AMOR POR CONTRATO (JUSTIN BIEBER)

Los nuevos Bieber's

— Por Dios, ¡Pero que hermosa te vez! —exclama Pattie emocionada y me sonríe. Yo me ruborizo, me miré en el espejo y sí debo de decir que este vestido de novia se me ve muy bien.

— Mamá... —escuchamos unos golpes en la pared y que se abría la puerta, pero Pattie reaccionó antes y cerró la puerta.

— ¡Justin!, no puedes llegar y entrar —le grita su madre. Yo reí. Escuché la risa de Justin tras la puerta.

— Vale, lo siento —dice él—, pero necesitó que vengas, quiero mostrarte algo.

Ella me mira.

— Iré a ver que quiere mi hijo, vuelve a cambiarte ya tuve el placer de verte con ese hermoso vestido antes de que cualquiera lo vea —dice ella, y me sonríe para luego salir de mi cuarto. Me saqué el vestido con cuidado, lo guardé y me puse mi otra ropa.

Me acerqué a la puerta y salí del cuarto hacía el pasillo.

— Es muy linda —escuchó. Me detengo, eso fue en la oficina de Justin—, me alegra que una chica como ella este en tú vida, es muy simpática, tierna y linda —le dice Pattie a Justin.

— Lo sé mamá, eso lo sé mejor que nadie —le escuchó decir a él.

— Aunque siempre creí que Selena sería tu futura esposa —dice ella.
¿Selena? ¿La Selena de la fiesta?

— Desde un principio supe que ella no era para mí —dice Justin con indiferencia.

— Igual me hubiera gustado que ella sea tu mujer —le dice ella.

Pattie si que quiere a Selena.

— Lo sé mamá, se que ella te agradaba y la quieres. Pero yo no, jamás la vi como a una esposa para mí —dice él molesto—, al menos déjenme tomar esta decisión por mi.

Justin es muy duro con sus palabras.

— La invité a la boda, esperó que no te moleste —le dice ella.

— ¿Qué?, ¡Pero mamá! —exclama él, luego suspira—, sabes que, esta bien... no importa. Lo hecho, hecho está.

Decido irme de ahí, no quiero seguir escuchando conversaciones ajenas.

— Pero miren a quien tenemos aquí —dice alguien justo cuando terminó de bajar las escaleras.

— ¡Hey! —le saludo.

Él se acerca a mí y me abraza.

— ¿Cómo estas? —me dice Chris.

— Bien, ¿Y tú?

— Bien igual.

— ¿Por qué estas aquí tan pronto? —le pregunté

— Vine para ayudar a decorar —dice él, me sonríe.

— Oh ya veo —le digo

— Amor, te llaman afuera —dice una chica, la miró, ¡Pero que linda es!. Su cabello es rojo, largo, sus ojos son azules, su piel es clara, es alta y trae un hermoso vestido rojo, ceñido al cuerpo.
Ella al verme me sonríe.
¡Y es amigable! es la chica más agradable que he conocido.

— Taylor, te presentó a mi Novia. Meghan Martínez —dice Christian.
Yo sonrió.

— Un gustó Meghan —le digo.

— Un gustó Taylor —me dice ella sonriente y luego mira a Chris—. Pero que tierna es.

Meghan tenía un asentó peculiar, y por su apellido..., puede que sea de España.