BOUNDLESS. [Larry]

By VannStylinson

246K 20.2K 22.6K

❝ ¿Para ti qué es lo más importante, cuanto te amen o cómo te amen? ❞ » Trailer hecho por: frozenmoments h... More

BOUNDLESS
EPÍGRAFE + TRAILER.
I: Tienes que darte un respiro.
II: Bienvenidos a Harlem.
III: Tres corderitos en la cueva del lobo.
IV: Mueres por ocupar su lugar.
V: Comenzar desde cero.
VI: El principio de algo.
VII: ¿Qué gane el mejor?
VIII: Para ganar hay que perder.
IX: Poco a poco.
X: Como si nada hubiera pasado.
XI: Perfectos de alguna manera.
XII: Cuando todo es color rosa.
XIII: El Delfín de Nueva York.
XIV: Hombre muerto.
XV: Llámalo mágia.
XVI: Doy gracias por ti.
XVII: La llegada del invierno y algo más.
XVIII: Esta noche me quiero enamorar - Parte I.
XIX: Esta noche me quiero enamorar - Parte II.
XX: ¿De verdad lo conoces?
XXI: Prohibido quererlo.
XXII: La pureza es su debilidad.
XXIII: Extrañándote en silencio.
XXIV: Por ti, voy a arriesgarlo todo.
XXV: Haz de mi corazón, un lugar mejor.
XXVII: Sólo deja de llorar.
XXVIII: Dos Tomlinson, dos oportunidades.
XXIX: Si no puedes, no lo hagas.
XXX: Aquí vamos de nuevo.
XXXI: Tú eres asombroso.
XXXII: Nuestro propio universo.
XXXIII: Todo comienza aquí.
XXXIV: Forzada a ser una mujer.
XXXV: Strike Uno - Parte I.
XXXVI: Strike Uno - Parte II.
XXXVII: Strike Uno - Parte III.
XXXVIII: Promesas que no se pueden mantener.

XXVI: Tropezando con la misma piedra.

3.8K 317 440
By VannStylinson

           


Debido al casi año sabático que me tome para volver a actualizar esto, les dejaré lo siguiente:

Previamente en Boundless: Después de que Louis se enterará que Harry y su tío tienen trabajos ilícitos y ambos son unos criminales, él decide dejarlo. Sin embargo, pasa el tiempo y ninguno de los dos logran olvidarse; aunque Louis se reúsa a aceptar esa verdad.
Harry habla con su mejor amigo de toda la vida Hiroshi para un consejo amoroso. Eventualmente, ellos siguen sus vidas, pero el destino se encarga de ponerlos en el camino, juntos de nuevo. Harry habla con Louis, le cuenta lo más que puede de su pasado y sus secretos, pidiéndole una nueva oportunidad y prometiendo que dejará todo eso en cuanto pueda. Louis decide perdonarlo y darle una nueva oportunidad porque no puede negar que lo necesita. Ahora ambos continúan juntos. O eso hasta el momento.


.

.

.





—No me han llamado de ninguna empresa, aún.

—Tranquilízate, Louis, verás que pronto obtendrás una respuesta —Robb, uno de sus compañeros de universidad, y con quien ahora compartía varias clases, le animó.

—Es fácil decirlo para ti, pues tu papá tiene contactos en importantes lugares —repuso con obviedad.

—Entonces, supongo que el que tenga un padre así, también me ayuda a terminar el ensayo antes que tú.

Sonrió divertido, siguiéndolo con la mirada mientras Robb caminaba hasta el escritorio del profesor. Jactándose de haber terminado mucho antes                 que los demás y regresando con una mueca sínica, dedicada a él. Su amigo, sabía lo mucho que él odiaba no ser el primero en todo, por eso se encargaba de molestarlo cuando las oportunidades se presentaban.

— ¿Terminas o necesitas ayuda?

Levantó una ceja con incredulidad.

—Dudo mucho que tengas el mismo éxito dos veces seguidas —contestó con simpleza para volver a su ensayo.

Robb recogió su mochila para salir del lugar.

—No olvides la práctica de la siguiente semana —dijo antes de frotar el castaño cabello de su amigo con saña y, en definitiva, irse.

Louis ni siquiera estaba seguro si aún deseaba ir a una práctica fuera de Nueva York. Cuando algo no le salía conforme a lo planeado, todo se descontrolaba en su vida, haciendo que las preocupaciones surgieran de inmediato. La mayoría de las cosas marchaban bien; su familia, sus amigos, la escuela, e incluso él. Harry.

Pero no podía pasar por alto, el aún no encontrar un buen lugar donde llevar a cabo su pasantía. La mayoría de las personas que conocía en la Universidad, habían comenzado el proceso. Pero él simplemente no encontraba el lugar adecuado, y si lo encontraba, no le llamaban. Tenía la esperanza de encontrar algo en las siguientes semanas, o de lo contrario, tendría que alargar su estadía en la escuela.

Como de costumbre, terminó el ensayo de Logística Internacional tiempo después, dándole oportunidad para pasar al baño, ir a la cafetería por un emparedado, y poder encontrarse con Harry a tiempo.

Cuando encontró el auto del rizado fuera del campus, frunció el ceño. Verlo sonreír a un par de chicas que se encontraban enfrente, no le hizo ponerse celoso, pero sí lo desconcertó.

— ¿Interrumpo tu momento de conquista, Harry? —Llegó hasta el con una bolsa de papel en sus manos.

—Nunca lo harías —Harry sólo le prestó atención hasta que les guiñó un ojo a las chicas, haciéndolas reír—. ¡Oh, vamos! —dijo cuándo notó la cara de disgustó de su novio.

—Yo no he dicho nada. —El castaño levanto los hombros sin enojo—. Pero creo que estoy en contra del poliamor, y no deberías ilusionarlas si no puedes con ellas. O mejor aún, no lo hagas frente a mí.

—Sabes que soy homo. Pero es divertido el ver como se emocionan algunas personas.

Puso los ojos en blanco mientras recibía un beso en la frente.

—Creo que mejor nos vamos antes de que ligues con media escuela.

—Deberías sentirte orgulloso por tener un novio que aún puede conquistar ambos géneros —Harry continuó bromeando mientras ambos subían al auto negro.

Louis no le dio más importancia al asunto, pues no era mucho de ser celoso. Ni antes de Harry, ni ahora. Sabía que Harry tonteaba con las personas, e incluso se podía tornar como un falso coqueteo. Pero estaba seguro de lo que él significaba para el rizado, y por tal motivo no le preocupaba, de hecho era de las últimas cosas por las cuales podría sentirse alarmado.

—Quizá haga un corto viaje a Los Ángeles —comentó cuando le dio un gran mordisco a su sándwich de atún.

— ¿Cuándo?

—En una semana, pero aún no estoy seguro. —Observó la expresión del ojiverde por el rabillo del ojo.

— ¿Puedo auto invitarme para acompañarte?

Escuchó el ligero chasquido que dio al final.

—Definitivamente, no puedes. —Antes de oírlo replicar, continuó—: Es una práctica escolar, en realidad. Mi profesor tiene pensado llevarnos al puerto de Long Beach.

—Ya. Entonces, ¿por qué dijiste "quizá"?

Resopló, resignado.

—No he encontrado un lugar donde hacer mi pasantía.

— ¿Necesitas hacerlo en una empresa o algo parecido? —Harry no despegó la vista del camino. Aunque, sabía que algo relacionado con la escuela, podía ser demasiado importante para el castaño.

—De hecho.

— ¿Qué tal la empresa de mi tío? —Hubo silencio durante eternos segundos. Louis no le respondió —. Ya sabes, la empresa que tiene y de la que te hable. Creo que tiene algunos negocios con gente de otros países.

¿La empresa fantasma que tenía el tío de Harry para lavar su dinero? Sí, claro. ¿Cómo no se le había ocurrido antes?

— ¿Es una broma? —Pronunció con manifiesto.

Harry tampoco le contestó al instante.

Continuó manejando hasta la casa de Louis. Dejando que terminará su emparedado, antes de seguir diciendo cosas que para el ojiazul, podían ser absurdas. Louis era alguien muy difícil de complacer, y aun así prefería aguantar sus aires de grandeza, antes de dejarlo. Sólo el destino sabía porque le había puesto alguien tan quejumbroso en su vida.

—Deberías lavar el auto —sugirió al estacionar su Lexus detrás del auto de su novio.

—Lo haré este fin de semana.

Por supuesto que notó el cambio de humor en Louis.

—No quería incomodarte con mi propuesta.

—No me incomodaste. —Louis fue sincero—. Aunque creo estuvo fuera de lugar mencionarlo. He aceptado lo que eres, pero eso no quiere decir que me voy a involucrar en ello, Harry.

—Nene, sólo quería ayudarte un poco.

Asintió, con una pequeña sonrisa llena de disculpas.

—Lo sé, y te lo agradezco. —Desabrochó su cinturón de seguridad—. Seguramente, si no encuentro nada, al final será una opción considerable —repuso divertido.

—Y entonces —Harry se estiró lo suficiente para darle un beso en los labios—, iré a visitarte y exigir un trato preferencial para ti. —Otro beso—. Serás mi chico con privilegios.

Louis frotó su nariz con la de Harry.

—Trato especial, para el chico especial. ¿Verdad?

Tomó a Harry de las mejillas y le plantó un beso. Pero esta vez uno bueno. Sus labios estaban un poco fríos por el clima, pero no había nada mejor que calentarlos de esa forma. Le encantaba como movían sus labios con sincronía, sin preocupaciones o importancia alguna. Cuando Harry juntó sus lenguas, él comenzó a juguetear también.

Quería estar con Harry en ese estado, por mucho, mucho tiempo. Sabía de ante mano, que ahora el rizado estaba sobre él, sobre sus acciones y sobre cualquier ideología. Sólo necesitaba un poco de caricias como esas, y estaba hecho.

—Pronto será San Valentín —Harry habló cuando Louis se lo permitió;  justo después de succionar su labio inferior—. Quiero invitarte a cenar.

—Y yo quiero que lo hagas —aceptó el menor de forma indirecta—. Pero ahora tendré que irme, debo llevar a Lottie a Brooklyn. Estamos en contacto.

—Te quiero —Harry le dio un último beso antes de que saliera.

Y Louis contestó con una simple sonrisa de enamorado.


( • • • • • )


Los pocos días que faltaban para San Valentín pasaron más rápido de lo esperado. Durante ese lapso, las cosas lucían mejor para ambos. Era como si el tiempo que no estuvieron juntos les hizo poner más entusiasmo en su relación. Ninguno de los dos quería volver a separarse, pues no podían evitar estar completamente enamorados el uno del otro.

Así que, eventualmente, Harry terminó por convencer a Louis de tener una cena romántica junto con sus tíos, tal y como lo había planeado para Año Nuevo. Algo incómodo para Louis ahora que sabía quién y que era el tío de Harry, a decir verdad. Sin embargo eso no impidió que en ese momento estuviera presionado porque se le hacía tarde y Harry probablemente estaría pasando por él en menos de una hora.

Necesitaba encontrar la ropa adecuada. A pesar de todo, quería causar una buena impresión ante la única familia que su novio tenía, y justo cuando encontró la camisa perfecta, alguien llamó a la puerta. Le restó importancia porque Lottie saldría a abrir, pero en cuanto vio a su mejor amigo en el umbral de su puerta se sorprendió.

— ¡Hey! —Dijo con una sonrisa en sus labios.

— ¿Hey? ¿Llevamos como dos semanas sin vernos y lo único que se te ocurre decirme es eso?

—No me mires así, sólo ha pasado como una semana —le contestó mientras lo veía acostarse en su cama—. Y he estado muy ocupado.

— ¿Harry Styles tiene que ver con tu falta de tiempo? —Liam posó su mirada en él a pesar de que estaba dándole la espalda, esperando su respuesta.

—En realidad, sí, no todo pero sí es un factor de ello. —El ojiazul finalizó con la búsqueda de un buen atuendo y se sentó junto a su amigo, feliz—. Regresamos el día que salimos a beber y que me dejaron solo, ¿lo recuerdas?

—A ver si entendí, ¿has regresado con Harry? —Liam cuestionó con el ceño fruncido—. ¿Por qué acabas de contármelo?

—No te vi en toda la semana. Desde que empezaste tu pasantía y estamos en diferentes edificios, es imposible encontrarnos —repuso el ojiazul de forma rápida.

—Lo sé, pero un mensaje hubiera sido suficiente —reclamó Liam sutilmente—. Incluso Niall lo sabía desde el fin de semana pasado y se le olvido comentarme, según él.

—No te pongas tan mal, no es como si hubiera pasado algo sorprendente. Además supongo que a Niall le dijo Zayn, porque yo pensaba decírselo a ambos, juntos.

—Mira como estas hablando. Por supuesto que es sorprendente.

—Liam, puedes alegrarte por mí y ya —suspiró con fastidio.

¿Por qué incluso estaba tan sorprendido? Sabía cómo se sentía respecto a Harry, así que no debía ser una novedad el que hayan regresado. Incluso, aunque su madre había puesto cara de disgusto, ella ni siquiera fingió estar asombrada.

—Dijiste que era un delincuente, ¿dónde están tus incorruptibles valores? 

—Tú eras el que decías que debía pensar menos las cosas y atreverme. Darme un respiro, ¿recuerdas? —Contestó sin entender muy bien el porqué de la molestia en Liam.

Ladeó un poco la cabeza al ver a su amigo con esa cara llena de preocupación. Liam no era así, es decir, no solía ser tan sobreprotector. Creía saber la razón del porque había cambiado.

—Escucha, sé que estas preocupado. Temes que Harry sea otro Mason más —habló con cautela pues no quería abrir una herida en su amigo—. Pero Harry es diferente, lo sabes.

No, no lo sé.

— ¿Ha sido sincero contigo?

—Por supuesto.

No lo creo.

—Bien, creo que no debo entrometerme entonces —sonrió un poco forzado—. ¿A dónde iras por cierto?

—Harry me ha invitado a salir esta noche, bueno a cenar más bien, por San Valentín.

Harry, Harry, Harry.

—Yo creo que saldré con Jade.

Louis levantó sus cejas con picardía y sonrió de inmediato.

— ¿En serio? Lo tenías muy guardado.

—No pienses otra cosa, es sólo mi amiga. No es una cita.

—No puedes negarla, eso no es de un hombre —bromeó—. Pero fingiré que te creo.

Jade era linda, muy linda. No sólo físicamente, sino que también era una gran persona. Le agradaba imaginarse a su mejor amigo con ella.

—No es el tipo de persona con la que saldría —Liam replicó.

— ¿Te gustan rudos y sucios? —El ojiazul se reprimió mentalmente cuando esas palabras salieron de su boca—. Olvida lo que acabo de decir, mi nerviosismo me pone estúpido.

Liam prefirió no comentar nada al respecto, pues Louis tenía razones para concluir eso.

— ¿Vas a usar eso para una cita?

—Sí. —Alzó la camisa azul para que pudiera apreciarla mejor—. Creo que esta y unos jeans negros quedarían bien, no tan formal pero tampoco tan informal, ¿tú que crees?

—Creo que a Harry le gustas de cualquier manera.

—Pero esta vez no sólo estará Harry, sus tíos estarán con nosotros. No quiero lucir mal.

—Espera, ¿conocerás a su familia? —Louis asintió a su pregunta—. Iras a cenar con el gánster de su tío, estas consiente de eso, ¿verdad?

—Estoy saliendo con Harry a pesar de ello, además no es como si fuéramos a robar juntos.

Liam lo miró como si no estuviera hablando enserio. No podía imaginarse al correcto Louis en el mismo lugar que dos criminales, pero Louis no estaba bromeando y de alguna manera no tenía por qué meterse en sus decisiones, aunque por dentro quería gritarle un par de cosas.

—Lucirás bien, no te preocupes —afirmó al final, tratando de no arruinarle el buen ánimo a su amigo—. Pediré una pizza, ¿tu mamá esta en casa?

—No, ella estará tomando el turno de noche —Louis comenzó a caminar al baño que estaba enfrente de su cuarto.

—Veré si Lottie quiere pizza y la pediré para que la traigan aquí.

— ¿No se supone que saldrías con Jade? —Gritó desde el baño—. Probablemente podrías ir a cenar con ella ahora en vez de quedarte con mi hermana menor.

Louis no obtuvo respuesta, pues Liam ya estaba en el cuarto de Lottie ignorándolo. Claro que vería a Jade pero como no era nada formal y sería solo como amigos, la buscaría más tarde; además, lo que más deseaba y esperaba ahora era no encontrarse con Harry camino a Harlem.  Pero no imaginó a Harry tocando la puerta media hora después, y por supuesto, él abriendo la puerta creyendo que era la pizza.

— ¿Qué haces aquí? —Harry, quien iba demasiado formal y arreglado para su cita, le preguntó con despreció.

—Me he enterado que has regresado con él.

— ¿Y? Eso no te incumbe, así que esperó que no andes de boca floja.

—Es mi amigo. —Lo retó con la mirada—. Yo puedo venir cuando se me pegue la gana.

— ¿Enserio eres su amigo?

Liam estuvo a punto de ponerlo en su lugar cuando Louis los interrumpió.

—Por favor, díganme que no han empezado a pelear como niños pequeños. —Se puso en medio de los dos, pues por la expresión de disgusto que ambos cargaban supo que estaba en lo correcto—. Tienen que parar en algún momento.

—Louis, por favor...

—Harry, yo ya he superado lo de ustedes —interrumpió a su novio antes de que comenzará una discusión—. Deberían superarlo ustedes también porque no voy a dejar de salir contigo por Liam y definitivamente no dejaré a Liam por ti, tampoco.

Tanto Harry como Liam se miraron con odio, pero ninguno tuvo el valor de responderle a Louis porque ambos saldrían perdiendo.

—Mejor vayámonos, ¿sí? —El rizado por fin quito sus ojos de Liam—. Por favor.

— ¿Cuánto tiempo más te quedarás? —El menor le preguntó a su amigo.

—Comeré la pizza con Lottie, ¿pero ella se quedará sola?

—Descuida, no creo llegar tan noche a casa.

—Creo que me quedaré con ella e invitaré a Jade a que se quede con nosotros, ¿te molestaría eso?

Liam quería a Lottie como una hermana menor, y no le gustaba de ninguna manera que se quedará sola en casa cuando Louis y su mamá trabajaban. De cualquier forma, a él le agradaba la adolescente y no le costaba nada el pasar tiempo con ella.

—Confío en ti —fue la única respuesta que Louis le dio antes de darse media vuelta para por fin irse con Harry.

Mientras bajaban las escaleras de su casa y llegaban al auto de Harry, Louis notó que se su novio se veía excesivamente guapo esa noche con esos pantalones y vestido todo de negro pero con esa camisa de corazones que resaltaba. No podía negar que tenía al hombre más guapo de todo el mundo, o al menos de Nueva York.

—Te ves muy bien, Harry... —No pudo guardar ese pensamiento en su mente.

Harry sonrió inconscientemente.

Él solía alagar y decirle cosas lindas a Louis, todo el tiempo para ser honestos. Sin embargo, era poco común que Louis le dijera algo relacionado con su aspecto físico. Y escucharlo de vez en cuando era como una suave melodía para sus oídos.  

—Me gusta que me des cumplidos. —Volteó hacia el castaño con una cara arrogante—. Es algo que me sube el ego y más viniendo de ti.

Un segundo después, lo atrajo hasta sus brazos, y debido a que estaba un escalón por debajo de Louis, ambos quedaron a la misma altura, para un suave beso.

—Tú sabes que en esta relación, eres el más hermoso —repuso con dificultad.

Louis negó divertido sin dejar de morder cariñosamente el labio del rizado.

—Vámonos ya o tú tío me odiará sin antes conocerme.

Cuando Harry dejo de rodear su cintura, ambos fueron hacia el Lexus. Como siempre el mayor le abrió la puerta y le dejo poner la música que quisiera. Aunque en todo el camino, no le importó en absoluto la música, pues lo único que deseaba era ver el rostro de Harry concentrado en el volante como si nada más existiera. Bueno nada más, excepto Louis.

Sus verdaderos amores eran Louis y su hermoso carro, Harry no podía negarlo.


( • • • • • )


Por fin habían llegado al restaurante de la quinta avenida con mucha anticipación al parecer, pues el tío de Harry no aparecía, aún. Pero a Louis le gustaban las cosas más así; sólo ellos dos en ese lugar tan refinado con música en vivo y compartiendo el momento con una cuantas parejas más de enamorados teniendo una cena romántica.

—Tengo un poco de nervios —pronunció mientras tomaba el tercer sorbo de su copa de vino.

— ¿De qué hablas? —El rizado lo miró meticulosamente, esperando una respuesta que nunca llegó—. ¿Estás nervioso por conocer a mi tío? No me lo puedo creer, ¿dónde está ese Louis lleno de confianza que siempre me reta? 

—Honestamente, no lo sé. —Tomó un trago más—. Tu tío puede ser lo que quieras, pero siempre he odiado causar mala impresión, y aún más si es la familia de mi novio.

—Mira —Harry lo tomó por la barbilla para que volteará a verlo—, eres la mejor persona con la que he salido en toda mi puta vida, tenlo por seguro. Yo debería estar nervioso por presentarte a alguien que no esté a tu altura, nene.

Tuvo que besarlo de inmediato en cuanto el ojiazul le dedico una de esas hermosas sonrisas que Louis mostraba cada que le decía algo lindo.

—Creo que hemos llegado en un mal momento, Alexander. —Una voz dulce y femenina los detuvo del beso íntimo que aún seguían teniendo.

Louis se separó de Harry de inmediato y mientras limpiaba los restos de saliva de sus labios, observó con detenimiento a las dos personas que estaban enfrente de ellos. La mujer esbelta, que debía ser su tía, tenía el cabello rubio debajo de sus hombros con unos ojos verdes parecidos a los de Harry. Su cadera estaba siendo rodeada por un brazo fuerte, que pertenecía a su intimidante esposo.

Ver al tío de Harry, era como estar viendo al típico actor de películas de acción. Estaba sentado, pero desde ahí, Louis podía intuir que media casi lo mismo que Harry, aunque parecía un poco más imponente por el hecho de las duras facciones de su cara y lo fornido que estaba aún en ese traje. Su corto cabello rubio era algo normal, pero sus ojos azules rodeados de un poco de arrugas, tenían mucha falta de expresión.

—Harry —habló el señor con su gruesa voz—, ¿no nos vas a presentar?

—Soy Louis Tomlinson, un placer. —Él no esperó a que alguien incluso lo presentará.

Alexander levantó una ceja y después miró a Harry, recriminándolo por la acción de su novio.

—Me alegro de conocerte, Louis. —La rubia señora se acercó hasta a él para poder saludarlo—. Soy Debbie —Louis se levantó para poder darle un beso en la mejilla y corresponder su abrazo—. Y este hombre de aquí es mi esposo, Alexander.

Ambos se estrecharon la mano con formalidad.

Debbie sintió un poco de tensión por parte de su esposo. Conocía a Alexander y sabía que Louis no era de su aprobación, pero ellos simplemente no podían escoger de quien debía enamorarse Harry, además el muchacho parecía ser una buena persona.

— ¿Por qué no nos sentamos y comenzamos la cena? —Sugirió con una cálida sonrisa, muy maternal. Alexander retiro la silla de su esposa y después los cuatro se sentaron, pidiendo la comida minutos después.

Los sonidos de los cubiertos era el único e incómodo ruido en la mesa. Louis nunca había presenciado un momento así, él solía caerles bien a las personas. Su tía se limitó a preguntarle cosas básicas como su edad, donde vivía, acerca de su familia y todo eso para después darle sonrisas incomodas. A la gente le impresionaban las metas que había cumplido y las miles de cosas en las que estaba interesado, pero lamentablemente, el tío de Harry no había dicho ninguna palabra, al menos no hasta ese momento.

—Harry, nunca nos habías presentado a alguien. —Comenzó Alexander, llamando la atención de su sobrino y esposa, y dejando a Louis muy feliz por eso—. Ahora entiendo porque no lo haces.

— ¿Perdona? —El rizado cuestionó con un bocado aún en su boca.

—Es sólo cuestión de mirar a Louis y ver que a pesar de empeñarse en traer su mejor ropa, ha fallado.

Silencio.

Debbie frunció el ceño, viendo a su esposo de manera incrédula; no era posible que Alexander hubiera dicho eso. De primera instancia, Harry miró a Louis pidiéndole mentalmente que se controlará y que ignorará al pedazo de idiota que tenía como tío.

¿Cómo podía sentirse mal al ser insultado de una persona que sólo tiene dinero por llevar una vida de delincuente? Era simplemente absurdo para Louis, pero eso no quitaba que algo dentro de él se molestará de sobremanera. Se dedicó a darle una mirada fría a Alexander, en respuesta a su estúpida risa burlona que ahora tenía en sus labios.

—No se ofenda —dijo después de limpiarse los labios con delicadeza, haciendo parecer que un simple movimiento fuera algo tan fino—. Pero, quizá, la verdadera razón de porque Harry no ha llevado a nadie a su casa es porque siente vergüenza de su tan respetada profesión, señor Edwards. No lo culpo, el dinero sucio a veces suele apestar.

—Retráctate ahora de lo que has dicho, muchacho —Alexander dijo entre dientes con los puños cerrados—. Dile que lo haga Harry.

—No lo haré, por el contrario, creo que le debes una disculpa —Harry lo retó con la mirada.

Estaba enojado por el tono en que se dirigía a Louis. Podía ser su tío, su jefe, y el mayor criminal de Nueva York, pero de ninguna manera permitiría que le insultará en su cara.

— ¿Estas tomándome el pelo? Nadie me habla así.

—Me alegro ser el primero —Louis ahora sonrió de la misma manera que Alexander.

—Vas a arrepentirte si no me pides perdón de rodillas ahora.

—Soy la persona más educada del mundo, pero ahora mismo puedo mandarlo a la mierda y denunciarlo para ver si eso le baja un poco el carácter —amenazó más fuerte, llamando la atención de algunas personas—. Puedo ser pobre, pero soy más honrado que usted y toda su familia.

—Voy a matarte, Louis Tomlinson —sentenció levantándose de su asiento.

—Quiero que te atrevas a tocarlo. 

— ¡Basta! —Debbie fue la única persona que pudo llamar la atención de los tres, golpeó de nuevo la mesa con sus manos—. Necesitan calmarse una buena vez.

Alexander rojo y lleno de furia, no quitó sus ojos de Louis, y el menor tampoco se dejó intimidar. Harry veía a ambos, maldiciendo a sus adentros por la gran escena que habían armado.

—Tú necesitas pedirle una disculpa al niño, Alexander —Debbie lo tomó del brazo intentado sentarlo de nuevo, y fallando en el intento—. Y, ustedes dos están dementes por seguirle el juego. Harry, él es tu tío y como sea debes respetarlo, enseñarle a Louis que de cualquier forma, ese trabajo de delincuente que él llama es el que nos ha dado de comer durante todos esos años.

—No voy a pedirle disculpas a nadie, yo soy Alexander Edwards y nadie me ofende de esa forma. —Tomó asiento de nuevo—. Quiero que lo dos desagradecidos se disculpen en este momento, y me olvidaré de esta tontería.

Harry se sobó la sien. ¿Qué coño se suponía que iba a hacer? Podía jurar que Louis no iba a disculparse porque tenía dignidad, ¿cómo iba a arreglar esa situación?  

—Yo me disculpó por mi comportamiento, y por el de Harry.

Con los ojos completamente abiertos, volteó a ver a su novio. Creyendo que las palabras que salieron de su boca acababan de ser producto de su imaginación, pero no. Louis lo había dicho.

—Eres un muchacho astuto y te perdono por ello.

Vio a Louis asintiendo una sola vez, serio. Él también tomó asiento y muy pronto su pequeña mano se encontró rozando su brazo. Le dedico una mirada y un apretón para darle a entender que todo estaba bien.

— ¿Qué ha sido eso? —Harry susurró sólo para él castaño, pero no obtuvo respuesta.

Ni siquiera él sabía porque había aguantado semejante grosería y disculparse por algo que él no tenía culpa.

Probablemente en el fondo, todo era por Harry.

Sin importar nada, era la única familia que tenía. Ellos podían ser la peor cosa del mundo pero aun así acogieron al rizado cuando más lo necesito, y Louis no podía expresar lo agradecido que se sentía por eso.

Por supuesto que el resto de la cena no fue algo completamente cómodo, de hecho todo se sentía aún peor. Ellos estaban ahí por obligación, por compromiso y por educación. Ninguno habló más, ni siquiera Alexander volvió a molestarlos, excepto por esa mirada llena de triunfo que Louis prefería evitar.

Ordenar el postre fue un completo desastre, mientras Harry pensaba en un pastel de chocolate; Alexander impuso su voluntad pidiendo uno de zanahoria, sin importarle que Louis lo odiará.

Harry se disculpó con los dos para invitar a Louis a bailar y así ponerle fin a esa cena que estaba siendo un fracaso total. No se sentía mal por él o por sus tíos, se sentía mal por Louis. Él merecía algo mejor que eso, pero no pudo darle una buena imagen de su estúpida familia.

—Todavía tienes toda la atención de mi tío. —No se sorprendió al verlo voltear de la forma más discreta posible hacia la mesa donde los dos señores que se encontraba tomando champagne, hablando, o al menos fingiendo que lo hacían.

— ¿Cómo no iba a hacerlo? Él ahora me odia y seguramente está planeando mi asesinato en su mente —Louis bromeó y volvió a poner la atención en el mayor que lo sostenía por la cintura.

—Voy a matarlo antes de que eso suceda.

Louis miró a Harry por unos segundos, viendo si eso había sido una broma, pero no había rastro de ella. Negó con la cabeza, sintiéndose absurdo por darle importancia a un poco de humor negro.

Así que ambos continuaron con el baile, estando en el centro de la pista con algunas parejas más en ella. No podía pedir más en esos momentos, pues a pesar del mal rato que paso con los tíos de Harry, ahora sentía que lo tenía todo. Bailando con una melodía lenta y como una verdadera pareja de enamorados; disfrutando del momento, sin pensar mucho en nada, excepto en ellos.

— ¿Sabes que es lo que más me gusta de ti? —Despegó su mejilla del pecho de Harry para alzar su mirada celeste—. Los detalles que tienes siempre conmigo. Esos me hacen enamorar de ti.

Vio las mejillas de Harry teñirse de un leve color carmesí, y sí, se sintió bien al provocarlo.

—Pero si no atiendes el maldito teléfono ahora, esto va a terminar mal —anunció al volver a sentir una vez más, la vibración en el bolsillo de su pantalón.

—Debe ser una tontería, no quiero distraerme —Harry susurró con su aliento mentolado, ignorando por completo su aparato—. No le prestes atención.

— ¿Cómo no prestarle atención si ya ha sonado tres veces desde que nos levantamos, Harry?

—De acuerdo, iré al baño a atenderlo y tú deberás ir a tomar una copa más con mi tía. Al menos ella es amable.

—No quiero regresar allá sin ti, es absurdo pero no quiero —admitió Louis con una expresión preocupada—. Pero lo haré, intentaré sobrevivir, no tardes. —Finalizó dejando ir a su novio y volviendo a la mesa con las manos sudadas, lleno de nervios.

Mientras iba camino al baño, Harry sacó el celular de sus pantalones notando  las llamadas perdidas y un reciente mensaje, todo de un solo remitente. Liam. Su dolor de culo personal. Leer el mensaje le hizo fruncir el ceño, molesto. 

"Liam Payne: Tienes que decírselo tú, o cuando regrese se lo diré yo."

¿De verdad estaba amenazándolo a él? No podía simplemente superar esa noche y continuar con su patética vida. Él tenía a Louis de nuevo, y se atrevía a querérselo arrebatar una vez más. Lo mejor era marcarle ahora y ponerlo en su lugar de una vez por todas. Liam contestó al segundo tono.

¿Ya lo has hecho?

—No, imbécil, no he hecho nada —contestó enojado—. ¿Por qué insistes en arruinarlo todo?

Tienes que decírselo, él creé que has sido sincero en todo.

—Le conté las cosas que realmente importan, ¿crees que tú importas en las acciones de mi vida?

No creas que para mí fue un deseo hecho realidad —Liam por fin se defendió—. Fue algo que ambos hubiéramos querido evitar. No te sientas mejor que yo. Lo único que quiero es quitarme esta culpa de encima. 

— ¿Y porque justo ahora? ¿Por qué no lo quisiste antes?

Porque no sabía que volverías con él. Ya te lo he dicho, díselo tú o se lo diré yo; él va a odiarte si le ocultas una cosa más.

Harry quiso asesinarlo en el momento en que colgó el teléfono dejándolo como un idiota. No podía simplemente llegar y decirle a Louis lo que había sucedido en su maldita fiesta de cumpleaños. Había sido una acción producto del alcohol y de la desesperación por no tenerlo a su lado. Además, ni siquiera lo disfrutó lo suficiente. Pero tal parece que para Liam, el mantener eso entre ellos dos no era posible.

De alguna manera tendría que decírselo a Louis, o sino todos sus esfuerzos por haber regresado con él e incluso los pocos secretos contados, habrían sido en vano. Tal vez, y sólo quizá, si encontraba las palabras exactas para que lo supiera y entendiera, nada saldría mal.

Chasqueó la lengua molestó. No había oportunidad para aplazar las cosas, así que salió del baño de forma tranquila y relajada; deseando que nada los afectará. A una distancia prudente, pudo observar a sus tíos levantándose de su asiento y despidiéndose de su novio. Por lo menos una cosa buena estaba pasando, sus tíos se iban por fin. 

— ¿Es hora? —Preguntó a las espaldas de los dos.

—Tu tío ha recibido una llamada importante —Debbie volteó sin expresión alguna. Estaba enojada, Harry lo sabía—. De igual forma nos vamos porque esto ya no se siente bien. Lamento mucho que las cosas no se dieran como quisieras, y también que no hayamos encajado con Louis. Lo siento tanto, Harry.

—No te preocupes —fue lo único que dijo con un tono resentido.

Ellos eran su familia, pero no necesitaba la aprobación de nadie para seguir con Louis. No le interesaba nada, excepto mantenerlo a su lado, y si eso iba a ganarle algunas disputas y enojos, adelante. 

—Mañana tenemos cosas que hacer, Theo está a punto de llegar de Inglaterra. No llegues tarde.

—Ahí estaré.

Louis decidió despedirse de Debbie como era justo. Le otorgó un beso en la mejilla y le dio una pequeña sonrisa, que la tía de Harry no pudo ignorar. Con Alexander fue diferente, ni siquiera articularon algún gesto. Claramente, seguía molesto. No podía culparlo, amenazó con demandarlo con la policía, eso era algo grave; pero no se arrepentía.

Su mamá tampoco quería a Harry y aun así habían mantenido su relación, seguramente también podían sobrevivir con la familia del rizado en contra de ellos.

—Fue la peor cena del mundo. Espero que los mariscos no me hagan daño de tanto coraje —Louis por fin habló cuando vio a los tíos del rizado salir por fin del lugar—. Creí que ella era una mujer verdaderamente agradable, y creo que lo es, pero obviamente prefiere a su esposo. No la culpo.  No te ofendas, pero en definitiva no me gustaría volver a convivir con ellos.

—Eres la persona que quiero en mi vida, Louis, y nadie va a juzgar nuestro amor. —En ese momento, también quiso despejarse de una duda—. ¿Por qué te disculpaste con él?

—Porque no quería que tuvieras problemas por mí. Tú convives con ellos mucho tiempo y no es bueno que tengas disgustos por una tontería que en realidad no debe afectarme, sabiendo de quien viene el comentario.

—Gracias.

— ¿Por?

—Por estar conmigo a pesar de las cosas malas que hay en mi vida —Harry le arrebató con cuidado la copa de vino para ponerla en la mesa, de esa manera esperaba tener toda la atención del castaño—. Y, por de verdad poner empeño en nosotros. No quiero que nada nos separé.

—Es lo mismo que deseo —repuso el ojiazul para después sorprender al mayor con sus próximas palabras—. Pero ahora mismo, estoy estresado y lo que más deseo es ir a casa y que terminemos bajo mis sabanas. Como aquella noche en el Palace. —No despegó la inocente mirada que le otorgaba a Harry para nada, y mucho menos lo hizo cuando posó su mano en el muslo, cerca de la entrepierna.

Harry pudo haber estado demasiado feliz por escuchar eso. Ellos no habían tenido sexo del bueno desde la primera vez que lo hicieron. Fácilmente podía acceder a los deseos de su hermoso chico y así, después de una buena sesión de sexo contarle lo sucedido, pues ambos estarían más relajado. Pero por una maldita razón, no quería hacer las cosas mal con Louis, no de nuevo.

Tomó la pequeña mano de Louis con delicadeza, y la retiró para poner un casto beso en ella.

—Hay algo que quiero que sepas, antes de cualquier cosa.

— ¿No puede esperar a mañana? No quiero más malas cosas, por hoy es suficiente. —Vio hacerlo un puchero, y él quería complacerlo. Pero antes de hacerlo, tenía que decirlo.

Nunca fue muy sutil con las cosas. No sabía cómo planear algo tan delicado como el contar un pequeño secreto.  Eso lo decía de una manera directa, y sin importar que en ese preciso instante necesitaba un poco de tacto, habló:

—He besado a alguien más.

Por un momento, la falta de expresión en el rostro del castaño, lo hizo sentir bien. No había reaccionado mal, pero pensándolo un poco, tampoco reaccionó de forma alegre. Simplemente lo miraba, con esos perfectos ojos celestes.

Louis trató de articular palabra alguna, pero nada salía de su boca. De repente frunció el ceño confundido, asimilando lo que Harry acababa de decir, e incluso tratando de buscar que mismo iba a contestar ante esa confesión. Esa confesión que jamás vio venir.

Le había sido infiel. Sin importar que ambos se dieron una nueva oportunidad, él había estado con alguien más mientras Louis lo extrañó cada patético minuto que no pasaron juntos.

— ¿Quién fue? —Cuestionó con seriedad.

—Escucha, no fue nada importante para mí, lo juro.

—Sólo dime su nombre.

Para él, la primera persona que vino a su mente fue Hiroshi. La forma en que incluso Harry lo veía era igual que como solía mirarlo a él. Ellos estaban juntos la mayoría del tiempo, incluso Harry le canceló una salida el día que tuvo que ir a dejar a su amigo al aeropuerto. No había duda alguna.

Pero la respuesta que recibió, lo derrumbó.

—Fue... —Harry lamió sus labios, pues lo que estaba a punto de decir, iba a desestabilizarlos de nuevo—. Me besé con Liam en mi fiesta de cumpleaños.








N/A: Meses sin actualizar, lo sé.

Probablemente le escriba a la nada, pues puede que ya nadie lea esto, aun así lo intentaré.

No quiero darles una súper explicación que probablemente ustedes no querrán leer, y si lo desean pueden verlo en mi muro. Pero en fin, he regresado, y espero que sea por mucho tiempo. O al menos el suficiente para terminar las dos fics que tengo en menta y quizá iniciar una nueva J Siempre he amado wattpad y trataré de volver a ello.

El capítulo en sí es un poco, pesado, o eso yo siento. Además muy largo, pero creo que ha quedado decente y tiene información importante. El drama apenas está comenzando, tomen su asiento (:

Espero que les haya gustado, que me dejen su opinión y todo.

Saben que a cualquier personita que está leyendo esto le mando mucho amor, besos, abrazos y bendiciones <3333

Nos leemos, esta vez, pronto. I promise!

Continue Reading

You'll Also Like

279K 23.1K 26
Louis es un padre joven por accidente que no cree en la suerte y Harry un chico con el futuro arreglado que lucha por encontrar el verdadero amor.
19.1K 2.1K 42
¡EEG! |Emiliaco. - No querrás que actuemos como pareja ¿cierto?.-preguntó el ojos miel horrorizado. Emilio se río. - ¿Estás loco? - ¿Quién sabe? tal...
900K 94.7K 139
1era y 2da temporada ♥️ Sinopsis: En donde Jimin es un Omega mimado y Jungkook un Alfa amargado, los dos se casan por sus propias conveniencias. ⚠️...
1.9M 160K 38
Harry es un amargado profesor de Literatura y Louis, su pequeño e inocente alumno. No se permiten adaptaciones.