Había pasado un mes.
Estábamos estacionándonos en la universidad, Estefan se bajó primero para abrirme la puerta.
—Gracias, caballero—dije sonriendo.
—Hey, Estefan—dijo Fer saludándolo con un abrazo—El entrenador te espera en el campo, dice que tiene que hablar contigo algo urgente.
—No puede saber de mi porque quiere verme, eh—dijo Estefan suspirando, Fer me miró y comenzamos a caminar hacia el campo.
—Yo subiré—dije señalando las gradas, Estefan se detuvo.
— ¿Perderás clases?
—Tengo la mañana libre—respondí rápidamente, él asintió.
—Nos vemos en unos minutos—dijo cogiendo mi barbilla y besándome como si no le importara que tuviésemos público.
Subí las gradas rápidamente, antes que él viese la sorpresa que le estaba preparando.
Brad y Lucas me esperaban arriba con el cartel de bienvenida de Estefan, mientras que yo lo sujetaba ellos explotarían confeti, cuando Estefan salió todos gritaron sorpresa, los chicos llenaron a Estefan de confeti y el entrenador abrió una coca cola, ya que no se permitía bebidas en clases.
Estefan me miró con una sonrisa de oreja a oreja.
—Sorpresa—susurre sonriendo.
—Bueno, muchacho, espero que esta vez si te quedes y que sigas mejorando en este equipo—dijo el entrenador con su vaso de plástico en la mano—Que has hecho falta, que eres mi mejor jugador con el respeto de todos ustedes, salud por ti, por tu salud y por tu novia que planeo todo.
—Hal, baja—dijo Fer, baje con los chicos aun con la sonrisa entre mi boca.
Cuando llegue Raquel estaba con las otras animadoras entregándole un pastel de bienvenida a Estefan, Brad me cogió del brazo.
—La zorra ataca—susurró.
Llegamos a donde estaban ellas, Raquel me dio una sonrisa falsa mientras que picaba el pastel.
— ¿Quieres? —me preguntó, todas se vieron la cara con una sonrisa que vi sospechosa.
— ¿Romperte la cara esta en las opciones? —preguntó Lucas entendiéndome.
—Cállate y besa a tu novio que es lo mejor que sabes hacer—respondió esta con seriedad.
—También pregunto lo mismo ¿Romperte la cara no es una opción? —pregunte, ella le dio un tic nervioso en el ojo y lo próximo que hizo fue lanzarme el pastel en la cara, antes que le saltara encima, Estefan ya me tenía sujeta entre sus brazos.
—Será mejor que te la lleves, Donner—dijo el entrenador, Estefan me llevó entre sus brazos a las duchas, cerró con llave para que nadie molestase.
—Que me lleves en tus brazos, no implica que pueda romperle la cara después—dije furiosa, Estefan me sentó en los lavabos, poniéndose al frente casi para que no escapara.
Me conocía muy bien.
La rabia me recorría la sangre.
¿Es muy cortito? Haganmelo saber para ver si subo otro.
Espero que lo disfruten.
Gracias por todo, todo, todo.
Los adooooroooo.