Todo por ti, hermano © ["Herm...

By DebiCaceres

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"Eres tan frágil, tan pequeño aún. Todavía no conoces los males de este mundo, y espero que nunca lo hagas. L... More

Booktrailer
Prólogo
Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capitulo 17
Capítulo 18
Capítulo 19
Capítulo 20
Capítulo 21
Capítulo 22
Capítulo 23
Capítulo 24
Capítulo 25
Capítulo 26
Capítulo 27
Capítulo 28
Capítulo 29
Capítulo 30
Capítulo 31
Epílogo
Agradecimientos
¡Aviso!
¡Gracias!

Capítulo 8

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By DebiCaceres

Estoy en medio de mi clase de Estructuras II  y mi celular no deja de vibrar, me estoy poniendo realmente nervioso porque no sé de quien se trata. ¿Le habrá pasado algo a mi hermano y es Ana la que me llama? Aún quedan varios minutos para que se termine, trataré de aguantar lo que más pueda.

Por suerte, deja de vibrar sin embargo, la inquietud de saber de quién se trataba me tiene distraído. Trato de prestar atención, tomar apuntes y seguir lo que dice el profesor.

—Muy bien chicos esto es todo por la primera clase —concluye. —Por favor revisen sus correos electrónicos que les estaré mandando un PDF con todas las indicaciones para la próxima maqueta.

Salgo lo más rápido que puedo y tomo mi celular. Para mí alivio no era Ana sin embargo, era un número que no conocía. Dudo si le debería devolver la llamada.

Mientras sigo pensando, el celular, comienza a vibrar en mi mano. Es ese número desconocido.

—Hola. —Atiendo.

—Hola, ¿hablamos con el señor Sebastián García? —Es un hombro pero no reconozco quién es.

—Sí, habla él.

—Me estoy comunicando porque el señor Roberto Gonzales te a recomendado para formar parte del grupo de administración de la empresa. —Quede sorprendido. Desde la ultima vez que lo vi a Roberto no he tenido novedades de su persona.

—Sí, me había comentado sobre esto, a decir verdad no creí que me llamarían —confieso.

—El señor Gonzales es muy importante en la empresa, si lo ha recomendado es porque verdaderamente confía en ustedes. —Esas palabras me dan algo de aliento. —Así que me gustaría tener una entrevista con ustedes.

—Claro, me gustaría mucho —digo entusiasmado.

—Perfecto, en unos minutos le enviaré por mensaje la dirección y horario en el que debe recurrir.

Luego de agradecerle, corto la llamada.

Mi alegría de saber que por fin podré conseguir un empleo no tiene nombre. Camino por los pasillos con una sonrisa que nadie me la podrá borrar.

Un grupo de chicos sale de un aula y entre ellos visualizo a mi amiga y corro a ella. La abrazo por la espalda y la elevo haciendo que giremos en mi eje.

—¿Sebas? —dice tratando de girar la cabeza para ver si era yo.

—Hola mi chiquilla.

—¿Qué haces? Bájame —riendo. La vuelvo a depositar en el suelo. —¿Por qué tanta felicidad?

—Tengo una entrevista de trabajo en la empresa que el señor Roberto me había dicho que me iba a recomendar. —Le cuento con mi mejor sonrisa.

—¡Ay por dios! —Me abraza por el cuello. —Ojalá sea esta tu oportunidad de poder entrar en una empresa.

Nos separamos y nos quedamos frente a frente.

—Yo espero lo mismo. —Ambos sonreímos, por primera vez me siento incomodo al estar tan cerca de ella. Sus ojos buscan los míos pero, si la miro, no sé por qué mi mente me dice que no me podré detener y arruinaría todo.

—¡MEL! —Escucho una voz masculina a mi espalda, una que ya me había quedado grabada en mi mente. En el instante que la oyó se separa de mí y se va con él.

—Fede ¿cómo estás? —Veo que lo abraza.

¿Si siento celos? Claro que no, ella es mi amiga y puede estar con el chico que quiera. Sin embargo, él no me agrada para nada.

Me quedo apoyado en la pared esperando que terminen de hablar. No quiero hacerlo, pero Meli prometió que comeríamos juntos y aún nos queda ir por Bruno.

Pasaron unos minutos y mi amiga camina hacia donde estoy bajo la mirada de Federico. Cruzamos miradas, sabe que no me cae bien y, al parecer, él tiene el mismo pensamiento hacia mí.

—¿Vamos? —pregunta tomando mi brazo.

—Vamos —contesto sin dejar de mirarlo.

—Ya deja de mirar. —Me corre la cara. —Nunca nadie te va a reemplazar.

Sus palabras no me dejan del todo tranquilo pero debo conformarme.

—¿A donde vamos a ir a comer? —pregunto entrando en casa.

—Descubrí un nuevo lugar de comida italiana, me gustaría ir a comer unas buenas pastas.

—¿A caso los mías no son buenas?

—Claro que sí, pero no eres italiano. —Escucho que se ríe a mi espalda pero no llego a contestar, porque alguien está tocando mi pie. —Miren a quien tenemos aquí.

—Lo estaba por cambiar pero me ha ganado y salió gateando cuando escucho tu voz tras la puerta. —Ana apareció con su ropa en mano y mi hermano con sólo su pantalón.

—¿Así que te no te quieres cambiar? —Su risita pícara me lo confirma. Lo tomo y se lo entrego a mi compañera. —Cámbialo por favor así voy yo también a hacer lo mismo y nos vamos con Meli.

—¿Almuerzo familiar? —Le pregunta Ana a Meli.

—Algo así, la próxima vez tienes que venir tú —contesta ella.

Ana se va con Bruno a la habitación principal. Mientras que, yo me dirijo a mi antiguo cuarto. A pensar de que, momentáneamente es el cuarto de mi amiga, aún tengo ropa mía. Busco que ponerme pero no encuentro mi sweater.

—¡Meli ven por favor! —grito.

—¿Qué sucede?

—¿No has visto mi sweater blanco con rayas azules de casualidad?

—¡Oh! ¿Uno como este? —dice sacando mi prenda favorita de abajo de la almohada.

—Sí, pero, ¿qué hace ahí? —Trato de recordar si en algún momento lo dejé ahí pero estoy seguro que lo tenía guardado en mi mueble.

—Es que yo emm... —Sus mejillas están coloradas. —Tenía frío y lo use para dormir —confiesa.

—Tonta me hubiese avisado y le subía a la calefacción o te traía otra colcha. —Comienzo a reír. —Igual me gusta que hayas usado mi sweater.

—No imagine que era tu favorito —dice avergonzada.

—A ti te lo presto sin problema. —Sonrío y me pongo a buscar otra cosa que ponerme. Tomo un saco largo y me coloco mi bufanda. —¿Cómo me veo —pregunto modelando mi conjunto.

—Realmente hermoso —dice mordiéndose el labio.

—Mejor vamos a llegaremos tarde. —Le doy un beso en la mejilla y salgo en búsqueda de mi hermano.

En el pasillo me quedo parado, pensando un momento. ¿Le acabo de dar un beso en su mejilla? ¿Por qué? No sé, y tampoco quiero pensar en eso. Ella es mi amiga y nada más.

—Sebas ya está lindo este pequeño bebé. —Ana sale del cuarto con mi hermano.

—Muchas gracias Anita. —Lo agarro. —Ten esto es tuyo. —Le entrego el sobre que tenía en mi bolsillo.

—Gracias Sebita, ahora me voy que me están esperando. —Me salida. —Dile adiós de mi parte a Mel.

Mi hermano comienza a estirar sus brazos por encima de mi hombro. Al girarme mi amiga se encuentra saliendo de la habitación.

—Creo que quiere ir contigo —hablo mientras se acerca.

—Venga el bebé más hermoso con la tía Meli. —Lo tiene en sus brazos mientras lo mueve para un lado y para el otro.

—Iré a buscar sus cosas y nos vamos.

Estamos rumbo al restaurante que ella encontró. El lugar se encuentra algo alejado de mi casa pero, nos favorece, que ella tenga auto.

El ambiente todavía conserva su frescura, el invierno se sigue haciendo notar pero eso no es problema para varias personas que se encuentran en un parque.

La radio anuncia el clima para esta tarde, algunos vientos nos acompañarán durante el día y, a la noche, el frío vuelve con sus lluvias.

—Creo que esta noche volverás a dormir con mi sweater. —Me río al notar que le dio vergüenza mi comentario.

Pude visualizar el lugar al que comeríamos. II Materello es el nombre. Una gran entrada de vidrio color oscuro y, al rededor piedras blancas le dan ese toque de elegancia.

—Melo me suena a que va a salir un poco caro comer aquí —digo bajando a mi hermano.

—Claro que no, ten fe en mí. —Se acerca a la puerta.

Al lado de un atril de madera, un señor con traje le pregunta si teníamos reservación. Para mí sorpresa, la teníamos.

Entramos a un salón todo oscuro, me extraño. ¿Se habrá cortado la luz?

En el momento que termino de pensar, las luces vuelven y, tras ellos, el grito de varias personas.

—¡FELIZ CUMPLEAÑOS! —gritaron.

Me quede observando a los que están presente. Mis tíos, primos y conocidos de la universidad se encuentran.

—¿Cumpleaños? —Me quedo pensando.

—¡Por Dios sobrino! No puede ser que no te acuerdes de tu cumpleaños —grita mi tía,

No puede ser. ¿Me olvide mi propio cumpleaños?

Me fijo mi móvil y sí, tienen razón. Hoy es 13 de agosto. Pasaron tantas cosas que no tengo noción del tiempo.

—Supuse que lo olvidaste así que se me fue más fácil planear todo esto —dice mi amiga al lado mío. Bruno me sonríe y juega con mis mejillas, en señal de que él sabía lo de la sorpresa.

El almuerzo pasó, la tarde llego con la noche asomándose.

Muchos comenzaron a irse poco a poco. Meli se despide de todos y les agradece por ayudarla con la sorpresa. Por mi parte, me quedo con mi hermano saludando a todos desde la mesa ya que él se quedó dormido y me senté para poder estar más cómodo con él en brazos,

—Muchas gracias por todo Meli, no puedo creer todo lo que haces por mí —digo poniéndome de pie para irnos.

—No tienes nada que agradecerme, te mereces esto y mucho más.

Rumbo a casa pensé en lo raro que fue pasar un cumpleaños sin mis padres. Recordé los pasteles que mi madre me hacía, todos decorados de distintas maneras, siempre tuvo una gran imaginación para la pastelería. Extrañé los vídeos que mi papá me hacía con distintas fotos nuestras, mostrando cuanto había crecido.

Fue en ese momento, cuando le di cuenta cuanto los necesito, la falta que me hacen día a día. Siempre los extraños, pero hoy en particular, en un día tan particular los necesité como nunca necesité a alguien.

Mi amiga notó mi angustia y me dio ánimos, como siempre lo hizo.

Ahora, me encuentro acostado. Mi hermano duerme y Meli también. El tiempo pasa tan rápido que, muchas veces, no te das cuenta.

Mi pequeño Bruno, en unos días cumple 8 meses, eso sí me acuerdo, aún con 22 tengo memoria. Río solo por mis pensamientos.

Será mejor que trate de dormir, mañana debo ir a clases y continuar con mi rutina.

---
Hola ¿cómo están? Como todos los días les traigo un nuevo capítulo ❤️

¿Cuántos son shippean a Seli? He visto varios comentarios con este ship ^^

Espero que les guste el capítulo de hoy, tanto como yo disfruto escribirlo. Como siempre les digo, no olviden comentar y/o votar si en verdad lo merece.

MUCHAS GRACIAS POR TODO EL APOYO, SIN INCREÍBLES ❤️

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