A veces un amor puede estar entre lo imperdible y lo recuperable.
A veces no te das cuenta que aunque la tormenta haya pasado, se quedan sus secuelas.
Acompáñanos a averiguar lo que quedó de este imperdible amor.
Secuela de Imperdible Am...
—Estaba intentando reemplazarte—respondí haciendo que me diera su mirada asesina.
—Halsey—bramó furioso.
—Solo estábamos hablando, Estefan—él se quitó la camisa sudada y la tiró sobre la silla en la que estaba sentada.
—Es como si yo me pusiese a hablar con una de las tantas animadoras—mire hacia la pista, furiosa.
—Eres tu quien tienes el problema con Liam, no yo—dije arrepintiéndome, mire a Estefan que me eliminaba con sus rayos laser, se limitó a responderme, se puso una camiseta limpia y bajó sin esperarme.
Me quede unos cinco minutos en las gradas y luego lo seguí, al llegar al auto este me esperaba adentro, entre y no dijimos nada hasta llegar a la casa de mi madre.
Se bajó sin dirigirme la palabra, me quede afuera en el auto.
— ¿Qué le pasa a Estefan? —me voltee a ver a Allie que llevaba una camisa corta mostrando su barriguita de cuatro meses.
—Me vio hablando con un chico, no se llevan bien—explique.
— ¿Y se molesto por eso?
—Le dije que era él el que tenía problema con Liam no yo, no me mires así.
—Bae, sabes que a los hombres no le gustan que su chica hable con su "enemigo" les pega en el ego masculino.
—Lo que más me molestó fue que dijo que era igual que él se pusiese a hablar con una de las animadoras—decirlo me hizo sentir mal.
—Y tiene razón—la mire—Es así.
—Ya lo sé—me mordí el labio reprimiendo el sentimiento de culpa— ¿Qué estaban haciendo?
—Estábamos en la piscina—me tomó de la mano—Vamos, necesitas quitar ese malhumor que no va contigo.
—Voy a cambiarme primero—respondí entrando a la casa, ella se fue hacia la piscina y yo subí, al llegar a la habitación me quite la ropa y me puse un bañador negro completo que dejaba mi espalda al descubierto, salí y baje las escaleras, tome unas cervezas y coca colas del refrigerador.
Afuera tenían una música suave, Sebas y Allie estaban nadando en la piscina, riéndose a carcajadas, tome tres cervezas y una coca cola, deje una cerveza y la coca cola en la orilla de la piscina para que estos la cogieran.
Fui a donde Estefan que estaba sentado con su ceño fruncido, me senté en sus piernas, sorprendiéndolo.
—Lamento hacerte enojar con mis comentarios—susurre sonando enojada y me maldije por ello.
Él no respondió, ni yo dije nada, abrí una cerveza y bebí un sorbo.
—Sabes muy bien que Liam y yo no nos llevamos bien—dijo luego de un buen rato—Me molesta que tu sabiendo eso, solo estés ahí hablando con él y luego me dices este tipo de cosas, no puedo no enojarme, Halsey.
—Solo estábamos hablando—no quise decirle lo de Jack, sabía que si lo hacía iba ocasionar más problemas—No intentó nada conmigo, solo estaba acompañándome.
—Yo puedo acompañarte.
—Estabas entrenando—medio reí, me era imposible no hacerlo, él encogió sus hombros.
—Podría intentarlo—su mano se deslizó por mi espalda desnuda—Hemos peleado dos días seguido por culpa de ese imbécil.
Me le quede viendo sin decir nada, me fui acercando lentamente hasta rozar sus labios.
— ¿Me perdonas de nuevo? —pregunté, él se lamió los labios rozando su lengua contra los míos haciéndome cosquillitas.
—Solo aléjate de ese idiota, por favor, es lo único que pido.
—Lo hare—él se inclinó y terminó besándome, Allie y Sebas comenzaron a pegar gritos, haciéndonos reír
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