El amor florece

6.1K 228 8
                                    

Abrí los ojos perezosa, los ojos me pesaban y el sol que entraba por la ventana me llegaba directo a los ojos. Haciendo que tenga menos ganas de querer abrirlos, me removí en la cama desganada. Había despertado realmente con mucha pereza. Sentí unas caricias en mi brazo izquierdo y eso hizo que habriera mis ojos de golpe. Este me sonrió, supongo que riéndose por mi acción. Yo le correspondí la sonrisa.

- ¿Estas bien?

- Sí. Sólo... Estoy un poco cansada, eso es todo. Creo que es por el viaje y todo eso.

- ¿Qué es exactamente "Todo eso"? -me pregunta sonriendo. Pervertido. Golpee su hombro y este se quejo y riéndose al mismo tiempo- esta bien, esta bien. No diré mas eso. Levantemonos, vamos a desayunar. Además, hoy te llevaré a una parte.

- Esta bien.

Nos levantamos al mismo tiempo y comenzamos a cambiarnos, se le hacia raro tener que desvestirme en frente de Justin pero me recordé que ya me ha visto desnuda además... Somos marido y mujer, tengo que acostumbrarme a esto. Pero vaya que lo que si me costaba era mantener mi mirada lejos de él cuando se desvestía, ese cuerpo. Que suerte tengo.

Aún siguen molestándome ciertas cosas de él, pero con el tiempo he sabido acostumbrarme, ya llevábamos como un mes y medio de casados "Oficialmente" y de estar juntos oficialmente también. Debo de decir que aun no me acostumbro a esto, estar casada tan joven y con alguien cinco años mayor que yo. Pero, a a pesar de todo puedo decir que le quiero y puedo dejar pasar todas esas cosas.

Mire a Justin y este se terminaba de abrochar los pantalones, aun estaba sin camisa y Dios que cuerpazo. Agh, deja de pensar en eso.

¿Por qué desde que lo hice con Justin mis hormonas están mas alborotadas?, no puedo dejar de pensar en sus músculos y su cuerpo. Y no solo en eso... Joder.

Al terminar de vestirme, salí del cuarto con algo de rapidez y me dirigí abajo. Amanda apareció enseguida y le pedí que nos sirviera el desayuno ella solo asintió y comenzó a hacer su labor. Me sente en mi puesto y Justin llegó a los pocos segundos para sentarse conmigo. Nos sirvieron la mesa y comenzamos a comer.

- ¿Donde iremos?.

- Es una sorpresa, solo te diré que es algo que me has pedido por mucho tiempo.

Me quede pensando ante aquella pista. ¿Algo que quería hace mucho tiempo? Y que era eso precisamente. Recuerdo una vez que pasamos por una tienda y vi un vestido muy lindo. Le dije que me gustaba mucho... Pero el ya me lo compro. No sé que sera entonces. Mire a justin pero sabia que no me diría nada.

Tendre que esperar.

~~~

Instituto Willmord.

- Wuo, ¿¡Estudiare aquí!? -pregunte emocionada, era una escuela gigantesca puedo decir que parecía una mansión. Era algo anticuada pero eso la hacia ver mucho mas bella, su color era completamente de un color café beige. Tenia muchas ventanas y de grandes tamaños, podía visualizar el interior y estaba decorada de un modo contemporanea.

Pero que lujos.

- Sí. Es una de los mejores institutos en este sector. Además de las más bellas, hace tiempo que me dijiste que querías volver a estudiar así que decidí cumplir tu deseo. Después de todo... Solo te queda un año de escuela. ¿Te gusta?.

- ¡Como no me va a gustar, es fabulosa!. No recuerdo haber estado en una escuela así jamás, muchas gracias justin. -digo muy feliz. Me emocionaba poder volver a estudiar, me sentía muy aburrida y poco útil allá en casa. Sé que Justin no me ve así, pero yo lo siento así. Por lo que no me gustaba para nada.

- Ven entremos, debes hablar con el director.

Entramos al instituto y realmente es como dijo todo de un estilo contemporáneo. Este lugar es bellísimo, en mi instituto anterior estaba decorado de un modo rustico osea todo lo contrario al de ahora. Pero también era bellísimo, aunque me quedaría con esta. Es grandioso.

Llegamos a supongo la oficina del director y este nos resivio cordialmente.

- Buenos días señor y señora Bieber. Bienvenidos al instituto Willmord -nos dice y nos mira a los dos pero después deja su mirada en mí- el señor Bieber me mencionó que usted estudiara aquí. Es un honor que venga a nuestro instituto la esposa del señor Bieber. Haremos que su estancia aquí sea muy buena y cómoda.

Asiento.

- Muchas gracias, es usted muy amable. -le digo sonriente.

- Aquí tiene sus horarios de clases y con los nombres de los profesores -dice mientras me entrega una hoja- esta es la llave de su casillero. Y el número de su mesa correspondiente esta anotado en la hoja según su clase.

- Vaya. Lo tienen todo bien ordenado.

- Por supuesto, de esa forma estamos mejor organizados y ordenados. Sus clases comenzaran mañana, la hora de entrada de todos los días son a las nueve de la mañana, su término de clases de cada día salen en la hoja. Si tiene alguna queja o duda no dude en decirme la atenderé enseguida.

- Esta bien, muchas gracias. Debo decirle que su instituto es realmente hermoso, es un honor estudiar aquí.

- Uh, para nosotros lo es más que usted venga a estudiar aquí.

La verdad no sé si sea por mi, más bien es por mi apellido que llevo ahora. Por Justin, es famoso y millonario es obvio que todos se enorgullecen que la esposa del hombre mas millonario traiga a su esposa a estudiar en su escuela.

- Esta bien, eso seria todo. Mañana vendrá mi esposa, nos vemos señor Will.

- Nos vemos.

Nos levantamos, dejamos despedido del señor Willmord y nos fuimos de allí hacia el auto.

- Muchas gracias por esto, realmente te lo agradezco.

Justin me abrazo por la cintura y me acerco a él.

- No te preocupes, no es nada. Además debia hacerlo de todas formas, debes de terminar tus estudios. Este instituto también tiene una universidad incluida si quieres después puedes continuar tus estudios.

- ¿Enserio? Por eso es tan gigante este lugar... Claro que me gustaría. Aunque aun no sé que quiero estudiar.

- Ya se te ocurrira algo después, procura hacer amigas. No amigos. -dice él divertido, aunque en esa broma hayaba que lo decía medio enserio también.

- Yo veré luego, si hago amigas o amigos -le digo siguiéndole la broma.

- Aunque hicieras amigos hombres, nadie se atrevería a intentar algo contigo porque eres mía. Y lo mío nadie lo toca.

- No soy un objeto sabes, soy humana. Como tú. No me trates como si fuera una especie de objeto.

- Lo siento, no quería que sonara así. Pero sabes a que me refiero.

Yo no le respondí solo me mantuve callada, no quería decir nada al respecto. Me había molestado que me tratara como si fuera su objeto no su esposa. Esas son las peores palabras que le puedes decir a una mujer.

- No te enojes Taylor, a veces no digo bien las cosas que quiero decir. Lo siento. -me toma y me acerca a él. Yo le miro enojada, si que me había molestado lo que dijo. Mi rostro se relajo enseguida n cuando Justin comenzó a acercar su rostro al mío.

¡Estas enojada! Que no logre distraerte.

Me aleje de él y seguí caminando, vaya que tengo fuerza de voluntad. Fue demasiado difícil separarme de él, aunque afortunadamente nuestra lejanía no duro demasiado ya que sentí como me tomo de la muñeca y me giro hacia a él para besarme, pero antes de unir nuestros labios dijo:

- Nunca más hagas eso.

Y me beso. Y ahora si que mi fuerza de voluntad se fue al carajo.

AMOR POR CONTRATO (JUSTIN BIEBER)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora