Sus ojos se abrieron lentamente al sentir las caricias repartidas a su desnuda espalda. Trató de acostumbrarse a la poca claridad de la habitación, buscando adormilado a aquel que le daba toques suaves y cariñosos. Sus mejillas se levantaron en una sonrisa al encontrar el rostro de Chanyeol, adormilado también y poco consciente de lo que ocurría a su alrededor. Parecía que recién se levantaba al igual que el pelinegro, y Baekhyun se acercó, quedando sobre su pecho y dejando un suave beso en su marcada quijada, cosa que al castaño le provocó una leve risa.
— Buenos días, ángel.
— Buenos días, Yeollie.— saludó de igual forma, frunciendo la nariz en un tierno gesto.— Y no soy un ángel.
— Para mí lo eres, pequeño.— rió, tocando la nariz arrugada del chico con su dedo índice.
— Tampoco soy tan pequeño, Yeollie.— reprochó, pensando en que él era un glorioso y poderoso mestizo, lo mejor de lo mejor. Pequeño ni que pequeño, pff.
— Pero para mí sí, angelito torpe.
— Yah, que no soy ángel y tampoco torpe.— protestó formando un puchero con sus labios que Chanyeol no se pudo contener de besar.
— Lo que digas, angelito.— rió ante la mueca disconforme del pelinegro.— ¿Tienes hambre?
— Realmente no, quiero quedarme así contigo un poco más~.— respondió acurrucandose en el pecho ajeno.
— Que tierno.— murmuró abrazandose a su chico.— ¿Te sientes bien?, ¿te molesta algo?
— ¿Preguntas por lo de anoche?— cuestionó sonriente. Chanyeol asintió.— Estoy bien. Sólo una leve incomodidad en mi trasero, pero nada que no pueda manejar.
Baekhyun entrelazó sus dedos con los del contrario, ambos esbozando una sonrisa, sumidos en una burbuja de felicidad y armonía. Por ese momento, no pensaron en los problemas, en las adversidades que tenían que afrontar; se olvidaron del peligro que les seguía constantemente. Eran sólo ellos envueltos entre aquellas sabanas y entre caricias amorosas, besos y abrazos llenos de ternura. Estaban en una nube de la que no querían bajarse, porque aquello implicaba volver a la triste realidad en donde estaban a punto de tener una guerra.
Ambos se miraban con amor, y Baekhyun estaba tan feliz de haber vuelto, pero no podía evitar pensar en aquellos momentos que algo no estaba bien consigo mismo. Sentía y sabía que algo no encajaba en su interior aún, que aún estaba dividido, y que ambas partes, tanto ángel como demonio, tenían una lucha en su interior por quién tomaba el control. Claro que no le dejaría saber aquello a nadie, aunque por la mirada que le había dedicado Yixing el día anterior, podía deducir que él ya sospechaba, pues como un ángel curador tenía la habilidad de saber si algo estaba mal con alguien, física, emocional, espiritual y mentalmente. Baekhyun sólo esperaba poder ocultarlo el tiempo suficiente como para que no se dieran cuenta, porque no quería preocupar a nadie, no más.
— Baekhyun, necesito hablar contigo de algo.
El mencionado levantó la mirada, sus ojos curiosos colocándose sobre el rostro repentinamente serio de Chanyeol. El demonio suspiró, tratando de que las palabras salieran de una vez de entre sus labios, pero no podía pronunciar alguna. Miró el rostro de Baekhyun, intentando encontrar el coraje para decirle, pero cuando por fin abrió la boca, el teléfono comenzó a sonar, y él se estiró para tomarlo, frunciendo el ceño al ver que se trataba de Jongin.
— ¿Hola?
— Jesús, ya pensaba que nunca ibas a contestar. Llevo llamando desde hace una jodida hora, maldito.
— ¿Qué quieres?
— Necesito que tú y Baekhyun vayan al almacén donde entrenan todos. Ahora.
— ¿Para-
Antes de poder terminar de preguntar, Jongin le había colgado en la cara, dejándole con las palabras en el aire. Miró a Baekhyun quien sonreía algo confundido, y se estiró para sacar el cansancio de sus huesos. Seguramente Jongin tenía algo importante que decirles, porque no solía estar despierto a las ocho de la mañana de un domingo. Bostezo, antes de fijar su mirada nuevamente en Baekhyun y depositar un beso en su nariz.
— Hay que vestirnos, bonito. Anda.
— ¿Vestirnos?, ¿a dónde vamos?
— A un lado. Cuando lleguemos sabrás.
— Yah, ¿te cuesta decirme? Podrías haber gastado tu aliento diciéndome a donde iríamos.
— Vístete, ángel.
— Que no soy un jodido ángel.
Gruñendo aquellas palabras, Baekhyun se levantó de la cama, importandole poco estar como llegó al mundo mientras le daba una buena vista a su pareja, y se encerró en el baño de la habitación. Chanyeol se levantó luego, sacando algo de ropa del armario tanto para él como para Baekhyun, pensando luego que tendrían que comprar algo de ropa para el segundo. Decidió no gastar tiempo y tomar una ducha rápida en el baño del pasillo, y cuando estuvo listo se dirigió a la cocina para preparar un desayuno rápido,p uesto que Baekhyun todavía estaba en la ducha, tomándose su dulce tiempo.
— Perdón por tardar, la ropa que me dejaste me queda muy grande.
Se giró al escuchar la voz de Baekhyun, y trató de no reír al verle prácticamente nadando en aquellos pantalones. El suéter le quedaba adorable, pues escondía sus manos por la longitud de las mangas, pero aquel pantalón no le hacía justicia a su culo. No entendía cómo no se le había caído de las caderas.
— ¿Te pusiste cinturón o algo?
— Arranqué una de las sogas de decoración de las cortinas de tu cuarto y la hice multiusos. Ahora es un cinturón.— respondió, restando importancia a aquello. Chanyeol rió divertido.
— Ah, que bien.
— Lo sé, soy un jodido genio. Una mente maestra. Lo mejor de las dos Coreas.— hizo alarde, sonriendo con aparente autosuficiencia.
— No lo dudes, bebé.— bromeó, tirándole un guiño. Contrario a lo que pensaba, Baekhyun no se sonrojó o sonrió con timidez, sino que asintió riendo, cómodo con aquello.
— Yah, ¿a dónde vamos? Espero que no haya tanta gente porque aunque sé que yo soy hermoso, estos pantalones son todo lo opuesto.
— Ya verás, cariño. Ten. Come y nos iremos.— respondió el más alto entregandole un sándwich de queso que Baekhyun tomó sin duda alguna.
— Sólo espero que no haya multitud.
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— Chanyeol eres un cabrón. ¡Esto está lleno de gente, y me están mirando por mis estúpidos pantalones!
Los chillidos de Baekhyun en protesta contra el demonio no cesaban, y aunque Chanyeol estaba divertido por la sarta de insultos que el menor le había tirado en todo momento desde que habían entrado al almacén/sótano en el que tanto ángeles como demonios se encontraban entrenando. Claro que, el demonio miraba divertido como el chico agarrado de su mano soltaba sus maldiciones y miraba mal a todo aquel que le dedicara una mirada que a él no le gustara. Mientras Baekhyun murmuraba mil y un insultos y quejas, no notó como Jongin se acercaba a sus espaldas hasta que éste le respiró muy cerca del oído y en un acto reflejo Baekhyun enterró su codo en las costillas ajenas y se giró luego a propinarle una patada en el estómago. Cualquiera hubiera pensado que como Jongin era Satanás y no un demonio cualquiera, aquello le hubiera hecho algo similar a las cosquillas; nada. Pero, al contrario, él se dobló perdiendo el aire de momento y soltando una maldición en un idioma desconocido para muchos.
— Mierda pero que jodida fuerza tienes.— soltó cuando estuvo más recuperado.
— ¿Yo te mandé a pegarte a mí, idiota?
— Tienes agallas.
— Y tú unos cojones bien grandes si te crees que te puedes acercar a mí sólo porque quieres.
Chanyeol miró divertido como ambos se retaban con las miradas, pero decidió intervenir cuando Baekhyun abrió la boca para decirle más a Jongin. Estaba seguro que verlos discutir sería graciosa pero aquello podía esperar.
— Baekhyun, te presento a Jongin, el rey del infierno y mi amigo.
— Ah, ya creo que recuerdo tu cara. Pero, ¿tú no eras el del Pandemonio o como se llame?— cuestionó el mestizo, dejando su pose defensiva y mostrando algo de confusión.
— Pandemonium, y sí, te engañe haciéndome pasar por un simple demonio, pero esa historia es para otro momento. Hay algo más importante de lo que hablar.
Satanás se giró y comenzó a caminar, y ambos le siguieron al ver que éste seguía sin tan siquiera dignarse a esperarles. Entraron a una habitación, y en ésta se encontraban Yoongi, Jimin y Namjoon. Mientras los primeros dos discutían sobre algo, Namjoon trataba de calmarles sin mucho éxito, pues la pareja eran igual de buenos en ignorar como lo eran en discutir el uno con el otro. No se detuvieron hasta que notaron la mirada irritada de Jongin posándose sobre ellos.
— Jimin empezó.— Yoongi señaló a su novio, quien le miró furioso.
— Oh claro que jodidos lo empecé yo, maldito ca-
— Jimin.
— Cabrón.
— Basta ambos. Al borde de una guerra y peleando por estupideces, parecen dos niños ya.— se quejó Jongin, observando como ambos pecados se sentaban nuevamente queriendo asesinarse con la mirada.— Namjoon, da las noticias.
— ¿Qué?, ¿y yo por qué?, tú eres el jefe.
— Por eso, como soy el jefe, te mando a ti a decirlo.
Namjoon le miró con ganas de matarlo, pero mantuvo su elegante postura y dirigió su mirada a los dos nuevos invitados, pensando que eran la pareja más extraña que había tenido la desdicha de conocer. Además de Jimin y Yoongi, claro está.
— Dentro de veinticuatro horas estaremos en el campo para comenzar con la batalla.— soltó, sin darle vueltas al asunto.— Ayer Taehyung envió un mensaje bastante claro, y aunque al principio suponíamos que tendríamos al menos dos o tres días más antes de que esto sucediera, el hecho de que Baekhyun hubiera escapado atribuyo a que todo se adelantara.
— Ya todos lo saben, ¿no?— preguntó Chanyeol, aferrando el agarre en la mano de Baekhyun por un momento. El mestizo le miró confundido pero no le tomó mucha importancia.
— Sí.— afirmó Jimin, suavizando la mirada al dirigirse a ellos.
— ¿Por qué nos llamaron aquí?
— Porque ustedes dos tienen una misión importante.— explicó Namjoon, sonriendo con una tristeza oculta.
— ¿Nosotros?
— Sí, ustedes.— suspiró el moreno.— Necesitamos que estén lo más lejos posibles el uno del otro cuando estemos allí.
— ¡¿Qué?!, ¡¿por qué?!— interrumpió Baekhyun, su mirada interrogante recorriendo a los presentes.
Jimin decidió mejor no mirarle, y Yoongi, aunque estaba aún molesto con su novio tomó su mano para darle un apretón, dándole algo de apoyo. Namjoon permaneció en calma, buscando una excusa bonita para explicarles pero decidiendo que eso no le tocaba a él al final. Jongin decidió tomar cartas en el asunto.
— Creemos que es más seguro para ambos si están alejados.— mintió, tan bien como sólo el diablo puede. Un engaño impecable.— Taehyung irá por ustedes, y juntos son un blanco fácil.
— Soy capaz de proteger a Chanyeol.— protestó Baekhyun ante la razón dada.
— Y eso no lo dudo, pero es mejor prevenir que lamentar. No espero que entiendas mis decisiones, espero que las respetes, porque si estás de mi lado debes tener claro que sólo eres un soldado más peleando para mí, y debes obedecer a las órdenes que te sean dadas.— aclaró, usando aquel tono que a muchos lograba intimidar, pero que a aquel chico nada causaba.
— ...... De acuerdo. Me mantendre alejado, siempre y cuando no esté gravemente herido.— respondió Baekhyun, sin molestarse a mostrar que aquello no le hacía muy feliz. Mejor dicho, nada feliz.
Baekhyun se separó de Chanyeol y salió de la habitación sin una palabra más, sintiendo impotencia e ira, y ideando la manera más brillante de liberar aquello y saldar una deuda.
Mientras tanto, Chanyeol y Jongin decidieron apartarse para hablar, el demonio sonriendo con tristeza mientras el diablo trataba de no mostrarse incómodo con lo que pasaba.
— Gracias, Jongin. No podría soportar verle cuando eso ocurra.— suspiró, viendo como su amigo se tensaba.— Sé que mi decisión no te agrada, pero de verdad agradezco que la respetes y me ayudes.
— Eres un idiota. Puedes evitar toda esta mierda. Podríamos encontrar otra manera de-
— No. Esta es la mejor opción, y con tal de lograr que él-
— Te estás sacrificando por alguien que no vale la pena.— trató de hacerle razonar, pero Chanyeol bufó.
— No, me estoy sacrificando por alguien a quien amo. Dime, ¿no harías tú lo mismo por Soo?— sonrió, viendo la mueca disconforme de Jongin.— Además, yo estaré bien. No hay nada de que preocuparse.
— Es que no estoy tan preocupado por ti, sino por lo que pasará luego. ¿Crees tú que será fácil para los demás, para nuestros amigos? Ellos no sabrán nada.
— Estarán bien. Preocupate solo porque la daga llegue a su destino.
— Chanyeol-
— Iré a ver qué hace mi ángel. He notado que se ha vuelto muy bocazas y confiado, una combinación no muy buena para estar alrededor de estos demonios.— dijo, alejándose hacia la puerta. Jongin lo detuvo frustrado.
— No me jodidos cambies el tema, Park.
— Todo estará bien.
Aseguró, antes de mostrar una sonrisa y salir por la puerta. Pero eso no hizo a Jongin menos inquieto por el futuro que les esperaba a todos.
— Malditos demonios de fuego testarudos y tercos como jodida mula.
××××
¿Me extrañaron? :3 Ya faltan sólo unos cuantos capítulos más para el final~
Perdón por tardar tanto~ Pero llevo triste desde hace un tiempo y no tengo muchos ánimos. Ni siquiera publiqué los últimos OneShots que tenía y al principio estaba super emocionada por ellos, pero, no sé, supongo que estar triste y cansado no es una buena combinación para el alma. Aish de verdad quería hacer eso de publicar un OneShot cada viernes o sábado de Marzo pero supongo que para otro mes lo haré ☹
Anyway, pos estoy trabajando en alguito 7u7 pero quiero saber si algunos estarían interesados en leer sobre Ships de BTS (KookMin YoonMin, etc.), porque quiero empezar a escribir de ellos c: Claro que no dejaré de escribir del ChanBaek, por supuesto que jodidos no, aunque yo público lo que me da la gana (sin intenciones de ser/sonar irrespetuosa), pero tengo planes de publicar un fanfic (probablemente del KookMin porque últimamente respiro y como KookMin).
Éste fic sería de capítulos relativamente cortos, pero es con el fin de publicar más constantemente, porque una de las razones de por qué tardo tanto en subir de Heaven y KID es que trato de hacer los capítulos lo más largos posible para abarcar más y dar más detalle de la historia. Amo escribir pero con la escuela y mi vida personal es difícil encontrar tiempo libre últimamente. Y siempre la escuela y mi vida personal irán antes que Wattpad.
Perdonen por la espera y gracias por continuar dándole apoyo a mi historia. Y si leyeron hasta este punto, en verdad que se merecen el mundo 😂💕