SIEMPRE TUYA ©

By lauravaleno

7.8M 365K 25.1K

Engreído, prepotente y frío, pero sobre todo un empresario millonario sexy que arrasa con todo a su paso, eso... More

SINOPSIS.
Capítulo 1.
Capítulo 2.
Capítulo 3.
Capítulo 4.
Capítulo 5.
Capítulo 6.
Capítulo 7.
Capítulo 8.
Capítulo 9.
Capítulo 10.
Capítulo 11.
Capítulo 12.
Capítulo 13.
Capítulo 14.
Capítulo 15.
Capítulo 16.
Capítulo 17.
Capítulo 18.
Capítulo 19.
Capítulo 20.
Capítulo 21.
Capítulo 22.
Capítulo 23.
Capítulo 24.
Capítulo 25.
Capítulo 26.
Capítulo 27.
Capítulo 28.
Capítulo 29.
Capítulo 30.
Capítulo 31.
Capítulo 33.
Capítulo 34
Capítulo 35.
Capítulo 36.
Capítulo 37.
Capítulo 38.
Capítulo 39.
Capítulo 40.
Capítulo 41.
Capítulo 42.
Capítulo 43.
Capítulo 44.
Capítulo 45.
Capítulo 46.
Capítulo 47.
Capítulo 48.
Capítulo 49.
Capítulo 50.
Capítulo 51.
Capítulo 52.
Capítulo 53.
Capítulo 54.
Capítulo especial.
Capítulo especial ll parte.
¡Noticias!
¡SEGUNDA TEMPORADA!
Agradecimientos.

Capítulo 32.

117K 5.7K 479
By lauravaleno

Mire por la ventana y el calor se apoderó de todo mi cuerpo, era un lunes en la mañana, como te odio maldito lunes, pero era un día asoleado, así que sería un excelente día, entraba a trabajar a las 8:00 A.M., me despoje de toda mi ropa con pereza para ducharme.

Me miré en el espejo y pude ver por primera vez que la Kaylee que era antes de conocer a Alexander Harrison, se encontraba allí de nuevo, con un brillo peculiar en sus ojos y con unas ganas de vivir inmensas solo por su hijo, con un nuevo comienzo, una nueva vida.

Me metí en la ducha y deje que el agua caliente cayera por mi cuerpo, hoy tenía la cita con Annett así que sabría el sexo de mi bebe, por fin había llegado el gran día, Benjamín y yo nos volvimos muy amigos, quería ayudarme en todo lo del embarazo, desde acompañarme a tiendas de bebe hasta ir a las dos de la mañana por mis antojos a las tiendas de comida.

Reí por mi pensamiento, salí de la ducha y me enrollé en una toalla para ir a closet, había seguido la regla de no utilizar tacones hasta dar a luz, pero no dejaba mi estilo de oficina a un lado, opte por una blusa de flores, un pantalón negro y una chaqueta de cuero café con unas plataformas bajas.

Nueva York estaba en un clima cálido últimamente, quizás porque ya casi entrabamos en verano, era el mes de marzo y tenía cinco meses de embarazo y mi vientre estaba más abultado a mi parecer o eso me decía Allison cada vez que me veía, cepille mi cabello, ya que estaba muy enredado, seguido de mis dientes, aplique un rimel junto a un brillo básico y salí del baño.

Camine hasta la habitación y tome mis cosas, mi bolso, un portafolio y las carpetas, desayune cereal con jugo de naranja con Copito a mi lado, últimamente mantiene más pegada a mí, quizás se deba al embarazo, le serví su comida y cuando termine baje hacia el estacionamiento, salude a Brad como cada mañana, me subí al auto y emprendí camino hasta la oficina, durante el trayecto pensé en decirle a Benjamín que me acompañara a la cita, no quería ir sola y Allison estaba enferma, al llegar solo estacione y baje, entre al gran edificio, el día estaba soleado, me gustaban esos días así cuando el sol inundaba la ciudad.

Entre al edificio, subí por el elevador junto a varios empleados, al llegar el sonido del elevador informo que habíamos llegado al piso diecinueve, Pamela siempre me miraba con rostro de pocos amigos, yo únicamente trataba de ignorar sus estupideces, llegue a mi oficina a paso firme, la oficina se sentía algo sola sin Allison, pero no había de otra, me senté en el escritorio de caoba y comencé con el trabajo de hoy.

Me encontraba haciendo la redacción sobre la última tendencia de moda y en la carpeta junto a las demás secciones de chismes se encontraban las noticias sociales, había una foto de Alexander junto a Alessa y esta tenía un vientre abultado, quede estática y un frío invadió mi columna dorsal al ver que estaba esperando un bebe de Alexander.

Se apreciaba a Alexander feliz junto a ella, unas lágrimas traidoras resbalaron por mi rostro, sabía muy bien que ya se habían casado y ella estaba embarazada de él, pero la gran pregunta es, ¿cuántos meses tiene de embarazo?, a mi parecer, unos 7 mese u 8 quizás, deje caer la carpeta sobre el escritorio y respire hondamente mientras secaba mis lágrimas mirando hacia la gran vista a la ciudad.

—Tengo que sacarte de mi mente Alexander, no te quiero más en mi vida —espete para mí misma mientras dejaba todo a un lado.

Volví a trabajar y las horas se hicieron eternas, tenía aquella foto sobre mi escritorio y la redacción, es decir, lo que acompañara la foto, estaba catalogado como el embarazo más deseado del año, ella posa su embarazo con orgullo, ella está con él y le dará un hijo, ¿por qué demonios soy tan masoquista al recordar siempre lo malo del pasado?, sé que mi bebe no tendrá un padre, pero me tendrá a mí, el problema es cuando crezca y comience a preguntar por su padre, ¿qué le diré?, ¿qué está muerto?, o ¿qué nos abandonó por irse detrás de la mujer que amaba?

Me levanté de la silla y caminé hasta la el gran ventanal, mi vientre estaba bastante abultado y me cansaba con mucha facilidad, solo bajé la mirada y se podía ver, la gente caminaba de aquí allá y viceversa, al igual que los carros, el tráfico era algo pesado y el cielo estaba despejado, mire el reloj en mi muñeca, eran las 12:30 P.M., alce mi mirada, ya que era hora de almuerzo y tenía la cita en media hora, por Dios.

Tome mis cosas y fui a la oficina de Benjamín, toque varias veces con fuerza, pero no contestaban, me enfade mucho y abrí la puerta con un poco de ruido, Kaylee demonios tú y tus impulsos de siempre, abrir la puerta en el momento equivocado.

Se encontraba Benjamín con Sarah sobre el escritorio cogiendo salvajemente, mis mejillas se tornaron un rojo tomate al ver aquella escena íntima, ambos se separaron al verme y volteé, me sentía realmente mal haber visto eso, ya que era su intimidad.

—Por Dios lo siento, no debí haber entrado así sin preguntar, pero golpeé y no respondías— comenté tapando mi rostro de la vergüenza.

—Tranquila Kay no es culpa tuya, Sarah no cerro la puerta y lamento lo que viste, en verdad no me esperaba que entrará alguien —comento Benjamín bastante apenado.

—Lo lamento Srta. Williams, se supone que nadie debía haber visto eso —respondió la rubia apenada mientras yo aún seguía con mi rostro tapado.

—Tranquila Sarah, es algo normal en una pareja, pero traten de que nadie se dé cuenta, ¿qué tal donde hubiera entrado el Sr. Blair? —cuestione divertida mientras sonreía.

—Ni en broma lo digas, aun mi papá no se puede enterar de mi relación con Sarah en estos momentos —respondió Benjamín muy apenado.

—Yo mejor me voy Benjamín, nos vemos en la noche cariño —respondió Sarah saliendo de allí.

—Está bien, hablaré con Kaylee y después te busco —agrego el tenso.

Yo sonreí al ver lo lindo que se tratan, posteriormente Sarah salió ya vestida con su minifalda, yo había estado de espaldas todo el tiempo esperando a que se vistieran.

—Ya puedes voltear —espeto Benjamín un poco serio.

—Lamento haber entrado así, pero es que necesitaba tu ayuda y como no me abrías la puerta, por eso entre de esa manera —comente apenada.

—No pasa nada, ¿en qué necesitas ayuda? —cuestiono él tomando su saco mientras me miraba.

—Quería saber si querías acompañarme a la cita con la doctora, hoy sabré que es el bebe, si niño o niña, pero no quiero ir sola —respondí sonriendo mientras tomaba mis manos y jugaba con ellas.

—Claro, vamos te acompaño —respondió él sonriendo asintiendo.

Salimos de la oficina y miré a Sarah apenada, estaba bastante tímida y nada más le di una sonrisa de aliento, yo fui quien entro sin autorización cuando se suponía que era su intimidad, luego de que salimos del pasillo bajamos por el elevador y al llegar al primer piso mire a Pamela, ella me miraba con cara de pocos amigos al verme junto a Benjamín, para hacerla enojar más lo tome del brazo y eso hizo que hirviera en ira, reí dentro de mí y sonreí malvadamente en mis adentros.

Al salir Benjamín me miro confundido y yo solamente sonreí, había sido algo inocente, pero con grandes intenciones contra Pamela, no sé cuál era su problema conmigo cuando nunca me he metido con ella, mucho menos en su vida.

Nos subimos al auto y comenzamos hablar de cosas triviales, el tema de ver a Benjamín teniendo relaciones con Sarah ya había sido olvidado por ambos, al llegar al lugar nos estacionamos, nos bajamos del auto y entramos al consultorio, nos sentamos en una silla y miré el reloj, ya eran la 1:10 P.M., había llegado tarde a mi cita y la Dra. Annett me regañará.

Poco después la recepcionista me llamo, entramos y Benjamín me tomo de la mano, le agradecía, ya que estaba nerviosa por saber que era mi bebe y emocionada a la misma vez, hoy sabría si es niño o niña.

—Buenas tardes, Kaylee —saludo una Annete sonriendo.

—Buenas tardes, doctora —asentí sonriendo.

—¿Y él es? —cuestiono Annete mirando a Benjamín con un poco de confusión.

—Él es Benjamín Blair, es mi mejor amigo —respondí sonriendo.

Benjamín me miro sorprendido, ya que era la primera vez que lo llamaba así, pues se había convertido como en mi mejor amigo desde que llegue a Nueva York, le agradecía su amistad incondicional y que me acompañara cuando sé lo pedía.

—Oh, así que tú eres el mejor amigo de Kaylee —comento Annete no muy convencida.

—Sí, vengo acompañarla, puesto que solo me tiene a mí en la gran ciudad —espeto Benjamín un poco nervioso.

—Siendo así sigamos por acá, hoy sabremos el sexo del bebe y creo que Kaylee está muy emocionada por saber si es niño o niña —respondió ella asintiendo mirandome.

Annete sabía que no era profesional pedir explicaciones de la vida a las pacientes, aunque me incomodaban un poco las preguntas, quería ser lo más trasparente que pudiera, solo quería saber qué sexo era el bebe, así mismo podría comprarle las cosas que hacen falta, estaba muy emocionada por saber así que hice lo que la doctora me pidió, me senté en la camilla y Benjamín me ayudo a subir, Annete puso el gel en mi vientre y comenzó a poner el aparato en mi vientre, después de treinta minutos mirando el monitor Annete sonrió y hablo por fin.

—Gracias al cielo dejo ver su sexo —comento ella sonriendo.

—¿Qué es? —cuestionamos Benjamín y yo al mismo tiempo.

—Un hermoso varón, felicidades, Kaylee —respondió ella aliviada.

Sonreímos y unas lágrimas se apoderaron de mí, las sequé y Benjamín me abrazo, estaba feliz porque ahora sabia que sería un hermoso niño, mi bebe, el cual sería criado con mucho amor y dedicación por mi parte, después de salir del consultorio decidimos ir a comer algo, Benjamín estaba en silencio durante todo el camino, pero no me incomodaba, sabía que él a veces era así, por lo que solo dejaba que él hablara o yo rompía el silencio.

—¿Piensas decirle a tu exesposo que estás esperando un hijo suyo? —cuestiono él, rompiendo el silencio, sacándome de mis pensamientos.

—No, Benjamín, él está casado y está esperando un hijo con otra mujer, no creo que sea necesario que lo sepa, además jure que no iba a saber nunca que tendría un hijo de él —conteste con un nudo, ya que no me esperaba esa pregunta por parte de Benjamín.

—Lamento que las cosas hayan sido así, Kaylee, hubiera sido bastante lindo que criaran a su hijo juntos, pero lamentablemente él está con otra mujer —confeso él con una mueca.

—Así es, él está con la mujer que ama, entonces no necesita de mi hijo ni de mí —espete con un poco de seriedad.

Él solo asintió, luego de llegar al restaurante ordenamos algo de comer mientras hablábamos de cosas de la empresa, pues todo estaba marchando bien en el trabajo y ni mencionar la revista en la que estaba trabajando, Cosmopolitan ya era una de las más vendidas del país y era porque mi manera de crear toda la revista era genial, buscaba una revista fresca y bastante llamativa en todo el sentido de la palabra.

—Lo que más me gusta de la revista es lo exclusiva que se ve, estás haciendo un gran trabajo con Cosmo Kaylee, los dueños de la revista están felices —me sonrió ampliamente felicitándome.

—No es nada, amo mi trabajo y crear un diseño en una revista es algo genial, puedo jugar con los colores, el tipo de letra, la imagen y todo —comenté emocionada.

—Pues es magnificó, estamos muy felices con tu trabajo y créeme que tienes potencial en lo que haces —confesó Benjamín un poco apenado.

—Gracias, creo que es la primera vez que alguien elogia mi trabajo de diseño —canturrié sonriendo.

Después de almorzar animadamente volvimos a la oficina, realmente estaba empezando a gustarme vivir en New York, la ciudad era realmente hermosa y ni mencionar mi trabajo, todo estaba marchando bien y eso era lo que quería, seguir con mi vida, después de todo, ser yo de nuevo sin importar nada, recuperar mi paz y mi felicidad después de tanta tormenta, claro esta que el pasado a veces nos alcanza, solo esperaba que al menos estuviera un poco sana de todo lo que había pasado.

Continue Reading

You'll Also Like

37.2M 2M 72
Segundo libro de Mi estúpido Niñero -.-.-.-.-.- ¿Recuerdan a Tyler? Bueno, el paso de ser mi estúpido niñero a ser mi estúpido novio. Como notar...
15.5M 1.4M 69
PUBLICADA POR PLANETA CHILE. Murphy Reedus es una lectora fanática de los romances juveniles que cursa su primer año en la universidad y dice cumplir...
101M 6.3M 35
• YA A LA VENTA EN TODAS LAS LIBRERÍAS DE LATAM Y ESPAÑA • ADAPTACIÓN AUDIOVISUAL POR WATTPAD WEBTOON STUDIOS «Es como si cada uno fuera un cielo. Un...
1.9M 93.5K 51
¿Qué pasaría si te enamorarás de un hombre que es 20 años mayor? ... ¿Y si ese hombre fuera el padre de tu mejor amigo? Esta es la historia de Rose...