Capítulo 33

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Brad y Lucas no dejaron de interrogarme sobre lo que había sucedido con Liam y mucho menos me creyeron cuando se los conté.

— ¿Solo se fue? —preguntó Lucas.

—Que sí—respondí sexta vez.

—No se pero todo lo que tenga que ver con Liam, no trae nada nuevo—dijo Brad frunciendo su ceño.

Al salir de clases fui directo al auto, tire mis cosas al otro lado del asiento y me subí, respire profundamente y comencé mi camino a casa, antes de ir a comprar quería echarme un buen baño, no había dejado de pensar sobre lo que me había dicho Liam y a la vez la palabra problemas me retumbaban en la cabeza.

—Es imposible—dije en voz alta, era imposible que Estefan mandara sobre mí.

Estacione el auto y me baje, entre a la casa que olía a comida dañada. En la sala había una clase de cena no terminada, fui directo hacia la ventana y la abrí, dejando ir el mal olor, tome los dos platos no terminados y tire sus residuos a la basura, abrí el fregador y deje que el agua terminara de llevarse lo que quedaba en los platos.

Fregué los platos y recogí todo alrededor, el olor aun persistía menos que antes, pero aun estaba ahí, comencé a hacer una limpieza extrema, pasando por cada rincón de la casa, al terminar me di una ducha caliente y larga.

Me puse unos shorts deportivos y una camisa blanca básica, me recogí el cabello y salí cerrando todas las entradas de la casa, me subí al auto y fui directa al supermercado.

Me detengo en uno de los pasillos para coger unas latas de atún, los tiro en el carrito con las demás cosas y prosigo con mi camino cuando tropiezo con alguien

—Lo siento—al ver quien era maldije.

—Que sorpresa verte por aquí—dijo Liam haciéndome un escaneo rápido— ¿Haciendo compras?

—Creo que eso es lo que se hace en un supermercado—conteste haciendo que pusiera sus ojos en blancos.

— ¿Por qué eres tan grosera? —preguntó colocándose a mi lado mientras que seguía mi recorrido.

—Te lo dije más temprano, no debemos estar juntos—volví a recordarle, el llevaba una cesta y en ella llevaba varias carnes, cervezas y salsas.

—Me lo dijiste, otra cosa es que quiera hacerte caso—suspire y deje de hablar—Vi a Estefan hace rato en la universidad, pensé que estabas con él.

—Ya ves que no.

— ¿Viven juntos? —lo mire, estaba curioso, llevaba su camisa del equipo y unos pantalones.

—Liam...

—Solo es una pregunta—mire a mi alrededor como si alguien estuviese observándonos.

—Obviamente que vivimos juntos.

— ¿Lo de ustedes va en serio? —puse mis ojos en blancos—Esta bien, esta bien, ya no te interrogo.

Me siguió sin decir nada, fui hacia la caja y él se me puso atrás.

—Hoy voy a ser una fiesta...

— ¿Un lunes? —se me escapó de la boca, la chica me sonrió como si me conociera, algo que ignore.

—Tradiciones que hace el capitán—fui poniendo las cosas en la caja—Si quieres puedes asistir, conocer gente.

—Tengo muchas cosas que hacer.

— ¿Tienes muchas cosas que hacer o me estas rechazando?

—Las dos—di mi tarjeta y la chica la pasó.

—Ya comienzo a entender que vio Estefan en ti—dijo naturalmente, me le quede viendo, realmente tenia un problema.

Cogí las compras y me fui hacia al auto metí las cosas en la parte de atrás antes de subirme Liam estaba corriendo hacia mi dirección.

—Piensa sobre la fiesta, aquí está la dirección de mi casa—cogí el papel rotó que me estaba ofreciendo, la letra estaba como si hubiese escrito en apuros.

—Nos vemos, Liam—dije entrando al auto, cerré la puerta y me marche, su mirada me persiguió hasta que salí del estacionamiento.


VOLVERIA A TI.Where stories live. Discover now