- Camille -me llamó Owen mientras abrazaba a su peluche de puma que traía hoy.
Bueno, creo que era un puma. Ñee.
- Owen... ¿Por qué los demás no se reunieron más? -dije algo preocupada.
- Sencillo, están apenados por su raro comportamiento de este mes -dijo tranquilamente él.
- Ahora entiendo porque Marcus, Vin y Rafael se han apartado de los demás -dijo Maicon pensativo- Así que... Lo han hecho eh -dijo burlón.
- No sólo eso... Claude se apartó con Eider, Anthony se ocupa más que antes con los profes, Karla actúa evasivo. Sólo nosotros estamos viniendo a las reuniones... No me gusta ver qué todos estemos separados -dijo Sasha algo triste abrazándose.
- Oigan... ¿De qué me he perdido? -dijo cruzándose de brazos Químera- ¿Hubo pelea y no me han avisado?, Qué grosero de parte de ustedes no decirme nada, Hm -dijo desviando orgullosamente su mirada.
- No fue una pelea... Solo... Haaa, no tengo por qué explicarte -dijo Owen.
- Maldito emo y puto friki de las grandes ojeras -dijo Químera burlona.
- No soy emo, ni friki... Y no tengo ojeras porque sí, padezco de insomnio, ¿Sabes? -se defendió Owen abrazando a su peluche.
La verdad me preocupa aún más. Todo esto... Es culpa mía... ¿Cierto?. Yo... Yo no sé qué hacer, ni como llegamos a esto.
Odio que estén todos separados por causa mía... Me siento realmente culpable. Por mí existencia, mis amigos ahora están separados.
Sentí un pequeño dolor en mis caderas. ¿Me habré golpeado?.
Suspiré y abracé mis rodillas.
- Te ves muy desanimada Cami -dijo Sasha sentándose a mi lado, y apoyando su cabeza en mi hombro.
Yo la abracé, y ella me correspondió.
- No sé qué hacer... Sasha -dije mirando hacia la nada.
- Sonríe -dijo Maicon sonriente mientras llevaba sus dos dedos índices a sus mejillas.
Se veía tierno. Le sonreí levemente.
- Hm, es odioso verte siempre feliz, pero... Supongo que es aún peor verte triste -ella me dió la espalda- Me contagiarán tanta depresión, nos vemos -dijo Químera y se fue.
- ¡Aaaah!, Ahí estás -escuché una voz muy familiar.
Sentí que me abrazaron por detrás.
- ¿¡Qué haces aquí!? -dije zafándome de su agarre y apegándome a Sasha.
- No seas malvada -sonrió Magnus- Vine a pedido de Dave... Digo del Señor Dave -se corrigió velozmente.
- ¿Quién es? -dijo Owen con un gesto de sorpresa.
- ¿Son tus amigos Cami? -dijo mirándolos.
- No respondiste a mi pregunta -le dije seria.
- Ah, es que... La profesora de educación física de bachillerato, está con su reposo de embarazo, mientras tanto yo la cubriré -me guiñó un ojo.
- ¿No tienes 20 años recién?... -le dije.
Owen, Sasha y Maicon, nos miraban muy atentos.
- Sí, pero tú padre confía en mis habilidades, por cierto... ¿Qué sucede con el pelirrojo de tu casa?, ¿Badra... Sadra... Nata...?, Aaah, como se llame -sonrió dulcemente- empieza a asustarme su drástico cambio de personalidad, me da escalofríos blurkr -dijo fingiendo un escalofrío.
- Te explico luego, ah, y ahora respondiendo a tu pregunta, sí, son mis amigos, ellos son Owen, Maicon y Sasha -dije señalándole a cada uno.
- Chicos, y Sasha, él es Magnus, nuevo subordinado de mi padre -les dije.
- Supongo... Qué es un gusto conocerte... Profesor -dijo Owen algo antipático.
Digo esto, porque lo dijo con un notorio sarcasmo, y con una sombría mirada dedicada a Magnus.
- Bueno, estoy feliz que podré verte estos meses Cami -me sonrió- Ya que no puedo verte todos los días... Es una pena -dijo sonriente- Empiezo a aburrirme si estaré solo en tu casa si es necesaria mi presencia -suspiró- Bueno, creo que ya casi acaba el recreo, debo ir a dar mi clase a segundo año, nos vemos Camille -me desarreglo el cabello y se fue.
- Y ese... Será nuestro profesor suplente... -le susurró Owen a su peluche- Solo espera a que Claude, Vinael y Karla lo sepan... -el se fue sin despedirse.
Oh rayos... Magnus no se lleva bien con Badra, ¿Tampoco se llevará bien con los chicos?...
Esto solo empeora todo... ¿Qué hice para merecer todo esto?, ¿Es mi castigo por matar a esas personas?, Pero si lo merecían...
Entonces la campana sonó. Tuvimos que volver a nuestras clases.
Mis caderas seguían doliendo un poco. Pero es aguantable. Siento... Como si crecieran, o algo así. Debo imaginarmelo, con tantos problemas, hasta estoy imaginando dolores donde no existen. Qué patética.
Luego de unos minutos, de aburrida clase, me centré en ver más allá de la ventana. Y vi el entrenamiento de educación física de segundo año, Vinael... Al parecer estaba siendo regañado por Magnus...
Estoy preocupada. Muy preocupada.
- P-profe... Me siento mal... C-creo que tengo f-fiebre y me siento mareada... D-debo ir a la enfermería -dije fingiendo muecas de confusión.
- ¡Ah señorita Galante!, Déjame acompañarla, no puede irse sola... Y no puede pasar mal, es hija del Señor Galante después de todo -dijo preocupado el profesor de Historia.
- E-estaré bien... M-Maicon me acompañará -dije mirando a Maicon.
El entendió de inmediato.
- ¿¡Eh!?, ¿Por qué debe ir él? -dijo Rafael.
- Porque sí, calla por favor -dijo Sasha sonriente.
Así "fingidamente" mareada, fui llevada fuera de clases por Maicon.
Cuando nos alejamos lo suficiente dejé de fingir.
- ¿Qué estás tramando? -dijo Maicon dudoso.
- Vinael... Creo que está en problemas -le dije saliendo del instituto y dirigiéndome al campo donde realizamos las clases se educación física.
- ¿De verdad con ese estado físico tan débil piensas ser de la mafia?, En la mafia, si no eres fuerte, te pisotearan, y si no puedes ser fuerte, destruirán lo que amas -decía seriamente Magnus a Vinael, quien pobrecito estaba por llorar- No puedo creer que no aguantes ni tres vueltas en el campo, ¡Eres muy débil!, Y no te dije que te detengas en plenas vueltas. Tú castigo será correr hasta que te desmayes, por parar sin permiso -dijo muy serio Magnus.
Vinael asintió con lágrimas en los ojos.
- ¡Tú!, ¿Por qué lo sobreesfuerzas si ya está en su límite? -dijo algo molesto Claude quien estaba siendo sostenido apenas por Karla y Owen debido a su fuerza- ¡Deja en paz a Vinael!, ¡Lo lastimarás así!, ¿Qué clase de profesor lastima a sus alumnos? -Claude estaba algo molesto, algo no, muy molesto.
Vinael empezó a correr en la cancha entre jadeos, sudaba bastante, y apenas respiraba.
Vinael, no tiene tanta resistencia como los demás, y es asmático.
Magnus solo no lo sabe...
- Vin, alto -dije acercándome a él con una botella de agua y una toallita- ¿Estás bien? -dije sintiendo que se apoyó en mí.
Caí de rodillas lentamente en el suelo, mientras sentía su agitada respiración sobre mi hombro.
- Es-estoy bien -dijo tratando de levantarse.
Esta vez lo sostuvo Maicon.
- ¿Dónde esta tu inhalador Vin? -le preguntó preocupado Maicon.
- Camille, ¿Viniste a verme? -dijo Magnus sonriente y acercándose a nosotros.
- Magnus, Vinael es asmático, ¡No puedes sobreesforzarlo! -le dije mientras daba palmaditas en la espalda de Vinael.
- No lo sabía... Lo siento Vinael. ¿Quieres descansar? -sonrió dulcemente apoyando su mano en el hombro de Vinael.
- ¡No toques a mis amigos! -dijo Claude acercándose velozmente y apartando la mano de Magnus. Lo miró con furia y luego se acercó a Vinael.
Vinael fue llevado a la banca, por Maicon y Claude.
- Estoy mejor... Gra-gracias -dijo sonrojado mientras agachaba la mirada- L-lo siento por preocuparlos -nos dijo- ¿N-no de-de-deberias estar en clases Cami? -dijo preocupado.
- Ah, es que... Justo pasaba por un encargo, por aquí, con Maicon -dije codeandolo disimuladamente.
- Así es... El profe... Nos pidió ir al depósito... A traer... ¡Un nuevo mapa! A... Aham -dijo sonriendo Maicon al sentir mi codo en sus costillas.
Creo que... Debo hablar con Magnus seriamente en casa.
Así se ganará no solo el odio de mis amigos... Sino de todos sus alumnos.
¿Papá habrá decidido bien respecto a esto?...
Repentinamente sentí dolor en mis caderas, y caí de rodillas al suelo.
- ¿¡Cami!? -dijo Karla preocupado acercándose a mí.
Quise contestar... Pero solo veía, oscuridad. Creo que... Estoy perdiendo la conciencia.