Me sentí algo agobiada sólo podía pensar en Taylor y en lo que él sentía, como él estaría respecto a todo lo que pasó. Me sentía culpable, había hecho las cosas mal y lo sé. Tal vez debí haber sido sincera desde el principio, ser honesta sobre mis sentimientos. Ni siquiera sé cómo pasó todo esto, todo pasó tan rápido que ni siquiera me percaté bien cuando fue que me empezó a gustar Justin. Taylor no vino a clases después, quizás y ya no vuelva en todo el día. Paso lo que temía, lo e lastimado.
— ¿En qué piensas tanto? —me pregunta Justin, yo le miró. «Nada» le dije, clara mentira ya que miles de pensamiento se cruzaban por mi mente, muchos de ellos puros de culpabilidad.
— ¿Qué le habrá pasado a Taylor? —me dice Jasón.
— ¿Por qué me preguntas a mi?
— Bueno... eres su novia después de todo —dice esta vez Justin, este se rasca la nuca.
— No sé dónde está. —dije y me concentre en mi almuerzo. No quería que siguieran preguntando, ellos lo sabrían tarde o temprano que terminamos. Pero yo no quiero decirles, al menos no ahora. Cuando terminamos de almorzar todavía quedaban unos varios minutos para que tocarán el timbre así que nos fuimos al parque trasero de la escuela y nos fuimos a sentar los tres en la sombra de un árbol. Yo me quedé con las piernas juntas a mi cuerpo y yo abrazándola. Tal vez era una protección hacía mi misma. Los chicos enseguida comenzaron a hablar pero yo estaba tan sumida en mis pensamientos que no me concentre en ello, aunque aquello no duró mucho ya que sentí una voz que me llamaba. Yo miré hacia la persona al igual que los chicos.
— Ian, Hola. ¿Qué sucede? —le pregunte, este me saludó y también a los demás. Ellos lo saludaron por cortesía también.
— Necesito que me ayudes, es... urgente —pidió, y después miró a los demás. Ellos me miraron a mí. Me levanté y le dije que claro, después me despedí de los chicos y me fui con él algo confusa ya que ni sabía para que me necesitaba exactamente.
— En dos días más tengo una evaluación, sobre química. Y no estoy seguro de la materia, creo que saber algo pero me gustaría que me ayudarás a estudiar, de aquí hasta el día de la evaluación por su puesto. Sé que ya no eres mi tutora, pero te lo pido como un compañero. Por favor.
Yo asiento.
— No hay problema, suponiendo que estas en mi mismo nivel... —este asintió—, estás pasando la misma materia que yo. Entonces no hay problema, ¿Cuándo deseas empezar?.
— Hoy mismo si es posible, después de clases. En mi salón, todos estos días en ese mismo lugar y hora.
— Vale —en eso tocaron el timbre—, debo irme a mi última clase. Hay vengo y estudiamos, así aprovecho de repasar yo, ya que mi prueba es mañana.
Luego de eso me marcho a mi salón, me voy a mi puesto y a los pocos minutos aparecen Jasón y Justin. Estos se sientan a mis lados. Y por supuesto me miran para que les responda su pregunta que tienen, sobre para que me quería Ian. Lo supuse enseguida.
— Sólo me pidió ayuda para un examen, quiere que le enseñe.
Ellos asienten ya conformes por mi respuesta y después vuelven la vista al frente.
— ¿Él era el nuevo?
— Sí, lo era. —le dije y él me miró.
— ¿Eres tutora de él?
— Lo fui, pero después ya estuvo bien y dejo las tutorías.
— ¿Y entonces para que te pidió ayuda ahora? —me pregunta esta vez Jasón.
— Porque necesita ayuda y sabe que soy inteligente. Así que me pidió ayuda, ¿Qué? ¿No puedo ayudarlo?
— No es eso. Es sólo que me pareció extraño. —dice Jasón. Yo seguía confundida ante eso, ¿Extraño? ¿Por qué?. Jasón cada vez está más loco.
Al terminar las clases me apresure a llegar hacia la sala donde me juntaria con Ian. Al llegar él ya se encontraba ahí en su puesto esperando, al verme me sonrió y me saludó. Yo me acerqué y me senté a su lado.
— Muy bien, con que empezamos. —le digo.
— Desde el principio —yo le quedo mirando sorprendida—, te dije que era urgente —reí y este también—, la química no es lo mío.
— Ya lo veo, bien dame tus cuadernos y todo lo relacionado con la materia que te están pasando —le pedí, este asintió y me entró su cuaderno y un par de guías, me concentre en leer absolutamente todo. Al terminar ya sabía como debía explicarle, para mí las matemáticas no me eran muy fáciles siempre me sacaba entre siete y nueve, pocas veces diez. Pero el resto se me hacían fáciles, incluído química. Cuando ya comprendí todo lo que leí le comencé a hacer pequeños conceptos y detalles importantes en su cuaderno, Al igual que se los explicaba este asentía. Cuando finalice con eso, le expliqué la materia de cero, a lo que después le hacia un par de preguntas y acertaba en el 90% de las veces. Este era un chico inteligente, podía notarlo. E incluso entendió lo que le expliqué muy rápido, ¿Por qué no le entendería al profesor?, probablemente le explicó de una manera más lenta y más entendible. Las horas transcurrieron y ya habíamos terminado al menos la mitad de la unidad, así que cuando revise que era demasiado tarde decidí acabar con la clase por hoy. Este aceptó y después nos salimos juntos de la escuela, me percaté de que ya era de noche.
— ¿Quieres que te lleve a casa?, ya es muy tarde para que estés sola por las calles —mi casa quedaba algo lejos de la escuela, y tiene razón. Es demasiado tarde.
— No te preocupes —escuchamos, me gire a ver quien era y le miré extrañada—, yo la llevaré.
— ¿Lo conoces, cierto? —me pregunta en un susurro Ian, yo asiento y solo le digo que se vaya tranquilo. Él asiente, se despide de los dos y después se marcha. Yo me gire a Justin, y me crucé de brazos antes de hablar.
— ¿Qué haces aquí a esta hora?.
— De hecho estaba aquí hace ya un par de minutos, Jasón está en tu casa esperando a que llegues. Y en mi caso... necesitaba hablar contigo, y además aprovecho de ir a dejarte a casa sana y salva.
— No necesito de tu protección, puedo protegerme sola.
— Como digas, pero eso no cambia el hecho de que necesitaba hablar contigo. —me dice, luego se gira y comienza a caminar—, ¿Vienes?.
Yo camino más rápido hasta llegar a su lado y después camino a su mismo pasó. Este puso sus manos en su bolsillo y después saco unas llaves. Llegamos a un auto azul, grande. Era un auto hermoso. Nos subimos al auto y en cuanto comenzó a manejar él se dispuso a hablar.
— Taylor me llamo, y... —me miró un segundo y después volvió la vista a la carretera—, me contó que terminaron. Sólo quería saber... el... porque.
Pase mi lengua por mis labios hidratando los y después dirigí mi mirada hacia la ventana. Algo apenada.
— Ya se lo dije a él, ya no... —le miré unos segundos y después volví la vista a la carretera—, sentía lo mismo. El tiempo que estuvimos separados en vez de fortalecer lo que había comenzado a sentir por él se esfumó. Esa es la respuesta.
— Es... —comenzó a decir él, pero se calló después—, nada, déjalo. Sólo, lamentó que hayan pasado así las cosas.
— Yo lo lamento por él, le he lastimado. Y me siento muy culpable.
— No lo hagas, él... no esta lastimado. Si esta algo triste, pero es más porque se sentía cómodo ante aquella relación. Pero, me dijo que... el tiempo también le había afectado a él. Porqué se dio cuenta que sus sentimientos por ti ya no eran tan grandes como antes.
— Eso me hace sentir mejor, quizás no estábamos hecho el uno para el otro. O al menos no para aquella relación, sin embargo, me encanta ser su amiga y no me gustaría perder eso.
— Deberías decirle, eso que me dijiste a mí. Que su amistad es muy importante para ti, aunque creo que él ya lo sabe. —me dice. Yo asiento, tiene razón.
Mire unos segundos a Justin, quería decirle. Lo que sentía, y decirle la otra razón por la que termine con Taylor, Por él. Pero mi voz no parecía salir. Al final llegamos, los dos nos bajamos y él me llevo hasta la puerta de mi casa, yo me despedí de él y depositó un beso en su mejilla, algo más lento de lo esperado y después me giró para irme, pero este toma mi mano. Yo le miró, y siento como mi corazón comienza a latir con firmeza.
— Beth, yo...
— ¿Sí?
— Ah..., buenas noches. —luego suelta mi mano, yo sentí como las emociones caían al suelo. Por un momento creí que lo diría, pero no. Sonreí y me gire otra vez y esta ves si me entre a casa. Luego al cerrar la puerta me dirigí a la ventana y miré por reojo, este se tomo el cabello con notoria frustración y después golpeó su auto. Y tomo su mano con dolor y se quejo. ¿Estaba molesto?. Cerré la cortina y solo me dispuse a irme hacia mi habitación donde debería estar Jasón. Todo esto se me estaba tornando muy difícil. Cuando abrí la puerta de mi cuarto Jasón me vio y se levantó enseguida para acercarse a mí.
— ¿Estas bien?.
— Sí te refieres por que terminamos con Taylor, si estoy bien. De todos modos sabes mis sentimientos hacia él, y a quien de verdad quiero.
— Lo sé, pero ahora puedes ir por lo que realmente quieres.
— No es tan fácil, además... simplemente aún no puedo. No estoy lista, y es muy pronto.
— ¿No puedes? Eso es lo mismo que pensé ante la relación con Kim, pero después me di cuenta que no era tan difícil como yo creía. Y que de verdad me hace bien estar con ella. —me dice él, regañando me. Sabía bien al punto que quería ir, después de todo fui yo quien lo incentivo a dar ese paso con Kim, y sé que él piensa lo mismo hacia mí, pero sentía aquella presión. De que no debía ahora, y que no sería correcto. Simplemente no podía hacerlo, no si no estaba lista.
— Ya te dije, no estoy lista aún.
Y esas serían mis últimas palabras.
°*°*°
Jasón.
Sentí mi teléfono vibrar, lo tomé y era un mensaje de Kim. No pude evitar sonreír como un bobo, «ya estoy lista, ¿Y tú?», enseguida me dispuse a escribirle. «También, ahora voy por ti hermosa». Tome mi mochila y después salí de casa en dirección a la casa de Kim, pero antes le deje un mensaje de voz a la pequeña.
— Levanta tu trasero de esa cama, te veo en la escuela pequeña. Por cierto, debes aflojar y seré tan persistente como tú lo hiciste conmigo, no vemos bebé.
Después de eso guarde mi teléfono y continúe caminando hacia la casa de Kim, a los pocos minutos llegué y ella estaba afuera de su casa esperándome, aunque estaba de espalda. Así que aproveche de acercarme a ella con lentitud y después le tape los ojos para preguntarle que quien era.
¿Cuándo me volví tan cursi?.
Ella por supuesto acertó, pero era obvio que lo haría. Se giró y me acerqué para darle un beso, nos dimos un par de besos y después nos marchamos de la mano a la escuela. No me arrepiento de haber aceptado abrir mi corazón, y haber estado con Kim de esta forma. Y sobre todo, le agradezco infinitamente a Elí por haberme ayudado a abrir los ojos.
— ¿Cómo amaneciste hermosa? —le pregunto, ella me sonríe ampliamente y noto que se ruboriza. ¿En qué estará pensando?.
— Excelentemente.
— Me alegro, O de otra forma te insistiría que fueras a la enfermería a descansar. —le digo.
— Hola Jasón. —escuche, miré a la persona y era una chica. Una vieja conquista. Yo le sonreí de lado pero no la salude, preferí no abrir la boca o después arrepentiría. Luego volví la vista a mi bella novia, esta me miro entre asombrada e impresionada.
— ¿Qué? —le digo—, ¿Por qué tienes esa cara de idiota?.
— ¡Oye! —me dice y ríe, luego golpea levemente mi cabeza. Yo río con ella- es sólo que... creí que le dirías algo como «Hola guapa, estas muy linda hoy» y algún guiño. Pero veo que te estás controlando Don mujeriego.
— Estoy cambiando, por ti. Te quiero, y quiero cambiar por ti. Porqué sé que a pesar de que confías en mí, aún así te duele que diga esas cosas.
— Eres tan lindo, maldición que hice para merecer a alguien como tu.
— Yo soy quien debo decir eso.
— De todas formas, gracias. La verdad no espero que cambies, sólo que respetes nuestra relación, a ti, y a mí. —me dice, yo sonrió. ¿Porqué es tan linda? Como la adoro. La acerqué a mi y le di un beso, para que después continuaramos caminando. Al llegar al colegio justo vimos entrar a la pequeña hermosa, solté a Kim y le dije que me esperará, esta sonrió y movió la cabeza en aceptación. Corrí hacia ella y la abrace por atrás, esta soltó un grito del susto y cuando vio que era yo me golpeó.
— ¡Auch! —me quejo, luego Kim llega riéndose y se pone a nuestro lado. Ellas se saludan—, amor, dile algo. Me golpeó.
— Te lo mereces.
Yo me hice el dolido y después me crucé de brazos "molesto". Luego Elí rueda los ojos, se me acerca y me besa en la mejilla como saludó, después continúa caminando hacia el salón y nosotros le seguimos.
— ¿Cómo estás peque? —ella me mira confusa, supongo que por el apodo que le puse—, es un sobrenombre. Lo acabo de inventar.
— Soy de tu mismo porte, tarado. Pero bien, estoy mejor.
— Sí, me doy cuenta. Por tu mal humor. —ella me mira molesta, yo levantó mis manos en rendición. Kim sólo ríe por nuestra pelea. Yo la miré sonriente, amo su risa. En realidad adoro todo de ella.
— ¡Beth! —escuchamos, todos miramos hacia la persona que llamo a mi Elí y era Ian. Este se nos acerco y saludó a todos, después dirigió la vista a Beth—, Necesito tu ayuda, ¿Podemos sentarnos juntos hoy?.
— Eh, sí claro.
Al final los cuatros nos dirigimos al salón y ellos se fueron a sentar un poco más lejos de nosotros, a los pocos minutos llegaron Taylor y Justin, y se sentaron los dos detrás nuestra. Yo miré a Elí, hablaba animadamente con Ian, tanto que parecía que le gustará.
— ¿Y eso? —pregunta Taylor. Yo le miró, estaba molesto. Se notaba al instante.
— No lo sé.
— Es el nuevo, han pasado mucho rato juntos. ¿Acaso se gustan? —dice está vez Justin, igual o peor de molesto que Taylor. Yo sonreí de lado, Elí no sé si lo haces a propósito pero vas bien.
— Pero si está loca por él —dice está vez Taylor, miré a Kim y está tenía la misma sonrisa pícara que yo. Vi que Justin se levantó de la mesa, vaya no creí que sería el primero en ir a demostrar sus celos.
— A este paso no la tendrás ni tú —le dijo a Taylor—, ni yo tampoco. —después se marchó. Abrí los ojos en sorpresa.
No puede ser... ¿De verdad lo dijo?. Mire a Taylor, este miró confundido a Justin mientras se iba, asimilando lo que dijo. Luego me miro.
— ¿Dijo ni yo tampoco? —pregunta Taylor y se levanta—, ¡Justin! —le llama y se va detrás del.
— Mierda aquí se arma —dije, miré a Kim preocupado y está tenía la misma reacción que yo, dirigí mi mirada a Elí y ella estaba concentrada hablando con Ian.
°Justin°
Me fui hacia el patio trasero pero una mano me detuvo, me gire y era Taylor. Me pase mi mano por mi cabello frustrado, es hora de destapar la verdad.
— ¿Qué querías decir con ni mía tampoco?.
— Ella me gusta, ¿Vale? —le dije directo, este soltó mi mano y retrocedió un poco. Me miró sorprendido—, Y mucho. Esto fue antes de que supiera que entre ustedes hubo algo, quizás y mucho más antes. No estoy seguro de como pasó todo, pero me gusta. Ese es el asunto.
Le veo morderse el labio y mira hacia el suelo unos segundos, yo solo le miré esperando alguna reacción de parte de él. Luego me miro.
— ¿Ella lo sabe? ¿Se lo has confesado? —me pregunta. Creí que me golpearía o algo.
— No. No he sido capaz de decirle —le digo, lo que si he sido capaz es de besarla. Pero no sé si eso cuenta como demostración de afecto.
— Eres mi amigo Justin, y no puedo negar que me molesta que esto suceda..., pero, yo no le gustó a Beth. Ya no más, y no puedo decirte que no te guste, y que no estés con ella porque yo no ganaría nada haciéndolo, en realidad perdería más de lo que ganaría. No voy a negarte que ella aún me gusta, pero no es como antes, sólo es un gustar leve. Creo, que el tiempo nos hizo mal a lo que teníamos, o simplemente no estábamos hechos el uno para el otro —me dice, se pasa su mano por su cabello y después continúa hablando—, no sé cuales sean sus sentimientos de Beth, no sé si le gustas tú o ese otro chico. Pero inténtalo con ella, porque con el único que puedo aceptar verla es contigo, no con ese chico. —yo sonreí, feliz. Me acerqué a Taylor y lo abrace, este enseguida correspondió a mi abrazo.
— Gracias Taylor, realmente agradezco que me digas esto. Y que no me odies por siempre, eres un gran amigo. —le digo, este palmea mi espalda en forma de cariño.
— No te preocupes, eres un gran amigo y no quiero perder tu amistad. Como tampoco la de Beth, ni de Jasón. Ustedes son especiales para mí. —me dice, luego nos separamos. Toma mi mano y me dice—, pelea, lucha por su amor. Y no dejes que ese tarado de Ian te gané, o hay si que te odiare.
Yo reí.
— No lo hará, no dejaré que ese chico le toque ningún cabello a Beth.