Mil y un poemas en silencio #TDA2017

88 - Lo que fuimos tú y yo

Cuesta imaginar que nuestras manos se hayan entrelazado en algún recodo del otoño

Fuiste el mar y yo el céfiro que bailó al compás de tu cintura caprichosa.

Dos viajeros de la aventura , embriagados por la incertidumbre, saboreando entre sorbos la adrenalina de lo clandestino.

Cediendo al cortejo de la noche que se confabuló con Cupido, fuimos víctimas de esas miradas solitarias que cual balas perdidas penetraron nuestro mundo.

Fuimos dos sombras que se cobijaron de la lluvia en el mismo árbol, que se sonrieron en la misma página de un libro.

Fuiste esa fuerza que me hizo falta cuando naufragaste en debilidad, fui la desesperación que le hacía falta a tu imperturbable paz.

Fuiste el maná de mis sequías y fui el faro de tus tinieblas

Fuiste la parquedad para mi locuacidad ; el oído para mi boca y la hoja en blanco para cobijar mis ateridos versos.

Fui los cabellos plateados para tu inexperiencia, fui locura para tus noches de cordura, el rocío que refrescó tu silencios constantes.

Fuimos el pincel y la pintura , el tintero y la pluma, esculpiendo una historia que cada noche sigue derramando sus melodías plañideras.

Fuimos el fuego que nevó en el desierto del silencio, la poesía que gime desde el infierno de nuestro adiós; fuimos el beso eterno que aún guardan nuestros labios de los que ahora fluyen versos al cielo.