Capítulo 2.

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Estaba en la cama viendo hacia el techo cuando Arturo entra al cuarto y me mira.

— Te toca bailar hoy.

— ¿¡Qué!? — me siento y lo miro furiosa. —  ¿Estás loco?  A mi ya me tocó ayer, además estoy muy cansada.

— No me importa si estás cansada o no. Los clientes te quieren ver y no hay que negarles nada, así que  prepárate o si no ya sabes lo que puede pasar. — Sale azotando la puerta.

Grito frustrada y me levanto ya que no me queda de otra que obedecer. Me doy un baño rápido. Acabo de acostarme con dos clientes y me toca bailar hoy, no es nada justo. Me comienzo arreglar como a los clientes les gusta, cosa que yo odio con todo mi ser.

Cuando termino me miro al espejo y suelto un suspiro.

Cuando termino me miro al espejo y suelto un suspiro

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— Lo que tengo que aguantar por estúpida. Pero que le voy a hacer, si esto fue lo que elegí y tengo que soportarlo.

Salgo del cuarto y empecé a caminar hasta llegar atrás del escenario. Arturo me mira con una sonrisa ya que consiguió lo que quería con sus malditas amenazas. Gira y sube al escenario y empezó hablar:

— Cómo todos la pudieron y soy porque saben que soy muy generoso, les traigo a la única, a la diosa que todos la quieren en su cama que con sus movimientos los vuelven locos. — Todos los hombres empezaron a gritar y yo rodé mis ojos y todas las chicas me miraban con celos menos Clara. — Bueno. Aquí está ¡LALIIIIIIIII!

Entré al escenario y todos gritaban al verme. Arturo salió. Yo tomo un largo respiro y lo suelto. Empezó a sonar Pour It up de Rihanna cerré mis ojos y empecé a moverme al sonido de la canción

 Empezó a sonar Pour It up de Rihanna cerré mis ojos y empecé a moverme al sonido de la canción

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Escuchaba los gritos de los hombres. Pero no le hacia caso solo me movía y movía para olvidar, ya que el baile me ayuda, porque siempre me ha gustado bailar. Desde los cinco años, pero ya nada es igual,  ya mis bailes son eróticos y no el baile inocente que hacía cuando era una niña. La música termina y al  abrir mis ojos veo como todos los hombres me ven con deseo.  respiro entrecortada mente y  Arturo volvió y empezó hablar mientras me toma de la cintura.

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