Dipper se levantado muy temprano, trato de dormir nuevamente pero le resultó imposible al final decidió levantarme el ánimo de un nuevo día lo había derrotado o eso creía el.
La verdad de todo es que no había dormido muy bien por alguna razón Pacifica hacia eco en su cabeza, pero aquel sueño que había tenido de su amiga era lo que más lo asustaba, un sueño donde Pacifica estaba llorando y no importo lo mucho que Dipper se preocupaba había un muro de cristal que los separaba impidiendo así que el chico se acercara para abrazara para poder darle consuelo.
Parecía una locura, tal vez lo era, pero Dipper no le prestó mucha atención era solo un sueño pero algo en esa visión si era real. Pacifica se encontraba en problemas, Dipper podía sentirlo.
Salió de casa sin decir nada todavía era temprano así que no le pareció bueno despertar a los demás, busco entre sus cosas una chaqueta para el frío de la mañana.
-Estoy preocupado por pacífica - admitió dipper- soy su amigo y quiero ayudarla pero también quiero ser respetuoso y no entrometerme en su vida, si lo hago seguro echaría todo a perder.
En la cabaña Mabel sintió que algo había pasado miro disimuladamente como Dipper se preparaba para salir, justo después Mabel se alistó para seguirlo.
El cansancio era demasiado para la chica y antes de que se diera cuenta ya estaba perdida y no solo eso ya había perdido el rastro de Dipper.
Un chico se acercó tratando de ayudar a la perdida Mabel.
-Hola estás perdida-Preguntó el chico curioso tratando de ayudar a Mabel-sabes yo soy nuevo en el pueblo y bueno es vergonzoso pero yo también estoy perdido.
-No me interesa-Respondió Mabel indiferente no es tu problema aléjate de mi.
El chico se confundió no conocía a Mabel entonces por que tenía esa actitud hacia el, solo quería ayudar.
-Lo siento mucho- Se disculpó el chico tratando de no hacerla enojar más- es solo que quería ayudarte nada más no pienses mal de mí.
-Ya aléjate no quiero que te me acerques no me hables de acuerdo.
Mabel se alejó furiosa dejando al chico.