Dejamos a los chicos celebrar su compromiso y aprovechamos para visitar a mi madre.
Al abrir la puerta, la sorpresa me pegó en la cara, como una bofetada, había olvidado que estaba molesta con mi madre.
—Trata de mantener la calma, Hal.
— ¿Qué es todo esto? —pregunto viendo las cosas de mi padre empacadas y esparcidas por la sala, mi madre estaba poniéndole nombres.
—Hola, hija mía—se acercó a mí, estaba sudada como si hubiese pasado toda la tarde empacando todo—Esto... pues, se va de casa.
— ¿Así sin más? Sin consultarme primero si estaba de acuerdo, como si no fuese parte de esta familia, como si no fuese cosa mía también—trataba de mantener la calma pero me era imposible.
—Hija, relájate, respira—definitivamente el viaje había vuelto a mi madre más paciente y tranquila y eso me ponía nerviosa—Tienes que saber que ya no vives aquí...
—Pero son cosas de padre, aunque no viva aquí, esto me compete también.
—Tienes razón, hija, pero a ti no te perturba todos los días, te fuiste de casa ya casi un año y la que quedó con la herida abierta, reviviendo todo con las cosas de tu padre presente no fuiste tú, fui yo...
—Pero...
—Necesito cerrar esta herida y teniendo sus cosas aquí, tan cerca de mí, no me deja, cariño, debí decirte y te pido perdón por no haberlo hecho pero me tienes que comprender, necesito seguir hacia adelante.
— ¿La botaras? —pregunte sintiéndome triste.
—No, hija, alquile uno de estos almacenes, donde guardas cosas hasta miles de años, ahí estarán para cuando la quieras tener de regreso.
Me acerque a mi madre y la abrace, Estefan nos había dejado solas.
—Lamento ser egoísta, me entere de esto cuando estabas de viaje y se me olvido preguntarte, Estefan me había calmado pero...
— ¿Me comprendes, verdad?
—Claro que si, estaré siempre de acuerdo para seguir hacia adelante y tratare siempre de estar a tu lado para hacerlo juntas—le dije besándola, queriéndola tanto—Déjame ayudarte antes de irnos a casa.
—No sabía que estaban por aquí—dijo volviendo a colocar los nombres a las cajas.
—Fuimos a visitar a Allie y vimos como Sebas le proponía matrimonio, fue muy tierno—dije sin evitar sonreír.
—Me temo que a Nani no le gustará eso...
—Pienso igual, aunque últimamente la he visto menos escéptica hacia la relación que tienen ellos dos, al final tendrá que adaptarse.
—Si yo pude ella también puede y más cuando fue la primera en apoyar tu relación con Estefan.
—Así mismo, madre.
Estefan había subido a la habitación de huéspedes y se había quedado dormido, así que mi madre y yo nos ocupamos en guardar casi todo, solo faltaba el despacho de padre que llevaría un poco mas de trabajo y el agotamiento ya estaba rozándonos la piel, terminamos en organizar un poco ya de madrugada, prepare un par de sándwiches y un té para mi madre.
—Gracias por ayudarme, hija—dijo mordiendo el sándwich.
—No agradezcas, igual quería hacerlo.
Nos habíamos sentado en el desayunador.
— ¿Cómo va tu relación con Estefan?
Suspire.
—Bien, de verdad, a veces nos dejamos llevar por los celos y hay dos chicos, Raquel y Liam que nos hacen un poco la vida imposible, Estefan le tiene idea a Liam y yo le tengo idea a Raquel y hemos tenido nuestros problemas... hemos tratado de solucionar todo eso, hablarlo y por ahora, creo que lo estamos haciendo bien.
—Los celos hacen las relaciones toxicas, hija, traten de mantenerlos muy lejos posible, no son buenos.
—Lo sé, tratamos.
—Sabes que he llegado a querer a Estefan y ya lo considero parte de nuestra familia, como un hijo, tengo que admitir, me gustaría que estuviesen siempre juntos, así que luchen por el amor que se profesan y no dejen que nadie acabe con ustedes.
—Gracias, mami—me levante para abrazarla—Estefan se emocionara cuando le cuente que lo consideras su hijo.
—No le digas nada—su risa me contagió.
—Me iré a dormir—le deje un beso en su mejilla—No te acuestes tarde.
—Debería ser yo quien te lo diga, subiré contigo.
Nos levantamos y subimos a nuestras habitaciones, Estefan seguía más que dormido, me quite los zapatos, los pantalones y me acosté a su lado, se percató de mí.
— ¿Todo bien?
—Sí, dormilón, ya hemos terminado abajo.
—Lamento no haber ayudado—dijo somnoliento.
—No te preocupes, amor—sus brazos me cogieron de la cintura acercándome mas a él.
—Buenas noches, amor—susurró besando mi nuca, estremeciéndome. No tarde en dormirme, recordando a mi padre caminar por la casa.
Holis, yo por aquí otra vez
Me quiero disculpar por no haber subido cap esta semana. Les cuento que la semana pasada hasta el viernes estuve enferma, pase dos días y medio en cama con fiebre y obviamente no pude subir cap porque no podía pararme, después que pensé que me había recuperado me sente en la pc y las nauseas y mareos eran constante así que no pude subirles cap, el domingo estuve todo el día en una feria navideña que se hizo en mi urbanización y no podía moverme, así que lamento no haberles subido cap esta semana, espero que lo entiendan.
Nos vemos mañana con el respectivo cap.
LOS ADOOOORO.
¡Y gracias por preocuparse!