ADICTA

By Jossepaz

50.6K 3.6K 499

Salir de la adicción no es fácil, pero cuando tienes a un ángel que está para ayudarte todo puede ser diferen... More

Sinopsis.
tráiler
Capítulo 1.
Capítulo 2.
Capítulo 3
Capítulo 4.
Capítulo 5.
Capítulo 6.
Capítulo 7.
Capítulo 8.
Capítulo 9.
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 14
Capítulo 15.
Capítulo 16.
Capítulo 17.
Capítulo 18.
Capítulo 19.
Capítulo 20.
Capítulo 21.
Capítulo 22.
Capítulo 23.
Capítulo 24.
Capítulo 25.
Capítulo 26.
Capítulo 27.
Capítulo 28.
Capítulo 29.
Capítulo 30.
Capítulo 31.
Capítulo 32.
Capítulo 33.
Capítulo 34.
Capítulo 35.
Capítulo 36.
Capítulo 37.
Capítulo 38.
Capítulo 39.
Capítulo 40.
Epilogo.
¡Gracias!

Capítulo 13

1K 93 15
By Jossepaz

Recuerdo todo lo que hable con Peter y me detengo. Doy un paso atrás y niego.

« No debo caer de nuevo, le prometí a Peter que iba a luchar contra esto y lo debo cumplir»

Carlos me mira con el ceño fruncido.

— Vamos Lali, tómalo.

Niego.

— No. Yo le prometí a tu hermano que iba a salir de esto y se lo voy a cumplir.

Él rueda los ojos y riéndose comenta.

— No te engañes, pero tú vives de esto, seamos sinceros. Sin esto no tienes vida, lo necesitas.

— Te equivocas. En vez de estar probando eso debes hablar con tu hermano y pedirle que te ayude. Esto es un veneno que nos está destruyendo....

— Te equivocas yo no soy un adicto y esto lo puedo dejar cuando quiera. — mueve la bolsa. — solo las tomo por diversión.

— Yo también lo dije una vez. ¡Es mentira! Yo no puedo dejar de tener ansiedad y eso que apenas estoy comenzando y cuesta, pero lo voy a conseguir y tú debes hacer lo mismo.... Habla con Peter, pídele....

— No quiero escuchar sermones. Ni te atrevas a decirle algo a mi hermano de esto. Por qué cómo un amigo soy de lo mejor, pero cómo enemigo te puedo destruir. — Me amenaza. — ¿Está claro?

— Cómo el agua. Sólo tú vas a saber si quieres seguir por ese rumbo.

De pronto vemos la puerta se abre y Peter entra. Nos queda viendo extrañado.  Carlos guarda rápidamente las bolsita de pastilla en la bolsa de su pantalón. 

— ¿Pasa algo? — Nos pregunta.

— Nada. Vine a ver, pero ya me iba.

— Espera Carlos. — Lo detiene. — Quiero hablar contigo, pasa al estudio por favor.

Veo cómo él asiente y se aleja caminando hacia el estudio. Miro a Peter y me sorprendo al verlo con una sonrisa.

— ¿Por qué sonríes?

— Escuché la conversación entre mi hermano y tú. Y estoy orgulloso de ti Lali.

— ¿Escuchaste? — Lo miro sorprendida.

Él asiente y se acerca a mí.

— Sí. Me alegro que tú no hayas caído, pero por otro lado duele saber que mi hermano no quiere dejar esa porquería. Siempre he querido ayudarlo, pero él no lo desea. Haré todo lo posible para ayudarlo a que deje esa porquería. Ahora iré hablar con él seriamente.

Asiento y veo cómo se aleja. Una sonrisa se forma en mi cara al saber que hice algo bien y Peter está orgullos de mí.

Peter.

Entro y veo a mi hermano que está con un libro. Al escucharme levanta la vista del libro y sonríe.

— ¿Dé qué quieres hablar hermano?

— De querer hacer que Lali tome la porquería que tienes guardado en tu pantalón cuando me viste entrar  — Suelto de una.

— ¿Qué? — Me mira sorprendido. — ¡Maldita zorra! Me las va a pagar.

— ¡Respeta! — Le grito molesto. — Lali no me dijo nada yo te escuché. ¿En qué piensas? Eso te puede destruir, gasta el dinero que tienes para comprar esa porquería y lo peor de todo venir cuando no estoy para hacer que Lali las pruebe sabiendo bien que ella está luchando por dejarlo.

— No te importa lo que yo haga.  — Me mira molesto. — No eres mi padre para estar regañándome.

— No soy tu padre, pero soy tu hermano.

Comenzamos a discutir. Carlos se niega aceptar que es un adicto. Reniega que no lo es y que nunca lo será. Yo intento hacerlo recapacitar y en vez de hablar como personas civilizados, comenzamos a gritar.

La puerta se abre y veo como Lali nos mira asustada. Carlos al verla se la toma con ella.

— Te dejo con tu zorra, tal vez tú te haces el adicto a acostarte con​ mujerzuelas como ésta.

Camina y empuja a Lali para que se aparte. Ella se tambalea pero logra estabilizarse. Escucho la puerta de la entrada azotarse y suspiro.

— Dale tiempo para que recapacite, así como yo lo hice.

Asiento, pero siento un dolor de cabeza. Tuve que regresar porque había olvidado mi celular, nunca pensé que escucharía a mi hermano

— Voy a conseguir ayudarlo.

«Lo conseguiré cueste lo que me cueste.»

Le sonrío a Lali y me alegra mucho de ver qué ella está poniendo de las suyas para lograr dejar las drogas. Cuando llegué, pensé que ella iba aceptar lo que mi hermano le estaba entregando, pero no. Ella se negó y hasta intentó hacer que él buscara ayuda. Y me da mucha alegría. En vez de ir al consultorio le pedí a mi secretaria que me enviara los papeles que necesitaba con alguien. No quiero dejar sola a Lali y más con el gran paso que dio.

— Lali no sabes lo orgulloso que estoy de ti. Me da mucha alegría que te negaste a lo que mi hermano te estaba dando. — la tomo de la mano. — diste un gran paso, pequeña y me da tanta alegría que no llegarás a caer en la tentación.

— Todo es gracias a ti. Sin ti yo no podría llegar a dejar esto. Tú eres la luz que me está ayudando a salir de toda la oscuridad que tuve. Gracias Peter gracias por ser mi ángel. — me abraza. — eres mi ángel.

La aprieto a mi cuerpo y siento tan bien tenerla entre mis brazos. Lali se está volviendo en alguien demasiado importante para mí. Nos separamos.

Pasamos la tarde entre risa y viendo películas. También le estuvimos hablando de su vida y lo que ella siempre ha deseado. La noche llegó y estábamos comiendo cuando empezaron a golpear la puerta. Lali se levantó nerviosa.

— Espera aquí. No te preocupes.

— Peter....

Le hago señas para que se quede y voy a la puerta. Vuelven a golpearla y escucho el grito de mi hermano. Abro y lo veo con los ojos rojos y tambaleándose.

— ¡Peter!

— Carlos que hace.

— Sabes vine a verte porque no me gustó cómo quedaron las cosas en la mañana.

— Carlos no estás en condiciones para hablar. Te llevaré a tu casa...

— ¡No! — me empuja y entra a la casa. — no me trates como un niño, vamos deja que me quede y podemos disfrutar de esa zorrita que tienes aquí. ¡Ven zorrita! ¡Ven y sale de tu escondite!

— Basta Carlos. — lo agarro del brazo. — te llevaré a tu casa y...

— ¡Qué no! Quiero quedarme.

— Lali vete a tu cuarto. — le digo cuando sale.

— Oh aquí estás. Ven y dame tu servicio. — mi hermano se quiere acercar a ella, pero lo detengo.

— Carlos por el amor de Dios. Basta de tonterías. Mírate cómo estás. No puedes seguir de esta forma. Ya no voy a permitir que sigas comiendo errores y acabes con tu vida de esta manera. Siendo un drogadicto.

— ¡No soy un drogadicto! — me empuja. — claro como eres el niño consentido de nuestros padres, quién fue el ejemplo y yo solo soy esto. — se golpea el pecho. — pero sabes que... Yo soy mejor que tú. No me quieras dar consejos dónde no te lo pido.

— Maldita sea. No ves como estás. Vienes a mi casa a gritar y no respetas a nadie. Por el amor de Dios, no ves lo que haces.

— ¡Tú qué haces! Mírate, tienes una zorra en tu casa y tienes la ganas de llevarla a tu cama, se te ve en tus ojos que cuando la vez, deseas desnudarla como todos nosotros. — veo a Lali y ella se sonroja. — llévatela a la cama y así dejas de estar atrás de ella. Pero sabes serás uno más de su larga lista de hombres que se han metido con ellas.

— ¡Cállate! — lo golpeó con toda mi fuerza haciéndolo caer en el suelo.

Mi hermano se pone de pie y me golpea. Empezamos a pelear y escucho los gritos de Lali que nos pide que nos detengamos, pero ninguno de los dos la escuchamos y seguimos peleando. Golpeo nuevamente a mi hermano y este queda en el suelo.

— Quiero que te vayas de mi casa ahora mismo y no quiero que vuelvas.

Él se pone de pie y se limpia la sangre de la boca.

— Te odio, no sabes cuánto te odio. — me dice. — para mí está muerto Peter, ya no eres mi hermano. Desde este momento no voy a estar en tu vida nunca más y quédate con tu zorra ya que después ella te va terminar traicionando.

lo veo salir y caigo en el suelo. Nunca me había peleado así con mi hermano. Pero el error fue de él no mío. Lali se acerca a mí y me abraza, ella está temblando. Lo único que yo hago es abrazarla y decirle que todo estará bien. Pronto mi hermano va recapacitar y verá el error que cometió y vendrá a verme.

Lali

Han pasado dos semanas y con las terapias que Peter me está dando. La verdad me esta ayudando mucho pero las ansias no se me van y paso sudando y desesperada, Peter no se aparta de mi lado cuando sufro esos ataques. Pero a no poder parar mis ansias lo único que me ayuda es comer mucho. Peter me dice que sea fuerte ya que mi cuerpo esta desechando todo y después no me pegaran mas ganas de seguir probando, pero los ataques son horrible ya que el sudor y los nervios me están matando. 

Ayer Peter me trajo una sorpresa. Trajo a mi amiga Euge. Ella vino a visitarme junto a su novio y amigo de Peter. Me contó de lo feliz que estaba y que viven juntos y su madre con ellos. Me dice que su madre cada vez esta mas mejor y que su vida no pudo haber llegado mejor hombre. Me alegro tanto por ella de verdad estoy feliz de que ellos dos sean felices.

El que me preocupa es Peter ha estado queriendo comunicarse con su hermano, pero Carlos nada que le contesta. Decidió darle su espacio, pero sé que esta preocupado por él y más por la forma que acabó todo la última vez que se vieron.

Camino hacia la cocina y lo veo apoyado en la encimera con una taza de café. Sé que está pensado en su hermano.

— Peter. — Lo llamó pero él esta ido en sus pensamientos. — ¡Peter! — grito.

— ¿Ah? ¿Que pasa?

— No puede seguir así. Ve a buscar a tu hermano. — el niega. — Peter de verdad debes ir a buscarlo.

— Quiero darle su espacio Lali. Lo necesita.

— ¿Qué mas espacio necesita si ya pasó dos semanas?

— No quiero agobiarlo.

— Peter. Vos estas preocupado por él. Ve a buscarlo y habla con tu hermano.

— Tienes razón. Ya le di mucho espacio suficiente. Necesito saber cómo está, ¿me acompañas?

— Sí claro. Pero deja que tome una barra de chocolate.

— ¿Andas ansias? — Asiento y tomo un barra de chocolate la abro y muerdo un pedazo.

Gimo al sentir lo dulce en mi paladar. Mmm el chocolate es lo mas rico que hay.

Salimos de la casa. Subimos al auto y Peter conduce hacia el departamento en donde vive Carlos. Al llegar subimos al ascensor. Llegamos al piso y Peter toca la puerta, pero nadie abre. Vuelve hacerlo pero nada.

— Puede que haya salido. — Digo.

— No. Carlos no es de salir temprano debe estar dormido.

— ¿Entonces  volvamos mas tarde.

— Ya estamos aquí. Además yo tengo una copia de la llave. — Saca la llave.

Abre la puerta y entramos. Todo está muy sucio, latas de cervezas por todos lados. Peter arruga la frente al ver todo este desorden. Caminamos hacia la sala y mi corazón se paraliza al ver a Carlos en el piso tirado y en la mesa mucho polvo de coca.

— No....,no...., no. — Corre hacía donde esta él, se tira al piso y toma el cuerpo de él — Hermano....que....hiciste. Oh... Dios...no..., no...

— Peter.....

— ¡Llama a un ambulancia Lali! No siento su pulso. — Tomo el teléfono y marco el número de emergencia.—  Carajo Carlos. Que...hiciste...., que hiciste... Por favor hermano tienes que resistir....no vayas a dejarnos..... Piensa en papá....en mamá.... Por favor...

— Ya.... Vienen... — digo pero él no me hace caso. Ya que no para de rogarle a su hermano que no lo deje.

Escuchar los ruegos de Peter me hace llorar. Aunque la ambulancia llegue no van a poder hacer nada por él. Carlos esta muerto y a saber desde cuando. ¡Oh Dios! Pobre Peter.

La ambulancia llega y lo que ya sabia. Carlos lleva tiempo muerto por sobredosis. Por lo que nos dijeron lleva dos semanas de muerto. Puede que haya muerto la semana pasada o el mismo día que dejó la casa enojado con Peter. El forense lo dirá.

El que me preocupa es Peter está callado. No ha dicho nada desde que llegamos al hospital y dijeron que su hermano estaba sin vida.

— Peter di algo....

— Fue mi culpa Lali. Debí detenerlo o venir a buscarlo. Oh Dios....— Esconde su cara entre sus manos. — Sí.... Hubiera hecho algo mi hermano estaría vivo.

— No tienes la culpa de lo que pasó. Son cosas que pasan.

— Yo tuve que hacer algo Lali.... Era mi hermanito yo lo debía cuidar.... Le...fallé...., le fallé a mis padres.... No lo cuidé....no lo cuidé...

Comenzó a llorar desconsoladamente. Lo abracé fuerte y él llora en mi hombro. No paraba de repetir que no  cuidó a su hermano, que le falló. Me duele verlo así y una parte de mi sabe que me hubiera pasado lo mismo si no hubiera dejado las droga y con ver esto. Mas que nunca lucharé por dejarlas y no caer nunca más.

Continue Reading

You'll Also Like

364K 52.9K 39
Una sola noche. Dos mujeres lesbianas. ¿Un embarazo? ¡Imposible!
1.2K 50 4
V, la chica que a hecho rendir chicos a sus pies por su hermosura, pero en eso entra su compañero, N, este caera rendido hacia aquella chica y no per...
18.9K 1K 19
Me acuerdo que dolia. Verlo con otra persona dolia. Compartiendo momentos con ella dolia. Todo el dolia. ¿pero que podia hacer? yo solo era "la mejor...
62.9K 3.7K 33
Quién imaginaba que el prestigioso cantante Christopher Uckermann, caería rendido a los píes de una preciosa y sencilla chica de barrio, llamada Dulc...