Pacifica no pudo darse cuenta en que momento ella y león se habían separado, lo llamo y busco por todas partes pero no lo encontraba.
-Pacifica.
se escucho a un chico decir su nombre y está volteo aliviada pensando que era León, no fue así se trataba de Dipper.
Rápidamente al ver a Dipper. Pacifica entro en pánico no podía moverme y menos decir una palabra.
-Pacifica me alegro de verte-Se acercó Dipper para abrazarla-estaba preocupado, en serio creí que algo te había pasado, me alegro que estés bien.
El corazón de la chica se aceleró tanto que pareciera que explotaría en cualquier momento, Pacifica trataba con todas sus fuerzas de decir algo.
Que sucedía su voz no salia se había quedado muda, no podía decir ninguna palabra.
Dipper tampoco comprendió lo que sucedía será que Pacifica estaba enferma y no podía hablar.
Pacifica sintió un empujón pero la sorpresa fue mayor gracias a ese accidente, sus labios tocaron los de Dipper.
Por un momento sus labios se habían tocado y sus vistas y respiraciones se hacían una sola.
-Lo siento mucho- Hablo finalmente Pacifica de manera temblorosa. en ese momento Pacifica escapó dejando a Dipper lleno de dudas.
Que había pasado en serio Dipper había besado a Pacifica ni el mismo lo podía creer, no podia ser verdad. Pacifica era una chica hermosa y rica.
Jamás se fijaría en un chico como Dipper, por eso no quería, no podría soportarlo. En su corazón ya no hay lugar para el amor.
Pacífica es su amiga y nada más.
Se trataba de un capricho el destino. Que quería que los dos estuvieran juntos. Pero no todos los corazones crecen de la misma manera.
El dolor y las experiencias que ambos habían sufrido, era un impedimento. Tan acostumbrados estaban a la tristeza que tan solo pensar que serían felices era una simple fantasía.