Me acerca más hacia él tomándome con sus dos manos, mueve lentamente sus labios sobre los míos, no tiene prisa en detenerse o terminar y eso me motiva aún más, jalo su chaqueta hacia mí provocando una risa de sus labios. Ni yo puedo creerlo pero no quiero pensarlo más, ya lo ha hecho y yo no lo he impedido para nada, de hecho lo incentivé a que lo hiciera y lo siga haciendo. Cuando está a punto de meter su lengua dentro de mi boca creo que ya ha ido demasiado lejos así que lo aparto empujando su pecho, no requiere de mucha fuerza ya que ha entendido lo que estaba pensando y sabe que está haciendo algo terrible en engañar a Rosé y lo peor de todo es que es conmigo. Rosé me conoce y confía los suficientemente en mí como una amiga, no debería seguir con esto. Además Jungkook es un idiota, si Rosé se enterara...
—Jungkook... —murmuro sin mirarlo, no tengo el coraje para hacerlo ahora. Se aleja de mí
—Lo entiendo... —asiente con la cabeza algo pensativo, vuelve hacia mí —tn_____ yo...
—Deberías ir por Rosé —le sugiero incomoda, me acomodo nuevamente en el asiento comiéndome las palabras, absolutamente todas porque tengo miedo de decirle lo prohibidamente fantástico que ha sido eso, me avergüenza reconocerlo. Justo ahora me siento confundida y no tengo ni la menor idea de cómo lo voy a mirar desde ahora en adelante, ya que él ha sido el que me ha dado mi primer beso en mis diecisiete años de mi vida, eso me está volando la cabeza por completo, soy una tonta por dejarme estar de todas maneras. Sabiendo que él está saliendo con Rosé hace un tiempo atrás, para ser exactos como hace siete u ocho meses atrás, pero de alguna forma el hecho que salieran juntos no me agradaba para nada. El ver que todos los días se besaran o se abrazaran me daba un pequeño celo en mi estómago y no quiero aparentar ser alguien celosa y simplemente lo ignoraba porque yo misma me había creado el cuento de que Jungkook no era mío y tampoco éramos y dudo que lo seamos algún día... al menos no más allá de ser amigos.
Jungkook se baja de el auto, en el momento que cierra la puerta se queda pensativo afuera, como si estuviera muy confundido, demasiado diría yo. Nunca había hecho algo así, él normalmente hace las cosas sin titubear pero esta vez lo está haciendo y cuando camina se nota distraído; entra a la tienda y en un par de minutos llega con los amigos de Rosé y YoonGi.
Los veo a los dos que conversan detrás de los demás chicos, Rosé se acerca a su cuello y lo besa dejando de su lápiz labial naranjo impregnado en la pálida piel de Jungkook. Siento un dolor en el pecho al ver eso, algo que nunca había sentido, es mucho más que antes, posterior a nuestro beso no era tanto... pero debo admitirlo, estoy celosa de Rosé, sin embargo ella no tiene la culpa, ella ha estado antes que yo desde hace mucho. No quiero decir que me gusta Jungkook ni mucho menos que estoy enamorada de él porque no estoy segura, yo creo que es solo temporal no es nada importante... no debería tomármelo muy a pecho, sin embargo sentir este remordimiento es horrible, es muy feo sentirse celoso de alguien que hasta es tu amiga, no constante pero ella confía en mi "fidelidad".
—Hola tn____ —Me saluda Rosé cuando me bajo de su auto; pues he decidido tomar un autobús para no incomodarlos mucho, además no soportaría demasiado tenerlos muy cerca.
—Hola Rosé —Jungkook me mira algo resentido como si verme saludar a su novia le doliera, en cuanto bajo mi mirada hacia sus manos entrelazadas Jungkook la suelta nervioso y se rasca su nuca mirando hacia otra dirección, Rosé se queda mirándolo como si sospechara algo. No puedo dejar que descubra lo que ha sucedido así que pienso distraerla un poco —bueno... nos vemos la próxima semana Rosé —hago una leve reverencia ante ella y camino hacia alguna parada de autobús.
—¿Porqué te vas? —pregunta Rosé preocupada —ya es tarde, no deberías andar sola, nosotros te llevaremos... —dice rápidamente. Es tan linda, Jungkook nunca debió haberme besado, ella no lo merece y me siento culpable de esto.
—Claro que no, yo y tn____ pensábamos irnos juntos a casa, además... el auto es tuyo —Jungkook se dirige hacia ella como cualquier persona y me sorprende que lo haga no quiero ser un problema para su relación ahora porque hacen una maravillosa pareja.
—oh... entiendo entonces, nos vemos tn____, adiós cariño —Jungkook se acerca hacia ella y besa sus labios por casi cinco segundos que se hacen eternos para mí.
—Jungkook prefiero irme sola... quiero pensar —le digo antes de que Rosé se vaya y no tenga otra opción que ir conmigo.
—y yo necesito hablar contigo, tengo que decirte algunas cosas antes de que sea muy tarde... —niego rápidamente al escuchar decir tales palabras tan absurdas.
—Tú no sientes nada, no te preocupes por lo del beso que nadie va a enterarse ¿Bien? no voy a abrir la boca... Puedes quedarte tranquilo —interfiero rapidamente comiéndole sus palabras, él solo asiente en silencio sin siquiera mirarme y lo entiendo debe estar arrepentido por besarme, sin embargo, yo no.
Me siento en la parada del autobús esperando a que pase por fin. La espera es algo larga pero para ser sincera es bueno pasar un buen rato fuera de casa charlando conmigo misma en mi mente, Jungkook igual está callado es como si estuviera aún pensando en algo que lo perturba y preocupa, es como cuando se te olvida la cartulina para un trabajo en la escuela... Eso es lo que aparenta, es como si intentara decir algo pero tiene miedo de hacerlo, se estará torturando la cabeza si sigue pensando de esa manera excesiva; me levanto de el asiento y me pongo al lado de él llamando su atención.
—¿Qué es lo que te perturba? —Le pregunto mirando el cielo que está curiosamente estrellado.
—¿A mí? —se sobresalta apuntándose hacia sí algo nervioso. Yo asiento y él niega —Nada... Es solo que pienso en el castigo que me va a dar mi padre por haberme metido en problemas como por décima vez en el año... De seguro que... Voy a seguir siendo un idiota, pero de todas formas si no me soportan me da lo mismo, soy así —dice algo molesto, pero lo entiendo, aveces tienden a juzgarlo demasiado. También yo.
—Pero... Deberías dejar de demostrar tanto tu molestia con los demás, los que están a tu alrededor no tienen la culpa. Eres genial como eres pero aveces te descontrolas —le admito avergonzada.
—¿Tú crees?
—Sí, pero no es difícil controlar algo así, solo debes ser más positivo. —le aconsejo mirando su perfil definido y... Lindo, sin duda lo es, de todas las formas que hay.
—Me gusta que me mires de esa manera... —pronuncia mirándome a los ojos, tan solo me queda mirarlo. No quiero decirle nada, porque puedo empeorar las cosas, no debería tampoco dejarme llevar... Pero me confunde demasiado y me desespera que lo haga.
—¿No... Que te ponía nervioso? —Él suelta una sonrisa de sus labios y se relame los labios.
—Así es —asiente.
—¿Entonces? —Él piensa un poco en lo que le he preguntado.
—Tienes toda la razón, hay otra persona que me gusta... Tal vez alguien que desprecié por mucho tiempo solo por ser encantadora y porque que le gustara a uno de mis mejores amigos —dice nervioso desviando su mirada hacia la calle, el autobús llega y me deja con la palabra en la boca. ¿Se ha referido a mí? Diablos no.
—Deja de bromear, amas a Rosé como no tienes idea Jungkook —insisto, negándome por completo a creer que en que yo le gusto. No sería para nada justo para nadie si eso sucediera, aunque es obvio. Posiblemente haya bromeado para fastidiarme, sin embargo todo índica a que no fue realmente así.
—Claro —dice como si estuviera obligado a decirlo, no quiero hacerme falsas ilusiones por un simple tono de voz diferente al que usualmente utiliza conmigo.
En el autobús me siento lejos de él, porque simplemente no tengo el valor de sentarme cerca suyo, además eso podría volarme la cabeza más de lo que está y lo único que quiero es estar bien... Sin dudas. Él se sienta unos dos puestos más atrás cerca de otras personas.
No puedo pensar con claridad en otra cosas que no sea el beso... ¿Significó algo para Jungkook? O simplemente jugó conmigo, no lo sé y no me gustaría saberlo, por ahora mi corazón está vulnerable. El autobús se detiene en una parada nueva después de siete minutos. Entran tres hombres riendo a carcajadas, inmediatamente me incomoda su presencia. Los tres me miran unos segundos, el chico más joven hace un gesto y sus amigos asienten sonriendo como si planearan algo; el chico con uniforme escolar se sienta al lado mío sin dejar de observarme de una forma empalagosa y desagradable.
—¿Cómo te llamas? —me interroga pasando su brazo por mis hombros aprovechándose de lo estrecho que son los asientos, se acerca más hacia mí acorralándome contra la pared del autobús.
—Yo lo siento mucho pero... —comienzo a decir nerviosa. El autobús se detiene en el semáforo esperando la luz verde.
—Es mi novia —dice Jungkook reprendiéndolo molesto.
—¿Qué...? ¿novia? —suelto confundida, ahora si mi cabeza explotó.
—¿Es en serio? Tú y...
—Vete —le ordena haciendo un mohín con su cabeza para alentarlo a levantarse del asiento y dejarme en paz.
—Jeon... —susurro asustada, el autobús en cualquier momento va a partir.
—Bien, lo lamento —se disculpa asustado, de todas formas no llegaría muy lejos con su intento de coqueteo. Los amigos del chico se acercan rápidamente.
—Jungkook no hace falta que lo hagas. —le digo avergonzada, no puede ser más incomodo. Me toma del brazo y me jala hacia los asientos de atrás y me sienta a la ventana impidiendo que pueda escapar. —Fue ridículo. —le digo mirando a la ventana.
—Sí, pero dejaría de ser ridículo si lo hubiese golpeado —suspira respondiendo mi comentario que por cierto ha sido increíblemente inútil. A pesar de haberme salvado de un lío, fue peor haberme sentido avergonzada solo porque un chico de secundaria estaba intentando coquetear conmigo solo porque sus amigos parecían haberle dicho.
—De todas formas... Gracias. —le agradezco simultáneamente cruzando mis brazos bajo mi pecho.