Ella amaba verlo de aquella manera. SeokJin sonriendo, corriendo, recolectando insectos y flores para regalárselos, colocar pequeñas florecillas en su cabello, ver como sus hermosos ojitos brillaban de la felicidad y de la esperanza que se encontraba en ellos.
YoongSun no sabía si algún día podría dejar de amar a SeokJin, no veía ese día en el futuro.
El día en que YoongSun se había ido, Jin la había llamado antes de dormirse por el simple hecho de desearle buenas noches y decirle cuanto la quería, haciendo a YoongSun sentirse alguien despreciable al haber pensado y discriminado a SeokJin sin haber hecho algo en contra suyo.
SeokJin no decidió enamorarse de NamJoon, solo ocurrió.
—¡Sunnie mira! —Jin corrió hacia la chica y se sentó frente suyo—Atrapé una mariposa. —le dijo con emoción mientras la colocaba sobre las piernas de YoongSun—Es igual de hermosa que tú, ¿No lo crees?
—Claro que lo creo, Cariño. —acarició su cabello y depositó una casto beso sobre su frente—¿No quieres un helado? Hay una nueva heladería por aquí y estaría genial probarlos.
—Lo siento pero no siento apetito, de todos modos gracias, Sunnie.
—Pero necesitas comer, Jin. ¿Dónde quedo el SeokJin que comía todo lo que le pasaba en frente? —Jin rió y negó.
—Hoy en la mañana vomite mi desayuno, y cada vez que veo cualquier cosa comestible luego me da asco. No me gusta vomitar, me mareo y me duele la cabeza por ello. —YoongSun no respondió, solo asintió y abrazo a Jin mientras acariciaba su cabello.
Cada vez más tenía sentido su idea, la idea de que SeokJin en verdad esperaba un bebé, por lo cual aquellas reacciones en su cuerpo. No podía esperar más tiempo para comprobarlo, necesitaba que SeokJin tuviera estudios, porque si estaba embarazado, podía estar en riesgo de muerte. El embarazo en un hombre aún no estaba totalmente asegurado, era un proceso muy complicado en el cual debía mantenerse tratamiento especial y cuidadoso ya que después de todo, el organismo masculino no había sido creado para llevar aquel proceso de reproducción. Por lo cual cientos de problemas podían ocurrir alrededor de aquellos nueve meses, como el aborto o simplemente la muerte.
—Jin, necesitamos ir a un médico. —dijo de repente mientras su sonrisa desaparecía gracias a sus pensamientos anteriores—Ahora mismo.
—No quiero, no quiero y no quiero. —se apartó rápidamente de Sun—Va a tocarme, va a mirarme y a hacerme muchas preguntas personales, ¡Lo odio! ¡No quiero ir! —se cruzó de brazos y se sentó en el pasto de nuevo.
—Jin, por favor.
—No. —YoongSun frunció el ceño y se levantó para luego tomar la mano de SeokJin y arrastrarlo por todo el parque—¿A dónde vamos?
—A una farmacia, si no quieres ir al médico entonces harás el proceso en casa. —Jin la miro con confusión—Te harás una prueba de embarazo.
—¿Prueba de embarazo? Eso es para las chicas Sunnie, los hombres no se pueden embarazar. —murmuro con completa confusión.
—Si pueden, al menos en este mundo Jin.
—Pero yo no estoy embarazado... —murmuró con la cabeza hecha lio. SeokJin sentía como su cabeza empezaba a doler de repente, al igual que sentía como los líquidos de su estómago empezaban a subirse por el alteramiento de prácticamente correr detrás de YoongSun mientras analizaba cada palabra que salía de sus labios. YoongSun no le respondió en ningún momento, solo se dedicaron a caminar por las calles circuladas de la ciudad en busca de alguna farmacia. SeokJin se sentía confundido, su cabeza daba giros y giros mientras investigaban el porqué de que sus profesores particulares no le habían contado sobre aquel tema, sobre que los hombres también podían embarazarse, porque eso le incluía, incluía que él también podía hacerlo y eso por alguna extraña razón; le ponía muy feliz.
—Espera aquí, yo entraré a comprarla. —Jin no reprochó ni cuestionó en ningún momento, solo se quedó callado mientras se entraba en la banqueta con un leve puchero en su rostro al no entender nada y al empezar a tener muchas preguntas en su cabeza respecto al tema. YoongSun se dirigió a una muchacha y le sonrió mientras sacaba su billetera de su pequeño bolso de mano.
—Buenas tardes señorita, ¿Se le ofrece algo? —preguntó la chica con una sonrisa amable.
—Sí, bueno, una pregunta ¿Tiene pruebas de embarazo...?
—Claro, ¿De cuál quiere? Ya sabe que hay de diferentes costos, por si acaso, aquí están. —la joven le mostro por el cristal de una estantería una gran variedad de pruebas de embarazo para chica.
YoongSun se mordió el labio y negó lentamente—Yo quería referirme a pruebas de embarazo para chico, necesito una prueba de embarazo masculina. —la chica que atendía solo murmuró un leve "Ya veo" y caminó hacia una estantería detrás de ella para tomar alrededor de cinco cajas con el producto.
—En un chico es difícil poder detectar un embarazo con estas, le recomiendo estas a pesar de que son un poco más costosas, son más confiables. —YoongSun se sintió aliviada por la amabilidad de la chica puesto que, a pesar de que en la sociedad existiera el embarazo masculino, aún era mal visto frente a todos, un tema simplemente alarmante y decepcionante.
—Tomaré estas. —sonrió y pagó dos pruebas para poder asegurarse que no fuera un error si aparecía "Positivo".
—¡Muchas gracias por su compra!
SeokJin apenas vio como la chica salía, la siguió y tomó la bolsa mientras miraba aquellas pruebas recién compradas. Jin alzó la mirada con confusión buscando alguna respuesta la cual no se le fue dada. Solo caminaron por el parque con la bolsa en mano, Jin rascaba su brazo por un leve ataque de ansiedad que comenzaba a pasarse por su cuerpo al no saber en absoluto lo que ocurría en ese momento. YoongSun notó como empezaba a rasparse por lo cual tomó su brazo con cuidado y miró la herida recién creada—No te hagas daño. —murmuró sacando una curita de su bolso y colocándola sobre la herida.
—¿Por qué no me contaron sobre eso? ¿Por qué no me dijeron que los hombres pueden tener bebés? —murmuró con los ojos llorosos—¿Por eso me preguntaste ayer sobre NamJoon hyung? ¿Crees que un bebé esta en mí? —una lagrima de frustración y tristeza recorrió su mejilla, Sun lo abrazo con fuerza tratando de tranquilizarlo—Odio que me oculten las cosas, y odio que crean que soy un niño, yo también puedo ser un hombre.
—Tranquilo, Jin. Vamos a casa, ahí te contestaré todo lo que quieras.
—Gracias... —la chica le sonrió y llamó a un taxi para poder regresar a casa a salvo ya que empezaba a anochecer. Pasaron alrededor de treinta minutos hasta que lograron llegar a casa, SeokJin abrió y prendió las luces con rapidez, para luego correr hacia el sofá y esperar a Sun. La chica sacó las pruebas de la bolsa y le pasó una caja de esas a Jin para indicarle lo que tenía que hacer, y luego de ello, mientras esperaban los resultados, ella le explicaría todo lo que pasaba.
SeokJin con los nervios a flor de piel, camino hacia el baño para releer las instrucciones. Sus manos temblaban y no podía leer bien, se sentía nervioso aun sin saber por qué lo hacía, pensaba en que pasaría si tuviera un bebé de verdad, como reaccionaria él, su cuerpo, pero sobre todo, ¿Cómo reaccionarían sus padres? No quería tener un hijo, no en ese momento, no cuando su mamá estaba enferma y aquella noticia podía ponerla aún más grave, o podía ser causa de su muerte. Lo había analizado muy bien en el camino y no quería si quiera imaginarlo, no quería tener un bebé; no en ese momento.
Fuera de la sala de baño, YoongSun esperaba nerviosa por igual. ¿Qué pasaría si SeokJin en verdad estaba embarazado? Tenía malos presentimientos, no sabía si se trababa de Jin, de su familia, de algún amigo... tenía miedo, miedo de que SeokJin saliera dañado de aquella experiencia, de que marcara su vida por completo y la arruinara de un momento a otro. Tener un bebé, uno de Kim NamJoon, aquel hombre que lo había abandonado, y se había aprovechado de su ex prometido; aquel que había jugado con sus sentimientos.
Al pasar alrededor de diez minutos, SeokJin salió del baño para dirigirse directo a YoongSun y apoyar su cabeza en el hombro contrario. YoongSun acaricio su cabello y tomo una de sus manos y empezar a habla de lo que SeokJin tanto ansiaba—Como sabes, tus padres fueron muy delicados en el tema de la relación entre dos chicos, ellos no quería influenciarte a ello, por lo cual dieron ordenes de que no se te dieran algunos temas respecto a diferentes comunidades, ideas y temas que tenían que ver con eso, con el embarazo masculino por ejemplo. El embarazo masculino es posible, no en todos los hombres, pero lo es, por lo cual todo hombre que este con otro hombre, debe protegerse por si se da la posibilidad de quedar embarazado, y no solo por el hecho de no tener la responsabilidad de un niño en tus manos, sino también por la responsabilidad sobre la persona que tendrá aquel bebé. El embarazo masculino es muy peligroso, en el cual puedes fallecer por cualquier mínimo error en el cuidado de la persona ya que aun no encuentran medidas para facilitar aquel tipo de embarazo. Mira Jin, esto es serio, esto puede dañarte a ti al igual que a las personas de tu alrededor, si esperas un bebé tendremos que asegurarnos de tu seguridad en los últimos meses y tienes que ser fuerte, esto es muy serio.
—Sí, pero NamJoon hyung estará conmigo, el me apoyará y me dará amor, regresara a Corea solo por mí, para cuidamre ¿Verdad, Sunnie?
—Claro, Cariño. —le dedicó una sonrisa triste. No quería decirla la verdad, que NamJoon no volvería.
O eso en verdad pensaba ella.
—¿Qué tal si vas por la prueba? Ya pasaron los minutos de espera. —Jin se tensó y asintió con lentitud mientras se levantaba del asiento y se dirigía al baño a paso lento. YoongSun soltó su mano y le dedico una leve sonrisa antes de poder ver el resultado.
Su frente sudaba y sus manos temblaban. Ya habían pasado los cinco minutos de espera pero no quería ir, no quería ver ese pequeño aparato con el miedo de que la respuesta fuera positiva. Pero lamentablemente, su realidad era otra.
"Positivo: embarazo de 1-2 meses."
Leyó el resultado una y otra vez, con sus piernas y manos temblando, soltó el aparato y cubrió su boca con una mano mientras una arcada amenazaba. Se acercó al lavabo ya sin poder contener las ganas de vomitar -al igual que el contener sus lágrimas-. Solo lloró y se apoyó en el lavabo con su cuerpo débil y sentidos al límite.
SeokJin no podía creerlo, de verdad estaba esperando un bebé, pero no estaba feliz, estaba asustado, asustado de él, asustado de sus padres; de su madre.