Paige
Aquella vez fue la última vez que lo miré. Lucía una mirada de preocupación y estaba cansado de seguir con la búsqueda de Chris desde su desaparición en ningún momento concilio el sueño para dedicarle todo el tiempo que fuera posible. Llegue a considerarlo como una estupidez de su parte; he aprendido a no ayudar a nadie porque terminan traicionando, mi confianza de cayo y la perdí en esa persona.
Las últimas semanas de mi hermano fueron dolorosas y de odio hacia Chris. Era una mezcla de sentimientos que no comprenderé para nada, aunado a que Piers seguía amándolo sin pensar en ningún segundo sobre su autoestima. Me frustraba ese hecho, intentaba miles de veces ayudarlo, y no obtenía un resultado factible; así que lo deje ser feliz.
Normalmente ignorábamos los cuestionamientos de los demás hacia esa persona que nos conquistó desde el primer instante. Creíamos que la persona haría todo por nosotros, pero en realidad era un monstruo egoísta con armas de destrucción asimismo corríamos el riesgo. ¿Quién no ama el riesgo? Todos los hacíamos porque era la manera en que demostrábamos nuestra existencia en el mundo nos hace sentirnos vivos y ser capaces de muchas cosas.
El riesgo que decidió correr Piers al aventurarse en aquel bar para salvar a su amado a partir de ahí se condenó a morir por la causa y el futuro de la BSAA. Demostré un desacuerdo con su decisión la consideraba peligrosa por las condiciones en que se hallaba la República de Edonia, sin embargo me dio la contrario y me hizo entrega de su baúl antes de partir aquel día caluroso de Junio.
Ese día fue el último en verlo con una pequeña sonrisa en su rostro. Aquella sonrisa trataba de demostrar una solución positiva para su corazón inocente que mantuvo por su joven vida. Aquel corazón que no volverá a amar a nadie porque ha elegido morir por un amor destructivo. Por otro lado, el baúl guardaba todo sueño y esperanza que tenía en un futuro no muy lejano. Él pensaba en entregar todas sus memorias hacia la persona que amo ciegamente antes de morir cuyo objetivo era ser recordado para siempre.
Comencé a sollozar con recordar ese día. Le prometí a Piers no llorar cuando me hicieran entrega de su carta de despedida «Lo siento por no cumplir mi promesa, no soporto el saber que ya no estarás a mi lado». Volví a releer dicha carta.
Querida mamá:
Hola, ¿Cómo estás? Me alegra saber que todo está bien en casa. No es como debería comenzar una carta dirigida hacia ti porque no he sido un buen hijo solamente traigo desgracias y decepciones a las vidas que las personas de mi alrededor siento mucho escuchar que las cosas son papá se fueron a la basura por mi culpa no era mi intención dañar a la familia Nivans sólo quería ser feliz, pero ni eso puedo lograr termine engañándome a mí mismo.
Te pido disculpas por el tomento que te hice pasar desde mi salida del closet. Hay días que considero una mala idea el haberlo hecho, por lo tanto, cuando miro las estrellas a través de la ventana de la habitación o ciudad donde me encuentro cierro mis ojos para pedir un deseo de regresar al pasado para enmendar y arreglar distintas situaciones de mi vida. No había marcha atrás desafortunadamente debía de vivir con ello para aprender de mis acciones y no volver a cometer los mismos errores.
Son las 12.00 de la noche en Edonia. No podía conseguir dormir por el sonido de los bombardeos que caían a la zona restringida por el miedo que sentía, no quiero morir como Nathaniel aún tengo un pendiente y es entregarte esta carta antes de mi partida. Entiendo que debo mantenerme fuerte en esta misión, además mis colegas demuestran debilidad a pesar de tomar actitudes de valentía y el entrenamiento recibido, pero como Teniente debía de priorizar su vida en el campo de batalla ya que, se trataban de mis amigos (Jamie y John) no puedo darme el lujo de dejarlos morir como todo militar; ellos no lo merecían ni yo por esa misma razón nos cuidamos entre los tres de cualquier peligro en la ciudad.
A nadie se lo he dicho antes ni a Paige. Cuando acabe mi misión pediré un puesto como asesor o mejor dicho mi renuncia termine cometiendo un error grave con un superior y merezco tener mi castigo por haber deshonrado la tradición Nivans. Papá terminará enloqueciendo más al saber que su único hijo varón no resultó lo que esperaba.
Con ello, puedo decir que Paige todo el tiempo razón con sus advertencias y teorías alocadas que formulaba con John y Jamie por las noches. Lo sé, mamá tuve tu misma reacción al saberlo.
Estoy siendo honesto con mis palabras me cansé de las mentiras y quiero dejar las mentiras a un lado porque no llevan a nada bueno y lo pude comprobar con Chris de lo cual a mi regreso te platicare como otras historias en mi carrera militar. De hecho, tengo muchas historias que contarte, mamá.
Debo de irme porque John no deja de golpear la puerta de mi habitación como un loco, mientras Jamie lo tranquiliza por la reacción violenta mostrada.
Te quiero, mamá.
Piers.
Limpie las lágrimas derramadas. Doble la carta para guardarla en mi bolso y alce mi mirada hacia John, quien lucía cabizbajo y cansado por encontrar una respuesta a todo este desastre ocasionado.
— ¿Cómo la conseguiste? — pregunté tratando de no continuar sollozando.
John cogió aire antes de hablar.
—En su chaqueta que dejó en el casillero antes de su partida a China— respondió John—. El leñador pidió desocupar y no podía permitir que alguien extraño tocara sus cosas. Me ofrecí de voluntario para revisar y justamente encontré la carta—, Jamie y yo creemos que era necesario entregarla.
—Todo el tiempo se sintió como una deshonra— dije cubriendo mi boca.
John me abrazo para darme apoyo. Mi hermano todavía no superaba el incidente del hospital por lo que, se sentía culpable de haber fracasado como hijo y ahora su tormento se terminó estaba en un lugar posiblemente mejor ya que, dejará de atormentándose todos los días sobre ese hecho.
—Debemos de mantenernos fuertes porque todavía no es el fin— comentó John.
— ¿De qué me estás hablando?— le cuestione.
—Los superiores revisaron la base acuática y no encontraron el cuerpo de Piers—respondió—. Estos días han estado realizando juntas ocultas del personal por las noches. Logre colarme a una para saber qué se traen entre manos, ellos creen que logro salir de la base antes de colapsar—, es una locura porque terminó mutando por el virus C, pero ¿Qué tal si alguien lo ayudo?
Okay, John sabía que podías tener ideas extrañas y esta ganó un óscar al creer que mi hermano todavía seguía con vida. Debíamos de dejarlo ir para no seguirnos torturándonos era lo mejor que podíamos hacer sino terminamos cayendo en el sufrimiento eterno de la pérdida de un ser querido.
— ¿Quién lo pudo ayudar?— volví a cuestionar.
—La misma persona que lo hizo con nosotros— contestó John.
Imposible. No podía tratarse de aquella persona que nos brindó varias fotos, vídeos e información sobre Chris Redfield sería difícil encontrarlo porque no teníamos la menor idea de quien era, y si John demostraba tener la razón pronto hará acto de presencia para darnos una pista acerca de lo sucedido en la base acuática.
—No puede ser posible, John— comenté.
John se quejó ante mi respuesta negativa.
—Ambos estamos en shock por la noticia. Deberíamos darnos un suspiro para procesarlo todo antes de actuar, todavía tengo pendientes por hacer como darle la carta a mamá y recoger el baúl — replique.
—Vale, te mantendré informada de la situación— dijo John
resignadamente—. Ten cuidado del puto infiel porque no sé qué plan tenga en mentes si hacer el papel de víctima o fingir que nada pasó.
Rodé los ojos. Chris estaba destrozado al percatarse que perdido mucho tiempo enfocándose con sus mentiras y no invirtió en su romance con Piers. Era demasiado tarde para hacer algo solamente le quedará el baúl.
—Gracias, John— dije.
—Cuídate, pequeña— dijo John.
Me despedí de John. Quisiera creerme que Piers podría estar con vida en algún sitio, ojala fuera así porque tendría una segunda oportunidad para comenzar de nuevo lejos de esta ciudad podríamos mudarnos a otro lugar a pesar de que no estuviera en nuestro presupuesto ya que, la familia Nivans necesitaba un nuevo inicio de vida por todo lo vivido.
Regrese al auto de mamá sin darle noticia de la carta, no lo haré hasta regresar a casa aunado a que tendré un drama familiar y no estaba de humor para lidiar con ello. Mi mamá trataba de seguir adelante para no terminar derrumbándose en un momento crítico.
— ¿Qué quería, John? —preguntó mi madre.
Suspiro.
—Decirme que me cuide de Chris—mentí.
Mi mamá asintió.
Ahora seré la Paige mentirosa por estar cubriendo todavía a su hermano muerto. Después de este desastre disfrutaré de la vida viajando con las promociones de mi libro todavía no he dado la buena noticia a mi mamá lo haré luego ya que, Piers deje de ser novedad entre todos.
***
Volví a regresar al apartamento de Piers en la búsqueda de su baúl. Cuando llegue a la puerta pude percatarme que estaba abierta ¿Quién habrá entrado? ¿Será la persona que nos ayudó? No lo creo, una sabandija profano el apartamento sin autorización legal.
Cautelosamente ingrese al lugar y miraba a mi alrededor esperaba encontrarme con un ladrón, pero ese no fue el caso ya que, la casa lucía intacta como la encontré el día anterior. Me dirigí hacia el dormitorio de Piers, mientras caminaba me encontraba con pequeños detalles hasta abrir la puerta en donde hallé un ramo de flores sobre su cama.
Alce ceja.
Esto era extraño ¿Quién las habrá dejado ahí? Esto me provocó un escalofrío. No toque el ramo de flores para no dejar mis huellos por cualquier contingencia dada. Sólo me enfocaré a mi objetivo revise debajo de la cama para sacar el baúl de mi hermano.
Su último deseo será cumplido como se acordado. Observe el baúl detenidamente era increíble la manera en que pensó mi hermano fuera recordado por aquella persona que le hizo entrega de su corazón. Una curiosidad me carcomía y sabía a la perfección que terminaré leyendo el diario de Piers antes de Chris por lo que, guarde todo en mi bolso antes de salir del edificio.
***
Han pasado dos semanas desde la noticia recibida por parte de Chris. Durante ese lapso de tiempo reflexioné bastante y pude percatarme que solamente tenemos una vida por lo tanto, debemos de aprovecharlo sin importarnos los riesgos y las consecuencias de nuestros actos sin embargo, no todos gozaban de dicho privilegio.
Me hice el propósito de disfrutar mi tiempo de vida sin andar malgastando en mis estupidez de pasarme todo el día durmiendo y estando dentro de mi casa tenía que disfrutar mi vida. Gracias a mi hermano y a sus palabras escritas en su diario llegue a la conclusión, él hasta cierto momento hizo lo correcto en ciertas situaciones; no estaba de acuerdo con la idea de salir con un hombre casado porque esto implicaba dañar a terceras personas.
Solté un gran suspiro.
Estire mi cuerpo debido a las horas que estuve recostada en mi cama. Entiendo que acabo de decir nada de malgastar la vida, aunque estuve de chismosa leyendo el diario de Piers Nivans y conocí aspectos que nunca imagine; si mamá llegará a leer todo estas páginas terminar a sorprendiéndose y odiara a Chris. Así que, terminaré cumpliendo la promesa.
— ¡PAIGE! ¡YA DEJA ESE LIBRO Y VEN A COMER!—Gritó mi madre desde el piso debajo.
No era cualquier libro como decía mi mamá. Antes de salir guarde todo en su respectivo baúl; todavía tenía que cumplir una promesa que deje a medias por mi curiosidad, aunque Piers me conocía a la perfección por las pequeñas notas dejadas en algunas páginas. Con cautela lo deje encima de mi cama pronto pasaría a manos de Chris y espero que no vaya a traer fuertes consecuencias en su salud mental.
Cogí aire.
Quedé atónita por los fragmentos del diario. Cada página contenía sucesos que Piers nunca habló con la familia todo se lo guardaba en su interior, lo cual me hacía entender las ocasiones vividas con tensión al no saber cómo darle solución a sus problemas tan agobiantes y me dolía en el alma no haberlo ayudarlo cuando necesitaba apoyo ya no podía hacer nada en lo absolutamente solamente me quedaba cumplir su promesa.
Al entrar a la cocina vi a mamá cabizbaja todavía padecemos los efectos secundarios. Ambas solíamos hablarle a Piers sin darnos cuenta que ya no estaba más a nuestro lado y otra equivocación cometida era hacer planes en donde lo incluimos a pesar de no pasar tiempo con nosotras tratábamos de tener un poco de convivencia ya que, comprendemos su agenda apretada por el trabajo que desempeñaba. Aún nos sentíamos el dolor tras haberlo perdido, mi mamá suele decirme que era mejor superarlo porque debíamos de continuar adelante.
—Mamá, ¿Por qué sirves tres vasos de jugo?— le cuestione.
Mamá había servido tres vasos de jugo natural por lo que, tomó en cuenta a Piers. Sé que en el diario de mi hermano no nos mencionaba tanto ni mucho escribía momentos con nosotras eso se debía a que sólo abarcaba su vida amorosa, pero éramos una familia unida.
—Siempre lo olvido—respondió mamá—. Es la costumbre por la fecha. Se supone que Piers venía a visitarnos porque le daban vacaciones.
Cierto. Piers estaría en casa justamente el día de hoy para descansar y contarnos sus penas del trabajo, las cuales solían ser exageradas hasta cierto punto.
Hice una mueca.
—Mamá, esto será muy difícil—comente.
—Lo sé—dijo mamá. Ella trato de no sollozar enfrente de mí para darme el ejemplo de ser fuerte en cualquier caso que se diera—. ¿Te llevaré con Chris?
Bebí un poco del jugo. Pensé si sería buena idea que mamá hablara con Chris; y en eso tuve una leve visión de Meghan dándole unas bofetadas a Redfield por haberle mentido a mi hermano.
—No–respondí–. Después de visitar a Chris, me reuniré con Jennifer para almorzar.
Mamá movió la cabeza por la respuesta. Ella quería ir a la BSAA para recoger las pertenecías de mi hermano.
—Sólo conduce con precaución—dijo mamá.
Asentí. Durante el desayuno mamá y yo conversábamos sobre mis últimos semestres en la universidad seguía impactada al saber que el reloj corría tenía que emprender mis proyectos para hacer algo de mi vida.
Ayudé a mamá a lavar los trastes sucios antes de mi partida tenía un poco de desidia en ir, una parte de mi sentía el fuerte sentido de la responsabilidad, mientras la otra parte le daba flojera hacer la entrega. Cuando termine de ayudarla, me termine de arreglar y partí hacia mi destino en Nueva York.
***
Las cuatro horas por la carrera de Boston a Nueva York fueron eternas. En mis pensamientos pasaban fragmentos del diario, fuertes palabras que había leído en mi vida. Aún pensaba cómo iba a poder conversar con Chris posteriormente del dolor de Piers en verdad esto sería difícil verlo a los ojos ¿Cómo pudo convertirse en monstruo? Al comienzo daba una buena pinta hacia nosotros, es decir nos hizo creer a todos que era un buen partido para mi hermano y la cruel realidad era un no como respuesta.
Ya no seguiré con el mismo tormento que mi hermano porque solamente terminare intoxicándome de odio hacia cierta persona, era mejor dejar las cosas atrás debido a que el daño ya logró su objetivo y no podía hacer nada para remediarlo.
A lo lejos vi un enorme cartel con la frase BIENVENIDO A NUEVA YORK. Tuve un flashback de mi primera visita a la ciudad, era en mi adolescencia antes de ingresar a la adultez y todo fue para visitar a Piers aunado a que no atendía las llamadas telefónicas de Meghan. Aquellos recuerdos en donde no me preocupaba el dinero para sobrevivir.
Enfocaba toda mi concentración para llegar a mi destino sin cometer cualquier locura por el coraje y tristeza que me invadían por completo esta mañana nublada de sábado; ahora entiendo porque no mejora mi condición emocional y era por el clima no me ayudaba en lo absoluto a sentirme mejor de todos los problemas que mantenía. Solté un gran suspiro. Como siempre encendí el radio, la música me ayudaría a relajarme y liberar la tensión que cargaba en mi espalda debido al dolor que sentía, esto era común en mí. Termine dándole tres vueltas a cada una de las estaciones de radio hasta que hallé una canción agradable. Pensaba que terminaría enloqueciendo con mi tensión y más al saber que tendría una charla con el individuo.
Apreté los dientes. Con sólo recordarlo lo detestaba y no quiero pensar que más le hizo a mi hermano. De repente, escuché el sonido de móvil haciéndome salir de mis pensamientos de odio, rápidamente atendí la llamada para tratarse de Jason.
— ¿Qué sucede? Voy conduciendo a la ciudad—dije.
—Esta mañana pensé en ti y me preguntaba ¿Quieres que te acompañe? —pregunto Jason curiosamente.
Típico de Jason. Él, se preocupaba demasiado por mí, y no lo podía culpar para nada dado que, ha sido mi culpa por las llamadas a las 4.30 de la mañana al termine de leer el diario de mi hermano. Cada madrugada solía hacerlo porque no resistía en quedarme callada con cada fragmento que leí y era mejor hablar con alguien para desahogarme.
—Nop, estaré bien—respondí.
Jason se quedó durando mi respuesta.
—Te veré fuera de las instalaciones—dijo y corto la llamada antes de quejarme.
Deje del teléfono a lado del asiento del copiloto. Jason en ciertas ocasiones acostumbraba a llevarme la contraria en mis decisiones como por ejemplo este día termino acompañándome a un lugar, el cual quería visita sola por un gran obvio motivo personal.
«Un día de estos terminara matándome de un coraje por llevarme la contraria»
Jason, era un novio cariñoso y comprensivo hasta el punto que lo consideraba como una "princesa" en el buen sentido de la palabra y yo era un monstruo (diferente a Chris) a su lado. Sé que gracias a Piers tuve la oportunidad de conocerlo en la boda de John y estaba agradecía porque me convertía en una chica ermitaña y futura loca de los gatos, y eso cambió gracias a Jason.
El destino ponía personas en tu vida para ayudarte a mejorar y cambiarte tanto positivamente y negativamente. En el caso de mi hermano tuvo ambos Chris le ayudó a salir del closet, era bueno pensar en eso porque Piers planeaba quedarse ahí por siempre y eso no sucedió por Chris, mientras que negativamente le trajo desgracias y mentiras. Esas lecciones de vida nos ayudaban a elegir decisiones y experiencia.
Lamentablemente mi hermano ya no puede hacer nada en lo absoluto aparentemente. Como quisiera que la teoría nueva de John fue cierta, sentía un vacío en mi interior por su ausencia, además teníamos que enmendar heridas familiares para seguir nuestros caminos.
Tarde aproximadamente otra hora más conduciendo por la distancia en que se encontraba la sede. Aún no hallaba las palabras adecuadas para decirle a Chris la petición de hermano, no obstante la reacción que vayamos a tener. No he hablado con Chris desde hace dos semanas, me preocupe que tuviera problemas con el alcohol porque de nada sirvió el fallecimiento de Piers.
Frene repentinamente al ver un niño pequeño cruzarse la calle principal ¿Donde estaba la mamá? Bajé del coche y puede percatarme que se trataba de James. Por dios, casi mato al pequeño Redfield por suerte lo pude salvar de cualquier accidente, pero ¿Qué hacia afuera?
—¿Estás bien?— le pregunte.
James se quedó cabizbajo.
—Sí, mamá y papá pelean mucho—respondió James—. Quería ver a mi hermano mayor porque puede ayudarme.
Quedé paralizada al escucharlo. James no sabia sobre la muerte de mi hermano y con sus palabras puedo detectar un grave problema familiar.
—Te llevaré con papá—comente.
James comenzó a sollozar por mi respuesta ¿Cómo lo iba a llevar con Piers? Él ya no estaba más en este mundo y no podía hacer nada solamente tenía que darle la noticia, aunque no soy la persona indicada para hacerlo aunado a que ese era Chris porque no sé que mentira le habrá dicho al pequeño.
—Vamos James, tú papá puede llevarte y pasar un rato agradable—dije.
Cargue al pequeño para subirlo al coche. Lo bueno es que puede convencerlo después de todo para que no cometiera una locura. Subimos al coche antes de que el trailer nos impactará contra mi coche. Por otro lado, le di la orden a James que se abrochara el cinturón de seguridad y arranque.
—¿Crees que papá quiera verme?— me preguntó el pequeño.
Ay dios. No sabía qué responderle al pequeño; no podía decirle más mentiras de las que ya tenía por parte de su papá.
—Seguramente si—respondí.
James sonrió. Este pequeño tenía graves problemas con sus padres a causa de una fuerte infidelidad.
—Gracias— dijo el pequeño.
***
Estacione mi coche en el lugar de Piers. Le pedí al pequeño que se quedará ahí, pensaba en darle un paseo para relajarnos ambos.
Caminaba por los pasillos en búsqueda de la oficina del Capitán Redfield tenía la ligera nocion en donde estaba ubicada. Miraba a mi alrededor y escuche a un grupo de soldados hacer comentarios sobre la relación de Chris con Piers. Al parecer los soldados ya lo sabían hasta el punto de hacer apuestas.
«Lo siento, Piers. No debería de pasar esto».
Escuche el rechinar de una puerta. Gire mi mirada para encontrarme con un John furioso tras haber peleado con Chris, bueno al menos pude encontrarla para entregar este baúl.
—Maldito, bastardo—se quejó John e hizo una seña obcena.
Ambos hombres seguían peleando como nunca. Ellos parecían tenerse cierto odio por un motivo en especial. No haré ninguna intervención entre ellos dos.
Espere unos segundos para entrar a la oficina de Chris. Cogi aire y toque la puerta antes de entrar. No sabía que iba a encontrarme porque Redfield se escuchó molesto con John por la discusión que tuvieron.
—¡ADELANTE!—GRITO CHRIS.
Obedecí. Abrí la puerta y vi la oficina llena de envolturas de comida tiradas en el piso, el escritorio tenía varios vasos de café con una pila de papeleo a su lado, y las persianas estaban cerradas.
—Hola, Chris— salude.
Chris solo asintió.
Su expresión fácil era de cansancio y tenía ojeras debajo de sus ojos por no haber conciliado el sueño por mucho tiempo. Ahora entiendo el escape del pequeño Redfield.
—Mi hermano, me pidió que te entregará esto. — dije, sacando el baúl de una bolsa y lo puse sobre el escritorio de Chris. — Fue su último deseo antes de morir, sé que es difícil porque yo también estoy pasando por ese sufrimiento al igual que mis padres, pero Piers siempre me decía que vivirá en los corazones de las personas que él amo.
Chris cogió un poco de aire antes de pronunciar una sola palabra, sentía una culpa terrible ya que pudo hacer algo respecto, pero Piers cometió una estupidez al inyectarse del Virus C para salvarle la vida. Eso lo pude deducir por su actitud demostrada.
—Gracias Paige. — exclamó Chris seriamente. — Estas en lo correcto y más porque lo amaba.
Cuando iba a hacer el comentario sobre el escape de James, entro Beth con varios expedientes en sus manos y siento que debía de partir de ahí. Me despedí de Chris para salir de ahí rápidamente antes de entrometerme en un asunto privado.
—Pequeña, ¿Qué haces aquí?—pregunto John.
Trago saliva. No esperaba tener una conversación con John y mucho menos tras haber presenciado el pleito con Chris.
—Sólo viene a entregar un recuerdo que dejó mi hermano a Chris—respondí.
John analizó mis palabras.
—Pasaste la prueba—comentó John.
Desde cuando John se preocupaba por mí como solía hacer mi hermano antes de que cometiera una locura. Esto me resultaba extraño para mí.
—¿Què sucede contigo?— le cuestione.
—Jamie está preocupado por lo que, encontró sobre la muerte de tu hermano. Te enviaré todo por correo—dijo John.
Genial, ahora mi vida corría riesgo gracias a lo sucedido con Piers. Será mejor que busque un refugio sin alertar a mamá, lo cual será difícil y peor tantito que tenía a James en mis manos pensé en entregárselo a Jill, pero el pequeño menciono que se encontraba en Europa. No podía dejarlo a Chris por las condiciones emocionales que estaba teniendo.
—No debes de levantar sospechas. Actúa como si nada pasara —dijo John otra vez.
Justamente tendré que hacerlo para que mi vida no peligrara después del todo. Acate cada una de las oedenes de John y en eso apareció Jamie para darme un abrazo por todo lo que hemos pasado.
—Paige, ¿Por qué no te quedas en nuestra casa por unos días?— dijo Jamie.
John se quedo paralizado por la pregunta de su esposo. No estaría mal, aunque mamá se enojaría conmigo porque estaba invadiendo casa ajena, solo pensaba en la seguridad de mamà por mi investigación en el caso de Piers. Pero, al mismo tiempo sería un parasito a lado de ellos.
—No es necesario hacerlo—balbuceo John.
Indirectamente trataba de decirme "no te quedes por favor" obviamente respetaría su privacidad y no puedo quedarme con ellos, lo adecuado era que cada quien estuviera por su lado, así sería complicado encontrarnos por cualquier cosa.
—Concuerdo con John. Será mejor evitar vernos en público por un tiempo — afirmé.
Jamie asintió.
Me despedí de Jamie y John. Quisiera saber la preocupación de ambos sobre el descubrimiento, y sé que tenía relación con mi vida por lo que, estaba estudiando. No sabía que me preparaba el futuro a partir de hoy sólo estaba consiente de una cosa he cumplido la promesa de mi hermano y ahora me toca encontrarlo tras haber recibido la información de John previamente al nuevo descubrimiento.
«Te encontraré, Piers. Sé que estás por algún lado necesitando ayuda y ahí estaré para ti» No puedo decir que sea la información verdadera del todo porque no sabemos qué persona nos estaba ayudando entre las sombras y tenía una enorme desconfianza.
En fin, me enfocaré a darle un día maravilloso a un niño pequeño que ha sufrido abandono por parte de sus padres. Salí del piso de las oficinas para encontrarme con un Chris furioso con Max; creo que tendré otra tarea difícil con el ex de mi hermano, sé que no debo entrometerme por todo lo que hizo en el pasado, aunque todos éramos humanos y cometíamos errores que después nos arrepentimos.
—Christopher, ¿A dónde vas?— le pregunte, mientras lo seguía.
Le daba un sermón sobre Piers y ahí encontré su punto débil. Esto sería fácil de llevar para tenerlo a mi lado como apoyo de la teoría que aún no estábamos seguros de su validez sin embargo, mi mente malvada pensaba en ostigar a Chris por un momento por todo el daño.
Gracias hermanito por darme diversión para mi lado malvado.
—Nicole— Dijo Jason.
Trague saliva.
Retirare él gracias porque Jason querrá llevarme a distraerme aunado a que mañana sería el gran día para todos en donde será oficial la muerte de Piers Roger Nivans. No me acorde en que mañana daré el último adiós a mi querido hermano a lado de Chris y otros de sus seres queridos.
Deseadme suerte porque todavía siguen los problemas y dramas.