Capitulo 93

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Liam se bajó del sofá y se acostó en el suelo.

— ¿Qué demonios haces, Liam? —dije con helado en mi boca.

—Acuéstate tu también—palmeo el espacio que quedaba a su lado.

—No lo hare.

— ¿Puedes confiar en mí? —me le quede viendo por un segundo, cerré la tapa del helado y me acosté a su lado.

— ¿Ahora qué?

—Cierra tus ojos—lo dijo de manera calmada, voltee a mirarlo y él ya los tenia cerrados, los cerré—Mi hermano antes de morir, estaba pasando por un momento agobiante en su vida, el único que lo sabía era yo porque mis padres a veces les cuesta entendernos, una vez se acostó en el suelo y me dijo que lo acompañara...

Hizo un leve silencio, casi creí que se había quedado dormido.

—Respira profundamente—hice lo que dijo, comencé a respirar muy lento—Ahora imagina momentos en tu vida en la que hayas querido volver alguna vez, sin importa quién o en qué lugar hayas estado, solo presencia de nuevo ese sentimiento.

Los recuerdos de mi padre comenzaron a pasar, días en el parque, cenas familiares, el primer día que conocí a Estefan, los chicos jugando, la reconciliación con mi madre, una a una, podía sentir como las lagrimas caían de mis ojos y sabía que si los abría no iban a cesar.

Mi respiración comenzó a ser pesada, mis ojos se sintieron cansados, hasta que me dormí completamente.

Abrí mis ojos de repente, la luz entraba por la ventana, Liam estaba acostado a mi lado, dormido profundamente. Me senté viendo el desastre que dejamos anoche, la cabeza me mataba a mil.

Me levante del suelo y comencé a recoger la comida que dejamos, el helado descongelado, las latas de cerveza, todo en silencio, al menos la terapia de anoche me ayudó a dormir toda la noche y no pensar en lo sucedido.

— ¿Qué hora es? —la voz de él me sobresaltó.

—Las siete.

Se levantó y fue directo a la entrada.

—Tengo practica en media hora y si no voy me colgaran—su mirada me daba a entender que hablaba en serio— ¿Me prestas el baño?

—Claro, la primera puerta a la izquierda—le indique. Salió a los cinco minutos, se había lavado el rostro.

—Tengo que irme, lamento haberme quedado dormido, no fue mi intención.

—No te preocupes, más bien quería agradecerte, estaba pensando que me ayudó a dormir—admití.

— ¿Iras?

—No, tengo dolor de cabeza y me imagino que tengo los ojos súper hinchados.

—Igual te ves bien—dijo regalándome una sonrisa—Nos vemos luego, entonces.

—Hasta entonces, cuidado por ahí—él se despidió y se fue.

Fui al baño y sin equivocarme, tenía unas ojeras que llegaban casi al suelo, abrí la ducha caliente y entre calmando mis músculos, calentando un poco mi corazón herido, salí y me puse lo primero que vi, me recogí el cabello en una coleta, cogí las llaves del auto y me fui de casa.

Fui al único lugar que sabía que iba a recibirmimos. 



Hola mis amores 

Aprovecho que hay justo Internet para escribirles porque desde ayer no tengo y hoy se ha ido intermitentemente -no se si esa palabra esta bien dicha pero jeje-

Espero que les guste y le sigan dando mucho amoooor.

Los adoooooro.

Nos vemos el miercoles 

VOLVERIA A TI.Where stories live. Discover now