Memorias De Un Soldado

37|La Invitación

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La Invitación

"Siempre estuve para ayudar a los demás cuando lo necesitaban mas y en ocasiones no me fijaba en las consecuencias"

25 de agosto 2011

Un silencio podía notar en aquel apartamento. ¿Qué estaba pasando? Miraba una y otra vez aquella habitación vacía ¿A dónde se habrá ido? No me agradaba mucho verla tan vacía y silenciosa.  Iba a extrañarla demasiado, ella había formado parte de mi vida desde que nació hemos compartido los mejores momentos junto a ella y malos momentos siempre estaba a su lado para apoyarla en cualquier decisión pro, ella se había ido por un tiempo lejos de mí.

¿Por qué se había ido? Ella, pudo haberse quedó mas tiempo a mi lado, no sabía que haría sin ella. Siempre estaba en mi apartamento para ayudarme y en cambiar mi vida, me hizo entender que se podía amar de diferentes maneras sin importar de quien se tratará solamente debía de importar si había amor porque era lo necesario, sin embargo Paige Nicole Nivans se encontraba rumbo al dormitorio de su Universidad.

¿Cómo terminó yéndose de mi apartamento? Fácilmente de recordarlo. Mi hermana había recibido un castigo por parte de mi padre por haber sido la madrina de John Meyer en su boda Paige no había hecho nada malo para merecer eso, pero Daryl había puesto un castigo y nadie podía hacerlo cambiar de opinión hasta mi madre se supo de su lado negando completamente que le dio permiso de ir a la boda de mi buen amigo Jamie.

No era la mejor manera de hacer las cosas, aunque mi padre era muy tradicionalista en ese sentido e incluyo a mi madre porque ambos estaban en contra de las relaciones entre parejas del mismo sexo dado que mi madre aún no ha proceso bien la noticia sobre mi salida del closet, no pensaba decírselo sabía perfectamente como reaccionarían al respecto, y especialmente mi padre terminaría echándome de la casa, de hecho me estaba acostumbrado a vivir solo sin ellos y no contar con su apoyo, es decir desde que ingrese a la B.S.A.A. mi vida ha tenido un cambio drástico y eso incluía mi relación con Redfield.

Desde que me enteré de la noticia sobre Paige me fui preparando psicológicamente para este golpe fuerte que tendría, pero eso no duró mucho puesto que, Chris me diera una gran noticia que se necesitaba donde quedarse y obviamente deje que se quedará conmigo, de hecho me gustaría mucho que él viviera a mi lado aunado a que podía conocerlo mejor y saber un poco de su pasado.

-*-

Abrí los ojos al escuchar el sonido de un celular. Me quitó la almohada de mi rostro y busco el maldito teléfono para poder continuar durmiendo al tratar de levantarme de la cama sentí una mano que me empujaba para que regresará a lo que termine accediendo.

—Sigue a mi lado, Piers — dijo Chris adormilado.

Me acomodé en la cama para seguir durmiendo unos minutos. No quería seguir yendo a trabajar desde que encontramos a un posible mercenarios en el mercado negro vendiendo armas biorganicas, genial lo único que necesitamos para mi trabajo ya que eso impedía que duerma suficiente.

Abracé a Chris para poder dormir. De pronto, el celular volvió a sonar cubrí mis oídos, joder aquel sonido era bastante molesto para mí. Por otro lado, Chris cogió el celular y terminó apagándolo al fin podré dormir en paz por unos minutos mas.

-*-

No tenía ni la menor idea de cuantas horas termine durmiendo a lado del Capitán Redfield. Ya necesitaba un descanso así, me levante de la cama al notar que Chris no se encontraba a mi lado. Salí de mi habitación y pude ver a Redfield preparando el desayuno ¿Qué ocurría? Nunca antes él había hecho algo así para mí, fui hacia la cocina y le di un abrazó.