Tengo Dinero Pero No Tengo Amor (INCREIBLE SOLO PARA MI)

capitulo 20

El miedo invadió completamente el cuerpo de Dipper, un temor que ni el mismo entendía, claro que se alegraba por su amiga, entonces por qué odiaba tanto verla.

Dipper no quería ver a pacífica, solo quería evitarla pero como hacerlo ella estaba justo en frente de el y no parecía tener intenciones de marcharse.

Justo detrás de Dipper se encontraba Mabel, Preguntándome por que Pacífica estaba en la puerta y si ese chico estaba con ella.

Pacífica no se iría, no se marcharía, no hasta aclarar las cosas, empujó la puerta, por la gran fuerza de su empuje logró superar a Dipper, su azaña hizo que cayera al suelo quedando en sima de Dipper. Dipper por aquel alto cubrió sus ojos para no verla, el miedo era enorme, el no quería salir lastimado era mejor para el no verla.

-Dipper tengo que hablar con Tigo -suplico Pacífica una vez mas-no sé qué es lo que Mabel te contó pero no pienses que me gusta otro chico. Dipper yo te amo a ti y solo a ti ese chico no es mi novio es solo mi primo en serio estás malinterpretando las cosas.

- ¿Por que? ¿Por que? No te vas -respondió Dipper entre lágrimas aún cubriendo su rostro- No quiero verte solo soy un juego para ti, pensé que eras mi amiga pero no solo soy un chico más.

No había mucho que hacer, el miedo había tomado el control de las emociones de Dipper. En un acto de desesperación Pacífica trato de safar sus brazos que cubrían su rostro lleno de lágrimas y este solo trato de cubrirce mas con más fuerza.

El corazón de Pacífica se rompía en pedazos cuando finalmente pudo ver el rostro de Dipper, tan triste, vulnerable e indefenso.

No había lugar para las palabras, una simple voz ya no tenía poder, ahora le tocaba a los actos hablar por sí mismos, la única manera en la que Pacifica podía demostrar de verdad lo que sentía. Sus verdaderos sentimientos, solo habia una forma de lograr que sus emociones llegarán hasta Dipper.

Dipper se resistía al agarre de la rubia, quería escapar, la realidad era demasiado dura como para enfrentarla, escapar del mundo real era lo más fácil lo más sencillo