Capítulo 23.

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Peter.

Tras de atender unos pacientes me dispongo a irme. Quiero ir a comprar el anillo de compromiso para Lali. Quiero pedirle que sea mi esposa. Este domingo se lo pediré, sé que ella no se va negar; nuestro amor es muy grande.  Me dispongo a salir cuando veo la puerta abrirse y la silueta de Alexa, aparece.

— Hola guapo. — me saluda con un beso en la mejilla.

— Hola Alexa. ¿Qué haces aquí? — pregunto sin rodeo.

Ella me mira y dandome una sonrisa coqueta se sienta cruzándose de piernas.

— Vengo a contarte algo de.....

— Mira Alexa no quiero ser mal educado. Pero estaba a punto de irme.

— ¿Dónde vas? Sí quieres te acompaño.

— Alexa sabes que te quiero. Sólo que no de la forma que vos deseabas, no quiero que te enteres por otro lado o cuando se escuchen los rumores.

— ¿Qué ocurre?

— Voy a pedirle este domingo matrimonio a Lali. Voy a ir a comprar el anillo de compromiso. — suelto de una.

Alexa se levanta sorprendida. Ni me dice nada, pero en su mirada se nota el odio, resentimiento y dolor.  

— Peter no puedes ella..... 

— Basta Alexa, en verdad te quiero. Pero no voy a permitir que me digas algo en contra de la mujer que amo.

— Tenes razón. Debo aceptar que perdí. Para que veas que no hay bronca, voy contigo para ayudarte al comprar el anillo.

— ¿Lo dices en serio?

— Cien por ciento segura. — me toma de la mano. — Vamos por ese anillo.

Sonriendo salimos de la oficina y vamos al parqueo. Le abro la puerta de mi auto, alexa entra y yo hago lo mismo. Conduzco hacia la joyería. La verdad tener una opinión de una mujer se me va hacer fácil elegir el anillo perfecto para Lali.

Lali.

Meto las pastillas en mi cartera. Intento que Peter no descubra que tengo escondido esto. Si se da cuenta se molestaría, había logrado dejarlo, pero me ayuda a no sentir cuando el maldito de Agus me toca. Me dispongo a salir cuando veo un sobre en la entrada. Me agacho; tomándolo lo abro y solo hay una pequeña frase: Tu fin llega.

«¿Mi fin llega?»

¿Qué Carajo es esto? Arrugo el papel. No sé quién me dejó esto, pero no me gusta nada. ¿Por qué dice que mi fin llega? ¿Será un juego de Agus para joderme? Odio que haga está maldita cosa, he hecho todo para que no me siga jodiendo. Estoy harta.  Abro la puerta y doy un grito de susto.

— ¡Maldición!

— Oh lo siento Lali no quisimos asustarte.

— No importa Cande. ¿Qué hacen ustedes tres aquí? — ya que están Euge, Daky y  ella.

— Venimos a llevarte de compra. — habla Daky. — Cómo sabes Peter hará una reunión y tienes que tener algo que ponerte para esa ocasión.

— Lo sé, él me lo dijo. ¿Lo que no comprendo eso de ir de compra? tengo unos vestidos que...

— Pues si va haber una reunión, es necesario estar bella y con algo que sea nuevo y hermoso. — Cande sonríe.

Miro a Euge y ella levanta las manos en defensa.

— A mi no me mires. Ellas pasaron por mi.

— Chicas yo no puedo ir tengo otro compromiso. — de ir a ver al maldito de Agus. 

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