De verdad, tenía tantas ganas de volver a escribir esta historia...
Harry estaba quitándose la ropa, sentado sobre la cama. Niall estaba hablando por teléfono con alguien.
Harry se puso el pijama y fue a por Eileen.
No podía creer que estuviera tan grande ya. Quería abrazarla pero estaba dormidita. Le acarició la mejilla. Niall se apoyó en la puerta.
-Harry, amor, vamos a acostarnos.
-¿Con quién hablabas?
-Busco un asesor de imagen especializado en tratos con los medios, están pasando muchas cosas y se nos va de las manos.
-Lo he arruinado todo. Con mis rarezas y mis embarazos. Y aún así no puede arrepentirme de nada porque tú, Eileen y las gemelas son junto a mi familia lo que más me importa en la vida.
-Para, tú no has arruinado nada.
-¡Mira lo que ha pasado hoy!
-No fue tu culpa... no la es. Ni tu despido, ni que nos fuésemos todos.
-Quiero grabar. Necesito cantar de nuevo y saber que aún me aceptan.
-En cuanto Louis esté bien, grabaremos. Te lo prometo.
-Me da vergüenza lo que pasó hoy...
-¡Fue su culpa! Vamos, necesitas helado...
Liam no podía dormir. Hacía días que no podía.
Estaba con Savvy acostado, jugando con ella a agarrarle y soltarle los dedos mientras le hablaba.
-Mañana voy a ver a tu papá Louis. Está enfermo, pero muy pronto estará en casa otra vez. Lo echamos tanto de menos, ¿verdad?
Savvy hipó y Liam sonrió con tristeza.
-Sólo faltan dos semanas más. Y volverá a casa. Estoy seguro de que él será tu padre favorito. Pero también el que espantará a los novios o novias que tengas.
La niña cerró los ojos y Liam decidió que era un buen momento para intentar dormir.
Harry acabó su helado y miró a Niall con una sonrisa traviesa.
-Ahora Chris tendrá que salir del closet, al menos con su mujer.
-No sé qué hacer respecto al hecho de que aparentemente todos quieran robarme a mi marido.
-No seas exagerado... –Harry se acostó en la cama bocabajo. – venga, haz tu trabajo.
Niall estalló en un carcajada y le dio una cachetada suave en el trasero.
-Cuánto romamticismo...
-Está bien. ¿Podrías hacerme el amor?
-Bocabajo no. Las bebés...
-Hiperprotector.
-Rezo porque esta vez no pierdas la líbido. Te pones tan sexy cuando te empiezas a redondear...
-Tú te pones sexy al ponerte protector.
-Aún tengo los conejitos que me regalaste.
Las pupilas de Harry se dilataron. Niall se levantó y buscó en uno de los cajones.
-El alargado... –dijo Harry entonces.
-Voy. Tranquilo. ¿Por qué estás tan nervioso?
-Porque quiero que me metas eso en el culo.
-Y lo haré, pero con calma...
-No quiero tener calma. Quiero eso en mi cu...
-¡Voy!
Niall metió el pequeño consolador de una sola vez y Harry soltó todo el aire.
-Así mejor.
Niall usó el pequeño interruptor para que el aparato empezase a vibrar.
-Y así mejor todavía...
Niall agachó la cara y le besó el pene.
-¿Te está gustando?
-Mu...mucho.
Niall respondió poniéndose en cuclillas y usando esa postura para impulsarse hacia arriba con las piernas.
Tenía el brazo derecho flexionado hacia atrás con la punta de los dedos sujetando el vibrador que estimulaba el ano de Harry.
Con el izquierdo se agarró a la cabecera de la cama.
Usó esa postura para meterse el pene de Harry dentro desde arriba.
-Usa lubricante... –dijo Harry cuando le vio hacer una mueca al ir bajando.
-De aquí no me mueve nadie –dijo Niall haciendo un último movimiento y encajándose por completo.
Harry jadeó. Su culo estallaba de sensaciones con el juguete y su pene estaba enfundado dentro del estrecho pasaje de Niall.
Puso los ojos en blanco y se mordió el labio cuando Niall empezó a mover el vibrador dentro y fuera a la vez que se metía y sacaba el pene con sus sentadillas.
Iba a estallar. Iba a morirse y le parecía perfecto... iba a...
Niall paró de mover el brazo.
-¿Todo bien?
Harry le agarró el pene y apretó. Niall volvió a mover brazo y culo mientras Harry movía rápidamente las manos masajeando su miembro duro, sobando su piel y provocando a Niall gritar de puro goce.
Niall se corrió primero, todo un auténtico triunfo para Harry, que se dejó ir justo detrás, corriéndose dentro de él.
Sacó el juguete y se bajó de Harry, que estaba acostado bocarriba , el pene flácido y pegajoso y una pierna flexionada.
-Dios mío...
Harry empezó a respirar más profundo y Niall le acarició la cara. Estaba dormido.
Entonces se sintió el llanto de Eileen.
Harry abrió los ojos.
-Ya voy.
-No, tu descansa. Deja que papá Niall se encargue.
-Bueno... –Harry se dio la vuelta y Niall le cubrió y le besó.
-¡Ya voy, princesa!