CAPITULO CINCO: MARIPOSAS VIOLENTAS

22.2K 523 38
                                    

Domingo 04 de Junio

Estoy tan cansada, ayer fue un día  o una noche tan extraña, es probable que muchas hubieran querido estar en mis zapatos, pero no fue mi caso.

Fui a una tienda de moda, para escoger que comprar, si esperé a último momento y la verdad todas las propuestas que me dio la dependienta no me ayudó más que a darme cuenta qué NO debía ponerme, aunque ella me aseguró que las chicas se vestían por así de decirlo con un tipo de ropa, que dejaba muy poco a la imaginación, bueno ese no es mi estilo así que preferí prescindir de sus servicios cabareteros y bataclanescos, y escoger algo que iba más conmigo.

Compré un mini vestido negro, bueno no es tan mini en realidad, era pegado en la parte de abajo, pero la parte de arriba estaba como súper puesta y era más amplio, a los lados tenía unos detalles que disimulaban mucho la escases de  caderas que tengo e iban hasta atrás cual si fueran bobos, lo que ayudaba a disimular también mi poco trasero, y me puse unos tacones estilo leopardo, mi maquillaje fue bastante sobrio, detesto llenar mi rostro de maquillaje, pero sí fue lago imprescindible en mi vestuario el dije que Thomas me regaló, fue hace tantos años, pero lo recuerdo como si fuera ayer, debía llevarlo, no me lo había puesto desde que él se fue y lo guarde bajo siete llaves, y ahora era el momento preciso para llevarlo puesto, si él iba, lo vería y sería una señal para él de que no lo he olvidado, que aún lo tengo presente en mi vida.

Quizás lo de la novia y su viaje son solo rumores que la prensa inventó, total también inventaron lo de una novia alemana cuando en realidad estaba conmigo, quizás son sólo rumores, quizás nos encontremos y nos perdonemos y nos quedemos juntos para siempre.

Todo el día estuve nerviosa, ansiosa, y paranoica, lloraba de emoción, de tristeza, de angustia, y estaba hinchando mis ojos demasiado, por lo que decidí salir a correr por lo menos una hora  y luego  tomar un largo baño en la tina para relajarme y calmar mis preocupaciones y emociones, había comido muy poco, y en realidad no me apetecía nada, había llenado de mi estómago de frutas y agua.

Me había quedado casi dormida, cuando escuché una llamada en mi celular, lo que me obligó a despertar y estirar mi brazo para coger el celular que se encontraba a poca distancia, teniendo el cuidado de secarme las manos antes de cogerlo.

-Hola?- era Daniel…

-Hola guapa.- me causaba gracia como decía esta palabra con su acento norteamericano.

-Ya son las siete?- pregunté preocupada de que se me haya pasado la hora.

-No guapa, llamaba para avisarte que me retrasaré un poco, quizás media hora, debo recoger a un amigo, llevarlo a su casa y luego vengo por ti.

-Ok. No hay problema- me pregunto qué amigo será.

Así que dispuse media hora más de mi tiempo, para alisar un poco más mi cabello, y culminar con los retoques de mi ligero maquillaje, cuando tocaron el timbre.

-Hola- y me vio con una sonrisa de satisfacción, noté que me observó de arriba abajo, algo que me sonrojó, he hizo que mirara a otro lado nerviosa y mordiendo mi labio al mismo tiempo que sonreía.- Estás realmente hermosa….todos me envidiarán.

-Es la idea- le dije sonriendo, intentando vencer mi vergüenza y sonriendo aunque aún un poco tímida.

-Malas noticias- era lo que me faltaba.

-Que sucedió?- le pregunte curiosa.

-Mi amigo…el que fui a recoger…pues está en el auto.- mierda y ¿si era Thomas?

-Cenaremos con él?- pregunté casi hiperventilando.

-Te molesta?- me contestó con otra pregunta.

-No claro que no…un famoso más que no sé quién es y que tendrá la oportunidad de conocerme… ¿no es irónico?

-Muchas matarían por estar en tus zapatos…cenarás con los más codiciados…- dijo en broma.

-No inventes....- le dije también en broma- por favor no abuses de las drogas….

Me coloqué mi abrigo, era rojo, y hacía un contraste hermoso, además me llegaba hasta las rodillas, por lo que me cubría un poco más que el vestido.

Bajé un poco nerviosa, con una mano, agarraba mi dije y jugaba con él pasándolo entre mis dedos.

-          Es hermoso… ¿quien te lo regaló?- me preguntó al verme quizás respirando algo agitada y nerviosa, mientras jugueteaba con el dije.

-          Un amigo- le dije sonriendo.

-          No te regala algo que diga Forever Love un amigo.- me dijo- dejaste un novio?

-          No- le dije intentando no verlo a los ojos, al parecer me creyó, pues no insistió más con el tema o  pensó que no le respondería más.

Cuando llegamos al auto, su amigo nos daba la espalda, llevaba el pelo corto, y una chaqueta de cuero, Daniel lo llamó para que voltease hacia nosotros y en ese preciso momento sentí que me estaba dando una taquicardia, mi corazón se había detenido por segundos  para irónicamente latir luego demasiado fuerte, temía que lo escuchasen, que saltase de mi pecho, mis pulmones no funcionaban, no  llegaba oxigeno a mi cerebro, violentas mariposas golpeaban mi estómago, iban unas contra las otras, intentando escaparse de mi ser, mis dientes comenzaron a chirriar, fue una experiencia demasiado extraña, y cada paso que dábamos parecía que me alejaba más y más de él, en lugar de acercarnos, si no empezaba a respirar corría el riesgo de desmayarme, por lo que sin que se dieran cuenta, comencé a incrustar mis uñas entre mis dedos.

-Thomas…te presento a mi amiga Laura- él me veía como intentando meterse por mis ojos a mi cabeza, como intentando saber qué diablos hacía yo allí, me penetraba con esa mirada tan fría y aquello me congelaba aún más, me paralizaba, esperaba de alguna manera poder hablar pero estaba segura de recordar siquiera como hacerlo.

-Hola Laura- extendió su mano para saludarme formalmente, al mismo tiempo que me examinaba de arriba abajo, hasta que su mirada se detuvo en mi dije, mientras yo rogaba internamente poder decir algo, pero sólo me dijo eso, como si no nos conociésemos, no sé porque lo hizo, pero yo pensaba dejar las cosas como él las estaba poniendo, al menos hasta ahora.

-Hola.- fue lo único que dije.

-Lo reconociste?- me preguntó Daniel sonriendo…´-estás como impactada-la pregunta me asustó, porque obviamente lo reconocía de otra parte y yo al principio lo tomé así,  hasta que me di cuenta que se refería al hecho de que él fuera famoso.

-No…no yo....tengo tanta hambre- fue lo mejor o más patético que se me ocurrió decir en ese momento, y Daniel sólo rió ante mi ocurrencia o bestialidad.

  

Daniel me abrió la puerta del  asiento de copiloto y Thomas se sentó atrás, fue lo más extraño que me haya podido pasar, es decir, pensaba que podíamos coincidir en la fiesta, pero que venga hasta la  puerta de mi edificio era demasiado.

El viaje al restaurante fue de lo más incómodo, pues podía verle a través del espejo lateral del auto, podía sentirlo observándome, y yo me sentía tan avergonzada, sentía que lo traicionaba, sentía hasta ganas de vomitar, mi presión había descendido, estaba helada y tiritando, no sabía que esperar de esta noche, ni de él.

 HOLA CHICAS QUE LES PARECIÓ EL CAPÍTULO MÁS ESPERADO...EL ENCUENTRO....QUE SUCEDERÁ...NO LO SÉ...QUE ESPERAN USTEDES QUE SUCEDA???? ACEPTO SUGERENCIAS....GRACIAS POR SUS VOTOS Y COMENTARIOS...LES DEJO UNA FOTO DE LAURA Y SU VESTIDO...TAMBIEN UNA CANCIÓN. 

ASI PASA CUANDO SUCEDEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora