¿Cuánto dura el invierno sin la sombra de tu calor en mi seno? Quizá lo mismo que se toma un tatuaje en borrarse de mi piel...
¿Cuanto espacio hay entre tu recelo y mi orgullo? Casi lo mismo que separaba tu boca de la mía, cada vez que te cantaba tomado de la cintura de mi guitarra.
¿Cuánto necesita una herida del alma para cicatrizar? Tal vez sea el mismo tiempo que se toma un amor para desvanecerse por completo.
¿Cuántos besos se necesitan para sobrevivir a la ausencia de tus labios en mi piel? La misma cantidad de segundos y latidos que necesito para vivir.
¿Cuánto tiempo puede vivir una promesa eterna en mi boca? y ¿Cuánto dura un sueño que respira en mis venas y se aloja en mi pecho?
Dime ¿Cuánto tiempo hace falta para que un recuerdo baile con el olvido? y ¿Cuántos centímetros de nostalgia tengo que masticar cada noche ?
¿Cuántas estaciones más recorrerán mis lágrimas por el tren de la melancolía? y ¿Cuánto dolor queda por delinear con mis letras?
¿Cuánto tiempo hace falta para pronunciar tu nombre en mi alma? El mismo que me toma componer un verso con calma ; quizá unos segundos sean suficiente, así como es imposible sacarte de mi mente.
No importa cuánto me tome, recordarte, extrañarte o amarte, siento que el tiempo es fugaz y yo me veo escribiendo como siempre, eternamente.