Apenas SeokJin termino de bañarse y preparase para salir, aprovecho el tiempo de sobra para salir de su habitación y dirigirse donde su madre, con la mínima esperanza de hablar con ella por primera vez y poder tratar de entablar una conversación con ella con el propósito de empezar a tener una relación más cercana.
Camino a su habitación, logro escuchar como una persona se quejaba y tosía con fuerza. Al entrar, noto como su madre sostenía un pequeño bote -claramente de pastillas- y lucia pálida.
SeokJin se apresuró al notar como su madre tenía un leve mareo, para así lograr ayudarla a sostenerse y recostarla en su cama—Estas enferma, ¿Por qué no me avisaste? —preguntó Jin preocupado y entrando al baño a tomar una pequeña toalla y remojándola en agua para colocarla en su frente.
Después de todo SeokJin siempre ha sido un chico amoroso y generoso. Y aunque su madre le había hecho la vida miserable, nunca podrá odiarla. Simplemente su corazón era demasiado humilde para cargar con tal sentimiento.
—Estas muy mal... —murmuro Jin tocando sus mejillas y cuello notando la temperatura de este.
—¿Qué haces aquí? Largo, no quiero que arruines mi día de nuevo. —soltó con odio apartando las manos de su hijo.
—Quiero hablar con usted, es importante.
—No me interesa todo lo que tenga que ver con inmoralidad. Si quieres hablarme de Kim NamJoon y sus relaciones homosexuales, mejor largo de mi habitación. Es más tolerable un vagabundo que tú y tu enfermedad. —dijo la mujer con asco, refiriéndose a la homosexualidad como una 'enfermedad' claramente psicológica.
—Madre, se lo ruego. —contuvo sus lágrimas y tomo la mano de la mujer frente suyo.
—No me llames madre, yo no te considero como un hijo, SeokJin. ¡Largo! ¡No quiero verte! —el castaño hizo una leve inclinación y salió de la habitación con lágrimas amenazando por salir.
Simplemente no logro evitarlo. La espalda del castaño se apoyó en la pared al lado de la puerta de la habitación de su madre y tapo su boca con sus manos para poder así callar sus llantos, evitando que su madre escuchara y se alertara hasta el punto de querer golpearlo de nuevo, como en los viejos tiempos.
SeokJin nunca entendería la diferencia de amar a un chico con la de amar a una chica. Todos somos humanos con derecho a amar a alguien, pensaba tratando de tranquilizarse y limpiar sus lágrimas para mejor esperar por NamJoon.
SeokJin no se gustaba a sí mismo, se sentía temeroso, agobiado y desesperado ante la crítica situación de su vida, la cual ha sido siempre llena de deseos malignos de parte de sus padres para poder cambiarlo, y convertirlo una mejor persona. Una moral y digna de todo hombre, una donde tenga una familia, sea victorioso, reconocido y respetado ante todo, como un hombre debería de ser.
Pero SeokJin simplemente no era igual a los demás, el había sido diferente desde pequeño y lo sabía, sabía que algo no estaba bien con él desde el principio.
El hecho de envidiar a sus amigas cuando estaba pequeño, envidiar sus prendas, sus lindos cabellos y sentirse atraídas por los niños, porque son niñas y las niñas tienen que ser lindas y afeminadas.
Y un niño, jugar con carritos, usar ropas oscuras o poco llamativas, llevar siempre el cabello igual y sentirse atraídos por las niñas, porque son niños y los niños tiene que ser fuertes y masculinos.
Todo impuesto por la sociedad, simples estereotipos, los cuales SeokJin no había cumplido en su familia.
A Jin no le gustaban las ropas oscuras, no le gustaban los juguetes para niño, él no era fuerte ni masculino. A Jin simplemente le gustaban los colores claros -en preferencia pasteles-, amaba el maquillaje y le atraían los chicos.
Prefirió callarse como siempre, y actuar sumiso ante sus padres, sintiéndose culpable de su persona y sus exóticos gustos. SeokJin prefirió vivir en una mentira impuesta por su padres, volviéndose un chico falso y temeroso hacia la verdadera realidad la cual sus padres le había prohibido mirar.
Se levantó del suelo y busco alguna manera de haces que sus ojos no estuvieran tan irritados. Tomo una toalla remojada en agua fría y la paso por sus ojos, para luego tomar agua y sentarse en el sofá del salón y observando el televisor para entretenerse hasta la llegada de su pareja.
Por otro lado, NamJoon manejaba con una gran sonrisa dibujada en su rostro, ansioso de ver a SeokJin y llevarle a la cena de la familia Jung para presentarle como su lindo acompañante. Al igual que estaba feliz al poder darle la noticia de sus clases de canto, con suerte, había encontrado una profesora de música privada, la cual había aceptado ir a casa de SeokJin para ayudarle y así perfeccionar aquella tan preciada voz.
Bajo de su camioneta y toco el timbre de su casa, sin antes acomodar su traje y esperar a que SeokJin abriera la puerta y le recibiera con un dulce beso, como ya era costumbre.
El moreno sonrió al ver a su pequeño frente suyo con sus mejillas tintadas de un leve color rojo y la mirada baja. Sabía que algo le ocurría pero prefirió no presionarlo preguntándole que había pasado.
NamJoon abrazo a Jin con delicadeza y acaricio su cabello, mientras que Jin besaba su mejilla y abrazaba al mayor con fuerza, tratando de no llorar debido a la sensibilidad por haberlo hacho apenas hace minutos.
—¿Estas bien pequeño? —Jin negó con movimientos lentos—Vamos al auto, ahí podremos hablar tranquilos.
NamJoon tomo su mano y le condujo hacia el auto donde abrió la puerta de Jin para luego cerrarla y entrar en su respectivo lugar. Ya dentro, Jin tomo la mano de NamJoon y la entrelazo con sus dedos, con su corazón latiendo mil por hora gracias a los hermosos sentimientos ocasionados en el momento.
—¿Te sientes bien? —SeokJin negó y miro a NamJoon a los ojos conteniendo cada una de sus lágrimas—¿Qué te parece si luego de la cena vamos a algún lugar a caminar y hablar? Lo mejor es que te tranquilices.
—Gracias, Hyung. —el castaño se acercó a los labios del mayor para plantar un casto y rápido beso, logrando colorar sus mejillas y apartar la mirada hacia la ventana con rapidez.
NamJoon bajo la mirada y sonrió dando a luz sus característicos hoyuelos, siéndole inevitable sentir aquella tan cálida opresión en su pecho, y agradecer en su mente haber conocido un chico como SeokJin.
NamJoon se dio cuenta que, SeokJin era la primera -y tal vez la única- persona que lograba hacerlo sentir así, simplemente sentir aquel cosquilleo el cual todos caracterizaban por "Mariposas en el estómago" dejando a un lado el hecho significante de este, el cual era un gran estas enamorado.
En ese momento NamJoon pensó que estaba perdiendo la cabeza.
[...]
Una pequeña reunión, había dicho el señor Jung el cual parecía haber mentido. Una gigantesca casa a fuera de la ciudad, la cual estaba compuesta por gigantes jardines -perfectamente cuidados-, habitaciones grandes y un salón especial de baile como se acostumbraba a tener en la edad media, y completamente repleta de gente platicando con copas de vino en sus manos y sirviente paseándose con bocadillos para los invitados.
Apenas llegaron, un personal de la casa los guio donde se encontraba la familia Jung. Los pasillos estaban en completo silencio, únicamente se escuchaban de lejos los mormullos del salón.
Lamentablemente todo el silencio fue arruinado por un chico el cual paso al lado de Jin, corriendo y gritando con una enorme sonrisa. Tomo los hombros del menor y se escondió de tras de este haciéndolo dar un pequeño salto del susto.
—¡Joven Jung por favor! ¡Tiene que colocarse el traje que le dejó su padre en su habitación! —gritaba desesperada una señora siguiendo al chico detrás de Jin.
—No quiero, odio los trajes y ese está muy feo. —reprocho con una sonrisa juguetona, molestando a la mujer.
—Oh, Joven Kim no lo había visto. Perdone por esta infantil escena del joven Jung, aun no crece. —dijo la mujer sonriendo con amabilidad.
—Eres una nana muy mala, no soy infantil.
—Llamare a Yoongi si no haces caso. —dijo la señora cruzándose de brazos.
—YoonGi Hyung está durmiendo, no se atrevería a despertarlo. —la reto haciendo a la mujer soltar una carcajada y dando la vuelta para dirigirse a la habitación del antes mencionado.
—Mierda, Hyung me asesinará... —luego de revolver su cabello y levantar la mirada, noto como NamJoon lo miraba con una ceja enarcada y Jin completamente confundido—¡Oh es cierto! Ustedes son amigos de mi padre, ¡Un gusto, soy Jung Hoseok! —exclamó haciendo una exagerada reverencia así provocándole una sonrisa a SeokJin.
—Los guiare donde sus padres, joven, usted puede ir a cambiarse. —Hoseok bufo rendido y asintió caminando sin ganas hacia -donde NamJoon supuso- su habitación.
El camino fe en silencio, mientras Nam y Jin se tomaban de las manos y seguían a un personal de la casa. Al final llegaron, el personal toco la puerta avisando su llegada. Las puertas se abrieron dando a ver un salón no muy grande, donde se encontraba una mesa de madera y parte de la familia sentada.
—¡Que gusto verlos aquí! —exclamo el señor Jung levantándose y saludando al moreno y su acompañante—¿Quién es este pequeño? —cuestiono refiriéndose claramente a SeokJin.
—Es Kim SeokJin, hijo del dueño de la segunda línea empresaria. Él también es alguien muy cercano a mi familia, y a mí. —Jin sonrió bajo y tallo sus ojos evitando hacer contacto visual con las personas a su alrededor.
—¡Pero si es el pequeño Kim! ¿Este no es el chico que se unirá en matrimonio con tu hermana? —preguntó con una enorme sonrisa debido a los jóvenes comprometidos tan lindos los cuales eran conocidos entre las líneas empresarias.
—No, Señor Jung, Jin no se casara con mi hermana porque él es mi pareja.
Todo el salón se quedó de un momento a otro en silencio, el señor Jung se había quedado callado y mirando a Jin completamente serio.
SeokJin por igual se había quedado estático, sin saber el porqué de aquella respuesta hacia la pregunta del señor frente suyo. Pero aun más, él hecho de tomarlo como pareja, como si fueran novios.
NamJoon tomo la mano de Jin con seguridad y le sonrió al señor Jung y su familia.
Mi primer novio, NamJoon es mi novio y eso significa que me ama .Pensó sintiendo miles de sensaciones en su interior,
—Vaya, eso no me lo esperaba. Me alegro por ustedes, se ven muy bien juntos. —le sonrió alegre a la pareja frente suyo—Perdón por mi expresión pero, la madre de SeokJin me había dicho que tu hermana y su hijo se casarían dentro de tres años, una vez que fueran mayores de edad.
—Sí, iban a casarse, pero los planes se han cambiado. SeokJin no se casara con nadie al igual que me hermana, han tomado caminos diferentes.
—¡Entonces me alegro por el pequeño Kim! Has hecho muy bien al elegir lo que en verdad querías, eso me pone muy orgulloso de un chico tan joven como tú.
—Gracias... —respondió Jin tímido, entrelazando sus dedos con los de NamJoon.
—¡Entonces les presentaré a mi familia! —el señor choco las palmas y señalo a el pequeño grupo de personas frente suyo.
Al final, la familia Jung resultaba increíblemente amigable, una familia llena de energía y amor como todos decían. La cual era integrada por la hija mayor MoonByul, el hijo menor Hoseok, el asistente de la familia Yoongi, y la señora Jung.
SeokJin solo se preguntó cómo es que él no vivía de esa manera, como es que su familia no era como la de ellos, tan unida y de mente abierta, así amándose unos a los otros sin importar sus defectos.
—Yoongi hyung, di Ahh... —dijo Hoseok con ramen entre sus palillos y acercándolos a la boca de su hyung, que solo fruncía el ceño y miraba a Hoseok con cara de "Voy a matarte."
—¿Acaso quieres morir, mocoso? —preguntó con enojo. Hoseok solos se carcajeó y prefiero tomar el bocado en el lugar de Yoongi.
—Eres un mal nofiho. —le dijo de frente salpicando partes del ramen haciendo a Yoongi hacer un gesto de disgusto al instante.
—¿Son pareja? —se atrevió Jin a preguntarle a Yoongi y Hoseok con la voz baja.
Yoongi solo se carcajeó y golpeo a Hoseok en el hombro, el cual se encontraba haciendo un lindo puchero con sus brazos cruzados—Solo en mis pesadillas. —dijo el mayor aun riendo y apretando una mejilla de Hoseok con fuerza.
—No decías lo mismo anoche, hyung. —todos se quedó en silencio, hasta que Yoongi tomo una cuchara y la estrello en la cabeza de Hoseok con fuerza sacándole un quejido.
—Eres más mentiroso que Jimin cuando dice que tiene novia cuando en verdad es más solitario que una roca. —toda la familia rió, dejando a un lado a NamJoon y SeokJin sin entender el chiste por no conocer a la persona mencionada.
El tiempo pasó más rápido de lo pensado, entre bromas e historias sobre sus viajes en familia las cuales eran infinitas y te hacían soltar una que otra carcajada por tales experiencias tan extrañas pero divertidas.
Mayormente contando las anécdotas de Hoseok el cual -según la familia- le temía a todo, hasta el punto de querer amarrarse a uno de los árboles del jardín para no viajar de nuevo con su familia la cual únicamente le hacían bromas, como lanzándole bichos o perdiéndolo en lugares solitarios y oscuros.
—¡Que pasen una linda noche! —exclamo el señor Jung con una bella sonrisa y despidiéndose de Jin y NamJoon. Toda la familia había quedado encantada con el pequeño Seokjin el cual emanaba ternura y tranquilidad en el ambiente, y alagando a NamJoon por tener su lado un chico como Jin.
Los cual claramente NamJoon estaba de acuerdo.
Como le había prometido a SeokJin, los dos se dirigieron a un parque no muy lejos del hogar del castaño, el cual era muy conocido por el gran tamaño y cantidad de flora junto con la perfecta iluminación nocturna haciendo al lugar perfecto para platicar de manera comoda.
Para hacer sentir a Jin de manera calmada, NamJoon prefirió caminar un rato junto con el castaño, tomados de las manos y en silencio, únicamente disfrutando frío clima y la hermosa iluminación del lugar haciendo llamativas a las flores del lugar.
SeokJin suspiro y observo el humo salir de sus labios por el frio, sonrió levemente y miro a NamJoon el cual se quitó su bufanda y la acomodo en el cuello del más bajo.
En ese momento Jin decidió que era mejor contarle de una vez por todas que era lo que tanto le pasaba, contarle sus sentimientos, lo que odiaba y amaba en el mismo. Lo que incluía contarle su vida entera y todo lo que había sufrido desde pequeño, y declararle sus sentimientos, decirle aquella palabra tan fuerte y carga de responsabilidades.
SeokJin le diría por primera vez en su vida un te amo.
Y ya no le importaba su madre, no le importaba JaeHwan o cualquier otra persona que se interpusiera entre él y NamJoon.
Por qué SeokJin sabía lo que quería, y eso era simplemente vivir con la persona que más ama, por el resto de su vida. También quiere saber si NamJoon siente lo mismo que él, si también siente esos cálidos cosquilleos en su estómago, si su corazón late de emoción al verlo, si se siente especial al tenerlo a su lado; o si simplemente, si también lo ama.
—En las noticias han dicho que mañana por la tarde lo mas probable es que nieve, ¿No es genial? —comento NamJoon acariciando la mejilla de Jin con dulzura.
—NamJoon hyung...
—¿Qué pasa pequeño? —pregunto tomándole por la cintura y abrazándole, así brindándole calidez y comodidad.
Lo amas, Jin. No puedes evitarlo, de verdad amas a NamJoon y él tiene que saberlo. No puedes evitarlo, no puedes dejarlo pasar.
—Lo siento, pero... te amo.