Sábado 29 de Marzo
Ayer viernes cuando escribía por la mañana apenas me levanté, no imaginaba lo que sucedería a lo largo del día, pues luego que llorara como Magdalena, durante casi el resto de la noche, claro hasta que me quedé dormida, me desperté muy temprano con una sensación de vacío increíble, nunca antes me había sentido así, nunca había sentido esa sensación desoladora, como si un hoyo negro creciera dentro de mi, me dolía hasta el estómago de sólo pensar que él se iría, se que no me lo había confirmado, pero yo estaba segura que eso sucedería. Separarme de Cristian no me había dolido tanto como ahora.
No tenía ganas mas que de llorar, me había levantado con los ojos hinchados, y cuando recordé los últimos sucesos al verme al espejo, volví a deprimirme, acaso era lógico que me duela tanto la partida de un amigo, que había conocido hace tan poco?, llené la bañera, con la única intención de sumergir en ella mis penas, debía encontrar la forma de relajarme, eché un poco de mi frasco de burbujas con aroma a lavanda, de alguna forma esto debía relajarme, pero no, no logré hacerlo ni en diez minutos, ni en veinte, menos en treinta.
Salí de la tina, me sequé cada parte de mi cuerpo, y luego cogì mi crema con aroma florar, y la unté en todo mi cuerpo, así como la crema para mi rostro, y mi aceite para el cabello, luego que había terminado con eso, me coloqué mi bata, y abrí la puerta del baño, cuando escuché que alguien tocaba mi puerta, sólo podían ser dos personas, Thomas o la Sra. Inés, no quería ver a Thomas, no quería ver a nadie, mi rostro seguía hinchado y mis ojeras eran inmensas, mis ojos estaban venosos y rojos, para nada era presentable, así que preferí ignorar la puerta, dirigiéndome a mi habitación, sólo logré ponerme mi ropa interior, porque la insistencia fue tanta, que temía el escándalo, así que no me quedó de otra que ponerme nuevamente mi bata de baño y salir a abrir la puerta, así como estaba, pues no me dio tiempo de cambiarme.
Cuando abrí la puerta, lentamente y sólo una rendija, no totalmente, encontré a Thomas al parecer sólo se había dado un baño y llevaba un pantalón de tela, algo así como un pijama y un polo ancho, tenía el rostro igual de demacrado que el mío, se notaba que también había llorado, no la estaba pasando bien, intenté no abrir mas la puerta, para que no ingrese, no me pregunten el porque de mi reacción, sabía que lo extrañaría pero no quería tenerlo cerca mas tiempo, no tenía caso, pero él no lo permitió, empujo la puerta con cuidado de no dañarme, y luego me abrazó.
No supe como actuar, en ese momento me había dado cuenta que lo amaba, más allá de quien era él, si era un actor famoso, o lo guapo que puede ser, no me importaba en lo absoluto, yo había estado enamorada de él, ya desde hace mucho, sólo que no quería aceptarlo, me negaba a aceptar aquel sentimiento, sólo cuando supe que lo perdería es que acepté lo que me sucedía, pero no podía decirle aquello en ese momento, prefería sufrir silenciosamente, no quería que piense otra cosa.
-Te amo Laura, te amo de verdad, no he conocido a ninguna mujer igual a ti.- estas palabras me sorprendieron por completo, simplemente debía estar soñando, no podía ser cierto lo que oía- es cierto debo irme, pero solo por unos días, pero volveré sólo si tu así lo quieres.
-Me amas? – le pregunté incrédula y con voz temblorosa, levantando mi cabeza para mirarlo directamente,
-Si te amo, de hecho me gustas desde que nos conocimos, fue inevitable conocerte cada día más y mas y no enamorarme de ti, eres increíble, eres dulce, tierna, comprensiva, hermosa, nos gustan las mismas cosas, Laura, no he podido evitarlo, amo como te ves cuando te levantas, amo tus hermosos ojos,, me encanta la forma en que te apoyas en mi cuando te abrazo, amo tu aroma, tu sonrisa me hipnotiza, y tus hoyuelos que se forman en tu rostro, es toda una experiencia verte sonreír, amo cada segundo que paso contigo Laura, y no quiero alejarme de ti, pero necesito viajar, necesito cerrar un trato, sólo quiero saber si tu sientes lo mismo, quiero saber si lo que ahora sabes, no ha cambiado tu imagen de mi, soy tal y como me has conocido, nunca había sido tan natural estar con alguien, no tengo que fingir nada a tu lado, contigo me siento bien. – se quedó en silencio esperando mi respuesta, pero yo estaba muda, como si mis labios se hubieran pegado, sólo mis lagrimas llenas de emoción y totalmente conmovida por lo que acababa de oír comenzaron a brotar de mis ojos.
-Estás bien?- me preguntó con una mirada profunda, pero yo no sabía que decir, es decir, si sabía, yo también lo amaba, pero las palabras no salían de mis labios y me encontraba casi en shock, así que solo asentí mientras mis lagrimas seguían saliendo.
Thomas se acercó a mi rostro y besó mis ojos, secó mis lagrimas con sus labios, con sus besos, era irreal aquella situación, fue acercándose poco a poco a la comisura de mis labios, y yo respiraba entrecortadamente, sin saber realmente que hacer en ese momento, dudaba entre tocarlo, o quedarme quieta, a ratos levantaba mi mano, pero luego las bajaba, el por su parte, levantó mi rostro, me tomó entre sus brazos, y me besó, yo no salía de mi trance, solo me dejé llevar, sus labios eran suaves, su aliento era cálido, delicioso, poco a poco sentí que su lengua pedía permiso para entrar, y yo simplemente dejé que hiciera lo que quisiera, en mi boca digo no piensen mal, me tomó con mas fuerza y nuestras lenguas comenzaron una lucha deliciosa, aquel beso, cada ves pedía más, cerró la puerta con su pie, y me empujó dentro de mi departamento, me dirigió a mi habitación y suavemente me acomodó sobre mi cama, mientras seguía besándome, colocándose a mi lado ojo, no sobre mi, pero los movimientos y los besos, iban cada vez en aumento, logrando que el lazo de mi bata de baño se soltara y dejara a la vista una parte de mi lencería, no era la mas sexi que tenía pero tampoco, me hizo quedar mal, el fue dirigiendo sus caricias a mi vientre, cuidando de no tocar mis pechos, ni llegar a mi monte, era tan electrizante sentirlo, mi cuerpo me pedía más, y a juzgar por el bulto que sentía chocando en un lado de mi pierna, él también necesitaba más, sólo que yo, de ninguna forma sería quien diera la iniciativa.
Cuando abrí los ojos, fue simultaneo, él también lo hizo, en su mirada, noté duda, como si me preguntara algo, y yo sólo le sonreí, al parecer esto le dio el empujón que necesitaba y subió sobre mi, acomodándose entre mis piernas, él seguía con su pantalón y yo con mi ropa interior, en ningún momento hubo intención de quitarme mis prendas, ni él las suyas, pero al parecer el llevaba boxers de tela, o algo muy ligero bajo el pantalón, pues podía sentir claramente su miembro apuntando en mi clítoris, pues yo estaba con las piernas abiertas, algo que fue demasiado excitante, porque tocaba justo en el punto exacto donde me hacía vibrar, algo que me excitaba demasiado, pero él seguía besándome, sin intenciones de nada más que de rozarnos, nuestros roces fueron cada ves mas intensos, simulando una penetración, y si no fuera por las telas que nos separaban, podría jurar que empujaba para entrar, la experiencia fue extraña pero a la vez demasiado excitante, tan excitante, que sentí un orgasmo, increíble, y es que hace tiempo no lo hacía, ya saben porque no tengo pareja, y no me gustan las parejas ocasionales, y bueno el, quizás también, lo que no entiendo es porque eligió hacer esto, fue cuando note que mi bajo vientre estaba temblando y yo había lanzado algunos ligeros gritos, estaba teniendo un orgasmo, fue extraño, luego sentí algo húmedo y caliente entre mis piernas, aunque yo estaba húmeda aquello no era mío, lo mejor de todo esto, fue que en ningún momento dejó de besarme, no puedo quejarme, no hubo penetración, pero fue casi como si lo hubiéramos hecho.
Cuando terminamos, el no dejaba de acariciar mi rostro, de verme y reírse, amaba esa sonrisa traviesa, sus ojos, como se forman en media luna y le salen arruguitas a los lados, esa mirada profunda, estaba perdida en sus ojos.
-Te amo Thomas, yo te amo- le dije sonriendo y al mismo tiempo mordiendo mi labio inferior, esto provocó que me besara aún más, pero ya no de la misma forma ardiente, sino de forma amorosa.
Poco a poco se levantó, yo no creía aún lo que había sucedido, se acomodó a mi costado y muy relajado me dijo, que debía cambiarse, que había tenido un accidente, yo no pude menos que reírme por su “accidente”.
-Ya vuelvo princesa- me dijo sonriendo y algo ruborizado, verlo así me encantó.
Cuando se fue, me quedé ahí echada pensando en lo increíble de la situación, nunca lo había hecho antes, quizás es algo normal, empezar así, pero Cristian fue el primero con el que estuve y no paso nada como esto, entre nosotros, mentalmente me regañe por pensar en ese sujeto.
Me levanté perezosamente, y me quite mi ropa interior, debía darme un baño, y hacer toda mi rutina de las cremas nuevamente. Para cuando salí del cuarto de baño, encontré a Thomas en mi cama, al parecer había dejado mi puerta entreabierta para regresar.
Me encantó verlo allí echado en mi cama como siempre relajado, dueño de mi cama y mi control, sólo que esta vez me esperaba con los brazos abiertos y su sonrisa encantadora, yo no pude menos que lanzarme a sus brazos, y llenarlo de besos, para que negarlo, moría por hacer aquello hace mucho tiempo.
Hablamos de su viaje, y de porque debía hacerlo, era un contrato para una próxima película, debía comenzar las grabaciones para fin de año, escuchar aquello me provocó un dolor profundo en mi pecho, pero debía disimular, es decir, estar con él, no será eterno, eso debo tenerlo claro, aunque me duela.
-Thomas….puedo preguntarte algo?- le dije con una voz de niña inocente, mientras estaba acostada a su lado muy pegada a él.
-Pregunta lo que quieras.- me dijo a la vez que sentía que olía mi cabello.
-Que fue lo que hicimos? – juro que en ese momento me puse como un tomate, y agradecía que el no pudiera ver mi rostro.
-No lo se, sólo paso.- dijo él muy tranquilo.
-Porque no lo hicimos y ya?- dije yo confundida.
-Me gustaría hacerlo sólo con mi novia.- aquella respuesta me dejó idiota, osea ¿quien era su novia? Quiso decir acaso que no lo hacía conmigo porque solo lo hace con su novia?
-Con tu novia?- le pregunté esto a medida que intentaba separarme de él, ya bastante confundida, pero lo notó y me abrazó con mas fuerza.
-Si mi novia.- me respondió así sin mas.
-Que es lo que quieres decir Thomas, no entiendo.- le dije en tono algo molesto.
-Quiero decir que …. Te gustaría ser mi novia?- me preguntó con una sonrisa entre sus labios.- bueno eso lo explicaba todo.
-En que año estás ah? Aún se piden esas cosas?- le dije burlándome de él, como venganza por hacerme sufrir.
-Llámame anticuado por preguntártelo, pero necesito saberlo, necesito saber que tienes las cosas claras entre nosotros.- me dijo serio.
-Mmm...… la verdad es que prefiero las relaciones ocasionales.- le dije muy creída yo, a lo que él reaccionó empujándome con rapidez contra la cama y colocándose sobre mi, obviamente entre mis piernas.
-Necesitas algún estímulo extra para aceptar?- dijo esto mientras presionaba su miembro contra mi monte, lo que me causó cosquillas ahí abajo, y sólo sonreí.
-Siendo así, quizás lo necesite….- le dije sonriendo de forma pícara., a lo que él reaccionó haciéndome cosquillas, y matándome de la risa, haciéndome que me retuerza bajo sus manos.
-Si Si, esta bien esta bien, …..Acepto ser tu novia- le decía entre risas- pero que conste que me estás obligando.- luego el sólo paró de hacerlo y me besó, fue un beso tierno y suave, delicioso.
HOLA CHICAS ESPERO QUE LES HAYA GUSTADO ESTE CAPÌTULO, ME GUSTARÌA QUE ME DIGAN SI LES GUSTÒ,O SI FUE "TOO MUCH", PORQUE NO QUISERA HACER UN PROXIMO CAPÌTULO DEMASIADO FUERTE, PARA USTEDES, NECESITO SUS OPINIONES POR FAVOR. GRACIAS POR LEER, NO OLVIDEN VOTAR!!
PD. LES DEJO UN VIDEO Y UNA IMAGEN