— De la página doce a la diecisiete es la tarea, para mañana. Ahora sí pueden salir —dice la profesora y todos nos levantamos de nuestros asientos para salir a recreo. Al comenzar a caminar enseguida siento el brazo de Kara alrededor del mío ella me sonríe.
— Después te daré un recorrido por la escuela, eso incluye presentarte a gente nueva. Pero ahora vamos a desayunar porque estoy hambrienta.
— Esta bien.
Salimos del salón y avanzamos por el pasillo de la izquierda, nos fuimos derecho por aquel pasillo y al fondo estaba el gran comedor, habían mesas al medio que eran en filas muy largas y otras cerca de las paredes que eran redondas y con menos puestos. En las esquinas habian mesas cuadradas con tres asientos, nos acercamos a la barra donde estaba la señora que servía las comidas.
— ¿Aquí no pagan por la comida?.
— No, es gratis y a elección propia. ¿En la tuya pagaban?.
— Sí, habían comidas que valían incluso veinte dólares. —aunque en ese tiempo no se me era tan caro.
— Vaya, pues aquí no. El colegio es tan rico que puede pagar buenas comidas sin la necesidad de cobrar a los estudiantes por ello. Aunque si hay un quiosco en el colegio.
Nos colocamos en la fila qué no estaba tan larga, tomamos nuestra bandeja y fuimos avanzando mediante avanzarán los otros.
— Cada minuto que pasa me va encantando más este lugar.
— ¿Te colocaron tus padres?.
— Hm... No. Mis.. padres fallecieron —mentí, no podía decirle la verdad en todo caso. Con todo esto le había mentido a mucha gente.
— Oh, lo siento.
— En realidad me colocó Justin.
— ¿Pero él no tiene tu misma edad?.
— En realidad no, él iba a tres cursos mayor que yo. Tiene cuatro años mayor que yo, así que... Tiene la edad suficiente para hacer esto por mí.
— Vaya. Te gustan los mayores ¿Eh? —me dice ella divertida— bueno. No te culpo, a mi más me gustan los universitarios. Salgo con uno de hecho, se llama Martín.
— Uh. Me alegro ¿Llevan mucho tiempo?.
— Un año y dos meses, ¡Es el novio pefecto! Es muy atento y romántico y bueno en muchas cosas, no sé si me entiendes. —me dice ella.
— Sí te entiendo. —le digo. Pero la verdad era que no, ¿A qué se refería?— igual llevan muchísimo tiempo.
— No creo que tanto como tú con Justin.
La verdad es que con Justin todavia y no cumplimos el año juntos, pero hablando de Oficial llevamos como tres meses más o menos. Y ya estábamos casados.
— Cierto.
— Sabes, el nombre de tú pareja... Me suena conocido, no sé porque. Me parece haberlo oído antes, o quizás sólo me este confundiendo —llegamos al fin a la vista de la señora y ella nos preguntó que queríamos— una ensalada de frutas, un vaso de yogurt de frutilla sin azúcares y una barra de cereal por favor.
La señora le dejó lo que pidió en su plato y luego llegó mi turno.
— Un sandwich de jamón con queso, un café sin azúcar y una manzana verde por favor.
Ella me dejó mi pedido en mi plato y después de eso nos fuimos a sentar con Kara en las mesas largas, buscamos asientos libres y nos sentamos en frente de la otra.
— No lo sé. Quizás si o quizás no.
Sabia que Justin era conocido, pero no creí que seria por las jóvenes más bien sólo creía que era por otras empresas. Entonces no sabía si lo conocía realmente o sólo era otra persona de la que ella pensaba.
— Sí... Puede que me confunda. Como sea, ¿Y vives con él?.
— Sí, tenemos nuestra propia casa. Aunque por su trabajo no tenemos demasiado tiempo juntos para compartir.
— ¿Y... Ya lo han hecho?.
— ¿Qué? —le digo, ella ríe— ¿De verdad quieres que conteste eso?.
— Están casados, supongo que ya lo han hecho. Y ademas te has sonrojado, ya tengo la respuesta que quería.
— ¿Y tú lo has hecho con tú novio? —le pregunte para que sintiera lo vergonzoso que era, pero me impresionó ver que no le dió ninguna pisca de vergüenza.
— Sí, muchas veces y en muchas partes.
— ¡No lo preguntaba enserio, Rayos!.
Ella comenzo a reír y yo solo comía de mi desayuno algo avergonzada y ruborizada. No podía creer que realmente me había dicho aquello.
— Eres muy tierna, creo que tú novio debe de estar facinado por aquella ternura.
Sonreí.
— No soy tierna. Y no sé que le gusta de mí. Es decir, no es que encuentre que no tengo nada interesante, es sólo que nunca me ha dicho que es lo que más le gusta de mí.
— Deberías preguntárselo.
— No. Creo que esperaré a que él lo haga en alguna ocasión.
— ¿Tú crees que lo haga? A veces los hombres necesitan un intensivo para decir las cosas. O podrías preguntarle mientras estén tienendo sexo.
— ¡SHHH! No digas esas cosas, joder.
Mire por todos lados como si alguien fuera a escuchar nuestra conversación, pero todos estaban concentrados en sus propias conversaciones. Termine de comer mi sandwich y el timbre sonó.
— Hora de volver a la cárcel, vamos levántate. —me dice ella, nos levantamos fuimos a dejar nuestras bandejas y después nos fuimos a nuestro salón. Que bueno que nos tocó el mismo curso.
°°
Al final las horas pasaron, no conocí más gente nueva y gracias a Dios que esas chicas Popu–Zorras no me tomaron en cuenta. A pesar de que andaba con su enemiga, quizás estaban demasiado metidas en su propios asuntos, mientras que Kara me agradaba más a cada minuto que pasaba, me enseñó la escuela y me enamoré de esta escuela. Es realmente hermosa y demasiado lujosa, no quiero ni imaginar cuanto estará pagando Justin para que yo estudié aquí. Puede darse esos gastos, pero no puedo dejar de sentirme extraña ante esto, algunos compañeros de curso se me acercaron a hablarme, eso incluye tanto mujeres como hombres. Algunos chicos eran muy divertidos y simpáticos mientras que otros eran demasiado sobrepasados, se notaba demasiado sus intenciones. Mientras que algunas chicas miraban con despectiva otras eran de lo más tiernas y amables. Salimos del salón y nos salimos del colegio, Kara tenía su brazo alrededor del mío. Creo que le gusta hacer eso.
— ¿Con quién te irás? —me pregunta ella.
— Justin viene a por mí.
— Oh bien. Yo me iré con Martín. Oh, allí está —dice ella, miró hacia donde apuntaba y era un chico rubio estaba en una motocicleta, tenía su casco en sus manos y levantó su mano para saludar. Kara también levantó la suya para saludar, luego tomo mi mano y me llevo hasta él— ven quiero presentártelo.
Llegamos donde el chico, él primero saludo a su novia con un beso en los labios y después nos saludamos y el me dio un beso en la mejilla.
— Amor ella es Taylor, es nueva. Y mi nueva amiga —dice ella feliz y me abraza. Yo río y el chico sonríe.
— Oh me alegro. Al fin una buena amistad —ella le mira enojada— es broma. Es broma.
— Supongo que gracias —le digo. Él ríe, y sacude su cabello. No me había percatado de que tenía demasiado cabello y desordenado sus ojos eran verdosos. Era un chico bastante guapo.
— Taylor —escuchamos, miramos hacia donde venía la voz y era Justin. Sonreí enseguida y escuche un sonido de gemido de sorpresa.
— Oh mi Dios —dijo Kara, y Martín dijo lo mismo. Luego escuche que Martín le preguntaba a Kara que de que me conocía con él. Me acerqué a Justin y este enseguida me tomo de la cintura y me abrazo. Me beso la mejilla para luego darme un pequeño beso en los labios.
— ¿Cómo te fue en tú primer día?.
— Grandioso. Conocí mucha gente, y parece que ya tengo una amiga nueva. Ven te la presentó.
— Esta bien.
Le tome de la mano y lo acerque hacia ellos. Martín y Kara se mantenían con sus rostros impresionados, ¿Tan famoso es Justin?.
Justin les sonrió a los dos y después hablo.
— Un gusto, soy Justin. Gracias por ser tan amable con mi esposa.
— ¡¿Esposa?! —exclama Martín sorprendido.
— Sí, mi esposa.
— Un... Gusto también. Soy Kara y él es mi novio Martín. —dice al fin Kara. Justin les estrecha la mano a los dos y están como en shock. Luego siento el brazo de Justin alrededor de mi cintura y me acerca a él. Yo sonrío ampliamente.
— Me da gusto conocerlos, bueno con Taylor debemos irnos. Gracias por cuidármela.
— No es nada.
— Adiós —les digo.
— Adiós —dicen ellos y después nos vamos. Hoy realmente lo pasé fantástico, me agrada volver a la escuela y tener nuevos amigos. Aunque... Aun pienso en mis antiguas amistades y los extraño muchísimo ¿Qué será de ellos ahora?. ¿Aun me recordarán o pensaran en mí?.
— Vamos a casa. —me dice y me besa la mejilla. Nos subimos al auto y después el señor violador comienza a manejar en dirección a la casa.
Aquí el capítulo, espero que les haya gustado. Por favor déjenme su comentario sobre que les pareció el capítulo, así puedo saber que les va gustando a cada una de ustedes mis lectoras. Bienvenidas a todas las lectoras nuevas, gracias por unirse a mi historia. Espero que les guste, dejen su voto y comentario y ya nos veremos en el próximo capítulo.