Este verano sería el mejor de todos o ese era el deceo de los gemelos, pero Mabel ya no quería ser esa chica que se enamoraba con facilidad. y Dipper no tenía ningún plan para hacer que su hermana fuera la misma de antes.
Los chicos entraron a trabajar en la cabaña del misterio, Wendy fue la primera en llegar.
-Pero que milagro-dijo stan, ya todos conocían a Wendy cómo la chica floja que siempre se escapaba cuando era hora de trabajar.
La chica pelirroja miro a los chicos con cara incrédula y pregunto.
-Quiénes son ellos- El anciano se tomo su tiempo y soltó de golpe que se trataba de sus sobrinos, Mabel y Dipper.
La chica no lo podría creer. Pero al mirar a Dipper noto que llevaba una vieja gorra de leñador y ella misma tenía la gorra de pino.
Se lanzó a abrazar a los chicos que ya no eran más unos niños. Dipper se sonrojo y Mabel se dio cuenta jugueteando con el.
-Acaso te estás enamorando de nuevo Dipper. Se dirigió Mabel hacia su hermano de manera juguetona.
Dipper no dijo nada ese capítulo de su vida ya estaba cerrado, aunque si fue doloroso, de no ser por que Wendy era mayor que el, quién sabe tal, vez eso hubiera podido ser.
-Dipper puedo hablar con Tigo -hablo Mabel llamando a Dipper llevándolo a una esquina para que nadie pudiera escucharlos.
-Lo lamento dipper te debiste sentir mal soy una tonta.
-Tranquila Mabel -respondió Dipper sin darle importancia- Eso ya paso ahora lo único que quiero es que podamos disfrutar del verano.
El día transcurrían tranquilamente, stán era el encargado de todo, Mabel se quedó limpiando y Dipper quedo en la caja mientras Wendy se escabulló del trabajo.
-Que original- dijeron Dipper y Mabel al mismo tiempo a lo cual rieron por su extraordinaria sincronización de gemelos.
La campanilla sonó era señal que había entrado un nuevo cliente, una chica rubia con grandes gafas negras.
En seguida Dipper recordó que era la misma chica de antes. La chica se veía un poco perdida. Dipper en seguida se movió de su lugar para atenderla.
-Disculpa en que te puedo ayudar -se dirigió Dipper a la chica.
La chica no dijo nada, antes de poder responder Mabel llamo a Dipper desde lejos. En seguida la chica se quedó helada llevo su vista al chico mirándolo atentamente. Por error sus gafas callerón al suelo y Dipper de inmediato las levantó.
-Disculpa se te cayeron - entendió sus manos Dipper para entregarles las gafas.
Se miraron fijamente. Sus miradas estaban alineadas, en un movimiento rápido la chica tomo lo que le pertenecía y salió por la puerta.
De inmediato Dipper se dio cuenta, una sonrisa se había dibujado en su rostro y también una expresión de sorpresa. No era una chica cualquiera se trataba de Pacífica noroeste.