La noche sigue esperando nuestro vals; ensayé con la voz el viento; descalzo sobre la arena, con la música de tu ausencia en mi oído.
Ahora puedo sentir la melodía de tu silueta, me sabe a la brisa de tus cabellos en movimiento; un compás añejo se pasea entre mis pies.
Ahora que no estás, bailo con cada verso que escribo; bailo con la caricia de un recuerdo; bailo con esa melodía de tu mirada, se quedó tatuada en el fondo de mi alma.
A veces bailo con el vaivén de las olas de un mar lleno de nostalgia y cuando bailo con la lluvia, aún siento tus besos recorriendo mis sonrojos.
Ahora mis manos buscan tus caderas, a ciegas, con una fe que antes no tuvo forma. Mientras la música flamea lento, como esperando que te asomes.
Nunca es tarde para un vals; para el beso de nuestros movimientos; para sonreírle al vaivén de nuestras almas fundidas en un tiempo muerto.
Bailemos con el ritmo del tiempo; con el sarcasmo de la distancia; bailemos en un sueño eterno; bailemos como si estuviéramos juntos; bailemos para conmover al inexorable destino; bailemos hasta que nuestros pasos se junten; quizá en la tierra, quizá en el cielo.
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Mil y un poemas en silencio #TDA2017
PoetryUna historia en base a prosas libres y versos de amor entre recuerdos, sueños, cantos, susurros y gritos desde un corazón enamorado ; algunas veces con tintes de melancolía , pasión, ternura y alegría.