Quien era ese chico se pregunto Pacífica dentro de su mente. En serio ese era Dipper. Lo vi muy diferente es difícil creer que es el mismo chico.
No lo reconocí. También Mabel se veía diferente ella dijo su nombre y en cuanto lo miré más detenidamente me di cuenta que era el. Pero que tonta soy y mal educada no se que me pasó por que escape de esa manera.
Una persona normal saludaria a unos viejos amigos después de tanto tiempo, pero no, yo tan tonta que salí corriendo sin decir nada.
Aquella manera de actuar fue una tontería de parte de pacífica, escapar de esa manera no era como debía actuar una dama. La vestimenta que llevaba era clara señal de su temor de ser descubierta entrando a la cabaña del misterio no tubo de otra ya que sus controladores padres no le permitían salir de casa.
Fue una casualidad o algo del destino. Sólo por pura coincidencia fue a la cabaña del misterio y sintió nostalgia en su corazón. Al recordar a los gemelos Dipper y Mabel.
La primera vez que conoció a Mabel la trato como una basura. pero así la habían educado para que actuará de esa manera, siempre una noble que devia tratar a los plebeyos como se merecen, Dipper no fue la exención a la regla.
Al final las dos chicas se volvieron amigas pero nunca pensó que vería a Dipper de nuevo, el se había vuelto una persona muy especial para ella. Fue gracias a Dipper que pacifica se había armado de valor para romper el control que sus padres tenían sobre ella.
Pacifica se había echo la promesa de guardar el recuerdo de Dipper. en un lugar muy especial en su corazón, prometió que jamás lo olvidaría.
Pero ahora Dipper a vuelto a Gravity Falls. ahora no sería necesario conformarse con un simple recuerdo de el.
Su mente estaba confusa no podía dejar de pensar en Dipper trataba de despejar su mente pensando en rozas o bailes de salón pero el pensamiento de Dipper simpre volvía.
Pacifica había conocido a decenas de chicos ricos, presumidos y arrogantes pero Dipper era diferente.
No había mucho tiempo para pensar ya el sol se ocultaba. pacifica tenía que volver a casa antes de que alguien de diera cuenta que no estaba.