—Disculpa ¿quién dijiste que eras?—soltó una chica de masomenos mi edad.
—Soy Kya, la aprendiz de T' Challa.—le dediqué una pequeña sonrisa antes de mirar a mi alrededor.
Unos diez chicos más se encontraban en aquella nave, algunos durmiendo y otros leyendo o jugando con unas pequeñas consolas.
—Nunca había escuchado de ti.—
—El rey creía que no sería muy bien recibida, ya sabes, los extranjeros somos "bichos raros" ante los ojos de los wakandianos. Asi que no salía mucho del castillo.—
—Es una lástima, me habría encantado conocerte antes.—la chica sonrió—. Me llamo Tyra.—
—Un gusto conocerte, Tyra.—ambas sonreímos—. ¿sabes a dónde vamos? Ni T'Challa ni Steve me dijeron mucho, ni siquiera sabía que ustedes vendrían conmigo.—
—Iremos a un decatlón en Washington.—fruncí el ceño—. Nuestro profesor nos dijo que tú serías la líder del equipo.—
—¿qué equipo? Ni siquiera sabía de su existencia hace 10 segundos.—suspiré—. Maldito Cap, nunca me explicó esto...—
Tal vez lo hizo, pero estaba tan emocionada por lo de ser una vengadora que no lo escuché...
—¿Al menos estudiabas con el rey? Necesitas saber lo básico para participar.—sonreí.
—No es por alardear, pero soy genial.—Tyra rió.
—Que modestia...—
Un hombre llegó y me dio un celular, diciéndome que el rey quería hablar conmigo. Me dirigí al baño de la nave para tener más privacidad.
—Justo estaba por llamarte, acabo de darme cuenta de que no sé qué diablos voy a hacer. Steve no me dio muchos detalles.—
~Tranquila, todo está bajo control. Luego de que ganen el decatlón, se elegirá una de las escuelas cercanas para que se queden como "estudiantes temporales"~
—Déjame adivinar, esa escuela será la de Queens.—
~Exacto. Desde ahí ya es trabajo tuyo averiguar quién es el tipo araña, pan comido.~
—Sí sí. Descubrir su identidad, vigilarlo, llegar a Tony, robar el escudo del Cap...—
~No es robar, es... recuperar algo y ya.~sonreí~. Oh, casi lo olvido. Miwa será la encargada de cuidarlos, no la hagas enojar.~
—¿¡Miwa!? Por favor, sabes lo mal que terminamos la última vez que ella me dio clases...—
~Lo siento, ella ya está en América esperándolos. Por favor, nada de bromas esta vez.~
—Esta bien...—
~Genial, entonces hablaremos luego ¿si? Ten cuidado.~
—Lo tendré.—
~Nos vemos, enana.~
—Adiós, Challa.—sonreí mientras cortaba la llamada.
•○•
Tras llegar a Washington, nos instalamos en un hotel cercano al edificio donde se realizaría el decatlón.
—Será mejor que descansen, mañana comenzarán las pruebas y no quiero a ninguno cabeceando en mitad del evento ¿entendido?—Miwa nos miró seriamente.
—Entendido...—soltamos todos al mismo tiempo.
Apenas la mujer se retiró, todos comenzaron a dividirse en sus diferentes cuartos. Esta de más decir que elegí a Tyra como mi compañera.
—¿a dónde irás?—preguntó la chica al ver que tomé mi mochila y caminaba a la puerta, chequeando que no haya nadie cerca.
—A... dar un paseo.—le sonreí antes de volver mi atención a la puerta nuevamente.
—Tú... no estás aquí por el decatlón ¿verdad?—
—¡bingo! Estoy aquí para una misión de los vengadores.—solté emocionada—. ¿quieres ser el Robin de mi Batman?—la chica asintió emocionada—. Entonces cúbreme ¿si?—la emoción de la chica disminuyó.
—Eso es aburrido.—
—Vaaamos, necesito a mi Robin. Cúbreme~
—Esta bien, ——... Otra cosa.—volteé a verla—. Si Miwa llega, comienza a preguntar por ti y, por obvias razones entro en crisis, ¿qué le digo?—
—Que... fui al baño... del piso de abajo.—
—¿y si pregunta porqué no usaste el nuestro?—
—Porque... está descompuesto ¡no lo sé! ¡me voy!—
Antes de que la chica preguntara algo más, salí del cuarto.
Al fondo del pasillo había una ventana por la cual crucé y me senté sobre el marco. Estaba demasiado lejos, asi que la azotea era la mejor opción. extendí mis manos y comencé a formar una escalera sobre la ventana (por cierto, ese es el poder de Kya, yo lo llamé "crisalium". Crea cualquier cosa de cristal con las manos. Creo que no lo aclaré al principio y probablemente no han leído el otro libro xD). Apenas la escalera llegó al techo, comencé a subir por ella, alcanzando rápidamente la cima.
•○•
Como si el destino, el universo y la suerte estuviesen de mi lado, el sujeto de extrañas vestimentas estaba sentado de espaldas a mi en la otra punta del hotel. Llevé mis manos a mi rostro y formé una pequeña máscara, para luego ponerme la capucha de la sudadera.
—Lindas vistas ¿eh?—solté mientras me acercaba al tipo, el cual se dio un buen susto.
—¿q-quién eres tú?—su voz era algo dulce, no terminaba de creerme que este tipo con voz de niño le haya dado una paliza al equipo del Capi.
—Una amiga, si así lo deseas.—me senté a su lado—. Vi lo que haces, eres un héroe... y quiero ayudarte.—
—Me encantaría que fueses mi ayudante.—enarqué una ceja—. Pero todo el tiempo lidio con gente peligrosa, y no creo que tengas las... cualidades para el trabajo. Podría ser peligroso.—soltó dándose importancia.
Junté mis manos y formé una pequeña araña de cristal para luego dársela.
—Yo creo que sí tengo las cualidades necesarias, créeme, no sólo hago arañas de juguete.—solté mientras hacía unas cuchillas y las deshacía rápidamente.
—Genial... creo que si podrías ser mi compañera.—sonreí.
—Cool, entonces ¿qué hacemos?—
—¿no me preguntarás mi nombre?—
—Dudo que me digas tu nombre verdadero, y supongo que tu alias de superhéroe es... ¿SpiderBoy?—
—¡no soy un niño, soy un hombre!—reí al escucharlo tan ofendido frente a aquello.
—Esta bien esta bien, SpiderMan. Yo soy Crystal.—
—Es un nombre muy simple.—
—Claro porque tú también fuiste muy creativo con el tuyo ¿verdad?—
—Touché, compañera.—negué divertida.
—¿vas a decirme qué haremos?—
—Oh, claro claro.—
La araña me contó rápidamente el tema con el Buitre y las armas ilegales, como Stark lo ignoraba y algo relacionado con un ¿churro?.
De verdad me sorprendía como se iba rápidamente de tema este chico.
—Entonces debo encontrar a estos tipos, detenerlos, mostrarle al señor Stark que no soy un bebé y casarme con Liz.—
—Espera ¿qué? ¿quién diablos es Liz?—
—Ups, eso no debí decirlo. Como sea, debemos movernos ahora.—
—Espera, genio. Tú puedes columpiarte, yo dudo poder hacer eso con mis poderes.—
—No hay problema.—el chico me tomó de la cintura y se lanzó del edificio, comenzando a columpiarnos entre los diferentes edificios.
A pesar de que era una misión, me estaba divirtiendo muchísimo. La arañita parecía saber lo que hacía pero cuando comenzaba a creer que era bastante responsable, terminamos atrapados... en un camión... y luego en un depósito... súper lejos del hotel... no llegaría al decatlón... Tyra entrará en crisis, y obviamente... Miwa va a matarme...