Stiles
Mi día no empezó de la mejor manera. Primero mi alarma no sonó y tuve que salir corriendo, cuando iba al instituto el Jeep se averió, estuve intentando durante diez minutos que funcionara los cuales fueron en vano y tuve que llamar a papá para que recogiera el Jeep, por lo que, para mí mala suerte me tuve que ir corriendo porque no podía esperar a que mi padre llegara.
—¿Stiles?—me llama Scott sentándose en el pupitre de al lado.
—¿Qué pasa?—le respondo con una sonrisa, porque al fin y al cabo Scott no tiene porque estar lidiando con mi mal humor.
—¿qué haces aquí?—me pregunta extrañado— te toca con Harris.
—¿¡Qué!? ¿Hoy es miércoles?—le pregunto alterado. Dios, ya no sé en qué día vivo, estoy perdido. Harris me odia y me odiará si llego tarde a su clase.
—Si.—responde con una sonrisa burlona, no sé porque siempre le ha gustado burlarse de mí cuando me distraigo. Aunque es algo que siempre me pasa y no hay nada que hacerle.
—¡Adiós!
Salgo corriendo de ahí y voy al salón de Harris, para mí suerte aún no llega. Uff, hoy mi suerte ha mejorado; entro aliviado al salón y me siento en mi lugar, cierro los ojos llevando la cabeza hacia atrás tratando de tener tranquilidad pero eso no dura mucho porque llega Isaac.
—¡Hey, Stiles!—saluda alegremente, éste chico es muy alegre y me sorprende que a su alrededor no haya unicornios y corazones flotando.
—Hola bufanditas—le digo sonriendo y él me mira mal. No le gusta que le diga así, pero nadie puede culparme. Él usa bufandas en plenos ¡48 grados!
—Parece que no has tenido una buena mañana.—refunfuña recargando su cuerpo en el pupitre de adelante.
—¿Se nota mucho?
—Para serte sincero, sí. Parece que vas a matar a todos en el Instituto.
—Lamento la demora chicos—la voz de Harris interrumpe nuestra platica. Bueno, después de todo mi día no mejoró.
Isaac se va a sentar dejándome solo. No entiendo cómo es que no se sienta a mi lado, no nos obligan a sentarnos en un lugar en específico, tal vez sea que está necesitado de amor y por eso se sienta al lado de esa chica castaña.
—Tenemos a un nuevo estudiante.—anuncia Harris con su aburrida y estúpida voz.
Al escuchar esas palabras cruzo mis brazos sobre la mesa y escondo mi cabeza entre ellos. Si tengo un poco de suerte en lo que el nuevo estudiante se presenta puedo tener un poco de paz.
—¡Stilinski!—me grita el profesor y levantó la cabeza. Bueno, no puedo tener paz. Me equivoqué, aunque para ser sinceros, ya debería de estar acostumbrado.
—¿Qué ocurre?
—No le interesa esto por lo que veo—dice cruzándose de brazos y juzgándome con sus cejas, así como siempre ha estado haciendo.
—Sinceramente no.—respondo lo más amable que puedo. Algunos risas, entre ellas las de Isaac se escuchan.
—Bien, por eso usted será el que le enseñe el instituto al joven Hale.—ordena dándome una mirada que dicen 'Si no haces lo que te digo te arrepentirás después' ¿Les han dado esa mirada? ¿Qué procede, le hago caso o no?
—¿Qué? No, no puedo—le espeto mirándolo con enojo—tengo que ayudarle a la señora Sharma en la biblioteca. Usted me puso ese castigo y ahora me lo cambia, déjeme decirle que eso no es bueno.
—yo me encargaré de que la señora Sharma se entere de que faltarás hoy y ya mañana le ayudas.
—¡Qué, no! Esa ancianita me va a aumentar aún más días si no voy hoy y yo no quiero eso.—repongo levantándome del pupitre.
Miro a Isaac pidiéndole ayuda con la mirada pero solo aparta la mirada. Ay, miren pero que buen amigo tengo. Siempre ayudándome en los buenos momentos. Aunque pensándolo bien él ya no quiere meterse en más problemas con Harris, pero eso no quita el hecho de que le quemaré sus bufandas por dejarme solo en esto.
—Bien—digo resignado. ¿Qué otra opción tengo? Así es, ninguna.
—¡Oh mira!—dice fingiendo sorpresa—el asiento a tu lado está desocupado.
Miro a mi lado y sí, ese lugar a estado vacío desde que Dave McLean se fue de Beacon Hills, él era mi compañero de laboratorio pero por lo visto tendré uno nuevo.
—Hale—dice Harris—siéntese con Stilinski.
El chico se acerca y se sienta a mi lado, tiene cabello negro y ojos verdes. No lo volteo a ver el resto de la clase, solo observo a Harris y si las miradas mataran, él ya estaría metros bajo tierra. Nunca he entendido el odio que tienen hacia mi persona, por digo, soy un amor de persona.
Termina esta hora y salgo del salón. Iba a salir corriendo hacia mi siguiente clase porque esa me toca con Scott, pero me acuerdo de que tengo que quedar con el chico nuevo para enseñarle el Instituto. Me quedo afuera del aula esperando al chico nuevo, cuando lo veo salir lo tomo del brazo y el por la sorpresa da un brinco en su lugar.
—Hey, espérame aquí cuando sea la hora del almuerzo.
Sin dejar que hablara me voy de ahí, desapareciendo por los pasillos.
Derek
Grandioso, ahora tendré que pasar la hora del almuerzo con éste chico que es de los que se creen superiores a los demás o por lo menos eso aparenta.
Me voy a la siguiente clase y para ser honestos es bastante aburrida. En la clase anterior me había entretenido viendo como el profesor molestaba a Stilinski, creo que lo odia, y tiene sus razones, porque el chico se ve que es muy contradictorio y exasperante. Llega la hora del almuerzo y voy a donde el chico castaño me dijo que lo esperara.
—Hale.—me llaman a mi izquierda y no necesito voltear para saber quién es, porque me he memorizado su voz. Había estado despotricando sobre Harris toda la clase, es por eso que ya conozco su voz.
—¿Qué?—le contesté un poco brusco.
—Tengo que enseñarte el instituto así que...—hizo un movimiento con la mano hacia el pasillo— Vamos.
Comenzamos a caminar por los pasillos y hasta ahora me voy dando cuenta de que es lindo el Instituto, en la mañana cuando llegué no me dio oportunidad de obsérvalo a fondo porque mi hermana menor estaba que rebotaba de felicidad y yo iba detrás de ella para no perderla de vista.
Llegamos a la cafetería, un chico de rasgos latinos se acerca a nosotros con una sonrisa.
—Hey Stiles ¿Cómo te fue con Harris?—le pregunta y hasta ahora me entero del nombre de Stilinski. ¿Se llama Stiles? ¿Qué clase de padre le pone a su hijo Stiles Stilinski?
—¿Tú cómo crees?—dice apuntándome con gesto cansado.
—¿le enseñaras el instituto?—el chico latino me echa un vistazo y regresa su vista a Stiles, Woah, se siente raro decir su nombre.
—Si—hace una mueca y el otro chico ríe.
—¿Cómo te llamas?—pregunta mirándome.
—Derek—le ofrezco la mano y él la acepta aún con su sonrisa. Éste chico se ve agradable. Tal vez pueda ser su amigo.
—Derek, no desesperes si Stiles está un poco cortante pero hoy no ha sido su mejor día, en realidad él es muy agradable.—comenta dándole un golpe en el brazo a Stiles.
—Eso espero—susurro rascando parte de mi cuello, es algo que hago cuando estoy un poco desesperado.
—bien, vámonos—dice Stiles mirándome para después dar la vuelta y comenzar a caminar.
Salimos de la cafetería y comenzamos a caminar otra vez por los pasillos. Lo observo y veo que tiene un camino de lunares que va desde su rostro hasta su cuello perdiéndose dentro de su camisa, sin saber porqué me pierdo en su perfil pero un carraspeo me vuelve a la realidad.
—¿Tengo algo en la cara?—me pregunta con una sonrisa burlona.
—¿Por qué?—le digo apartando la mirada.
—Estabas mirándome—dice volviendo su vista al frente.
—Solo estaba viendo con que gente estoy tratando.
—No soy ningún delincuente, si eso es lo que te preocupa—añade sin dejar de mirar al frente.
—Con ese aspecto dudo que lo seas.—le digo tratando de ocultar una sonrisa, él se lleva una mano al pecho tratando de verse indignado.
—Puedo ser bastante malo si quiero—voltea a verme—¿Quieres sentir mi furia?
Levantó las manos en señal de paz y él sonríe. Seguimos caminando y esta vez hablamos más, platicamos acerca de lo que nos gusta hacer y ese tipo de cosas, ya saben, lo común. Stiles cambia muy drásticamente de tema y eso es lo que hace más interesante la platica y es bastante agradable a decir verdad, creo que me equivoqué con éste chico.
Nota mental: No juzgar a las personas por su apariencia.
—Oye, oye—le digo tomando su brazo y el voltea—¿Quién es ella?—le dijo haciendo un movimiento con la cabeza hacia una chica rubia, con ojos cafés.
Stiles dirige su mirada a donde señalé y frunce ligeramente el ceño.
—Chloe Baker, es una chica agradable—dice mirándola. Ella al sentirse observada voltea y nos sonríe levantando su mano.
Bonita sonrisa Chloe.
—Dudo que te haga caso—admite mientras retoma el camino.
—¿Por qué? Digo, si no lo has notado soy bastante atractivo.
Él estalla en una carcajada y yo lo miro serio, lo dije en serio, bueno no tanto pero si. Trato de controlarlo pero solo se ríe más. Después de unos minutos para y se limpia las lágrimas causadas por la risa.
—Vale, vale—dice cuando nota que lo estoy mirando mal.— es que eso no me lo esperaba, yo esperaba que dijeras "¿Qué tengo de malo?" O "¿tiene novio?" Tienes él ego muy elevado, amigo.
—bien, ya no te rías—le digo cuando veo que quiere empezar a reír de nuevo.
—¿Quieres que siga enseñándote el instituto?
Lo dudo un momento, no quiero seguir caminando, solo quiero comer. Pero no quiero perderme cuando vaya a una clase. Porque me ha pasado anteriormente y déjenme decirles que no es agradable porque no sabes para donde ir y es vergonzoso cuando entras al aula equivocada y luego tienes que decir: "Lo siento, me equivoqué de aula" Como ya dije, es vergonzoso.
—No, quiero comer—hago una mueca y al parecer él esperaba esa respuesta pues sonríe.
—Eso esperaba—admite—vamos a la cafetería a ver si todavía hay algo para comer.
—Bueno, vamos.
Llegamos a la cafetería y Stiles empieza a buscar a alguien con la mirada, supuse que era al chico de hace rato y así fue, cuando lo encontró me jaló del brazo y me llevó a una mesa.
—Scott, dime que compraste algo para mí—dice esperanzado Stiles.
—Me lo he comido—interviene un chico de ojos azules y cabello rizado. Creo que lo he visto en alguna de las clases.
—Voy a quemar tus bufandas—advierte Stiles mirándolo con las cejas fruncidas.
—Quiero ver que lo intentes—lo reta el otro chico levantándose de su sitio para quedar a su altura.
—Si me haces algo, tengo a alguien para que me defienda.
—¿Scott?—añade el chico sonriendo con chulería—. No creo que Scott quiera golpearme.
—No, él.—me jala hacia él poniéndome a su lado—¿Verdad Derek? Dile que vengarás mi muerte.
—Yo... Amm... Claro, por supuesto que lo haré.
El chico rizado se acerca a mí, y me tenso, lo miro con los ojos más abiertos de lo que debería, es un poco más alto que yo y eso le da un par puntos a su favor en una pelea.
Esto me pasa por decir eso, si me golpea es culpa de Stiles.
Me observa detenidamente y luego ríe, frunzo el ceño ante eso, no era lo que esperaba.
—tranquilo chico, no voy a golpearte—dice sonriendo.
Y yo puedo respirar con tranquilidad, en realidad no me apetecía la idea de tener un moretón en el rostro.
—Stiles, tu amigo se asustó—dijo volviendo a sentarse.
—Pues vio tu cara de cerca.
—Stiles, Isaac—comienza a decir Scott— no estoy de humor para aguantar sus peleas infantiles.
—¿Compraste comida?—volvió a preguntar Stiles con un brillo en sus ojos olvidando al otro chico.
—Si, aquí está—le da una bandeja—también compre para Derek—me da otra bandeja. Vaya, pero que este chico es muy considerado.
—¿Ya te dije que eres el mejor?—exclama Stiles dándole un rápido abrazo a Scott para después sentarse.
—Gracias—agradezco sentándome al lado de Stiles.
—Así que... ¿Qué tal te va?—dice una voz femenina.
Yo estaba devorando mi comida, tenía mucha hambre que no me di cuenta que alguien me hablaba hasta que Stiles me dio un codazo.
—¿Qué pasa?—pregunto mientras meto una papa frita a mi boca.
—Lydia te habla—me dice señalándola con la barbilla.
—Oh ¿Qué pasa?—preguntó viéndola.
—¿Estás seguro que quieres ser amigo de Stiles?—me pregunta para luego dirigir su mirada a Stiles con una sonrisa ladina.
—Porque podría meterte en muchos problemas—concluye Scott.
—Correré el riesgo.
Realmente me agrada la idea de ser amigo de Stiles, es una gran persona.
¿Qué es lo peor que podría pasar?