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No pudo sacarle más información al detective hasta que la noche hubo llegado y ambos se encontraran en su respectivo dormitorio, el cual compartían.
Watson no había podido dormir, pensando en la conclusión a la que había llegado Holmes
"Hemos caído en una trampa"
Lanzo un suspiro de cansancio, haciendo un recuento por todo lo que habían pasado, desde que su aventura con Tony comenzara, hasta ese momento.
Se dio cuenta de que mucho había cambiado desde entonces, recordando también de que habían quedado muchas cosas inconclusas, cosas por resolver.
-¿cuál fue la verdadera razón por la cual dejamos el futuro?-pregunto Watson con cierta duda, sabiendo que si conocía a Holmes lo suficiente, él también se encontraba despierto, pensando y analizando la situación.
El detective no se movió ante la pregunta, ni dijo nada por varios segundos, solo observando a la nada, girando levemente su cabeza hacia el doctor apenas se decidió a hablar.
-como sabe, Sherlock debía enfrentarse al Moriarty de su tiempo...-
-lo recuerdo, si-
-su batalla final terminaría con la caída de ambos, literal o metafóricamente, pero caída a fin de cuentas-
-¿Quieres decir que él también se lanzaría de un balcón hacia las cataratas de Reichenbach?-pregunto Watson con cierta gracia.
-tal vez-respondió Holmes-tantas similitudes entre nuestra historia y la de ellos marca un patrón que debe seguirse, debía dársele por muerto, igual que a mí...-
-¿y ya lo sabías?-le dijo el doctor, algo sorprendido por la decisión que su compañero tomo-¿Por qué no me dijiste nada?-
-porque usted le diría a John y de alguna manera terminarían poniéndose de acuerdo para que nosotros nos quedáramos más tiempo y los ayudáramos-
-¿y qué hay de malo en eso?-pregunto Watson levantando un poco la voz, casi sentándose en la cama mientras esperaba por una respuesta.
-Moriarty es un peligro latente, nos habríamos arriesgado a ser descubiertos por él y eso solo complicaría las cosas... desearía jugar con ambos, con usted y John quedándose en medio-dijo el detective con severidad-Sherlock y yo acordamos que ninguno tenía por qué verse de nuevo en peligro, ese era su reto, no el mío-
-debía enfrentar su caída-concluyó Watson.
-teníamos suficiente con Sanders, quien de momento también jugo con nosotros...-
-¿cómo?-lo interrumpió Watson, no deseando que este volviera a dejarlo con la duda.
-es increíblemente metódico y organizado, pero sobre todo, muy exacto-comenzó a explicarle Holmes-su planeación incluía tres viajes al mismo día y misma hora. Uno de ellos lo hizo con su máquina del tiempo casera, razón por la que uno de ellos parecía un anciano, las otras dos las hizo con el control de Stark, se veía más saludable; solo fueron viajes de pocos minutos, para no arruinar la línea temporal, pero cada uno fue hecho desde una fecha distinta del futuro-
-dices que los tres hombres que nos perseguían ¿eran Frank Sanders?-pregunto el doctor sorprendido.
-pudo haber viajado a su propio pasado y hacerse de un ejército de el mismo, pero era lo suficientemente listo para saber que eso solo terminaría por causarle problemas, ya que no habría un futuro estable al cual regresar, así que solo hizo un viaje de entre cinco y diez minutos, haciendo la ilusión de tres hombres... pero era la misma persona-concluyo Holmes, envidiando de cierta forma, la extraordinaria capacidad de Sanders por la planeación y su magistral ejecución.
Watson abrió la boca, pero no dijo nada más, volviendo a perderse en sus pensamientos y dejando que Holmes hiciera lo mismo. Durmió ya cercana la madrugada, con su mente cansada de tantas ideas y posibilidades que llenaban su cabeza.
Pero Holmes se mantuvo despierto, releyendo en su mente las diferentes cartas que le habían estado llegando apenas Watson había desaparecido, siendo todas destruidas por él mismo justo después de leerlas. Solo exponían su relación y eso en manos de la persona equivocada les traería muchos problemas.
Sanders había encontrado su talón de Aquiles, algo que le atribuía la responsabilidad a su yo del futuro ¿de qué otra forma se pudo haber enterado de la importancia de Watson en su vida? Obviamente eso no había venido de él, pues en ese tiempo no podían darse el lujo de dar de que hablar.
Pero en el futuro era diferente, había notado la relación que todos creían que se encontraban John y Sherlock. Un simple experimento y Sanders podría haber confirmado la veracidad de esos hechos.
"Vete y la mayoría de las consecuencias caerán sobre ti, nadie sufrirá. Quédate y toda la familia Watson morirá" Esas palabras habían sido las ultimas que Sanders escribiera.
Era una amenaza directa, una bajeza, lo que provoco que el poco respeto que tuviera por aquella mente criminal menguara apenas lo leyera. Sabía que tarde o temprano buscaría deshacerse de él, pero realmente había esperado más de su plan.
Le había engañado para un último viaje a solas con Watson, recordándole lo que perdería sea cual fuere su decisión, buscando destruirlo con ello. Lo que Sanders no sabía, es que a diferencia de lo que esperaba, no eran las únicas opciones que tenía.
* * *
Se sentía molesto, irritado y bastante confundido. Su prometida leyendo su antiguo blog, sonriendo como si estuviera leyendo sobre su pareja favorita, con él y Sherlock de protagonistas.
Eso le irritaba, que incluso Mary supusiera que había algo de fondo... si había algo de fondo, pero igual le molestaba y justo esos sentimientos eran los que lo confundían.
Podría evitar lo del matrimonio con Mary y eventualmente terminar la relación, pero no sabía si Sherlock sentía algo parecido por él, lo que dudaba, además del serio inconveniente de que él en verdad quería a Mary y sus planes de casarse con ella seguían siendo claros para él.
Aun amaba a Sherlock, pero la vida que había encontrado junto a ella le había satisfecho, le hacía feliz, sin el peligro y la adrenalina que suponía estar con el detective. Lo malo es que esa clase de vida también le gustaba bastante, como si ambas vidas se complementaran en perfecta armonía.
Sherlock seguía siendo su mejor amigo a pesar de todo, no había podido pensar en otra cosa que en el en todo su día en el hospital. Llego a cuestionarse si estaba siendo demasiado exagerado.
No podía estar con el como quería, pero tampoco podía ser tan tonto como para dejar que algo como aquello los separará para siempre.
Saliendo del trabajo, fue hasta Baker Street, estando un poco más dispuesto a llevar una charla menos agresiva con el detective.
Pero no contaba con la tetra creada para él, solo sintiendo una aguja en su cuello y con todos sus sentidos adormeciéndose considerablemente a cada segundo que pasara.
Curioso que le pasara justo frente a la puerta del 221b, pero esta vez, no había nadie que pudiera ayudarlo.
* * *
Armando, Arturo, Alejandro, Tobías, Toribio y Tulio... no sabía si molestarse por la larga lista de nombre que Sherlock dijo sin atinarle nunca al suyo o sentirse alegre porque estaba vivo.
"¿Por qué no ambas?" Pensó el millonario, habiéndole exigido una explicación a su escurridizo primo, esperando que el fuera más cooperador que Mycroft.
Eso no iba a pasar pero por algo se encontraba hackeando ciertos archivos y cuentas usadas por el mayor de los Holmes, descubriendo datos bastante interesantes de donde estuvo Sherlock y lo que hacía.
-entonces el gran detective Sherlock Holmes no estaba muerto ¡si no que andaba de parranda!-exclamó el millonario con burla, habiendo recibido aquella llamada por sorpresa, antes de que él se decidiera a hacer una visita personal del otro lado del Atlántico.
-¡es increíble tenerlo de vuelta aquí! Debo decir que incluso Mycroft se alegró de su vuelta-le dijo la señora Hudson, quien había obligado a Sherlock a hacer la llamada para luego quitarle el teléfono al escucharlo fallar en el nombre del castaño continuamente.
-si me imagino-respondió Tony con un tono de sarcasmo, que por suerte la mujer no noto-¿y que dijo John al descubrir que su no pareja había fingido su muerte y no se lo dijo?-
-no es de tu incumbencia-le contesto el detective en el acto, deseando poder ir por sus adoradas papas de pescado, fallando al tener a la señora Hudson prácticamente cubriendo la puerta de la cocina donde las había dejado.
-Sherlock no me ha querido decir nada, solo que está bastante molesto y justo lo vi en la mañana... se va a casar Anthony ¿puedes creerlo? A mí me sorprendió ¡y es una mujer!-
-señora Hudson-la interrumpió Sherlock-¿que no es hora de sus calmantes?-le pregunto, molestándole un poco el tema.
Ese había sido un mal día. Había tenido un caso decepcionante, con la voz de John rondando por su cabeza en todo momento; un intento de agradecimiento y cita con Molly que más que ayudar pareció terminar en desastre y justo ahora estaba sin poder comer porque cierta mujer estaba empeñada en avisar al resto de la familia de su "falsa muerte".
-¿se va a casar? Vaya, eso sí que es interesante-
-cállate Stark-
-¡si te sabes mi apellido!-celebro el castaño con fingida emoción.
-sé que te molesta, Sherlock, pero debes entender que tú te fuiste por dos años-lo regaño la señora Hudson al oír el tono que el detective usara.
-podrían hablar perfectamente de eso sin que yo esté aquí-
-es más divertido que tú estés escuchando-se burló Tony, deseando vengarse un poco.
-Steve Rogers esta en Wakanda ¡listo! Ya tienes cosas que hacer-
-¡Sherlock Holmes!-exclamo la señora Hudson con cierta indignación, alejando el teléfono de su boca para poder hablar sin que Tony lo escuchara-eso fue muy grosero-
-¿por qué? ¿Que encontrarlo no le daría fin a sus problemas?-pregunto el detective, realmente sin entender el enojo de la mujer.
-te perdiste de mucho...-
-robots homicidas, unos tratados aburridos y un grupo de idiotas peleando entre sí como niños, no, creo que realmente no me perdí de mucho-
-aún hay tantas cosas que te faltan entender, Sherlock, tal vez si hicieras más amigos...-trato de decirle la señora Hudson, al punto de olvidarse que aun tenía el teléfono en la mano.
Tony dejo pasar los segundos y luego los minutos sin darse cuenta. Esa información era algo que ya había considerado, pero no sentía deseos de perseguir a Rogers... solo quería que realmente se perdiera para siempre y el pudiera al menos tener un poco de tranquilidad antes de que la muerte se lo llevara, que esperaba no tardara mucho.
Volvió a la realidad en cuanto escucho un gruñido por parte de Sherlock, quien no parecía muy feliz de que no le contestaran.
-eehh... ¿podrías repetirme lo que dijiste?-
-estas distraído, antes no lo estabas así que fue por algo que dije, lo último que mencione fue al capitán américa ¿pero por qué?-
-los vengadores se dividieron, Sherlock ¿eso no te dice nada?-
-señora Hudson-la llamo el castaño al escuchar aquello-me gustaría hablar con Sherlock a solas, es... importante-le dijo Tony, pues si el detective iba a terminar por descubrirlo, prefería que no hubiera espectadores.
Podría colgar pero tenía cosas que hablar con su no tan adorado primito inglés.