Y como le dije a los quince minutos después él llegó, sentimos el auto abajo y nosotras salimos enseguida. Mis padres se habían ido a dormir, y estábamos saliendo casi y a escondidas Jamás había salido a una fiesta en día de semana, y jamás había salido a una fiesta sin autorización. Y esperaba que si mis padres me pillan no me castiguen demasiado feo. Abrimos la puerta y ellos estaban esperando afuera, fuera del auto y apollados en él, mirando hacia nuestra dirección. Kim enseguida se acercó a Jasón y este la beso, yo quedé bastante impresionada. Si que va enserio, me alegro por él. Solo espero que sepa como tratarla y protegerla. Justin queda mirando tan impresionado como yo, o tal vez más ya que él no estaba enterado de esto. Me acerque a él y lo saludé, este se me acercó, tal vez demasiado, y me susurro.
— ¿Ya están saliendo?.
Asentí, y este solo susurro un Wuau y yo reí algo bajo. Luego nos quedamos mirando unos segundos y sentí mis mejillas acaloradas.
— Pequeña —le escucho, le miro y este se me acerca sonriente. Me abraza y besa mi mejilla— es sorpresa que hayas aceptado a venir, pero tal vez Kim es buena convenciendo. —la verdad es que no me resisti, luego me susurro—. Eso era lo que quería contarte.
— Kim ya se me adelantó —le dije, y este sonrió. Se veía feliz, estaba feliz. Y me alegraba por eso, es mi mejor amigo después de todo. No me gustaría verlo sufrir. Luego este frunció un poco el ceño, me tomo de la barbilla y comenzó a mover mi rostro de un lado al otro.
— ¿Te has maquillado?, Wuau, si que Kim logra cambios en ti. Primero vienes a una fiesta en día de semana, ¿Y ahora te maquillas?.
Yo saqué su mano de un manotazo y este se queja, oigo la risa de parte de Justin y Kim.
— Idiota, en primer lugar vine porque quise. Y en segundo lugar solo lo hice por hoy, pero no lo hare más.
— Bueno, como sea. Entremos al auto, es hora de irnos.
Me suelta y después todos nos subimos al auto, Jasón como piloto, Kim a su lado y por supuesto Justin y yo atrás. Yo me coloque al lado de la ventana y Justin a mi otro lado. Después Jasón prendió el motor y comenzó a manejar hacia nuestro destino. Mire unos segundos a Justin y observé que se había puesto. Era unos jeans negros, más una polera gris y una camisa a cuadros abierta de color azul y negro. Estaba guapísimo.
Fruncí el ceño y mire hacia la ventanilla. ¿Guapísimo? ¿Qué estoy pensando?.
— Está noche no permitiré que bailes con nadie más que no sea conmigo —escucho. Mire a la persona quién lo habia dicho y luego escuche a la risa de Kim.
— Eres un idiota, bailaré con Beth. Contigo y tal vez con Justin si él quiere, puedo bailar con quién guste Jasón.
— Sí, pero otro chico no. Me moriría de celos.
— Oigan, no. —se queja Justin— vale, están juntos. ¡Hurra! Pero no lo demuestren.
— Cierto, no hay que comer enfrente de los pobres. ¿No es así Justin? —le dice Jasón, y después ríe. Yo ruedo los ojos, Jasón y sus bromas taradas.
— Ja, que gracioso Jasón.
— ¿Qué? Pero si es verdad, no te he visto con ninguna chica. ¿Eres Gay?.
— ¿Qué? ¡Claro que no!, Solo no estoy con nadie porque no quiero y ya.
— Jasón, ya basta. Quizás y está esperando a la chica ideal. —le dice Kim.
— No es por eso.
— Ya basta —les digo— cállense y esperen a que lleguemos.
Y así hicieron, pasaron unos minutos y al fin llegamos a la supuesta fiesta. La música no estaba tan alta como creí que estaria, y habían muy pocas personas afuera, sin embargo me percate de que la puerta estaba abierta y ahí se veía más gente.
Nos bajamos del auto y después nos adentramos a la casa, ahora sí la música estaba mucho más fuerte. Había que gritar para poder escucharnos hablar.
— ¡Que no les sorprenda cuanta gente hay dentro, afuera hay más!. Hay un patio atrás con una gran piscina, la gran mayoría deberían de estar ahí. —dice Jasón casi gritando. Yo quedo impresionada, si aquí estaba repleto no me puedo ni imaginar cómo estará la piscina. Sentí que me tomaban el brazo.
— ¡Los vemos después, iré con Beth a Bailar! —les dice Kim a los chicos, y luego me lleva con ella a otra habitación, donde supuse que sería el comedor, solo que no habían sillones, ni mesas. Solo algún que otro mueble, lo harían para hacer más espacio o recién se estarán mudando. Luego nos pusimos en la Pista que no era tan pista, porque la mayoría más se toqueteaba y besaba en vez de bailar. Y luego Kim se me acercó y comenzamos a bailar.
— ¿Por qué no quisiste bailar con Jasón primero? —le pregunté confusa. Ella me miro y después contesto.
— ¡Quiero darle su espacio, no quiero ser tan pegante. Además tampoco suelo serlo! —me dice. Y después yo asiento, luego los chicos entran aquí y solo veo que se van a la barra a tomar algún trago— sabes, necesito un trago para empezar bien la fiesta. ¿Quieres uno? —yo asiento. Ella me sonrió y después se marcha hacia la barra para buscar tragos para nosotras. Un chico se pone en frente mía.
— ¿Quieres que bailemos?.
— ¡No lo siento, estoy esperando a alguien! —le digo, él asiente y se va en busca de alguien más que le acepte un baile. Yo solo me quedé bailando sola, y para evitar darme cuenta que bailaba sola cerré mis ojos y continue bailando. La canción era más lenta y podría decirse que sensual así que solo me dejé llevar por la canción. Aún no tenía alcohol en mi sistema así que me daba aún vergüenza tener que bailar así, y el rubor en mis mejillas me delataban. Pero aun así continue con mi baile, pasaba mis manos por mi cuerpo y por mi cabello. Me sentía tan relajada.
— Hey —abri los ojos, ella me sonrió y me entrego mi vaso— vaya. Si que bailas bien.
— Gracias.
Bebo de mi trago, y tozo después ya que me ardió demasiado la garganta.
— Perdón, es Vodka con jugó. Pero tiene mucho más Vodka que el jugo. Tómalo con calma, o te emborracharas más pronto de lo debido. —me dice y yo asiento. Bebo solo un poco más y continuamos bailando con Kim.
Mire hacia la barra y Jasón no estaba hay, solo Justin.
— ¿Y Jasón?.
— Salió a tomar aire, dijo que tenía demasiada calor aquí dentro. Después venia.
— Oh, vale.
Di unos sorbos más a mi vaso mientras bailabamos.
— Deberías invitar a alguien a bailar. Hay muchos chicos guapos aquí, quizás alguno te guste.
— Prefiero que no, todos aquí buscan sexo. Y yo no puedo darles eso.
— Pero puedes coquetear, dar unos cuantos besos y después te marchas. No es necesario que te acuestes con ellos —me dice Kim.
— Si, tal vez. Pero aún así se me es algo difícil.
La canción volvió a hacer una sexy y lenta. Kim y yo miramos hacia la barra y Jasón ha había llegado, nos miraba, o más bien a Kim. Este levanto su vaso y bebió de él, yo mire a Justin y justo nuestras miradas se conectaron. Luego Kim volvió a mirarme curiosa.
— ¿Alguna vez has bailado sensual con alguien más?.
— Una vez, con un chico. Fue en mi fiesta de cumpleaños número quince que me celebro Jasón, y por supuesto mis padres no estuvieron en aquella fiesta o me habrían castigado por años. Me bese con muchos chicos y a uno le hice un baile sensual.
Ella río.
— Yo solo dos, uno con un chico y otro con una chica. Pero el de la chica fue para poner cachondos a unos chicos.
— ¿Enserio? —dije riendo y luego ella asintió también en risas. Yo bebí más de mi brazo, y vaya que más porque me quedo la mitad de mi vaso. Por supuesto me ardió la garganta pero me aguante la tos— Que tal, si lo hacemos. Así logras tu objetivo, pones a Jasón. Este se volverá loco.
— ¿Tú crees que funcione?.
— Oh vamos, Jasón es hombre. Si está cachondo solo pensara con lo de abajo y si, le encantará. Claro que no por mi, si no por ti.
— Bien —ella bebió de su vaso y más bien lo bebio completo. Yo intenté hacer lo mismo pero solo logré toser como loca. Kim río y comenzó a darme palmadas en la espalda para que se me pasará, solo me quedaba un sorbo de vodka asi que lo termine y las dos botamos nuestros vasos al suelo. Y ella se me acercó y tomo de mi cuello, yo por mi parte tomé de su cintura. No tenía ni idea como se hacia, pero solo me dejé llevar, ya me sentía bastante liberada a hacer cualquier locura cómo está. Cerré los ojos y comenzamos a bailar al ritmo de la música, abrí los ojos y por alguna razón mi mirada fue directo a Justin. Este me estaba observando, yo le sonreí y le guiñe un ojo, después solo continue en mi baile. Volví a abrir los ojos y está vez mire atenta a Jasón este estaba perdido en los ojos de Kim. Y reí un poco, hasta que este se levantó de su puesto y se dirigió a nosotras. Kim detuvo nuestro baile y por supuesto yo también, yo decidí alejarme de allí. Porque sabía que sucedería.
Me fui más lejos de la pista y comencé a caminar por el lugar sentía mis piernas más pesadas, como todo mi cuerpo, y sin querer me tropesaba con alguna cosa. Me fuí hacia afuera y allí todos estaban nadando en la piscina algunos desnudos y otros en ropa interior. Mientras que otros bailaban fuera de la piscina, había un chico sentado en una de las bancas que me llamo la atención este justo dirigió su mirada a mi y yo le sonreí. Este me observo y después me sonrió también, mordí mi labio y este se levantó de su asiento para acercarse a mi.
— Hola —me saluda.
— Hola —le digo coqueta y me acercó a él. Este me sonríe, acarició su pecho y este acaricia mi brazo— ¿Quieres que bailemos?.
— Y si mejor, ¿nos metemos en la piscina?. —me dice, yo asiento. Este se quita la camisa y luego los pantalones para quedar solo en boxers, se gira y se lanza hacia la piscina— tú turno linda.
Yo tomo de mi polera y me la quito, me dirijo hacia mi cierre pero unas manos me detienen y me giran hacia su cuerpo y me abrazan, me apega a su cuerpo con firmeza.
— ¿Qué crees que estás haciendo? —me dice, yo le miro y sonrió— maldición Beth.
Me separa, toma mi camisa y me la coloca. Pero esto no duro mucho porque sentí un revuelto en mi estómago y paso lo que tenia que pasar, vomité. Este se retrocedió un poco asqueado pero tomo de mi cabello de igual forma. Después de haber sacado todo me levanté y me limpie con mi polera, este tomo mi mano y me llevo con él. No sabía dónde me llevaba, pero subimos las escaleras y después me adentro a una habitación oscura.
— ¿Me lo vas a hacer? —pregunte. Luego este encendió la luz y me miro confuso.
— No, ¿Qué es lo que has bebido que estás hablando estupideces? Aunque tu voz no suena muy borracha.
Sus manos toman de mi polera y me la quita y luego el hace lo mismo con su ropa. Se quita su camisa y luego su polera.
— ¿No era que no? —le dije. Este después vuelve a ponerse su camisa y la cierra, luego toma la polera que se había quitado antes y me la coloca.
— Pues no. Enjuagate la boca con agua —me dice. Yo asiento, me acercó al lavamanos y abro el grifo para después sacar agua de ella y enjuagarme. En cuanto termine me doy la vuelta hacia Justin— ¿Cómo se te ocurre haber hecho algo así? Le estabas invitando a que tuvieran sexo.
— No te enojes —le digo y hago puchero, tomo de su mano y este me acerca a él. Siento su mano en mi mejilla y yo cierro los ojos.
— No puedo evitarlo... —sus dedos acariciaron mis labios y yo los abrí un poco— maldición. No puedo hacerlo... Vamos. —abri los ojos y este me soltó, e intento moverse para que nos fuéramos pero lo detuve— ¿Qué? —pero no dejé terminarlo porque acerque sus labios con los míos y lo bese. Pero no un beso como el de hoy, uno mucho más fugaz y atrevido. Él no se resistió, continuo con mi beso y tomo de mi cintura apegandome mucho más a él, yo lleve mis manos a su pecho y después comencé a bajarlas hasta llegar al cierre de su pantalón. Comencé a bajar su correa pero este me detuvo.
— No. No haremos eso Liz. Oh me odiaras después, y yo también lo haré. Vamos, salgamos de aquí. —luego este tomo mi mano, y cruzo sus dedos con los mios— para que no te alejes.
Yo le sonreí y después nos fuimos de allí hasta abajo. Llegamos nuevamente a la barra y pedí un trago, pero Justin le dijo al chico de la barra que no me vendiera ningún trago más. A lo que yo proteste, pero él ni se inmuto. Hice un puchero y me di la vuelta para mirar hacia la pista, busque a Jasón con la mirada pero no lo encontré.
— ¿Donde está Jasón? —le pregunté a Justin.
— Deben de estar en algún cuarto haciendo sus cosas, después de aquel baile no se resistió y fue directo a por Kim —me dice él, yo sonreí coqueta y mire a Justin. Comencé a caricias su brazo.
— ¿Te gusto el baile? ¿Sentiste algo?.
— Sí, y sentí muchas cosas. Pero no me dejé llevar como a Jasón, no puedo.
— ¿Tienes novia?.
— No es eso Liz y deja de hablar estupideces. Espero que mañana recuerdes todo esto.
— No estoy borracha.
— Lo estas. —me dice, bebe de su trago y solo me mira. Yo hago un puchero y apoyo mi cabeza en la barra. Sentía mis ojos muy pesados, y tanto que al final no pude abrirlos.
°°
Sentía todo mi cuerpo pesado, mis piernas, mis brazos, mis ojos. Absolutamente todo, no podía siquiera y abrir los ojos, pero tuve que hacerlo. En cuanto los abrí me pegue un susto de muerte, ya que había alguien a mi lado durmiendo, y no era precisamente Kim —como hubiera deseado que así fuera— a pesar del gemido de susto que hice él no se despertó, solo se movió un poco en la cama. ¿Por qué estaba acostada con Justin? ¿Y donde rayos estábamos?. Mire al rededor del cuarto, y no era el mío. Abrí mis ojos a más no poder, ¿Perdí mi virginidad con Justin?, no puede ser. Me levante de la cama y vi que estaba con una polera que no era la mía y mi short. Busque mis zapatillas por la habitación y cuando las encontré me las puse de prisa.
No podía creer que de verdad haya perdido así mi virginidad, y más con Justin. Lo que más me molesta es no poder recordar nada. Tome el pomo de la puerta y con lentitud comencé a abrirla, hasta que después solo salí de su habitación y busque por donde irme. Me percate de que había un largo pasillo, y en cada lado habían escaleras una para bajar y otra para subir. ¿Esta es su casa? ¿Cuántos pisos tiene?. Baje las escaleras y estas conectaban enseguida con la salida, que por cierto eran unas puertas gigantes. Al llegar abrí la puerta pero fui interrumpida, y me asuste en cuanto escuche una voz.
— Disculpe —volvió a decir, me gire asustada y era una mujer vestida de sirvienta. Supongo que es la sirvienta de la casa, yo le sonreí nerviosa— ¿Quién es usted?.
— Yo... soy amiga de Justin. Es una larga historia el que este aquí, si me disculpa me ire ahora —le dije.
— En ese caso.. ¿No quiere quedarse a desayunar? Sí es amiga del joven Bieber debe ser bien tratada —fruncí el ceño, es mi parecer o su familia de Justin es millonaria.
— No se preocupe, pero gracias yo me...
— Liz —le miro, joder. Debió habernos escuchado, este amarraba su bata mientras bajaba las escaleras, luego miro a la mujer— Jenna, por favor prepara el desayuno para dos. Vamos enseguida.
— Si señor —dice ella y se marcha. Yo me quedo mirando a Justin incomoda, luego este llega a mi y se pone al frente de mi.
— ¿Dónde crees que ibas? No te dejare ir sola a casa, menos en esa pinta. Ve al baño y lávate el rostro, te espero en el comedor. Y que no se te ocurra escaparte —me dice él. Yo asiento, el me indica donde estaba el baño y yo voy hacia allí, en cuanto entro y me miro al espejo comprendí porque Justin me había dicho eso.
— Oh Dios.
Tome unas toallas y me lave el rostro para luego limpiarme los restos de maquillaje que estaban por debajo de mis ojos y mis labios. Parecía un verdadero payaso con todo el maquillaje corrido, después tome un poco de agua y salí de allí en busca del comedor, fui a la primera sala que encontré y para mi suerte era esa. Wuau, era un sala muy espaciosa y lujosa. Mis padres tienen mucho dinero, pero no tenemos una casa tan lujosa como esta, podemos, pero no queremos. Justin no estaba en el salón, creí que me estaría esperando, me senté en una de las sillas y me quede mirando el lugar hasta que me fije en las fotos familiares. Lo que me extraño es que no había ninguna fotografía de él cuando era pequeño, solo cuando tendría unos 15 años o 14 más o menos. Que raro, mire a la entrada y ahi venía Justin. Ya cambiado, usaba unos Jeans gastados negros, y una polera del mismo color que con letras blancas decía "Fuck You", solo esperaba que no fuera una indirecta. Me toque la cabeza en cuanto sentí un fuerte dolor allí, cerré los ojos como un intento de aliviar el dolor y funciono un poco, pero solo porque estaba mucho más concentrada en las imagines de recuerdos de lo que sucedió anoche. Hasta lo último que recordé fue estar besando a Justin en un baño. Mierda.
— ¿Estas bien? —me pregunta Justin, yo abro los ojos y le miro. Este estaba agachado a frente mío y mirándome con preocupación.
— Sí, eso creo. Solo me duele un poco la cabeza, estaré bien.
— La mesa esta servida joven Bieber —escuchamos a la señor Jenna. Justin le miro y asintió, luego me miro a mi unos segundos y después se levanto para comenzar a caminar hacia la mesa. Yo hice lo mismo, nos sentamos uno al frente del otro.
— Jenna, trae algo para el dolor de cabeza por favor. —ella asiente y se marcha. Justin me mira.
— ¿Puedo hacerte una pregunta? —le digo, él me mira algo confuso pero asiente— Acaso... ¿Lo hicimos?.
Luego lo veo sonreír, maldición eso me dice todo.
Me acosté con él.