, solo había regresado para la cena y luego me marcharía de vuelta a la escuela. Tenía clases mañana y no podía darme el lujo de faltar, no ahora que había sido aceptada en la facultad. Lo que menos quería era manchar ahora mi registro.

En las últimas horas había olvidado todo el drama que existía entre Dave y yo, las fiestas e inclusive a las chicas. A veces un descanso y desconectarte de las cosas te hace recordar lo que de verdad importa y ahora lo importante era prepararme para mi ingreso a una vida universitaria, había soñado con ello desde niña y ahora que lo había logrado no era un sueño que podía solo dejar de ser. Aquello pretendía que pusiera todo mi empeño y atención, lo que menos quería eran distracciones.

Aunque estaba segura de que una vez estuviera de vuelta, la vida alocada de la que apenas me había alejado, volvería a hacer acto de presencia. De ello no podía huir teniendo a Elle tan de cerca.

Me cambié de ropa una vez salí de una rápida ducha y me encontré con mi cama tendida. Seguramente Jax había entrado mientras me bañaba sin hacer ruido. Ese chico era increíble.

Increíblemente raro.

Indiferente, desvergonzado, cínico, nefasto.

Dormir en la habitación de una chica y no poner peros por caballerosidad para dejársela, ofrecer un trato por demás, indecente, para dejarla dormir en lo que por ley me pertenecía era decir mucho para catalogarlo en la clase de chico arrogante y odioso.

Nada más de recordar el asunto mi sangre se calentaba. ¿Cómo podía ser así?

Bajé las escaleras y un olor exquisito a panqueques me obligó a dirigirme directamente a la cocina.

Mamá se encontraba en la barra y alzó su taza de café en cuanto me miró entrar.

—Qué bueno que has bajado, Jax nos dijo que le pediste usar la ducha —dice y asiento, intentando no demostrar asombro —. Este chico es una caja de monerías —guiña y miró detrás mío para encontrar al demonio cocinando como un experto en repostería —. Se ha ofrecido a prepararnos el desayuno, ¿No es un encanto?

Jax ladea su cabeza hacia la derecha para mirarme y una sombra de sonrisa aparece en sus labios. Ugh. Asiento sin decir nada y muerdo mi lengua.

—Por cierto, hija, Adler nos dijo que podía llevarlos a ambos a tú residencia. Bajó hace un rato con tu hermana para llenar el tanque, parece que van a visitar a su hermano que se ha quedado solo estas fechas en el campus de su escuela.

Mamá avisa y casi escupo el café que recién me había llevado a los labios.

—¿A ambos? —Jax se hace el desentendido y mamá me avisa con la mirada que no sea grosera enfrente de él —A ambos ¿quiénes?

Parece que ya no le molesta que mis tíos lo hayan traído con ellos sin avisar. Esos panqueques deben de estar realmente buenos, es eso o los ha envenenado.

—A ti y a Jax —resuelve y niego no muy convencida.

—Tendré que decirle que no se preocupe por mí, ya he comprado un boleto antes de venir para acá.

—No seas tonta, ahórrate ese dinero y deja que ellos te lleven —regaña —. Total, Jax también va a quedarse en tú ciudad.

Miro de nuevo al chico que nos pone enfrente los panqueques y alza la vista, pendiente de mi reacción.

—¿De verdad? —le pregunto, rogando por qué mamá se haya equivocado.

Asiente y amablemente finge una sonrisa.

—Sí, conozco a un par de amigos —responde —. Además, el hermano de Adler también se viene con nosotros.

—¿Los conoces? —pregunto. Aunque conozco la respuesta. Había visto cómo se saludaban silenciosamente ayer por la tarde.

—Sí.

—Pero de verdad mamá, puedo irme en el camión —insisto y ella chista, entonces sé que la conversación está a punto de terminar.

—Te vas con ellos y punto, Lane —no me queda más que aceptar mi derrota y pincho uno de los hotcakes con miel que el chico ha dejado en la mesa.

Lo pruebo, con intención de escupir el pedazo y fingir que sabe horrendo, pero para mí sorpresa me encanta el sabor. Ni siquiera están quemados o crudos como a mamá siempre le quedan.

Me mira expectante y continuó masticando para tragarme mis palabras. Estúpido y arrogante.

Ni siquiera sé por qué, pero ya lo detesto. ¿Cómo se podía llegar a aborrecer tanto a una persona en tan sólo unas horas?

Le miré cuando bajo su mirada al plato y repliqué, no, no lo odiaba. Simplemente era un fastidioso grano en el trasero, justo como diría Adelle. Pero el chico estaba como quería, eso tampoco lo podía negar.

Julián entra a la cocina rompiendo con el hilo de mis pensamientos y se dirige directo a la comida sin saludar, mastica un pedazo y suelta un ligero gemidito de satisfacción.

—¿Verdad que están buenos? —pregunta mamá. Él asiente, a penas escuchándola, disfrutando de sus desayuno —. Los hizo tú amigo Jax.

Julián escupe el pan de su boca y está vez no puedo evitar reprimir mi risa. Jax le pasa una servilleta y le da unas palmaditas en la espalda.

Julián se saca su mano de encima y entre cierra sus ojos hacia mí. Alzo las manos en rendición y continúo burlándome de él.




Continue Reading

You'll Also Like

212 61 9
Black and white la banda del momento, todo el mundo sabe de ellos... Bueno, no todo el mundo. ••• Cuando tú mejor amiga te arrastra a un concierto de...
5.4M 583K 40
Libro 1 de la Bilogía "Te Amaré" Libro 2: Por Toda La Eternidad Puedes querer y hacer que te quieran, pero si esa persona está rota por dentro no p...
2.9M 143K 43
Historia ganadora en la categoría de Romance en los premios "Carrot Awards 2019". Cuando se es niño, las personas se enamoran de cualquier persona qu...
34.3K 890 21
Toda la información sobre los personajes de Diabolik Lovers n.n